Detención migratoria prácticas de humillación, asco y desprecio

Alethia Fernández Reguera de la Ahedo

• Editorial: UNAM, Secretaría de Desarrollo Institucional
• Año: 2023
• ISBN del libro electrónico: 9786073051774
• Categoría: Ciencias sociales
• Categoría: Sociología

Este libro recupera un esfuerzo de investigación que corre del 2017 al principio del 2020, con un estudio especialmente cuidadoso de la Estación Migratoria Siglo XXI, situada en Tapachula, Chiapas. Pero es mucho más que un ensayo de sociología política. Preocupada por la violación a los derechos de la población migrante, la autora ha escrito un libro que se desborda hacia el estudio de los pasillos más oscuros del Estado y que alumbra, mientras los recorre, esa prepotencia definitiva del sistema que se esconde entre palabras.

Capítulo 4

La detención migratoria como mecanismo de
profilaxis social

A pesar de todos los tratados y declaraciones
de derechos humanos en la era moderna,
la estructura de la soberanía en la modernidad
significa que todas las personas, ciudadanas o refugiadas
pueden ser excluidas del orden político
(Adam Ramadan, 2013: 68)

Introducción

En esta investigación he observado y documentado a lo largo de tres años una serie de prácticas de exclusión, de discriminación, de abandono y de injusticia social hacia las personas migrantes. Como he expuesto a lo largo de este libro, es común que durante el proceso de detención las autoridades migratorias omitan acciones para garantizar a las personas migrantes en detención el derecho al debido proceso, a recibir información en tiempo y forma (que resulta vital para enfrentar la detención) y a contactar con las organizaciones de la sociedad civil que ofrecen asistencia psicojurídica. Además, es muy común que la falta de información se acompañe de mensajes contradictorios que generan confusión e incertidumbre sobre los debidos procesos en detención migratoria.

La cndh reporta que:

[…] en los lugares comunes donde las personas migrantes pueden platicar y reflexionar sobre su situación migratoria, no hay información visible para conocer sus derechos durante la detención, no ubican los números de teléfono de instituciones que los puedan apoyar, no conocen los supuestos para regularizar su situación migratoria, ni mucho menos los requisitos para solicitar refugio o asilo en México, ya que esta información se encuentra exclusivamente en áreas de ingreso a las oficinas, por lo que las personas migrantes solo la tienen a su disposición al momento que ingresan a una Estación Migratoria o Estancia Provisional (2019: 227).

No puedo generalizar que el trato sea siempre inhumano y que el entorno de desconfianza e incertidumbre afecte de la misma manera a todas las personas en detención. Tampoco puedo afirmar que se falta al procedimiento en todos los casos. Sin embargo, he observado y escuchado alrededor de 30 testimonios que muestran que la discrecionalidad y la resolución casuística basadas en la ambigüedad jurídica son recurrentes en la gestión de los centros de detención migratoria. El análisis sugiere que estas acciones son intencionales como parte de una estrategia de disuasión y castigo. “No había claridad sobre cuáles medidas sancionadoras se aplicaban, quién las decidía ni con cuáles criterios lo hacía” (Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración, 2017: 76). Son prácticas generalizadas que han sido documentadas desde hace varios años en diversos informes de organizaciones de la sociedad civil, la cndh y el Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración

Unos de los mecanismos más comunes para el uso discrecional de la Ley de Migración y de las Normas para el Funcionamiento de las Estaciones Migratorias definidas de acuerdo con esta ley, como “la instalación física que establece el inm para alojar temporalmente a los extranjeros que no acrediten su situación migratoria regular, en tanto se resuelve su situación migratoria”, es negar el acceso a información21 sobre el derecho a solicitar la condición de refugiado y priorizar la deportación. “No encontramos en los expedientes revisados, en su contenido y fundamentación, valoración alguna que permita distinguir, en el momento de la repatriación, el porqué de la aplicación de la figura del retorno o de la figura de la deportación” (Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración, 2017: 82). Es común que los agentes migratorios utilicen como estrategia de disuasión ante la interposición de un recurso administrativo o judicial contra la deportación, la aplicación de una privación indefinida de libertad establecida en el artículo 111 de la Ley de Migración. Esto disuade a las personas migrantes de solicitar el recurso administrativo y luchar por evitar su deportación. Con ello, el Estado mexicano cumple con su función de guardián en el sistema migratorio regional liderado por Estados Unidos.

En este escenario se generan prácticas discriminatorias y violaciones a los derechos humanos tanto en el procedimiento jurídico de los procesos de detención, regulación y/o deportación, como en la experiencia cotidiana de permanecer y “alojarse” en los centros de detención, que puede durar días22 o meses23. Es práctica común documentar que a las personas detenidas no se les informa que México es un país donde pueden solicitar la condición de refugiado ni el procedimiento para hacerlo. Además, he documentado varios casos de familias con bebés nacidos/as en México, en detención con todo y sus hijos, a quienes no se les informa que tienen el derecho a regularizarse por ser padres o madres de niños/as mexicanos/as. Estos casos son graves ya que los niños y niñas no tendrían que estar en detención y menos aún si han nacido en México.

Raúl24: Sí, mi sobrina nació ahí en la Estación Migratoria.

Alethia: ¿Cómo crees? ¿Y cómo está el servicio médico ahí?

Raúl: ¡Ahí está pésimo! Bueno la sacaron de ahí, la llevaron a […] no sé a dónde, si al Cofam, no sé a dónde, a un hospital a que pariera y la regresaron.

Alethia: ¿Cuántos meses estuvo ahí encerrada?

Raúl: Estuvo tres meses, embarazada y todavía estuvo un mes más con la niña adentro.

Alethia: ¡No puede ser!

Raúl: La niña cuando nació al siguiente día la llevaron a la Estación Migratoria.

Otros casos también delicados y que han aumentado a partir de la llegada de las Caravanas en 2019 son las personas que ya han comenzado la solicitud de condición de refugiado y aun así son puestas en detención. Esto es una constante en varias fronteras del mundo. “Entre las víctimas de la violencia se encuentran los solicitantes de asilo, quienes son escondidos en centros de detención especiales y remotos, inhibiendo el acceso a representación legal” (Mountz, 2011: 386). En México estos casos se acentuaron particularmente desde finales de 2018, ya que un par de años atrás y gracias a la labor de las organizaciones de la sociedad civil y al apoyo de organismos internacionales como acnur, se había logrado avanzar en los programas de alternativas a la detención.

En una de las visitas a la Estación Migratoria Siglo xxi, realizada en el año 2019, mis compañeros y yo le reportamos a una oficial mando medio del inm que ese día habíamos encontrado personas detenidas con constancia de Comar, quienes ya iban por la tercera o cuarta firma ante la instancia. La mujer respondió con una sonrisa bastante cínica: “No importa, venían con la Caravana”. Lamentablemente, a pesar de que en normas y jurisprudencia internacional —obligatoria para el Estado mexicano— está prohibida la detención de solicitantes de asilo, la legislación mexicana es ambigua para impedir la detención de las personas solicitantes de la condición de refugiado.

Pero ahora que veníamos de regreso, nos agarró Migración y con mi hija también que venía indocumentada. Yo como ya estoy regularizada en Villahermosa salí ocho días después (mujer nicaragüense, 67 años de edad, detenida durante ocho días en Tapachula con estatus de refugiada en México).

Estas prácticas hablan de la puesta en marcha de un estado de excepción, en el cual los destinos de las personas migrantes en ocasiones dependen simplemente de la voluntad del mando medio del inm, si considera o no pertinente dar acceso a una llamada telefónica, a una consulta médica, a contactar al consulado o a la entrevista con Comar. Son muchos los casos que he conocido a lo largo de esta investigación, algunos mejor documentados que otros, todos ellos caracterizados por violencia institucional, estructural y en varios de ellos violencia directa.

En este capítulo mi objetivo es analizar prácticas de humillación y desprecio que ocurren en los centros de detención (en especial en la Estación Migratoria Siglo xxi) desde un abordaje de la biopolítica y de la sociología de las emociones. Mi interés es analizar este lugar como un espacio de excepción para detener, controlar y deportar a poblaciones en movilidad; particularmente me concentro en las representaciones sobre las personas migrantes como personas sucias, enfermas, tontas y criminales y las prácticas asociadas a ello. Un hallazgo en particular es el desprecio y la humillación de las personas migrantes mediante el asco; es decir se generan condiciones de insalubridad y se castiga a las personas a partir de limitarles el agua, el acceso a los sanitarios, la ventilación, la privacidad, obligarlas a dormir en hacinamiento y en colchonetas sucias y plagadas de bichos.

Empleo herramientas analíticas de la geografía social y la sociología de las emociones para interpretar de qué manera el asco generado, tanto por parte de los agentes migratorios hacia las personas migrantes, como el asco que sienten las personas migrantes hacia el espacio y a sí mismas por no poder asearse, rasurarse y por tener que dormir, orinar y defecar en lugares tan insalubres, acentúa las relaciones de desigualdad y las vulnerabilidades en la detención. El asco es una emoción calificatoria que desde una perspectiva moral, cultural, social y subjetiva justifica el deprecio, ya que se llega a interiorizar como una emoción de supervivencia, lo que obstaculiza un proceso de reflexión y genera más bien una reacción inmediata y visceral ante el objeto y/o sujeto considerado contaminante.

La precariedad y el estado de excepción en los procesos de detención migratoria

Los centros de detención migratoria son espacios cada vez más comunes para las personas en movilidad. La gobernanza mundial de las migraciones promueve e implementa distintas estrategias para controlar y desincentivar los “flujos” de personas priorizando la criminalización y la detención. Los centros de detención, ya sea que cuenten con infraestructuras formales y tecnología o sean montados de manera temporal en puntos estratégicos de las rutas migrantes, son lugares de difícil acceso para las organizaciones de la sociedad civil, los/as abogados/as activistas que pueden ofrecer asistencia jurídica, así como para quienes desean realizar investigación académica (Mountz, 2011).

El geógrafo australiano Claudio Minca (2015) estudia los campos en sus distintas modalidades, ya sea de detención migratoria, de refugiados o de tránsito como lugares de de–subjetivación y mecanismos de tecnologías políticas para controlar la movilidad mediante la coerción, la violencia directa e indirecta. Una gran parte de las personas migrantes y las solicitantes de asilo terminan en los centros de detención sin claridad sobre su estatus jurídico y su porvenir. Estas situaciones se exacerban en momentos de crisis como fueron las Caravanas migrantes de 2019 o en tiempos de la pandemia covid–19. Las coyunturas políticas y sociales incrementan la vulnerabilidad de las personas para garantizar su derecho de acceso al territorio, a recibir protección internacional y a la no devolución en el caso de las personas solicitantes de la condición de refugiado y otros grupos migratorios vulnerables.

En un escenario de serias restricciones, tanto de ingreso a la Estación Migratoria Siglo xxi como de movimiento dentro de las instalaciones, realicé una etnografía que, como narro en capítulos anteriores, me permitió observar y documentar varias prácticas que ocurren en la cotidianidad de la detención. Como en cualquier investigación muchas otras prácticas permanecieron invisibles para mí, excepto por los testimonios de las ...

Índice

• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria
• detencion_migratoria