El Abencerraje
eBook - ePub

El Abencerraje

  1. 42 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

El Abencerraje

Descripción del libro

ElAbencerraje es un relato de Antonio de Villegasinspirado en un romance célebre en el siglo XVI. Se trata de la Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa.El resume de los acontecimientos es el siguiente: - Rodrigo sale una noche de su castillo a patrullar con sus soldados y capturan un prisionero: Abindarraez, quien iba a ver a Jarifa, su amada.- Rodrigo lo deja irse tras oír su promesa de volver dentro de tres días para ser su prisionero de nuevo.- Abindarraez acepta, agradecido, y cumple su palabra regresando acompañado de Jarifa, con quien se ha casado sin el consentimiento del padre de ella.- Al ver honradez de Abindarraez, don Rodrigo le escribe al rey deGranadapara que este convenza al padre de Jarifa de que les perdone, y permite que los dos enamorados puedan volver a su tierra natal.Una diferencia importante entre esta versión de ElAbencerraje y otras versiones de la misma historia es que Antonio de Villegas construye su novela diviéndola en tres cartas: - Carta de Rodrigo de Narváez alcaide de Alora, para el rey de Granada- Carta del Abencerraje Abindarraez, al alcaide de Alora- Carta de el alcaide de Alora, a la hermosa JarifaLa historia de amor entre Abindarraez y Jarifa fue incluida, desde 1561, en Los siete libros de la Diana, de Jorge de Montemayor.También Lope de Vega compuso inspirado en elAbencerraje su comedia El remedio en la desdicha, publicada por Linkgua ediciones.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
  • Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
  • Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Ambos planes están disponibles con ciclos de facturación mensual, cada cuatro meses o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a El Abencerraje de Antonio de Villegas en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literatura y Arte dramático. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
Linkgua
Año
2010
ISBN del libro electrónico
9788498975451
Categoría
Literatura
Categoría
Arte dramático
El Abencerraje
Dice el cuento, que en tiempo del infante don Fernando, que ganó a Antequera, fue un caballero que se llamó Rodrigo de Narváez, notable en virtud, y hechos de armas. Este peleando contra moros hizo cosas de mucho esfuerzo: y particularmente en aquella empresa, y guerra de Antequera hizo hechos dignos de perpetua memoria: sino que esta nuestra España tiene en tan poco el esfuerzo (por serle tan natural y ordinario) que le parece, que cuanto se puede hacer es poco: no como aquellos Romanos, y Griegos, que al hombre que se aventuraba a morir una vez en toda la vida le hacían en sus escritos inmortal, y le trasladaban en las estrellas. Hizo pues este caballero tanto en servicio de su ley, y de su rey, que después de ganada la villa, le hizo alcaide de ella: para que pues había sido tanta parte en ganarla lo fuese en defenderla. Hízole también alcaide de Alora, de suerte que tenía a cargo ambas fuerzas, repartiendo el tiempo en ambas partes, y acudiendo siempre a la mayor necesidad. Lo más ordinario residía en Alora, y allí tenía cincuenta escuderos hijosdalgo a los gages del rey, para la defensa y seguridad de la fuerza: y este número nunca faltaba, como los inmortales del rey Darío, que en muriendo uno, ponían otro en su lugar. Tenían todos ellos tanta fe y fuerza en la virtud de su capitán, que ninguna empresa se les hacía difícil: y así no dejaban de ofender a sus enemigos, y defenderse de ellos, y en todas las escaramuzas que entraban salían vencedores, en lo cual ganaban honra y provecho, de que andaban siempre ricos. Pues una noche acabando de cenar, que hacía el tiempo muy sosegado, el alcaide dijo a todos ellos estas palabras: cosas, el uno de ellos dijo:
—Paréceme hijosdalgo (señores y hermanos míos) que ninguna cosa despierta tanto los corazones de los hombres, como el continuo ejercicio de las armas: porque con él se cobra experiencia en las propias, y se pierde miedo a las ajenas. Y de esto no hay para que yo traya testigos de fuera: porque vosotros sois verdaderos testimonios. Digo esto, porque han pasado muchos días que no hemos hecho cosa que nuestros nombres acreciente, y sería dar yo mala cuenta de mí y de mi oficio, si teniendo a cargo tan virtuosa gente y valiente compañía dejase pasar el tiempo en balde. Paréceme (si os parece) pues la claridad y seguridad de la noche nos convida, que será bien dar a entender a nuestros enemigos, que los valedores de Alora no duermen. Yo os he dicho mi voluntad, hágase lo que os pareciese.
Ellos respondieron, que ordenase, que todos le seguirían. Y nombrando nueve de ellos, los hizo armar: y siendo armados, salieron por una puerta falsa que la fortaleza tenía, por no ser sentidos: porque la fortaleza quedase a buen recado. Y yendo por su camino adelante; hallaron otro que se dividía en dos.
El alcaide les dijo:
—Ya podría ser, que yendo todos por este camino, se nos fuese la caza por este otro. Vosotros cinco os id por el uno, yo con estos cuatro me iré por el otro: y si acaso los unos toparen enemigos que no basten a vencer, toque uno su cuerno, y a la señal acudirán los otros en su ayuda.
Yendo los cinco escuderos por su camino adelante, hablando en diversas cosas, el uno de ellos dijo:
—Teneos compañeros, que o yo me engaño, o viene gente. Y metiéndose entre una arboleda, que junto al camino se hacía, oyeron ruido. Y mirando con más atención, vieron venir por donde ellos iban un gentil moro en un caballo ruano: él era grande de cuerpo, y hermoso de rostro, y parecía muy bien a caballo. Traya vestida una marlota de carmesí, y un albornoz de damasco del mismo color, todo bordado de oro y plata. Traya el brazo derecho regazado y labrada en él una hermosa dama, y en la mano una gruesa y hermosa lanza de dos hierros. Traya una darga y cimitarra, y en la cabeza una toca tunecí, que dándole muchas vueltas por ella, le servía de hermosura y defensa de su persona. En este hábito venía el moro, mostrando gentil continente: y cantando un cantar que él compuso en la dulce membranza de sus amores, que decía:
Nacido en Granada,
criado en Cartama:
enamorado en Coyn,
frontero de Alora.
Aunque a la música faltaba el arte, no faltaba al moro contentamiento: y como traya el corazón enamorado, a todo lo que decía daba buena gracia. Los escuderos transportados en verle, erraron poco de dejarle pasar, hasta que dieron sobre él. Él viéndose salteado, con ánimo gentil volvió por sí, y estuvo por ver lo que harían. Luego de los cinco escuderos los cuatro se apartaron, y el uno le acometió: mas como el moro sabía más de aquel menester, de una lanzada dio con él y con su caballo en el suelo. Visto esto de los cuatro que quedaban los tres le acometieron, pareciéndoles muy fu...

Índice

  1. Créditos
  2. Brevísima presentación
  3. Privilegio
  4. El Abencerraje
  5. Libros a la carta