CAPÍTULO 1. LA INDUSTRIA DE LA BELLEZA Y SU FUTURO
La industria de la belleza no es ajena a esta crisis global, lo que está contribuyendo a que se estén realizando cambios para adaptarse a los mismos. Cambios que ya venían siendo significativos en los últimos veinte años, en las tendencias, en los fabricantes y por tanto también en los productos y tratamientos. Países emergentes como Brasil o China han contribuido a que repunte el consumo global y se tengan muy en cuenta los gustos y preferencias de los consumidores de estos países, creándose productos específicos para sus necesidades. Otros países como Corea, India o Japón se están sumando a este crecimiento y expandiendo sus tratamientos y productos a nivel internacional, creándose experiencias inspiradoras en otras culturas.
Los consumidores actuales son generalmente más conscientes de los tratamientos integrales para su salud y belleza ya que se ha encaminado un giro hacia el concepto de belleza con salud.
Hay una gran tendencia hacia los productos orgánicos con una fabricación sostenible sin experimentación en animales y con una filosofía de comercio justo.
Se cree cada vez más en el poder de las «súper frutas» como el arándano, la manzana o la uva muy ricos en antioxidantes incluso productos con complejos probióticos para reponer la microflora y mejorar la inmunidad de la piel. Es la nueva generación de productos orgánicos a base de células madre de frutas, flores como la rosa alpina que estimula la regeneración epidérmica, o aceites orgánicos de argán o aguacate aportando a la piel todos los extraordinarios poderes de las plantas.
A medida que crecen las preocupaciones sobre enfermedades y el medio ambiente, los consumidores se decantan cada vez más por productos que tengan la misma o incluso mayor eficacia pero sin problemas añadidos por posibles ingredientes peligrosos para la salud.
Hay aquí una oportunidad para llegar a las mamás con este tipo de productos orgánicos de cuidado para el cabello y el cuerpo, para sus bebés y sus niños. Desde protectores solares, cremas hidratantes, lociones, o champús. Marcas pequeñas e independientes están impactando con productos de una gran calidad.
Con una población cada vez más longeva, los productos y tratamientos anti-envejecimiento son hoy por hoy los más demandados en la mayoría de países.
El sector de la belleza ha dejado de ser únicamente un sector dirigido a la mujer. La incorporación del hombre en la demanda de tratamientos y productos se está haciendo cada vez más visible y potenciándose los ingresos en los centros que los incluyen. Es un momento de gran oportunidad de negocio: educarles sobre los beneficios preventivos para el cuidado facial.
La industria de la belleza es una de las industrias que más pronto ha repuntado de la recesión y continúa creciendo. Las visitas de los clientes a los centros de estética y peluquería son cada vez más frecuentes. Los programas de vacaciones de salud y belleza ofreciendo excepcionales terapias, no son ajenos a este crecimiento. Resorts que han escapado del cierre gracias a sus demandados spas, llegando a ser hoy por hoy la industria del spa, la mayor empresa de ocio del mundo.
Los medios de comunicación como YouTube o Instagram están marcando tendencias a través de personas influyentes como modelos y famosos, alcanzando una poderosa influencia hacia los consumidores en general que se interesan por todo cuanto ven animando el consumo de un modo vertiginoso. Las grandes marcas ya están contratando a los «youtubers» con más seguidores para lanzar sus productos a través de las redes sociales.
Las ventas on line y de grandes superficies se están especializando en productos de belleza, algo impensable hace tan solo unos años.
Se están creando tiendas de venta de productos de cosmética, maquillaje y peluquería con un concepto totalmente innovador usando los últimos avances en tecnología. El cliente puede interactuar in situ teniendo una amplia gama de servicios y clases de una forma personalizada. Se experimenta a través de grandes pantallas táctiles con el asesoramiento de profesionales, lo último en productos y tendencias de belleza, viéndose en la pantalla con todos los cambios deseados pero sin necesidad de llegar a aplicarlos. El resultado para el cliente es extraordinario; se lleva unos productos que sabe ya cómo usar, siendo tendencia. Ha aprendido de una forma totalmente nueva, muy divertida y sorprendente, sabiendo qué le favorece y qué no; conociendo lo que está de moda, mediante una experiencia inédita hasta hoy.
Los productos multifunción también siguen manteniendo su gran interés como respuesta a las vidas tan ajetreadas que llevamos. Fórmulas de maquillaje con propiedades hidratantes, antiedad y SPF son un claro ejemplo. Los mini tratamientos están teniendo un gran éxito, así como la combinación de tratamientos faciales y corporales para aquellos que dispongan de un tiempo extra. Los wob (bob ondulados), colores más naturales en peluquería o los colores metálicos en uñas están de moda.
Asimismo se tiende a la personalización, desde paletas de cosméticos individualizados a perfumes y cremas. Los fabricantes están reaccionando con gran agilidad a este fenómeno.
Está teniendo lugar una expansión global del sector del lujo en la industria de la belleza, con unos ratios de crecimiento al alza imparables.
En un mercado mundial en expansión tenemos más opciones en la categoría de belleza que nunca. La venta de cosméticos para el cuidado de la piel por los centros especializados y sus profesionales no para de crecer. Hay una mayor variedad de tratamientos de diferentes continentes, todo un mundo de experiencias para el cuidado de nuestro cuerpo y mente y cómo no, todo un negocio apoyado en una gran tecnología e investigación.
Un negocio que precisa de un mayor número de empresarios. Si ya lo eres, te animo a que sigas leyendo, con toda seguridad encontrarás ideas y consejos que te ayudarán en la toma de decisiones que continuamente surgen en tu día a día.
Si te lo estás planteando, si ya crees que es el momento de dar el paso, no dudes en continuar con la lectura para averiguar si tienes alma de emprendedor o, por el contrario, deberías seguir haciendo lo que te gusta sin asumir riesgos.
Vamos a averiguarlo.
EMPEZANDO A PLANIFICAR MI NEGOCIO
¿Estoy preparado para ser empresario? ¿Y para serlo dentro de este sector? ¿Estoy suficientemente motivado? ¿Tengo habilidades para este negocio?
Parte de la base que has de sentir una verdadera pasión por el trabajo que vas a desempeñar; te ha de hacer feliz, porque si no es así, mejor busca lo que realmente te llena en tu vida. Es mucho lo que hay en juego: tu tiempo, tu familia, tu dinero, el trabajo y los ingresos de tus empleados, tu esfuerzo y sacrificio, el tiempo y las facturas de los proveedores… pero sobre todo tú. Dedícate a aquello para lo que realmente crees que tienes habilidades, escúchate a ti mismo y piensa cuáles son tus talentos. Pregunta a las personas que te quieren cuáles son; si tus talentos están enfocados hacia el mundo de la industria de la belleza, adelante, no temas, confía
en ti.
Ser empresario tiene sus DESVENTAJAS: tener una capital x, dependiendo del tipo de negocio que quieras abrir, por tanto deberás asumir un riesgo financiero. Deberás ser muy responsable y con un grado muy alto de compromiso y sobre todo estar dispuesto a trabajar muy,...