Empresas en el Conflicto Armado : Aportes a la Construcción de la paz en Colombia

Julián Tole Martínez, Juana García, Angelika Rettberg, Andrés Ucrós, Mary Martin, Maria Prand, Sonia Patricia Cortés Zambrano, Rodrigo García Jara, Marcela Valencia Toro, Juan David Enciso, Camilo Eduardo Umaña Hernández, Alejandro Ramelli Arteaga, Fabián Martínez Guerrero, Paola Andrea Acosta Alvarado, Héctor Wi

• Editorial: Universidad Externado
• Año: 2022
• ISBN del libro electrónico: 9789587907803
• Categoría: Derecho
• Categoría: Teoría y práctica del derecho

Esta obra colectiva es el resultado del esfuerzo de investigadoras(es) y profesoras(es) de diversas instituciones académicas, quienes buscan recontar y hacer visible el papel de las empresas en el marco de un conflicto armado de más de 50 años. Ahora bien: pese a centrase en el conflicto colombiano, algunas reflexiones de los autores permiten analizar experiencias de otros países en estos escenarios, como el caso sudafricano, lo cual enriquece la investigación sobre el casi invisible y poco discutido papel de la empresa en los conflictos armados. En este último aspecto, este libro destaca la importancia de la empresa como "gestor o constructor de paz" y analiza desde emprendimientos de economía solidaria por excombatientes hasta empresas trasnacionales que utilizan el mecanismo de obras por impuestos. Otro aspecto que destacar son los aportes acerca de la responsabilidad o criminalización del sector empresarial como terceros después de la firma del Acuerdo de Paz en el 2016 entre el Gobierno nacional y la guerrilla FARC-EP. Sin duda, todo un reto para la justicia ordinaria y para la Justicia Especial para la Paz que, por el momento, no resuelven uno de los dilemas de la implementación de los Acuerdos, o también conocido como el posconflicto: quién logrará que las empresas reparen a las víctimas, cuenten la verdad y, sobre todo, no repitan sus comportamientos del pasado. Aquí, el libro pretende resaltar que el conflicto interno y el posconflicto no solo se presentan con actores armados (estatales o no estatales), pues convergen distintos actores sociales que, voluntaria o involuntariamente, cambian sus camisetas de víctimas a victimarios, de cómplices a determinadores de la guerra. Precisamente, el reto de la investigación se encuentra en entender los diferentes roles de la empresa, desde proyectos productivos de excombatientes hasta los inversionistas extranjeros, en los escenarios de violencia armada, los cuales han generado, en ocasiones, efectos positivos, y desafortunadamente, en la mayoría de los casos, efectos negativos en las víctimas o comunidades de la guerra interna. En otras palabras, el desafío de entender cuándo las empresas participan como víctimas y sufren las consecuencias de la guerra en sus actividades u operacionales económicas; o cuándo se convierten en victimarios y son cómplices o determinadores de las violaciones de los derechos humanos o del derecho internacional humanitario constituyendo alianzas con los grupos armados ilegales, o simplemente se benefician de dichas violaciones para obtener ventajas en sus actividades; o cuándo las empresas son un "gestor de paz" al asistir a las comunidades y tomar acciones encaminadas a la prevención de la violencia o contribuyen a reparar las violaciones cometidas y proteger los derechos humanos de la población en los territorios de la guerra.

SEGUNDA PARTE

LAS EMPRESAS Y LA JUSTICIA, LA VERDAD, LA REPARACIÓN Y LA NO REPETICIÓN. TRANSICIÓN DEL CONFLICTO ARMADO AL “POSTACUERDO” COLOMBIANO

CAPÍTULO VIII

CAMILO EDUARDO UMAÑA HERNÁNDEZ

Poner en escena a las empresas: un trabalenguas para el esclarecimiento del conflicto armado

RESUMEN

Toda guerra requiere financiación. No toda financiación de la iniciativa armada proviene de mercados ilegales. Poner en la escena del conflicto armado a las empresas implica reconocer el peso del aparato productivo en el circuito económico de los grupos armados. La explicación desde el binomio víctima (cuando sufrieron daños en el desempeño de su labor) o victimario (cuando colaboraron, instigaron, financiaron o apoyaron la acción armada) debe ser complementada por un marco explicativo que permita comprender el complejo entramado de violaciones inmerso en el conflicto armado. La criminología permite establecer un campo de reflexión para describir y a la vez explicar las prácticas, las ideas y los discursos que relacionan a las empresas con la guerra, de la mano del objetivo de la justicia transicional, de aprender para no repetir. Diferentes herramientas criminológicas son empleadas en este texto para comprender hallazgos de la jurisprudencia, informes del Centro Nacional de Memoria Histórica, y otros pronunciamientos de organizaciones internacionales sobre las empresas en el conflicto armado.

Palabras clave: grupos armados; paramilitarismo; víctimas; justicia transicional; justicia y paz; criminología; empresas.

Putting companies on the scene: A tongue-twister for the clarification of the armed conflict

ABSTRACT

Every war requires financing. Not all funding for the armed initiative comes from illegal markets. Foregrounding corporations within armed conflicts implies recognizing the weight of the productive apparatus in the economic circuit of armed groups. The explanation from the binomial victim (when they suffered damage in the course of their work) or perpetrator (when they collaborated, instigated, financed or supported the armed action) must be complemented by an explanatory framework that enables acknowledging the complex network of violations immersed in the armed conflict. Criminology sets up a field of reflection to describe and at the same time explain the practices, ideas and discourses linking corporations to war with the transitional justice objective of learning not to repeat. Different criminological tools are used in this text to apprehend findings from jurisprudence, reports from the National Center for Historical Memory, and other pronouncements by international organizations on corporations in the armed conflict.

Keywords: armed groups; paramilitaries; victims; transitional justice; justice and peace; criminology; corporations.

INTRODUCCIÓN

Este artículo tiene como objetivo utilizar el marco descriptivo y explicativo de la criminología, para observar el involucramiento de actores empresariales en graves violaciones producidas con ocasión del conflicto armado interno. Las explicaciones de la participación de las empresas en dichas violaciones se abordarán a través de datos sociohistóricos extraídos del contexto colombiano. A partir de un análisis de diferentes extractos de jurisprudencia, informes del Centro Nacional de Memoria Histórica y otros pronunciamientos de organizaciones internacionales, se buscará hacer un ejercicio analítico para trabajar con las dinámicas propias del conflicto colombiano.

Con las evidencias que proveen dichas fuentes se trabajará con categorías teóricas provenientes de la criminología, las cuales permiten observar los problemas que emergen de la puesta en escena de las empresas en el contexto de violaciones graves de derechos humanos cometidos con ocasión del conflicto armado interno. Por lo cual, preguntarse por el papel de las empresas frente a las dinámicas del conflicto armado requiere de algunas comprensiones mínimas en torno a la complejidad de su participación e intervención en la dinámica del mismo. El artículo comenzará analizando algunos contenidos y retos sobre el rol de las empresas en los conflictos armados, y a partir de allí, establecer elementos básicos para luego trabajar los relatos provenientes de estudios de memoria histórica y de sentencias judiciales para la comprensión del papel de las empresas con fundamento en avances desde la criminología.

Para este trabajo, la relación empresas-conflicto armado se entiende como un factor de persistencia de este último, un circuito de influencia sobre la sociedad civil y un flujo de recursos desde la misma que, en un entramado complejo, supone una amenaza a la posibilidad de poner fin a la confrontación que Colombia ha vivido durante los últimos sesenta años. Dicha relación aún necesita más estudio y mayor elaboración analítica para dar una visión más esclarecedora del papel del sector empresarial en el fenómeno del conflicto armado.

La idea principal del artículo es que la interacción bajo estudio es compleja y que no existe una relación unívoca entre los actores, los grupos y las organizaciones empresariales. Este artículo tiene como objetivo contribuir a esta tarea ofreciendo una caracterización compleja del papel del empresariado.

Por eso mismo, el argumento central es que existe una necesidad analítica de ampliar la comprensión de las empresas más allá del binario víctima/victimario para poder caracterizar diferentes formas de relación de las empresas con las dinámicas del conflicto armado, bajo una mirada responsabilizante que logre situar a las empresas en su papel en las violaciones sin dejar de lado los daños ocasionados en el contexto de su función en la sociedad. Es así, que las lecciones de la criminología en este campo resultan iluminadoras para caracterizar a profundidad el papel empresarial en los conflictos armados y para, en últimas, comprender la extensión y contenido del esclarecimiento con este propósito.

LAS PISTAS: ¿QUÉ TIENE QUE DECIR LA CRIMINOLOGÍA EN EL CONTEXTO TRANSICIONAL?

La relación entre el comercio y los conflictos armados es inveterada. Como lo afirma Slim, la fuerza armada se ha utilizado regularmente para proteger el comercio o para ampliar las oportunidades comerciales y desarrollar nuevos mercados¹. La investigación reciente sobre la economía de los conflictos internos muestra que, después de la Guerra Fría, tanto los grupos rebeldes como los gobiernos tienen menor o nulo apoyo de superpotencias que, en esa medida, han incursionado en fuentes de financiación en el comercio de recursos naturales², del narcotráfico³ y de otros sectores económicos que, en todo caso, no solamente provienen de mercados ilícitos sino que han supuesto de parte de los guerreros la incursión directa en la explotación agroindustrial, o en los más variados negocios financieros.

En ocasiones estos negocios se han ubicado en un punto gris de las regulaciones, paralelos a negocios lícitos, pero sin ser legalizados, como ocurrió por largos años en Colombia con el negocio del chance que mueve aproximadamente 1,3 billones de pesos al año⁴. Este negocio fue copiado por paramilitares⁵ (que se calcula que lavaron al menos 32 mil millones de pesos⁶) y narcos, fundamentalmente. O usando negocios lícitos para fines ilegales a través de complejos sistemas de lavado de activos, como lo hizo el Bloque Norte de los paramilitares, que lavaron activos, según el Centro Nacional de Memoria Histórica (en adelante, CNMH), “a través de un sistema financiero paralelo de cooperativas, controladas por paramilitares, para irrigar hacia la economía legal dineros procedentes de sus actividades al margen de la ley, ya sea utilizando empresarios de la contratación pública (salud, universidad pública regalías) o del sector real de la economía (palmicultores, bananeros, comerciantes agrícolas y de abastos)”⁷.

La eficacia en la obtención de fuentes de financiación autónomas de los grupos armados ha impactado en un incremento en la duración esperada de los conflictos, que se han prolongado a más del doble que los conflictos que comenzaron antes de 1980^[8]. “A medida que el conflicto armado se privatiza cada vez más, el papel desempeñado por los actores empresariales en zonas de conflicto se ha vuelto cada vez más centrales para la dinámica de conflictos”⁹. El caso colombiano no es ajeno a esto. La explotación de recursos naturales y la actividad comercial, financiera y empresarial ha convivido con diferentes conflictos sociales, entre los que se encuentra el conflicto armado interno.

En los conflictos en Afganistán, Camboya, Iraq, Myanmar/Birmania y Sri Lanka, o las insurgencias en India y Nepal, los grupos armados estatales y no estatales han financiado sus operaciones mediante el control o la explotación de diversas fuentes de riqueza, como los bosques, el opio, extorsión, secuestro y comercio de narcóticos. En África, como en el este de la RDC, Ruanda, Somalia y Sudán, los minerales y los mercados informales locales han sido centrales, mientras que en Europa y Medio Oriente, todo tipo de tráfico, desde de seres humanos hasta de cigarrillos, ha ayudado a financiar las partes en guerra. En las Américas, Colombia, México, Haití y Guatemala han luchado durante mucho tiempo con varias insurgencias, combinadas con altos niveles de violencia asociados con narcoeconomías y conflictos sociales sobre la tierra¹⁰.

En ese sentido, diferentes cadenas de producción han tenido diversas relaciones con los armados. Las más variadas actividades se han visto involucradas con fenómenos de violencia masiva no solo desde una perspectiva de financiación sino también de facilitación de las violaciones. Ejemplos como el nazi es ilustrativo, pues en la Alemania de la primera mitad del siglo pasado una serie de empresas terminaron involucradas en la construcción de hornos crematorios para dotar los campos de concentración de una herramienta de exterminio eficaz. Este ejemplo es diciente sobre el papel de facilitación más allá de la financiación. “La comisión de graves violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario (DIH) requiere la participación de muchos actores, incluidas las empresas, ya que la vida económica no cesa con el inicio de un conflicto armado”¹¹. Esto cobra particular relevancia frente a la entidad de las violaciones cometidas en los contextos de conflictos armados como el colombiano, las cuales han dejado más de nueve millones de víctimas (según registros oficiales).

Por lo tanto, el esclarecimiento del conflicto armado implica la visualización y comprensión del complejo entramado de responsabilidades que se derivan de él, que en la presencia de las empresas y su función en el territorio ha implicado su apoyo, soporte, contribución, muchas veces contra su voluntad, otras tantas con su concurso, pero que, en todo caso, ha posibilitado la presencia y permanencia de los grupos armados, o incluso ha implicado su salida de los territorios por competencia y abierto enfrentamiento con otras agrupaciones armadas que pierden el soporte financiero y social de sectores económicos de sustento.

En esa medida, creemos con Bernal y Marín que es fundamental para un contexto de pretendida o disputada transición como el colombiano abordar no solo “los mecanismos que permitieron la inserción de los grupos armados en la economía nacional (p. ej., la constitución de empresas palmeras en el Chocó por parte de jefes paramilitares), sino también de revelar relaciones –cambiantes– que se fueron forjando en los más...

Índice

• Cubierta
• Portadilla
• Portada
• Créditos
• Contenido
• Agradecimientos
• Introducción
• Primera Parte - Las empresas en el conflicto armado colombiano. lecciones aprendidas del acuerdo de paz
• Segunda Parte - Las empresas y la justicia, la verdad, la reparación y la no repetición. transición del conflicto armado al “postacuerdo” colombiano
• Notas al pie
• Los autores
• Contracubierta