Los 7 secretos para el éxito

Andrés Panasiuk

• Editorial: Grupo Nelson
• Año: 2011
• ISBN:
  9781418582524
• Categoría: Personal Development
• Categoría: Personal Success

El éxito no es algo que se logra, sino algo que se hace regularmente... cada día. No hay un secreto para tener éxito. Obtener el éxito que buscamos requiere tiempo, mucho trabajo y sacrificio. Lo bueno es que es algo que todos podemos lograr. El autor y ganador de premios literarios, Andrés Panasiuk en su libro más reciente Los 7 secretos para el éxito nos da una guía para que nuestra vida sea exitosa, compartiéndonos siete principios que no solamente le llevarán a una vida llena de éxito sino que además será una vida satisfactoria ya que podrá sacar ventaja de todas las oportunidades que se le presenten.

Hablemos del hacer…

SECRETO NO. 4

Necesitas manejar tu tiempo con
inteligencia cada día

Como te decía al principio de este libro, el éxito no se alcanza, el éxito se vive… todos los días. Si vas a alcanzar el éxito en tu empresa, si vas a lograr las metas y los sueños que tienes en el corazón, si vas a correr exitosamente la carrera que Dios te ha puesto por delante, necesitas hacer ciertas cosas cada día.

Es lo que haces cada día lo que, al final de cuentas, hace la gran diferencia.

Si quieres caminar en la senda del éxito, necesitas administrar tu tiempo exitosamente cada día.

Escuché una vez decir a Mike Murdock: «Nunca he visto a un rico que no valore su tiempo, ni a un pobre que lo haga». Quizás la frase sea un tanto exagerada, pero la verdad es que en nuestra cultura latinoamericana no valoramos el tiempo.

Puede ser porque los salarios son tan bajos que el tiempo de la gente no vale nada para nosotros. Entonces, lo derrochamos a diestra y siniestra.

Puede ser porque no nos damos cuenta que, a pesar del famoso dicho «el tiempo es oro», en realidad no lo consideramos así. La verdad, sin embargo, es que el tiempo es vida… y la vida es preciosa. Tu tiempo es uno de los pocos regalos de Dios que no puedes almacenar ni ahorrar. Lo inviertes bien o lo desperdicias.

Todos tenemos la misma cantidad de tiempo para vivir cada día y una cantidad máxima de días que hemos de vivir en este mundo. Entonces, sólo tenemos una cantidad de tiempo limitado, una cierta cantidad de horas, para cumplir con los sueños que tenemos en el corazón o con la carrera que Dios nos ha puesto por delante.

No nos debería importar el valor de la hora/hombre en nuestro país, porque no hay dinero en el mundo que te pueda comprar una hora más de vida. Cuando te llegue el momento de tu cita con tu Creador, no podrás quedarte en esta tierra ni un segundo más.

Medita en estas preguntas por un momento:

¿Cuál es la tarea para la que fuiste creado?

¿Cuál es la pasión de tu corazón?

¿Cuál es la razón por la que existes?

¿Qué es lo que deberías dejar como legado después de haber pasado tantos días en esta tierra?

El tiempo es precioso porque la vida es preciosa. Aprovéchalo. Disfrútalo. Vívelo. Adminís- sabiamente. No derroches tu existencia. Deja una huella en el mundo.

Tienes una misión por delante y sólo cuentas con una cantidad limitada de tiempo para cumplirla.

Con frecuencia la gente me pregunta cómo hago para manejar tantas cosas al mismo tiempo: escribir libros y artículos, viajar, hablar en conferencias, producir programas de radio y televisión, ser parte del grupo de directores de varias organizaciones, establecer alianzas estratégicas con otras organizaciones hermanas y dirigir una organización multinacional con una gran cantidad de oficinas en todo el continente.

Algunos se preguntan cómo es posible que, comenzando en el gallinero de la casa de mis suegros, el día de hoy nuestra oficina del Departamento Latinoamericano en Conceptos Financieros Crown haya llegado a tener el presupuesto millonario que tiene.

A John Maxwell una vez le preguntaron lo mismo y él respondió que su secreto estaba en la forma en que administraba su tiempo cada día. Muchos de nosotros simplemente desperdiciamos el tiempo de trabajo al comenzar las tareas del día, en conversaciones superfluas, leyendo mensajes electrónicos sin importancia, o distra yéndonos con trabajadores que nos «caen» en la oficina para intercambiar «ideas».

Por ejemplo, John Maxwell ahorra:

En las actividades de la mañana: 5 minutos
Optimizando el comienzo del día: 10 minutos
Evitando distracciones: 5 minutos
Un receso más breve para comer 10 minutos
TOTAL: 30 minutos de trabajo extra cada día

Esos treinta minutos de trabajo extra cada día, cuando los multiplicamos por cincuenta semanas de trabajo en doce meses, representan ciento veinticinco horas más disponibles para la creatividad o la labor que se lleva a cabo. ¡Son tres semanas de cuarenta horas extras al año!

Ahora uno puede darse cuenta cómo es que algunas empresas simplemente destrozan a la competencia o producen mucho más por menos costo.

A veces, el secreto no está en trabajar más… sino en trabajar más inteligentemente.

El secreto del éxito no se encuentra en determinar cuán ocupado uno está, sino en la cantidad de logros que uno ha tenido al final del día. Parafraseando a Henry David Thoreau: «Lo importante no es saber qué tan ocupado estás, sino determinar en qué estás tan ocupado».

Una vez alguien me dijo: «Andrés, no puedes manejar el tiempo… sólo te puedes manejar a ti mismo». El tiempo corre y es un bien que no puedes ahorrar ni invertir para que te dé más de lo mismo en el futuro. Sólo uno puede administrarse a sí mismo de tal manera que logre más resultados en la misma cantidad de tiempo.

No hace mucho tiempo atrás tuve el privilegio de ofrecer un taller sobre administración del tiempo a la junta de directores, los líderes y un buen grupo de gerentes del Banco de los Trabajadores en Guatemala, una institución que considero uno de los mejores bancos del país. hablamos de tres secretos para administrar inteligentemente el tiempo: compromiso, comportamiento y corrección.

LA NECESIDAD DE UN
VERDADERO COMPROMISO

Si uno quiere ser exitoso en la gerencia del tiempo, debe tener el compromiso profundo de hacerlo. Debe prestarle atención al tema y debe proponerse maximizar su tiempo de todo corazón. Si no hay un compromiso serio y no estoy absolutamente comprometido con la idea de que debo manejar inteligentemente mi tiempo, no hay sistema en el mundo que nos pueda ayudar.

EL REQUISITO DE UN CAMBIO
DE COMPORTAMIENTO

Otro secreto en la administración del tiempo se encuentra en nuestro comportamiento. Hay siete cosas que podemos hacer para mejorar nuestro comportamiento con respecto al manejo del tiempo:

a. Delegar: aprender a desarrollar líderes y depositar confianza en ellos. Muchos de nosotros conocemos el famoso «Principio Pareto»: Enfocarte en el 20% de las cosas más importantes te producirá el 80% de los resultados, mientras que enfocarte en el otro 80% de tus prioridades te producirá solamente el 20% de los resultados. Lo mismo se aplica a la gente. Si inviertes tu tiempo en el 20% de tu gente más prometedora, obtendrás el 80% de los resultados que estás buscando en tu organización o negocio. Luego, podrás descargar en ellos muchas de las responsabilidades que ahora llevas sobre tus hombros.

b. Ayudar a mi superior: ver de qué maneras puedo ayudarle para evitar que mi tiempo se desperdicie. Fíjate la meta de ayudar a tu superior a ser la persona más exitosa posible y, en el proceso, tú también caminarás en el éxito.

c. Tomar control de las reuniones: Comenzar a tiempo y terminar a tiempo. Escribir en una pizarra o un pedazo grande de papel los temas y la hora en la que la reunión se habrá de terminar. Comprometerse a terminar a esa hora.

d. Balancear calidad con cantidad de trabajo: Aprender a aplicar el concepto de la negligencia planeada (lo explicaré más adelante) y a controlar a los tiranos del tiempo que explicaré en un par de párrafos más abajo.

e. Usar el correo electrónico inteligentemente: No pierdas tiempo con correos inútiles, filtra los mensajes o, mejor, pídele a tu asistente administrativo (o secretaria) que filtre todos los correos y te pase solamente aquellos que son importantes para ti.

f. Maximizar la energía personal: Es importante conocerse a uno mismo y saber en qué parte del día uno tiene más energía: ¿por la mañana o por la tarde? Planea trabajar en los temas más complejos en los períodos de tiempo en que tienes más energía.

g. Tomar tiempo para uno mismo: Toma tiempo para pensar, para estar a solas. Si dejas que tu teléfono celular, el correo electrónico o la mensajería instantánea te interrumpan constantemente no tendrás tiempo para invertir en las cosas que son importantes para ti. Establece un momento del día en el que contestarás cartas, mensajes y llamadas telefónicas. Toma tiempo para la creatividad, tiempo para soñar y para salirte del casillero en el que te han metido.

Un nuevo gerente le preguntó al presidente de una empresa en Estados Unidos si estaría bien cambiar de sitio a un supervisor que tenía su escritorio junto a la ventana. «Lo he visto un par de veces dejar de trabajar y quedarse como en sueños mirando hacia fuera».

—¡Ni se le ocurra! —dijo inmediatamente el...