SEGUNDA PARTE
ESPACIO GEOGRÁFICO Y COGNICIÓN ESPACIAL EN TIEMPOS DE LA FUNDACIÓN DE RECONQUISTA
Emilas Darlene Carmen Lebus
Introducción a la Segunda Parte
Es para mí un honor acceder a la invitación que el historiador de Reconquista, Ab. Carlos Fabián Romitti, me hiciera para participar en esta obra a través de comentarios, notas y desarrollo de ideas propias generadas a partir de la valiosísima fuente historiográfica que representa el material escrito por Don Carlos Roselli en 1901. El acceso a este material inédito, puesto en custodia del Ab. Romitti por Don Carlos José Manuel Roselli (y Torterola) -nieto de Don Carlos Roselli (autor del documento que presentamos) e hijo de Don Manuel H. Roselli, primer historiador de Reconquista- con vistas a su publicación, constituye una referencia documental ineludible sobre la instancia fundacional de Reconquista, tanto por su valor histórico como geográfico.
En efecto, un documento que versa sobre el pasado de un pueblo es un recurso de consulta historiográfica insoslayable, pero también lo es desde el punto de vista del estudio de la construcción del espacio generado en otra época, como así también una fuente reveladora del conocimiento (o cognición) espacial que sus habitantes desarrollaron sobre ese medio geográfico en ese tiempo, constituyéndose pues en un material de uso indiscutible entre los geógrafos, especialmente interesados en hacer geografía histórica, rastreando las huellas de la organización del espacio a través de la reconstrucción de la impronta de hombres y mujeres de otra época en el territorio que hicieron propio. Por esta razón, en la 3ª Parte de esta obra se encontrará un desarrollo que incorpora una dimensión semiótica y cognitiva sobre los datos que aporta este documento desde el punto de vista geográfico, a fin de que el lector comprenda integralmente los hechos que trataré a lo largo de la 2ª Parte, analizados desde la significación y conocimiento espacial que acompañó aquella gesta de resurgimiento de este lugar llamado Reconquista.
Sin duda que el apellido Roselli tiene una fuerte carga simbólica en la reconstrucción de la historia de Reconquista, por lo que espero, en esta 2ª y 3ª Parte del libro, de mi autoría, hacer honor a la memoria de quienes fueron pioneros en narrar los hechos del pasado de esta localidad.
Por ello, en estas primeras líneas, vaya mi agradecimiento sincero al historiador Ab. Carlos Romitti por haber tenido la deferencia de invitarme para este cometido y por haberme confiado una tarea que exige un meticuloso análisis del material histórico y que requiere, a la par, una profunda reflexión para insertar los datos del pasado en los procesos de significación del “espacio habitado”. Esto conlleva una tarea de reconstrucción de la historia formativa de ese espacio, lo que constituye una perspectiva de análisis distinta a los hechos históricos en sí. Partimos del supuesto de que no es posible llegar a una comprensión de la historia de un pueblo sin incorporar la territorialidad y el sentido espacial como condición intrínseca del devenir mismo de un grupo humano.
Por ello, debo destacar el honor que significa para mí participar como autora en esta obra, que completa, desde el punto de vista geográfico y cognitivo, los datos históricos que pueden rescatarse del material de Roselli. Agradezco el privilegio concedido de hacer aportes científicos sobre un documento escrito en 1901, inédito hasta ahora tal como se presenta en su totalidad en este libro, trabajando así con una fuente de primera mano que capturó en la tinta las vivencias y avatares de los momentos iniciales de la andadura del pueblo y localidad de Reconquista. Destaco esto porque no es común que un documento inédito como éste salga a la luz tardíamente y, menos aún, que se tenga la posibilidad de complementar y referenciar los contenidos históricos con las interesantísimas notas del historiador Romitti, incluidas en esta obra, y de plantear los alcances geográficos que el documento proyecta y que tengo la responsabilidad de desarrollar.
Digo que esto entraña una tarea no minúscula porque los Fragmentos Históricos escritos por Roselli en 1901 contienen numerosos indicadores que aportan a la descripción del espacio, el cual comenzaba a forjarse por aquel entonces como asentamiento permanente. Sin embargo, el desarrollo de sus alcances geográficos y, sobre todo, el sentido que éstos proyectan para inferir la cognición espacial que acompañaba tanto al proceso fundacional de Reconquista como a la adecuación del escenario territorial de ese tiempo no están formulados allí. Como es lógico suponer, ésta es una característica de casi todos los documentos históricos: el focalizarse en la narración de los hechos del pasado. Por ello, el rescate de los elementos geográficos en el devenir de los acontecimientos históricos, y su interpretación, son construidos a partir de lo que las propias fuentes documentales revelan. Es preciso advertir al lector que cuando incursionamos en la significación la tarea no resulta sencilla, pues el esfuerzo intelectual apunta a develar qué es lo que la polvareda de la historia revela acerca del sustrato territorial y de las acciones humanas que “organizaron” el entorno para hacerlo “habitable”. Al efectuar esta indagación nos adentramos a una perspectiva “semiótica” sobre el modo en que se organizó el espacio, que es una forma de reconstruir la cognición espacial (o proceso de conocimiento sobre el espacio) que tenían aquellos hombres que protagonizaron la gesta fundacional. Ésta es entonces la labor que llevaré adelante en lo sucesivo de esta obra.
Al ponerme en contacto con el documento histórico escrito por Don Carlos Roselli descubrí una riqueza de información geográfica que me ha impresionado, realmente. La lectura atenta condujo a plantearme cuál debía ser el estilo comunicativo de mi contribución en este libro, cuya escritura me fuera encomendada. Y luego de analizar las posibilidades, y con el propósito de facilitar la lectura del texto, he decido hacerlo de la siguiente manera.
Esta 2ª Parte -como dije- versa sobre el contenido geográfico del documento. Pero a lo largo de su desarrollo el estilo narrativo combina varias estrategias discursivas. El formato general del abordaje consiste en abundantes comentarios y notas a pie de página con el objeto de ir rescatando los elementos geográficos vertidos por Roselli, los que sirvieron como lanzadera para desarrollar las ideas que consideré conveniente con el fin de ayudar al lector a comprender el proceso de “organización” del espacio en la primitiva Reconquista. Asimismo, destacar los aspectos inherentes al conocimiento que los sujetos protagonistas de ese tiempo tenían sobre el medio en que vivían, a lo que llamo cognición espacial.
Para ello he procedido a transcribir frases y párrafos textuales del escrito de Roselli de 1901, destacándolos en letra cursiva y entre comillas, y con mayor margen izquierdo para una mejor visualización, y luego, en relación con esos fragmentos citados, pongo al descubierto inmediatamente el contenido geográfico que tales citas encierran. Es preciso advertir que la narración que el autor hace en este documento revela la percepción geográfica del habitante de aquellos años. De ahí que este material constituye una fuente documental prístina, valiosísima para emprender esta tarea analítica.
Pero no sólo eso. Considero que más valioso aún es el provecho que podemos sacar del texto de Roselli para conectar elementos de la geografía de ese entonces con las características geográficas actuales que tiene la ciudad de Reconquista. En esta tarea de ir desde el pasado a la actualidad he procedido a insertar el análisis de lo local en el contexto regional, por considerar que esta dimensión “ampliada” de la perspectiva espacial es indispensable si tenemos en cuenta la relevancia que esta ciudad tiene hoy día en la geografía regional de la provincia de Santa Fe.
Finalmente, la 3ª Parte constituye un desarrollo de tipo reflexivo y de síntesis de los aspectos tratados, dado que allí se recapitulan los datos geográficos anteriormente abordados, insertándolos en una interpretación semiótica del espacio. Por esta razón, el lector descubrirá que esa 3ª Parte no contiene tanta descripción, sino que desarrolla un movimiento conceptual, dialéctico, que busca articular las contradicciones propias del espacio (pasado y presente) en ideas-síntesis “integradoras”. Este enfoque permitirá superar la visión fragmentaria sobre las vivencias cotidianas en este medio, asumiendo las peripecias que el sujeto encarna desde su realidad existencial -ayer más dramáticas que hoy- como situaciones dificultosas o apremiantes que trasunta el vivir en esta parte de la provincia, como si ello impusiese una marca de identidad inconfundible al habitante del Norte Santafesino.