Tratado de la vida elegante
Honoré de Balzac
Traducción del francés a cargo
de Lluís Maria Todó
Nota del editor
El Tratado de la vida elegante fue publicado en el semanario La Mode, que dirigía Émile de Girardin, entre el 2 de octubre y el 6 de noviembre de 1830, en cinco entregas correspondientes a los cinco capítulos de la obra. Balzac había proyectado un sexto capítulo, en principio consagrado a los cosméticos, para el que pretendía contar con la ayuda del doctor Nacquart, pero finalmente no lo escribió jamás. El tratado, primera de las tres partes que conformarían la serie titulada Patología de la vida social, pertenece a los llamados «Estudios Analíticos» de la Comedia humana. La serie se completaría con laTeoría de los andares y el Tratado de los excitantes modernos, que se publicaron, respectivamente, en 1833 en el periódico L’Europe littéraire, y en 1839 como prólogo a la edición Charpentier de la Fisiología del gusto de Brillat-Savarin.
Émile de Girardin, uno de los creadores del periodismo francés moderno, introductor del folletín de novelas por entregas y de la publicidad en la prensa, conocedor del interés de Balzac por el fenómeno del dandismo (sorprendentemente, Balzac se consideraba a sí mismo un cultivador de la «vida elegante»), le había encargado la escritura de este tratado tras anunciarlo a bombo y platillo en Le Voleur, otro de los periódicos de su propiedad, que, curiosamente, debía su fama y su nombre a su costumbre de surtirse de las noticias publicadas por los periódicos de la competencia. El dandismo, movimiento que daría sus primeros pasos en el período de la Regencia, prefiguraría el Romanticismo literario de signo decadentista, y supondría una auténtica revolución social y cultural en la Europa de principios del siglo xix, alcanzando su culmen en la figura de Charles Baudelaire. El movimiento, si es que cabe elevarlo a tal categoría, tuvo su máximo apóstol en el elegante por excelencia, el inglés George Bryan Brummell, apodado el Bello Brummell, «supremo autócrata de la opinión» para Barbey d’Aurevilly. Nieto de un tendero, con los años devino en árbitro de la moda y la elegancia en Inglaterra, hasta el punto de que se le considera el inventor del moderno traje de caballero. Amigo inseparable de juergas y francachelas del depravado rey Jorge IV de Inglaterra, el hijo del rey loco que perdió las colonias americanas, Brummell fue un mantenido durante años, hasta que en 1816 perdió el favor real y, poco después, abrumado por las deudas, tuvo que huir a Francia, donde moriría en 1840, arruinado y abandonado por todos, en un asilo para indigentes de Caen.
Bajo la égida de Brummell, la figura del dandi en Francia quedaría fijada por tres obras que serían fundamentales a la hora de entender el fenómeno del decadentismo en literatura: Sobre el dandismo y George Brummell, de Barbey d’Aurevilly (1845), esa piedra angular del modernismo que es El pintor de la vida moderna, de Charles Baudelaire (1863), y el texto que prefiguró a ambos, el Tratado de la vida elegante, de Honoré de Balzac, escrito pocos meses después de la muerte de Jorge IV, una muerte que significó el final del período de la Regencia y que serviría para instaurar, en cierto modo, una nueva visión del fenómeno desde la óptica continental. Balzac aborda su juicio sobre el dandismo enmascarándolo bajo el estilo tres à la mode del tratado científico (como ya demostraría en su Fisiología de la vida marital, de 1829). Aunque el antecedente directo de este Tratado de la vida elegante, en lo que a su formato se refiere, es la Fisiología del gusto, de Jean Anthelme Brillat-Savarin, cuya primera edición data de 1825, y que aborda el gusto gastronómico basándose en el humor, las anécdotas y la organización axiomática del material. Esa misma filosofía es la que anima a Balzac a la hora de retratar los usos estéticos de la sociedad francesa del primer tercio del xix. A este propósito se consagra, de hecho, en la serie de estudios analíticos reunidos bajo el título de Patología de la vida social, que, según el plan de Balzac, deberían haber estado acompañados de la Fisiología de la vida marital, antes citada, así como de Pequeñas miserias de la vida conyugal, la Anatomía de los cuerpos educacionales y la Monografía sobre la virtud, aunque ni siquiera llegó a escribir estos dos últimos.
En el tintero quedarían, asimismo, un buen número de pequeños ensayos sobre la materia, como Fisiología del cigarro, Fisiología gastronómica, Fisiología del vestir y Estudio de las maneras a través del modo de colocarse los guantes.
Tratado de la vida elegante
Primera parte
Generalidades
Mens agitat molem.
Virgilio
La apostura de un hombre se adivina
en su manera de llevar el bastón.
Traducción Fashionable
Capítulo primero
Prolegómenos
La civilización ha escalonado a los hombres en tres grandes líneas… Nos habría resultado fácil colorear estas categorías a la manera de Charles Dupin; pero como el charlatanismo constituiría un contrasentido en una obra de filosofía cristiana, evitaremos mezclar la pintura con los enigmas del álgebra y, al exponer las doctrinas más secretas de la vida elegante, trataremos de ser comprendidos incluso por nuestros antagonistas, la gente que lleva botas de campana.
Pues bien, las tres clases de personas que las costumbres modernas han creado son:
El hombre que trabaja;
El hombre que piensa;
El hombre que no hace nada.
D...