Florentino Pérez, el poder del palco

Fonsi Loaiza

• Editorial: Ediciones Akal
• Año: 2022
• ISBN:
  9788446051572
• Categoría: Business
• Categoría: Business Biographies

Surgido al calor de la pequeña burguesía franquista y del aprendizaje de una carrera política frustrada, Florentino Pérez se ha erigido como uno de los máximos exponentes de la oligarquía española. Su imperio, construido sobre dos patas principales: ACS y Real Madrid —hormigón y fútbol—, lo forman un patrimonio de unos 2.000 millones de euros y una empresa con más de 100 filiales en paraísos fiscales que aparece en las tramas de corrupción Gürtel, Púnica, Lezo del PP, tres por ciento de CiU y que ha financiado las fundaciones FAES de Aznar y Pablo Iglesias del PSOE.Florentino pasó de coger una empresa de construcción en quiebra y ser un empleado de la familia March a controlar autopistas, servicios de dependencia y limpieza y hasta guarderías…, multiplicando su riqueza por más de diez desde que llegara, allá por el 2000, a la presidencia del club blanco. Para ello se ha servido del privilegio que otorga el palco del Bernabéu y del mundo del deporte como semillero de corrupciones y especulación. Ha tejido toda una trama de relaciones íntimas con periodistas y controla los tempos mediáticos como pocos, llegando incluso a poner y quitar directores de periódicos y hasta llamar por los pies de foto que no le gustan... Dinero, influencia, manejo de contratos y concesiones de obra pública, un muro de silencio a su alrededor, movimientos en las instituciones, esta es la biografía (no contada) de uno de los hombres más poderosos del Estado español.

IV

EL SER SUPERIOR

Presidente del Real Madrid y amo del cortijo español en la sombra

ACS consigue el primer contrato en firme para la reconstrucción de Iraq tras apoyar a José María Aznar.

Hay una lucha de clases, muy bien, pero es mi clase, la de los ricos, la que lucha, y está ganando.

Warren Buffet

—¿No le ha pedido dinero para el Partido Popular […]?

—Me molesta un poco la pregunta […] tengo muchos años y una empresa que tiene más de 200 mil trabajadores […] Si me conoce a mí, la gente no se hubiera atrevido a preguntarme.

Respuesta de Florentino Pérez a la pregunta realizada por el juez Eloy Velasco con motivo de los juicios por la trama Púnica

PRIMERA CANDIDATURA PARA PRESIDIR EL REAL MADRID

Sus relaciones con el poder financiero y político, es decir, los dueños del dinero y los administradores de lo público, permitieron a Florentino soñar con la presidencia del Real Madrid, a pesar de que sus socios eran reticentes porque le descentraría de su cargo empresarial. Ese Tinín que acudía de renacuajo al Santiago Bernabéu con sus padres se había transformado en todo un tiburón de los negocios y preparaba el asalto al club blanco para las elecciones de 1995 contra el presidente histriónico Ramón Mendoza, de aquella hornada de dirigentes dicharacheros de la tradición españolísima del robo y el esperpento. Pérez revestía su afán de ascender a tiburón blanco con una falsa imagen de eminencia, de éxito, seriedad y modernidad de la empresa. Los tiempos que corrían en el fútbol español tras la Ley del Deporte de 1990 y la entrada de sociedades anónimas deportivas promovían la zafiedad y los palcos fueron copados por una banda de personajes nauseabundos. Jesús Gil en el Atlético de Madrid, Josep Lluís Núñez y Joan Gaspart en el Barcelona, Ruiz de Lopera en el Betis, Teresa Rivero en el Rayo Vallecano de Ruiz Mateos. Los grupos ultras del escuadrismo fascista campaban a sus anchas con total impunidad. Lo sufrió en sus carnes Wilfred Agbo­nav­bare, portero del Rayo Vallecano, en el Santiago Bernabéu en 1993 con insultos racistas y de apología nazi: «Negro, cabrón, recoge el algodón. Ku Klux Klan».

La candidatura de Florentino fue presentada en noviembre de 1994 y se apoyó en el puntal de la Asociación de la Defensa del Patrimonio del Real Madrid, que presidía José Manuel Otero Lastres, único docente que ha impartido clase de Derecho Mercantil a dos alumnos que acabarían siendo presidentes del Gobierno: Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy Brey. El profesor Otero es uno de los letrados mejor relacionados con el poder deportivo, árbitro del Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana (TAS) y miembro de la junta directiva del Real Madrid. Presentó su novela La niña de gris junto al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el entonces embajador de España en la Santa Sede, Paco Vázquez.

El equipo lo formaban el periodista Luis Martínez Laforgue, que había sido vicepresidente con Luis de Carlos, y toda la banda de la Cope y Antena 3, con Pedro Antonio Martín Marín, Juan Abelló y dos enemigos públicos de Florentino que entonces lo apoyaron: José María García, presentador de masas, y Ramón Calderón, abogado madridista que participaba en su programa. Matrimonios de conveniencia y las extrañas parejas de cama del poder en España. Amancio Amaro lo acompañaba como exfutbolista. La promesa electoral de Pérez consistía en gestionar el Real Madrid a través de un modelo similar a un consejo de administración de una gran empresa. Para lo cual contaba con otros empresarios poderosos como Abelló, dueño de la fórmula del Frenadol y de la industria del agua oxigenada, exsocio de Mario Conde en el negocio de las multinacionales farmacéuticas y en el banco Banesto. En la actualidad es la sexta fortuna de España con un patrimonio de 2.700 millones de euros, gran latifundista propietario de 20 mil hectáreas –nadie tiene más terrenos de coto de caza que él–, posee más de 500 obras de arte, entre otros de Van Gogh o Picasso, y es el magnate que tiene licencia para cultivar, producir y exportar cannabis. En el baloncesto la cabeza visible era Pedro Antonio Martín Marín, tiempo después fue nombrado secretario de Estado del Deporte tras la victoria de José María Aznar en las elecciones generales. En las cintas de la trama Lezo se señala el nombre del presidente del Patronato de la Fundación Cope y patrono de libre designación de la Fundación Real Madrid como uno de los grandes corruptos del deporte en Madrid Deportes y Espectáculos, S. L.: «lo de Pedro Antonio es para matarle; se llevaba por todas partes»[1], admitía Ignacio González.

Ramón González, familiar de Florentino y empleado del club, consiguió pasar información con el listado actualizado del Real Madrid para la candidatura. El banquero Alfredo Sáenz de Banesto apoyó esta candidatura frustrada de Florentino, cuya llegada a la presidencia del Real Madrid tuvo que aplazarse cinco años. Los jugadores favoritos y fichajes soñados que relataba Flo­rentino en las entrevistas eran Stoichkov, Romario, Bergkamp, Šuker, Julen Guerrero, Fran y Caminero. Pero admitió que anunciar fichajes sería tomar el pelo a los aficionados. Lo contrario que hizo en las siguientes elecciones con la contratación de Figo. «No vamos a decir que fichamos a tal o cual jugador, porque los socios no son menores de edad. Si se hace para impresionar, sale mal, y hay dos ejemplos: Prosinečki, que fue el conejo que se sacó de la manga Mendoza en las anteriores elecciones, y Futre, como señuelo de Gil. Los madridistas no van a votar por ese conejo. Van a ser unas elecciones reflexivas. Se verá quién tiene un proyecto», manifestó.

Sobre los neonazis de Ultra Sur, Florentino los blanqueó y comentó que se trataba de «un grupo variado, entusiasta, que hace el bien». Cuando se le preguntó por la violencia del grupo fascista, explicó: «Si se refiere a la agresividad con que operan algunos de ellos, diría que hay que emprender una buena función pedagógica para no orientar ese entusiasmo hacia el mal. No metería a todos en el mismo saco, porque muchos de ellos han animado al equipo en momentos de desaliento».

El tercer candidato en discordia, Santiago Gómez Pintado, propietario de la concesionaria de automóviles Otaysa, acusó a Florentino de «mafiosill...