Dè Milan a Lodi

El dragòn Tarantasio en el lago Gerundo

Alida Giacomini, Loredana Rusconi

• Editorial: Armando Editore
• Año: 2022
• ISBN del libro electrónico: 9791259842329
• Categoría: Historia
• Categoría: Historia del mundo

En la primera parte, el texto contiene la leyenda del dragón Tarantasio en el lago Gerundo, que también encontramos en los escudos de armas de la noble familia Visconti de Milán. La segunda parte, en cambio, narra la creación del mítico lago Gerundo, formado en Lombardía por el retroceso de los glaciares y la crecida de los ríos.

El dragón Tarantasio en el lago Gerundo

Se halla la presencia del Dragón Tarantasio en el mítico Lago Gerundo, antiguo pantano de los últimos tramos de los ríos Adda, Brembo y Serio.

Muchos países, que ahora se encuentran en este gran territorio, que se extiende desde Trezzo de Adda (Milán) hasta Castelnuovo Boca de Adda, Lodi, ocupan ahora el lecho del lago, que fue bonificado alrededor del año 1000 D.C.

El dragón fue fuente de preocupación para la población del Lago, que lo consideró un grave peligro para la propia incolumidad, en particular para aquella de los niños.

Todavía hoy, yendo a los lugares, que fueron un tiempo las orillas del lago Gerundo, es posible encontrar rastros de los crímenes, cumplidos por Tarantasio. Cómo ejemplo podemos citar la localidad de Taranta, situada entre Fara de Adda e Cassano de Adda, que toma su nombre del Dragón.

Se dice que Tarantasio era una “Viverna”, es decir un particular tipo de dragón, en forma de serpiente, con dos patas y dos pequeñas alas, que consideraba a los seres humanos como sus presas preferidas, en particular los niños.

Un “cuento” de aquella época, concierne “San Colombano”, procedente del Norte de Europa: fue un famoso cazador de dragones.

Convertido en monje desde muy joven, él se unió a doce compañeros e inició a recorrer Europa, difundiendo la religión. Por fin llegado a Italia, se puso en contacto con el Rey lonbardo Agilulfo, el cual entre otras cosas, lo encargó también de ocuparse del problema del dragón Tarantasio.

Una vez llegado en las orillas del lago Gerundo, el Santo utilizó sus artes mágicas para atraer fuera de las aguas el monstruo, ya que éstas constituian su natural elemento para poderlo afrontar a armas iguales.

Encontrándose él fuera del agua, el dragón trató enseguida de comerlo, pero no fue bastante veloz y San Colombano tuvo modo de moverse rápido y de golpearlo con su arma.

Herido gravemente, el Dragón Tarantasio cayó nuevamente en el lago y rápidamente desapareció entre las ondas, haciendo perder sus huellas por un largo período.

Después de mucho tiempo, en una localidad mucho más a valle, fue encontrado su enorme osamenta.

Los huesos recobrados fueron subdivididos y expuestas en las varias localidades que circundan el lago.

La “leyenda” de San Colombano es muy oída entre los abitantes del Lago Gerundo. La historia cuenta de un famoso Caballero Uberto Vizconti, fundador de la importante familia milanese de los Vizconti, que se ofreció para liberar la ciudad de Milán y sus alrededores, hasta Lodi de la pesadilla del dragón.

Derrotado el dragón Tarantasio, el Caballero Uberto Vizconti eligió la imagen del Dragón en el acto de devorar a un niño, cómo símbolo del mismo linaje: símbolo que quedó, por largo tiempo, dominante, en los tiempos del Milán feudal.

Algunos escudos de armas de la Familia Vizconti de Milán

Según una leyenda y el imaginario colectivo, el Dragón Tarantasio habría llegado hasta las aguas del Lago GERUNDO desde el subsuelo de Soncino, en el Cremasco, es decir la zona en que fue enterrado el caudillo y soberano Ezzelino da Romano, un tirano particularmente odiado por el pueblo.

Se dice que Ezzelino fuera un pérfido gigante o hasta un hijo del Demonio que tenía descendencia alemana pero en verdad provenía de Bassano del Grappa en la Región del Véneto.

Para indicar a la posteridad su altura y su poder físico, vienen hechos dos grandes agujeros en la Torre de Soncino, dónde fueron atacados dos enormes fierros durante su última reclusión.

Muy inquietantes los epígrafes sobre su tumba que aquí en continuación informamos: “Aquí en tierra de Soncino es enterrado el perro Ezzelino, sus restos mortales son dados como comida a los perros infer nales.”

Ludovico Ariosto lo define “Ezzelino innumanissimo soberano tirano que fue creído hijo del Demonio.”

Dante Alighieri en la Divina Comedia lo coloca en el infierno, sumergido de sangre.

En fin, Ezzelino fue un soberano muy cruel con su pueblo, visto cuánta de su gente quiso escribirle sobre la tumba, y visto que los habitantes de la zona sumaros a sus restos la culpa de haber traído él al Lago Gerundo el dragón Tarantasio.

Según la leyenda el maléfico dragón Tarantasio que comía niños, habría salido de las entrañas del infierno, pasando por la tumba del rey Ezzelino muerto a Soncino.

Pues, si se tuviera que indicar el lugar de nacimiento del dragón Tarantasio, se podría escribir Soncino, mientras los lugares dónde el dragón Tarantasio habría sido matado son diferentes, pero sus costillas y los restos hallados dan testimonio.

Hallamos que a Verona y en sus alrededores han sido conservados algunos huesos de Dragón, procedentes de épocas pasadas. Estos huesos venían inicialmente consideradas como reliquias, y como tales eran expuestas ante al público, en varias localidades de la zona, ya sea en las iglesias que en espacios abiertos. La más importante y conocida de estos huesos o costilla se encuentra todavía colgada de un arco en pleno centro de la ciudad de Verona, así llamado “Arco de la costa”, situado cerca de la “Plaza de las Hierbas”.

Consideramos que también la ciencia tradicional se refiere a los dragones, cuando describe con gran cantidad de detalles las características de los dinosaurios, que habitaron nuestro planeta en épocas remotas. Siempre a Verona, otra costilla de dragón se encuentra en la capilla Giusti de S. Anastasia.

Por lo tanto el dragón Tarantasio fue muy conocido en aquella época medieval, vivió en el lago Gerundo, (hoy ya no existe) , que se extendió al este del río Adda, hasta a llegar en proximidad de las ciudades de Bérgamo y Lodi.

El lago Gerundo, este era el nombre del gran espejo de agua, fue efectivamente una vasta área cenagosa que vino sucesivamente bonificada por el trabajo del hombre.

El lago ocupó un largo tramo de territorio, que partía desde el Norte de Milán llegando hasta el sur de Pizzighettone, extendiéndose así hasta el actual río Adda, que acariciaba la ciudad de Lodi.

El dragón fue fuente de preocupación para la población del Lago, que lo consideró un grave peligro para la propia incolumidad, en particular para aquella de los niños.

La desap...

Índice

• Frontispicio
• Premisa redactada por la profesora Alida Giacomini
• Prólogo
• Dicen de nosotros
• Presentación introductora
• Agradecimientos
• Primera parte El dragón Tarantasio en el lago Gerundo
• El dragón Tarantasio en el lago Gerundo
• La leyenda de san Cristóforo, del obispo de Lodi Bernardo DeTalenti y San Giorgio sobre la desaparición del dragón Tarantasio en las aguas del lago Gerundo
• Ezzelino de Romano III
• El mito del lago Gerundo
• Cuento del dragón Tarantasio
• Parte segunda Influencia del lago Gerundo en la historia y sobre el territorio lodigiano
• Formación del territorio padano
• Historia del lago Gerundo
• Etimología del nombre Gerundo
• La gera (grava) del lago Gerundo
• La bonificación del territorio de los romanos a los monjes
• La divinidad del pantano: Mefite
• Las dos principales islas del lago Gerundo
• Pizzighettone en las riberas del Adda
• Plinio el Viejo cuenta el lago Gerundo
• Lodi Viejo, (ex Laus Pompeia )y la Basílica de los XII Apóstoles-San Bassiano
• El Canal Muzza que atraviesa Lodi Viejo, afluente del río Adda
• La abadía de Cerreto cerca de Lodi, en la historia
• La historia del Gerundo del año mil hasta la dominación austríaca.
• Castel Cerreto famoso por los derechos conseguidos Por los campesinos
• Crespi De Adda la famosa aldea industria
• Los escudos de armas heráldicos en los ayuntamientos
• Bibliografía
• Derechos de Editor