GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
En cumplimiento de acuerdo adoptado por la Junta de Defensa Nacional, se nombra Jefe del Gobierno del Estado Español al Excmo. Sr. General de División D. Francisco Franco Bahamonde, quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado. Se le nombra asimismo Generalísimo de las fuerzas nacionales de tierra, mar y aire, y se le confiere el grado de General Jefe de los Ejércitos de operaciones.
(En la imagen, el general Franco, vencedor de la Guerra Civil, luciendo la Gran Cruz Laureada de San Fernando que le fue concedida por su conducción de las operaciones militares durante 1936-1939. La orden fue firmada por todos los componentes del capítulo de la condecoración de acuerdo con la legislación sobre recompensas vigente en el momento)
Una vieja costumbre legionaria dictaba que los recién incorporados al Tercio firmaran su contrato por años o… «por la duración de la campaña». Cuando el 1º de octubre de 1936, acuciados por la necesidad militar pero también por ánimos políticos, ciertos personajes de la Junta de Defensa que regía la zona sublevada forzaron la elección de un mando único para la dirección de la guerra, el general de división Francisco Franco Bahamonde, apoyado en la fama internacional lograda con la liberación del Alcázar de Toledo, fue el candidato elegido. Cuando se pensó en aplicar a su nombramiento la cláusula de «mientras dure la guerra», ésta fue suprimida cuando el nombramiento como «Jefe del Gobierno del Estado Español y Generalísimo de los Ejércitos» apareció publicada en el boletín oficial. Su poder político-militar sería, desde entonces, omnímodo, sin contrapesos y sine die.
Bien secundado por un Estado Mayor pronto conocido como Cuartel General del Generalísimo, Franco tomaría dos medidas trascendentales: en lo político, anular todas las tendencias de derechas agrupadas bajo su zona, creando un movimiento único denominado Falange Española Tradicionalista y de las JONS. En lo militar, y ante el fracaso de sus fuerzas ante Madrid, trasladar las operaciones bélicas de la campaña a la cornisa cantábrica, a fin de apoderarse del fabril norte de cara a una guerra larga y total. Aunque la conducción de la guerra que hizo Franco fue eminentemente ofensiva en lo estratégico, el general dio siempre una gran importancia a la defensiva, por lo que su única obra en que reflexiona —y no de forma exhaustiva— sobre la Guerra Civil se llamó precisamente ABC de la batalla defensiva, un título editado por el Servicio Geográfico Militar en una tirada limitada y fechada en 1944, que reproducimos en su totalidad.
Como verá el lector, el texto es eminentemente técnico, si bien Franco aprovecha ejemplos prácticos de la guerra civil española para ilustrar acciones defensivas exitosas. No olvida, tampoco, las lecciones de la Primera Guerra Mundial ni de la Segunda, entonces todavía en curso. Es éste uno de los pocos textos militares en que el general disertó por escrito sobre la contienda fratricida (es significativo recordar que él mismo prohibía por esas fechas al Servicio Histórico Militar del Ejército de Tierra redactar ninguna versión oficial sobre la misma…, lo que llevaría a esta dependencia a estudiar la guerra sólo en forma de monografías, editadas muchos años después y en una editorial privada).
Comenzamos esta parte con la correspondencia entre Mola y Franco al comienzo de las hostilidades e incluimos el famoso último parte de guerra. Completamos, también, esta parte con la reproducción del prólogo que Franco redactó para el libro memorial de Joaquín García Morato, héroe de la Aviación nacional y muerto en accidente a los pocos días de terminar la guerra.
MENSAJES DEL GENERAL
FRANCO AL GENERAL MOLA
(JULIO-SEPTIEMBRE DE 1936)
20 de julio: Hoy llega primer avión de transporte. Seguirán llegando dos cada día hasta veinte. También espero seis cazas y veinte ametralladoras… Somos los amos. ¡Viva España!
1 de agosto: Seguimos transportando fuerzas_no tan rápido como esperábamos_causa averías aparatos por calidades_gasolina y detención aviones Melilla. / Espero iniciar domingo 2 avance con algunas fuerzas. / Situación Andalucía dura, en especial Granada y Córdoba. Aviación enemiga bastante actividad_Mañana espero recibir aviones bombardeo_Me prometen destruir escuadra. / De todas formas aseguraremos paso convoy_capitalísimo para impulsar avance.
2 de agosto [ante dudas de Mola]: Mantenerse firmes, seguro triunfo.
4 de agosto: Ya están camino de Madrid dos banderas, dos tabores, artillería y servicios pasados por el aire, pero es poco y en Marruecos quedan otras muchas fuerzas inactivas… Confío lograr pasar Estrecho mañana con otras unidades.
11 de agosto: Recibida tu carta cuando ya tenía escrita la mía y preparada para cifrar estas notas:
1º.- Siempre consideré como tú que problema capital y de primerísimo orden es ocupación de Madrid, y a ello deben encaminarse todos los esfuerzos.
2º.- Al compás de esta acción reducirse focos y dominar interior zonas ocupadas, especialmente en Andalucía, con muy peligrosos focos.
3º.- Ocupado Madrid acción sobre Levante desde Madrid, Aragón y Andalucía, y de las fuerzas del Norte a reducir zonas rebeldes norteñas.
4º.- Acción en masa contra Cataluña.
Nota: Acción sobre Madrid estimo debe consistir en apretarle cerco y privarle agua y aeródromos, cortándole comunicaciones, evitando ataque casco población, que caso contrario defensa desplazaría tropa.
Ignoraba siguiese defendiéndose Toledo avance nuestras tropas, que coincide en dirección general con la que me dices descongestionará y aliviará Toledo sin distraer fuerzas pueden necesitarse. Dificultades enormes gasolina depende transporte aéreo tropas me obligarán a enviarte la unidad ofrecida vía terrestre ocupado Mérida que espero sea mañana.
21 de agosto: Tenemos fuerte concentración [enemiga]. [Haremos] en Oropesa primer avance. Segundo, Talavera. Tercero, Maqueda-Toledo. Cuarto, Navalcarnero [hasta] Villaverde.
Estos avances sufrirán las variaciones a que obligue la resistencia pueblos, actividad enemiga y sus movimientos, así como resistencia propias tropas. Hoy un pueblo bien defendido puede detener avance.
Reducidos mis efectivos unos seis mil hombres y tener que atender gran línea de comunicaciones y ataque flancos limita capacidad de movimientos. Las tropas aprovechan todos los momentos para avanzar lo más posible, ahorrando saltos.
[Después de esta fecha se interrumpe comunicación escrita entre ambos generales, probablemente por la unión de ambas zonas nacionales y posibilidad de mantener encuentros en persona.]
ABC DE LA BATALLA DEFENSIVA
(Aportación a la doctrina)
A los más:
La categoría e historia de quien suscribe este estudio bastaría, sin duda, a encarecer su importancia, mas no estará de más aclarar con unas palabras la decepción de quienes imaginasen encontrar altas concepciones estratégicas o elevadas especulaciones tácticas, útiles a tan pocos. El estratega nace, el jefe se hace, y poco importaría la alta calidad y capacitación de los mandos superiores si faltase la adecuada y depurada doctrina que presida a todos los escalones. No pueden construirse grandes obras con materiales deleznables. Son los errores tácticos del campo de batalla los que malbaratan las mejores concepciones y originan frecuentemente los desastres.
PRIMERA PARTE
La batalla defensiva
IMPORTANCIA DE LA BATALLA DEFENSIVA
La defensiva tiene una importancia capital, pues, aunque la ofensiva es la que decide y otorga la victoria, y en los Ejércitos debe reinar este espíritu ofensivo, la defensiva constituye el medio eficaz de hacer posible la ofensiva en el lugar elegido. El sector de la ofensiva ocupa sólo una parte alícuota del frente. Por otra parte, como no se puede estar siempre avanzando, los combates ofensivos están separados por estacionamientos en que las tropas se establecen a la defensiva.
La defensiva, por el poder tan enorme de las armas, tiene una importancia mucho mayor que la que hasta ahora se le ha dado. Si una fuerza en campo abierto podía, hace algunos años, enfrentarse con los medios de combate de entonces, la potencia y el bli...