Averroes intempestivo

Ensayos sobre intelecto, imaginación y potencia

Rodrigo Karmy Bolton, Benjamín Figueroa Lackington, Miguel Carmona Tabja, Benjamín Figueroa Lackington, Miguel Carmona Tabja

• Editorial: DobleAEditores
• Año: 2022
• ISBN del libro electrónico: 9789566149019
• Categoría: Philosophie
• Categoría: Éthique et philosophie morale

Averroes (1126–1198), pensador árabe de Al Andalus, ha inspirado nuevas maneras de pensar la modernidad. En este conjunto de ensayos, los autores revisitan el pensamiento del controvertido filósofo cuyas ideas sobre la separación del intelecto común y la eternidad del mundo, pusieron en jaque a la tradición cristiana medieval. A través de perspectivas diferentes, este libro muestra un averroísmo que irrumpe para abrir el sentido frente a las necesidades de nuestro tiempo. Editado por Rodrigo Karmy Bolton, Benjamín Figueroa Lackington y Miguel Carmona Tabja, escriben además, Mauricio Amar Díaz, Betzabeth Guzmán Soto, Kamal Cumsille Marzouka y Ana María Ayala Román.

El monstruo Averroes. El contraverroísmo y la antropologización latina de Aristóteles²⁷⁶

Rodrigo Karmy Bolton

1.- Umheimlich

1.1.- Si alguien sostuviera que no es el hombre individual el que ha sido educado, sino el género, diría algo que, para mí, es incomprensible, puesto que el género y la especie solo son conceptos universales, que no existen nunca fuera de los seres individuales. Es como si yo hablase de la animalidad, de la mineralidad o de la metabilidad en general y los decorase con los más excelentes atributos, pero que en los individuos singulares serán contradictorios entre sí. Nuestra filosofía de la historia no ha de transitar por ese camino que es el de una filosofía averroísta.²⁷⁷

Muchos años han pasado, letras y letras se han escrito, pero la llaga permanece. La acusación es brutal, aunque el término “averroísmo” persista enigmático, Johann Gottlieb Herder abre contra los textos de filosofía de la historia publicados recientemente por su maestro Immanuel Kant (Idea para una filosofía de la historia de carácter cosmopolita), una vieja querella, la fuerza de un espectro, la crudeza de un monstruo capaz de exceder la ley de toda razón y alterar la más mínima rigurosidad filosófica, pecar de inconsistencia, de irracional cuando se trata de defender la posibilidad del “género.”

Herder está incómodo. Tal como expone la cita que toma Kant en su respuesta, el problema reside en la apuesta por una supuesta “filosofía averroísta” en la que no sea el “hombre individual” quien progrese sino el “género humano” en su totalidad. Herder lanza una prevención: “Nuestra filosofía de la historia no ha de transitar por ese camino, que es el de una filosofía averroísta” – Una filosofía que subraya la dimensión del “género” y no la del “hombre individual” parece horadar las posibilidades de este último para progresar y, sobre todo, de la filosofía de la historia de transitar hacia la verdad.

El término “averroísmo” redunda el espectro que Herder convoca contra Kant. Como un término que lleva consigo todos los males, que proyecta la insensatez de una cultura filosófica que ha anudado todos sus esfuerzos en dar al “hombre individual” (la persona, la conciencia, el sujeto) todos los altares de la razón y las glorias con las que la autoridad filosófica podrá investirle.

La acusación que cae Herder contra Kant trae consigo una signatura. No solo anuda en la famosa tesis doctoral publicada por el joven Ernst Renan en 1856 Averroes y el averroísmo: Ensayo histórico, sino que se apega a una historia de maldición contra un nombre, una filosofía o, si se quiere, un “sistema” cuya aparición en el escenario latino resulta enteramente umheimliche, según los términos de Jean-Baptiste Brenet.²⁷⁸ Umheimliche, in-familiar, inquietante o escandaloso, el nombre de Averroes arrebató al siglo XIII, poniendo de cabezas al modelo antropológico del “hombre” prodigado por Tomás de Aquino y sus derivas posteriores.

Un intelecto separado, único y eterno situado, impasible, como una sustancia cosmológica y no antropológica,²⁷⁹ como parte del paisaje natural del mundo, respecto del cual los hombres parecen estar ontológicamente sustraídos, faltos de intelecto, pero al que pueden acceder gracias a la potencia de la imaginación. Cada hombre individual no es más que un cuerpo imaginal²⁸⁰ del que el intelecto separado, único y eterno constituye una “hipóstasis externa” de carácter cosmológico, cuya singularización puede tener lugar gracias a la imaginación que cada hombre individual compone: “Para el filósofo el hombre es un cuerpo productor de imágenes, que siente, imagina, y sufre. [...] Al suprimir la facultad de imaginar que individualiza a cada sujeto, la muerte le quita al mismo tiempo la posibilidad de unirse a lo que sea.”²⁸¹ . Desde el punto de vista de los filósofos árabes (y posteriormente los latinos que serán calificados de “averroístas”) cuya fuerza de ingreso a la escena intelectual latina debe medirse por la intensidad de la reacción eclesiástica, los hombres serán verdaderos cuerpos imaginales, donde “imaginación” designará a un “operador de individualización” por el cual la separada, única y eterna sustancia d...

Índice

• Introducción
• Averroes
• Una metáfora del intelecto. La figura del intelecto averroísta leída desde el imaginario de Borges /
• Ilusión interpretativa. Esbozo sobre Aristóteles y el Corán en Averroes /
• De Averroes a Galileo. La lucha por la emancipación de la filosofía /
• Leo Strauss y su lectura de la filosofía árabe clásica. Cinco notas críticas sobre filosofía y polít
• Felicidad, filosofía y religión. Una aproximación desde la crítica a la teología en Averroes y Spino
• El monstruo Averroes. El contraverroísmo y la antropologización latina de Aristóteles / Rodrigo Karm