VI. Las etapas del proceso de edición
Dejo sobre el escritorio un papel con una lista completa de ideas acerca de un libro. Vuelvo al día siguiente, y al otro y al otro: el papel sigue ahí, pero no se ha convertido en libro. Hago la prueba con un original completo y tampoco en este caso consigo que algo cambie: los libros no son como las plantas que crecen sin intervención humana en una selva o en un baldío; no se hacen solos. ¿Es una obviedad? ¡Claro que sí!, pero la planteo porque a veces el pensamiento mágico nos hace actuar como si el proceso tuviera un carácter natural (¿no hay algo de eso también en las posiciones que auguran el fin de la edición o que la consideran una mera intermediación entre el autor y la imprenta?). La realidad es muy distinta. Aun sin considerar la producción industrial y las acciones de marketing y prensa, poner un libro a disposición de los lectores lleva mucho trabajo en el que participan diversos especialistas. Comencemos por dar una mirada general al proceso: ¿cómo es que un conjunto de ideas se transforma en el prototipo de una publicación?
UN PROCESO ORDENADO
El conjunto de tareas que da por resultado el prototipo de una publicación, que luego dará origen a un libro de papel o a un libro digital, se conoce como proceso de edición. En ese proceso pueden distinguirse etapas —preedición, selección o solicitud de los originales, editing, corrección de estilo, diagramación, corrección de pruebas—, responsables y productos intermedios. Tres casos imaginarios, pero con características similares a otros realmente existentes, servirán para contextualizar la descripción de ese conjunto de tareas.
CASO A. Una editorial universitaria lanzará este año ocho nuevos títulos de una de sus colecciones más prestigiosas, dedicada a explorar el mundo de los alimentos desde una perspectiva muy amplia, que combina el relevamiento de tradiciones gastronómicas con cuestiones de economía agrícola y seguridad alimentaria. Se trata de una colección abierta que ya va por su sexto año y que cuenta con un catálogo de 32 títulos. La editora a cargo de la colección señala que los nuevos títulos son muy atractivos, y que los autores —dos antropólogos, tres ingenieros agrónomos, una periodista especializada en gastronomía, una socióloga y un cocinero— han hecho un muy buen trabajo y han cumplido con los plazos pautados, y que los títulos que se están preparando para el año que viene son también prometedores.
CASO B. Una editorial especializada en libros ilustrados está por lanzar una colección cerrada de tres títulos. Se trata de tres guías de trekking con propuestas para recorrer áreas protegidas de selva de montaña en la Argentina. Para la elaboración de los originales ha convocado a tres biólogas, dos ecólogos, un ingeniero agrónomo y una especialista en turismo que ha trabajado en esas áreas. Estos siete profesionales tienen a su cargo diferentes secciones de los tres libros.
CASO C. La editorial de un museo de arte quiere celebrar los 10 años de la institución con un libro fuera de colección que retome elementos de la muestra itinerante que se está llevando a cabo en ocasión de ese aniversario. El equipo editorial y la dirección del museo están trabajando para definir los detalles de la propuesta. Al parecer, incluirá reproducciones de las obras, fotografías profesionales tomadas en las exhibiciones, fotografías enviadas por los asistentes y por los artistas, notas de prensa y algunos artículos escritos por especialistas que convocará la editorial.
La preedición
Los tres casos mencionados ilustran tres posibles contextos de un proceso de edición: la publicación de nuevos títulos de una colección abierta ya existente, la publicación de los tres títulos que conforman una colección nueva, en este caso cerrada, y la publicación de un libro único, fuera de colección.
- La editorial universitaria lanzó la colección hace seis años: ése fue el momento en que se definió la temática que cubriría y se determinó el público al que iba a dirigirse y el perfil de los autores que se buscaría convocar. También se definieron los atributos competitivos e innovadores de la serie, en función de los libros similares que ya circulaban en el mercado. Año tras año se revisaron estas decisiones y se hicieron pequeños ajustes, además de aprobar los títulos que iban a lanzarse en cada oportunidad. Este año, además, se decidió poner a disposición del público versiones digitales de todos los libros nuevos y comenzar el proceso de digitalización de los títulos anteriores, que deberá estar concluido en tres años.
- La editorial especializada en libros ilustrados definió el proyecto el año pasado. Para ello realizó un minucioso relevamiento de la oferta existente y consultó informalmente a algunos operadores turísticos. El editor y la diseñadora trabajaron con minuciosidad para que los libros tuvieran un formato y una organización amigables, y para que no fuera difícil actualizar las reediciones.
- La editorial del museo está trabajando todavía en la definición del proyecto. Se han hecho varias reuniones, donde se plantearon ideas muy interesantes. La cuestión que más detiene las decisiones es el lugar que se les dará a los aportes de los asistentes.
En los dos primeros casos, el proyecto ya está definido: los editores y, en la editorial universitaria, también los otros miembros del comité editorial partieron de un conjunto de ideas y trabajaron estas ideas hasta tener bien en claro cómo serían los libros que iban a publicar. La editorial del museo está todavía transitando este tramo de definiciones. Llamamos preedición a la primera etapa del proceso de edición. Es una etapa de trabajo creativo con las ideas: en ella se toman decisiones respecto de cuestiones tan variadas como los soportes y las características físicas de los libros que se van a publicar, el tratamiento de los temas abordados, el perfil de los autores, los lectores a los que se desea llegar, los costos, el precio de venta al público, el cronograma de salida de los títulos, las estrategias de marketing, etc. Los productos que se obtienen como resultado de esta etapa son documentos que presentan el plan editorial, describen las nuevas colecciones —ficha descriptiva, maqueta— y ayudan al seguimiento del proceso de edición —cronograma, pauta para la presentación de originales, hoja de estilo, presupuesto del prototipo.
Cuando se trata de incorporar nuevos títulos a una colección ya existente, las decisiones tomadas en la etapa de preedición se vuelven a revisar y se ajustan en función del recorrido hecho y del desempeño de los títulos en el mercado. Pasado un número considerable de años, son habituales las operaciones de rediseño de la maqueta.
La obtención de los originales
Concluida la etapa de preedición, las ideas acerca de los libros que se quieren publicar ya están suficientemente trabajadas como para encarar la etapa siguiente: la obtención de los originales. Veamos algunos ejemplos, que no agotan las modalidades en que se obtienen los originales.
- La editorial universitaria hace una búsqueda muy activa de autores para sus colecciones. La editora que lidera la colección que nos sirve de ejemplo asiste a congresos donde participan especialistas en la temática, visita universidades y habla con profesores y estudiantes. Está al tanto de lo que se publica sobre el tema y de las líneas de investigación. Siete de las ocho novedades del año surgieron a partir de esas búsquedas; una sola pr...