
- 160 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
Preguntas frecuentes
Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
- Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
- Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a mánager puntual y certero de Ken Blanchard en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Negocios y empresa y Negocios en general. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.
Información
SIETE

La «Carta de Derechos»
Bob estaba tan estresado tras su segunda sesión con la Directora de Eficacia que decidió hacer una parada en el gimnasio de camino a casa, algo que estaba comenzando a hacer más frecuentemente a pesar de que no le gustaban las rígidas rutinas de ejercicios. Una vez en la carretera, llamó a su esposa desde su teléfono celular para asegurarse de que estaba de acuerdo con sus planes. No obtuvo respuesta, así que le dejó un mensaje.
Realizó una rutina completa, llegando casi al borde del agotamiento, y después disfrutó de una pausa extraordinariamente larga en el spa y la sala de vapor. Vio la CNN en el televisor de su vestuario mientras se vestía. Quizá el spa, la sala de vapor y la CNN son la razón por la que finalmente estoy disfrutando más del gimnasio, se dijo para sí.
Después, refrescado y relajado como no lo había estado en muchos días, se fue a casa conduciendo el automóvil a dieciséis kilómetros por debajo del límite de velocidad, una conducta poco habitual para el apresurado Bob.
Llegó a una casa vacía. Su esposa no estaba, ni tampoco su hija y su hijo. ¿Dónde se habrán ido todos? Se estaba acomodando para ver el último cuarto de un partido de la NBA cuando llegó su familia.
—Papá, ¿dónde estabas? — demandó su hija, medio gritando y medio llorando, mientras se iba enfurecida a su cuarto.
—Sí, papá. Buen trabajo — añadió el hijo de Bob mientras agarraba un trozo de pizza frío de la nevera y se dirigía a su cuarto —. Todos nos preguntábamos dónde estabas. Prometiste que irías.
Bob de repente se quedó solo, salvo por el gélido hecho de que su contrariada esposa aún estaba a poca distancia de él.
—Escucha, Bob, quiero saber algo. ¿Alguna vez miras ese sofisticado y caro calendario electrónico que tienes? ¿Cómo pudiste olvidarte de algo tan importante como la competición de baile de Michelle?
—¿Eso era hoy? — preguntó un Bob completamente desconectado.
—Sí, Bob, era hoy. De algún modo no llegó a tu fabulosa nueva lista de prioridades. Parece que participas de todo en el último minuto, ¡si es que llegas a hacerlo!
Esas palabras quemaron amargamente en la mente de Bob mientras su enojada esposa subía las escaleras hasta su cuarto. Sus últimas palabras audibles fueron:
—Estoy muy decepcionada contigo, Robert, y también lo están tus hijos.
Bob se quedó sentado durante un largo rato mientras se atormentaba por el último comentario de su esposa. Incontables pensamientos pasaban por su mente.
¿Soy tan mal esposo?
¿Soy un padre tan terrible?
¿Soy un empleado indeseable?
¿Realmente soy un «mánager de último minuto»?
Bob estaba inmerso en sus pensamientos y con mucho remordimiento cuando su esposa bajó calladamente por las escaleras y entró en el salón.
—Lo siento, Bob. No debería haber sido tan dura contigo, pero Michelle estaba emocionada porque ibas a ir a su competición de baile, y cuando no apareciste le dolió mucho.
—Soy yo el que debería decir “Lo siento” — dijo Bob —. Siento que soy un completo fracaso.
—No eres un fracaso, Bob — respondió ella mientras le rodeaba con sus brazos —. Tan solo estás… estamos pasando por muchas situaciones ahora, y además esa nueva Directora de Eficacia no está haciendo que las cosas sean más fáciles.
—No estoy seguro de eso — sugirió Bob —. Creo que quizá me esté ayudando a ver las cosas con una nueva luz, aunque eso no ayudó hoy. De hecho, hoy recibí otro sobre misterioso. Voy a hacerlo, a pesar de todo. Sin importar lo raro que sea todo este proceso, lo seguiré hasta el final, y saldré del periodo de prueba. ¡Maldita sea! A partir de ahora, ¡dejaré de ser conocido como un “mánager de último minuto”!
Bob se dirigió al estudio, y después abrió el sobre y sacó una sola hoja de papel. No había preguntas que responder, tan solo una breve lista de cosas a considerar.
PROPIEDAD: LA CARTA DE DERECHOS
- Haga lo correcto.
- Hágalo con la motivación correcta.
- Hágalo con las personas correctas.
- Hágalo en el momento correcto.
- Hágalo en el orden correcto.
- Hágalo con intensidad.
- Hágalo para obtener los resultados correctos.
Bob estudió las palabras, y después las estudió un poco más. Pensó en los acontecimientos que se habían producido esa noche.
Si esto significa lo que creo que significa, hoy violé los derechos de mi familia a lo grande. Por supuesto que no hice lo correcto, pues lo correcto hubiera sido ir a la competición de Michelle. Podía haber estado allí si hubiera dedicado diez segundos a mirar mi calendario. La motivación correcta es porque ella es mi hija y quiere que la vea bailar. ¿Las personas correctas? Bueno, eso sería mi familia. No hay duda de que hice todo en el momento incorrecto y en el orden incorrecto para obtener los resultados incorrectos. Creo que tengo que disculparme, y tengo que hacerlo con intensidad.
Bob volvió a meter la hoja de papel en el sobre y fue a buscar a su hija. Le dio un abrazo y le dijo:
—Michelle, no sé cómo decirte lo mucho que siento haberme perdido tu competición. Metí la pata, y no tengo excusa. No sé cómo puedo compensarte por esto, pero lo intentaré. Te prometo una cosa: vas a ver algunos cambios en mi conducta. Quiero ser parte de tu vida y ser un papá a quien puedas amar y del que estar orgullosa.
Michelle alzó su mirada hacia él con los ojos llenos de lágrimas.
—Gracias, papá.
El mundo de repente es un lugar mejor, pensó Bob mientras recorría el pasillo hacia el cuarto de su hijo para terminar las disculpas de la noche. Cuando finalmente se metió en la cama junto a su esposa, no dijeron nada, tan solo se abrazaron.

Bob «el mánager más determinado» llegó a su cita con la Directora de Eficacia cinco minutos antes. ¡Espero que se dé cuenta! No lo hizo; o si lo hizo, no lo reconoció.
—¿Qué piensa de la segunda P? — preguntó ella.
—Anoche descubrí personalmente que la “propiedad” no solo nos ayuda a establecer cuáles deberían ser nuestras prioridades, sino también lo que necesitamos hacer para asegurarnos de que lo que hacemos sea de buena calidad — dijo Bob confiadamente.
—Tiene razón. Es exactamente así.
—Imagino que necesitaré algo de tiempo y práctica hasta poder aplicar la Carta de Derechos a todas mis prioridades de una manera regular.
—Así será — reafirmó la directora —, pero si me sigue, descubrirá que he encontrado algunas maneras únicas para ayudarle con eso.
—¿Qué maneras?
—Este es un ejemplo: voy a comenzar a enviar un mensaje de voz diariamente a los empleados que estén interesados. Cualquiera en la empresa tendrá la opción de marcar una extensión especial para escucharlo. He buscado toda clase de perlas de sabiduría de varias fuentes que han pasado la prueba del tiempo y que son transformadoras, y estarán en esos mensajes breves.
—¿Tiene algún ejemplo de esas perlas? — preguntó Bob «el mánager aún un poco escéptico».
—Claro. Esta es una que imagino que habrá oído: “Una persona siembra lo que cosecha”.
—Sí, lo he oído. “Lo que se siembra, se cosechará”, ¿verdad?
—Así es. Por supuesto, esto no se aplica solo al maíz, los frijoles o el trigo; se trata de la vida en general. Si los padres no pasan tiempo con sus hijos cuando son pequeños, enseñándoles a distinguir lo bueno y lo malo y escuchando sus sueños y pensamientos, no pueden esperar tener una buena relación con ellos más adelante en la vida, y tampoco pueden contar con que sus hijos tomen buenas decisiones. Así que eso es una prioridad.
—Eso tiene sentido — dijo Bob «el padre que aún se sentía un tanto culpable»—. Y supongo que se podría decir que esa idea en particular ha sido corroborada por el tiempo.
—¿Qué tal este pensamiento? “Dos errores no hacen un acierto”.
—Ese también lo he oído.
—A pesar de lo cierto que parece, tenemos un matiz en ese dicho basados en la Carta de Derechos: “Dos aciertos no hacen un error”. Sea cual sea la decisión que tenga delante, si puede aplicar dos o más de los “derechos” a la situación, raras veces se equivocará. Cuantos más derechos incluya en la situación, mejor será el resultado probablemente.
—Pensamiento interesante — dijo Bob.
—Este es otro: “Trata a otros como quieras que te traten a ti”.
Bob volvió a comentar.
—Mencionó eso el día que nos conocimos. “Haz con otros lo que te gustaría que te hicieran a ti”.
—También correcto. El punto es que ese es uno de los principios demostrados por el tiempo que sirve como pauta para cómo intenta nuestra empresa hacer negocios ahora y en el futuro. Hay demasiados negocios que funcionan bajo el principio de “Cárgate a otros antes de que te eliminen a ti”.
—Esa es la verdad — reconoció Bob.
—En nuestra empresa, nuestra meta a largo plazo es hacer todo lo posible para que todo el mundo salga ganando: nuestros clientes, nuestros proveedores, nuestros compañeros de trabajo, y sí, incluso nuestros mánagers y ejecutivos de alto nivel. Nuestr...
Índice
- Contenido
- Prólogo
- Introducción
- Uno: Tarde A Una Cita Muy Importante
- Dos: Se Avecinan Cambios
- Tres: La Primera P
- Cuatro: La Primera Prueba
- Cinco: Negación
- Seis: La Segunda P
- Siete: La «Carta De Derechos»
- Ocho: Pensamiento Profundo
- Nueve: ¿De Quién Es El Alfabeto?
- Diez: Otra Noche Pensando
- Once: ¡Ya Se Acabó!
- Doce: Puntual, Certero
- Trece: La Solución Perfecta
- Epílogo: Una nota personal de los autores
- Usted puede marcar la diferencia
- Reconocimientos
- Acerca de los autores