Antropología forense y violaciones al Derecho Internacional Humanitario

El caso de la antigua Yugoslavia

Quiñones Reyes, Edixon

• Editorial: Editorial Unimagdalena
• Año: 2021
• ISBN del libro electrónico: 9789587464016
• Categoría: Social Sciences
• Categoría: Physical Anthropology

En 1989, Slobodan Milosevic, presidente de la Liga Comunista Yugoslava, implementó una reforma constitucional en la que privó del voto en el Congreso de la confederación a la república de Montenegro y a las provincias autónomas Kosovo y Vojvodina; en respuesta, las repúblicas de Eslovenia y Croacia se declararon independientes en 1991, seguidas de Macedonia y Bosnia-Herzegovina en 1992; el mismo año, en la provincia autónoma de Kosovo, los albanokosovares proclamaron la independencia y constituyeron un gobierno paralelo. Buscando mantener el control territorial por la fuerza, Milosevic emprendió campañas bélicas contra Eslovenia y Croacia en 1991, Bosnia-Herzegovina en 1992 y Kosovo en 1996, en las que se cometieron violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH). Con el objetivo de enjuiciar a los responsables de las contravenciones al DIH en el territorio yugoslavo, la ONU instauró el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en el año 1993. En el marco de las investigaciones del Tribunal, la antropología forense jugó un papel fundamental en la recolección de gran parte de las pruebas que fueron utilizadas para el enjuiciamiento de los implicados. Esta obra relata la disolución de la confederación yugoslava; da cuenta del origen y competencias del TPIY, y presenta una síntesis del trabajo antropológico-forense realizado por entre 1996 y 2002, enfatizando en tres operaciones forenses en las que el autor participó en el 2001.

Equipo forense del TPIY

La Oficina del Fiscal contaba con una unidad de exhumaciones encargada de recuperar los restos de las víctimas y las evidencias asociadas; este equipo interdisciplinario estaba compuesto por desminadores, encargados de limpiar las áreas de minas y trampas “cazabobos”; arqueólogos forenses; antropólogos forenses; y patólogos forenses, entre otros (ICTY, s. f.).

El trabajo del equipo forense se hacía con base en las directrices del Manual Sobre la Prevención e Investigación Eficaces de las Ejecuciones Extralegales, Arbitrarias o Sumarias (ONU, 1991), más conocido como Protocolo de Minnesota. Cabe mencionar que en el año 2016 la ONU lanzó una versión actualizada de dicho documento; no obstante, en el presente escrito se hace referencia a la edición de 1991, por ser la que estaba en rigor para la época en que el TPIY efectuó las operaciones forenses en la ex Yugoslavia.

Para los efectos del presente escrito, se hace referencia al Protocolo V, dedicado a la exhumación y análisis de restos óseos, también aplicable a cadáveres en avanzado estado de descomposición.

Protocolo de Minnesota

El Protocolo de la ONU (1991) señala que la intervención de un sitio de enterramiento requiere la misma minuciosidad que la búsqueda en una escena del crimen, y que la cantidad de información recuperada es relativa al conocimiento que se pueda lograr de las circunstancias de enterramiento. De acuerdo con dicho documento, los pasos por seguir en el desarrollo de una exhumación son:

1.El responsable de la exhumación debe registrar la fecha, la localización, hora de inicio y finalización de la excavación, al igual que el nombre de todos los miembros del equipo que participaron en la jornada.

2.Toda la información debe ser registrada de manera narrativa, apoyada con dibujos y fotos.

3.Al iniciar y finalizar la jornada, el área de trabajo debe ser fotografiada, siempre desde la misma perspectiva, con el fin de registrar cualquier posible alteración externa.

4.Dependiendo de las circunstancias, se hace necesario localizar la fosa sobre el terreno; para lo cual se puede seguir alguno de los siguientes procedimientos:

—Identificar los contornos de la fosa, a partir de variaciones en la vegetación;

—Utilizar una sonda metálica, para establecer diferencias en la compactación del suelo natural circundante y el relleno de la fosa;

—Retirar una capa de suelo de la superficie para establecer las diferencias de color entre el relleno de la fosa y el suelo circundante. Algunas veces, esparcir agua sobre el área permite distinguir los contornos de la fosa.

5.La fosa debe ser clasificada de acuerdo con las siguientes características:

—Individual o mezclada; es decir, establecer si contiene los restos de uno o más individuos, y si estos fueron enterrados o no al mismo tiempo;

—Aislada o adyacente; una fosa aislada se halla separada de otras fosas. La adyacente comparte alguna de sus paredes con otra fosa;

—Primaria o secundaria; en las primeras, los restos se encuentran en el sitio inicial de enterramiento; en las segundas, los cuerpos han sido extraídos y depositados en otro lugar;

—Inalterada o alterada; las fosas alteradas son aquel...

Índice

• Agradecimientos
• Introducción
• Nacimiento y disolución de la antigua Yugoslavia
• Investigación de crímenes en la antigua Yugoslavia
• Equipo forense del TPIY
• Operaciones forenses del TPIY
• Temporada de campo de 2001
• Crímenes y responsabilidades
• Conclusiones
• Referencias