Las relaciones de género en el sistema patriarcal fang
eBook - ePub

Las relaciones de género en el sistema patriarcal fang

Una aproximación al estudio del feminismo en la sociedad ecuatoguineana dentro del contexto africano

Pedro Bayeme-Bituga Nchama

Condividi libro
  1. 67 pagine
  2. Spanish
  3. ePUB (disponibile sull'app)
  4. Disponibile su iOS e Android
eBook - ePub

Las relaciones de género en el sistema patriarcal fang

Una aproximación al estudio del feminismo en la sociedad ecuatoguineana dentro del contexto africano

Pedro Bayeme-Bituga Nchama

Dettagli del libro
Anteprima del libro
Indice dei contenuti
Citazioni

Informazioni sul libro

Este libro tiene el propósito de estudiar las relaciones de género en el sistema patriarcal del pueblo fang, etnia mayoritaria de Guinea Ecuatorial. Para ello se centra sobre todo en tres aspectos, los cuales constituyen los cimientos de estas relaciones de género caracterizadas por la dominación masculina. En primer lugar, se enfoca en los roles de género, productos de la socialización diferencial del concepto de familia fang. Este objetivo fundamental pone de manifiesto que, al ser la familia una institución en la que se produce la primera socialización de las personas, el modelo de familia fang no se aleja de este estándar, porque la manera de socializar dentro de esta cultura hace que a los hombres se les asignen unos roles diferentes de los de las mujeres. Esto se ve notablemente en la división sexual del trabajo, muy presente en el concepto de familia fang, perpetuando así el sistema de socialización diferencial que impulsa y agrava las desigualdades sociales, motivadas por el sexo-género. En segundo lugar, se indaga en los estereotipos de género que forman parte de la educación patriarcal que recibe la mujer fang. Este modelo de educación sociocultural está basado en la sumisión y en la dependencia, con pautas de comportamiento para someter a la mujer al servicio del hombre.Finalmente, se enfoca en la conflictividad entre la ideología feminista y la cultura de una de las varias etnias de Guinea Ecuatorial. Este estudio es importante porque la cuestión pone de manifiesto las múltiples dificultades que encuentra el feminismo para incidir en ese pueblo.Para evitar la sumisión de las mujeres, el autor considera que es necesario demoler el adoctrinamiento que ellas han sufrido dentro del sistema patriarcal ecuatoguineano. En otras palabras, hay que despatriarcalizar la cultura. Para eso, una educación orientada hacia la igualdad entre varones y mujeres es la mejor opción.

Domande frequenti

Come faccio ad annullare l'abbonamento?
È semplicissimo: basta accedere alla sezione Account nelle Impostazioni e cliccare su "Annulla abbonamento". Dopo la cancellazione, l'abbonamento rimarrà attivo per il periodo rimanente già pagato. Per maggiori informazioni, clicca qui
È possibile scaricare libri? Se sì, come?
Al momento è possibile scaricare tramite l'app tutti i nostri libri ePub mobile-friendly. Anche la maggior parte dei nostri PDF è scaricabile e stiamo lavorando per rendere disponibile quanto prima il download di tutti gli altri file. Per maggiori informazioni, clicca qui
Che differenza c'è tra i piani?
Entrambi i piani ti danno accesso illimitato alla libreria e a tutte le funzionalità di Perlego. Le uniche differenze sono il prezzo e il periodo di abbonamento: con il piano annuale risparmierai circa il 30% rispetto a 12 rate con quello mensile.
Cos'è Perlego?
Perlego è un servizio di abbonamento a testi accademici, che ti permette di accedere a un'intera libreria online a un prezzo inferiore rispetto a quello che pagheresti per acquistare un singolo libro al mese. Con oltre 1 milione di testi suddivisi in più di 1.000 categorie, troverai sicuramente ciò che fa per te! Per maggiori informazioni, clicca qui.
Perlego supporta la sintesi vocale?
Cerca l'icona Sintesi vocale nel prossimo libro che leggerai per verificare se è possibile riprodurre l'audio. Questo strumento permette di leggere il testo a voce alta, evidenziandolo man mano che la lettura procede. Puoi aumentare o diminuire la velocità della sintesi vocale, oppure sospendere la riproduzione. Per maggiori informazioni, clicca qui.
Las relaciones de género en el sistema patriarcal fang è disponibile online in formato PDF/ePub?
Sì, puoi accedere a Las relaciones de género en el sistema patriarcal fang di Pedro Bayeme-Bituga Nchama in formato PDF e/o ePub, così come ad altri libri molto apprezzati nelle sezioni relative a Social Sciences e Gender Studies. Scopri oltre 1 milione di libri disponibili nel nostro catalogo.

Informazioni

Anno
2021
ISBN
9789878140285

1. Los fang: consideraciones generales

Hablar de los fang exige realizar una breve descripción sobre este grupo cultural que se encuentra disperso en varios países de África Central como Camerún, Gabón, Congo, Santo Tomé y Príncipe. Proceden de la gran familia lingüística que se conoce con el nombre de bantú. De hecho, la lengua fang guarda una similitud lingüística con la de otros pueblos de África Central. Para entender mejor lo que son los fang, téngase en cuenta lo siguiente:
 
Los fang constituyen el grupo étnico más numeroso de la República de Guinea Ecuatorial. Originarios del interior de la región continental, conocida como Río Muni, es posible encontrarlos en la actualidad en todas las provincias del país y se estima que constituyen el 90% de su población. Más allá de las fronteras ecuatoguineanas, se encuentran distribuidos por los países vecinos, constituyendo uno de los grupos étnicos más numerosos de África Central. (Nsang Ovono, 2018: 33)
 
Tal como se puede observar en la cita, se trata de un grupo étnico que se ha consolidado en África Central. Durante varios siglos, este pueblo ha ido configurando su propia cosmovisión. De hecho, se puede hablar de una cultura que se ha ido transmitiendo de una generación a otra, conservando así el legado cultural heredado de sus ancestros. Su origen es difuso debido a que se trata de una cultura hasta hace poco tiempo ágrafa y no existen testimonios que describan con exactitud su procedencia. La hipótesis más plausible es que los fang proceden del norte de África, donde habrían migrado en busca de mejores asentamientos para dedicarse al cultivo y a la caza. Abundando un poco más sobre los fang, Justo Bolekia Boleká (2003: 25) señala:
 
Los fang son un grupo étnico con una identidad cultural y lingüística muy características […] Es un pueblo que sigue conservando su estructura tribal con patriarcas por encima de quienes no existe otra autoridad […] Se rige por el sistema de clanes, cuyo grupo base es la familia horizontal, y cuyos miembros están agrupados alrededor de un patriarca, de unos descendientes, de otros familiares consanguíneos, etcétera.
 
En este sentido, los fang constituyen un grupo étnico con una idiosincrasia bien definida, que se observa en sus mitos, su filosofía, su antropología, lo cual constituye el acervo cultural que los singulariza. Conviene aclarar que, a nivel de la literatura académica sobre los fang, no existe un consenso respecto a la manera en la que realmente hay que escribir fang o fán. En este libro se ha optado por utilizarla como generalmente se escribe, fang, y no fán, como proponen algunos investigadores nacionales, como María Nzé Abuy, Jesús Ndongo Mba-Nnegue, entre otros.

2. Los roles de género y la socialización diferencial en el concepto de familia fang

La literatura existente sobre la socialización diferencial y los roles de género es amplísima. No obstante, en el contexto africano se encuentra una serie de problemas a la hora de abordar estos conceptos, debido principalmente a la escasez de fuentes bibliográficas sobre el tema. A lo largo de los años, tanto la sociología como la antropología y la etnografía se han ocupado de estudiar el concepto de familia africana, comparándolo a veces con otros modelos de familia como la occidental. Sin embargo, no se ha mostrado el mismo interés académico sobre los roles de género dentro de las sociedades africanas en general.
Debido al modelo de socialización diferencial, existe –como se ha mencionado– una manera concreta de educar a las niñas y a los niños. Ello produce que las niñas terminen aprendiendo unos valores, creencias o pautas de comportamiento establecidos para servir al hombre. Antes de entrar profundamente en este tema, conviene sentar las bases teóricas sobre términos clave para entender mejor esta cuestión. En este sentido, es conveniente ofrecer algunas aproximaciones conceptuales sobre la familia, la socialización diferencial y los roles de género, para así poder estudiar el concepto de familia fang.
La familia es una de las primeras instituciones en la socialización de las personas. Por eso es importante atender al hecho de que en ella las personas terminan asimilando desde edad temprana todo aquello que se les dice o enseña. La socialización es determinada por la familia, la cual impone o decide sobre cómo educar a sus hijas e hijos.
Aun cuando existan diferentes modelos de familia en función de cada cultura, hay un hecho común a todas ellas, el cual está en que “la familia es el primer contexto donde comenzamos nuestro desarrollo, donde establecemos nuestras primeras relaciones sociales con diferentes personas y comenzamos a desarrollar una imagen de nosotros mismos y del mundo que nos rodea” (Musitu y Cava, 2001: 11). Por lo tanto, se trata de un núcleo fundamental para construir la identidad de las personas en virtud de su sexo.
Se aprende a ser niñas o niños, mujeres u hombres, partiendo de las expectativas de la gente que tuvo que socializarnos dentro de nuestras familias. Téngase en cuenta que no se trata de una educación común a todas las familias, debido fundamentalmente a que “cada familia es un mundo y tiene sus características individuales que la hacen diferente de otra” (Meil Landwerlin, 2006: 105). Todo ello hace que se eduque de manera diferente según el tipo de familia de la que se trate, aunque, en última instancia, el objetivo fundamental de esta educación es socializar a la gente.
Las recetas de cómo se debe educar a las personas están predichas por la cultura, la cual se encarga de facilitar a las familias las herramientas necesarias para que aquellos que van a formar parte de la sociedad actúen sobre la base de determinados cánones. Las expectativas de los progenitores son muy importantes a la hora de establecer la socialización diferencial, asignando unos roles concretos para los hombres y otros para las mujeres. El proceso de socialización diferencial que se inicia con la familia se ve reforzado por la escuela, donde la niña o el niño puede darse cuenta de que les exigen ciertas cosas por su sexo, las cuales deben hacer porque socioculturalmente es aquello que les identifica.
Por esta razón, se define la socialización como “un proceso por medio del cual los niños desarrollan hábitos, habilidades, valores y motivos que los hacen miembros responsables y productivos en la sociedad” (Papalia, 2005: 231). Por consiguiente, se trata de un proceso vinculado a la educación, puesto que es la etapa en la que la niña o el niño aprende el lenguaje, la conducta, la cultura, etc. De igual forma, comienza a ver cómo el padre realiza ciertas funciones que la madre no realiza. Uno de los aspectos importantes de esta primera fase de socialización es que la niña o el niño aprende a identificarse con su sexo, sobre la base de los roles que debe ejercer. En este sentido, la socialización se define de la siguiente forma:
El proceso mediante el que las personas adquirimos los valores, las creencias, las normas y las formas de conducta apropiados en la sociedad a la que pertenecemos. A esta definición podríamos añadirle el concepto de interacción social, ya que a través de esta es como aprendemos y reproducimos los patrones culturales, sociales, religiosos, de género, etc. (Musitu y Cava, 2001: 115)
Tal como apuntan Gonzalo Musitu y María Jesús Cava, la socialización tiene que ver con la manera en la que adquirimos toda la información que necesitamos, información que se va perfeccionando a lo largo de nuestra vida. Por ello, la familia no deja de jugar un importante rol en la socialización, porque es en su seno donde se construyen las identidades y donde niñas y niños asumen roles diferentes. Según algunos investigadores, “el agente socializador por excelencia es la familia” (Martínez-González, 1996: 88), porque es el núcleo donde los individuos asimilan los valores, las creencias y las pautas de comportamiento que les inculcan las personas adultas de su comunidad.
La familia es el germen donde se produce una socialización diferencial y, por lo tanto, una construcción de lo masculino y femenino. Los roles de género ocupan un lugar preponderante en la construcción de las identidades. Y eso no depende necesariamente de si se trata de un modelo de familia occidental, africana o asiática; en todos ellos hay un componente común: la gente es socializada de manera tal que cada individuo funcione de acuerdo con las pautas de comportamiento que se le asignan socialmente. La gran influencia que ejerce la familia a la hora de socializar de manera diferenciada a los individuos se plantea mediante este argumento:
La familia se constituye en el vehículo transmisor de pautas culturales a través de varias generaciones, permitiendo al mismo tiempo modificaciones de las mismas. Entre sus objetivos se encuentran la protección y continuación de la crianza, la enseñanza del comportamiento e interacción con la sociedad, la adquisición de una identidad de género, la inculcación de valores sociales, éticos, morales; la conformación de una identidad personal, familiar y social. (Ares-Muzio, 2002: 18-19)
De esta manera, la transmisión de los roles de género por parte de la familia viene a ser un componente de la socialización en el que aprendemos a funcionar de una determinada forma. Este modo de construir identidades a partir de la socialización no es ajeno al concepto de familia fang, donde, aun cuando la socialización primaria no es ejercida únicamente por los progenitores, termina por determinar cómo van a ser estos individuos.
El problema que subyace en lo anteriormente planteado, y que se va a desarrollar a continuación, tiene que ver con la socialización diferencial, que refuerza las desigualdades sociales y agrava la subordinación femenina en la cultura fang.
Tras sentar las bases teóricas de esta investigación, es conveniente recordar que la tesis que se defiende es la siguiente: el concepto de familia fang promueve la socialización diferencial a través de la transmisión de los roles de género que convierten a la mujer en sumisa, robusteciendo el sistema patriarcal sobre el que se sustenta este modelo de socialización. Cuando se habla de roles de género, es necesario remarcar que “son aquellas normas sociales y comportamentales establecidas y percibidas como propias del hombre y de la mujer en función de la construcción social que se tiene de la masculinidad y la feminidad en sociedad” (Myers, 2006: 980).
Partiendo de este planteamiento, es prudente señalar que la socialización diferencial marca en gran medida los roles de género dentro del concepto de familia fang. Si bien la categoría de género no es la única para establecer una socialización diferencial, determina el hecho de que las mujeres pasen a ser dominadas por los hombres. En este sentido, la familia constituye una de las grandes instituciones que poseen los africanos y sobre ella reposa fundamentalmente la sociedad. En función de lo anterior, el siguiente argumento es decisivo:
La realidad muestra que llegar a entender antropológicamente la familia aparece como requisito para plantearse seriamente su impacto sobre el desarrollo humano armónico, el crecimiento de la sociedad que se vincula necesariamente con esta realidad humana. (Santelices-Cuevas, 2001: 183-198)
Por esta razón resulta imperioso entender los roles de género en el concepto de familia fang, como parte de la gran familia africana. Para ello tengamos en cuenta lo siguiente:
Hablar de la familia africana tradicional es hablar de una familia amplia. Esta se define como el conjunto de personas procedentes de un antepasado común vivo, reunidas en un mismo lugar –generalmente la concesión–, sometidas al mismo jefe –el de más edad de la generación más antigua (padre o tío uterino)–, responsable de la vida económica –él es gerente de los bienes colectivos– y del culto dado a los poderes telúricos y a los espíritus ancestrales de los que él es sacerdote. (Maurier, 1966: 195)
Con ello, la socialización no depende solo de los progenitores, sino que se extiende más allá de este círculo. La educación de las niñas y los niños es llevada a cabo por toda la comunidad, y cada uno va identificándose con aquello que debe realizar en función de su sexo. Los fang, como parte de la cultura africana, no se alejan de la realidad que se puede observar en los pueblos del continente. Sobre el valor de la familia en los fang, algunos autores señalan un dato que parece importante destacar, porque recoge detalladamente el sentido de la familia para esta etnia:
La familia fań tiende a ser más amplia y ofrece una estructura compleja; la extensión del parentesco en las normas de interacción social suele ser mucho mayor. Esto proviene de la inclusión de la familia primaria en agrupaciones de parentesco más vasto. La familia fań constituye un grupo social distinto de la familia europea, y las relaciones de parentesco son concebidas de un modo más diverso que en Europa. (Nzé-Abuy, 1985: 9)
El sistema patriarcal fang está fraguado para que el hombre cuide y proteja a la mujer, por considerarla inferior en muchos aspectos, por ejemplo, en cuanto a la capacidad de raciocinio, la gestión de los recursos económicos del hogar, etc. Como ha ocurrido en otras partes, el patriarcado es la manifestación de la feroz autoridad del hombre sobre la mujer.
Este gobierno patriarcal, que en principio se ha vivido y se vive en otras sociedades, según algunos postulados feministas “se caracteriza por la autoridad de los hombres sobre las mujeres y sus hijos impuesta desde las instituciones” (Castells, 1998: 159). En este sentido, la institución de los fang que ha impuesto esta autoridad de los hombres es la familia. De hecho, en el sistema familiar fang que se ha descrito el hombre tiene un rol activo ya que es quien provee a la mujer de lo que necesita para la supervivencia.
El sistema patriarcal fang es el resultado de la autoridad de los hombres sobre la vida en la sociedad. Así pues, vemos que “la orientación familiar fang ha sido, siempre y hasta hoy, patrilineal o de la línea del padre […] los hijos se suceden y siguen la línea del padre” (Nsue Mibui, 2005: 91-92). Al estar constituida de esta manera la orientación familiar fang, los hombres se convierten en adalides de sus comunidades o aldeas, en las que arbitrariamente deciden, desde su perspectiva androcéntrica, la manera en la que debe funcionar cada uno de los individuos que forman parte de estas comunidades.
La educación es un factor muy importante que ha ayudado a mantener la sumisión de la mujer fang. En este sentido, es sensato admitir que el sistema patriarcal fang que marca las relaciones entre hombres y mujeres es producto de un proceso de asimilación y aprendizaje de determinados comportamientos que no son aislados, ya que inciden en el comportamiento de las personas. Por consiguiente, hay que atender al hecho de que “el panorama de una cultura patriarcal latente impone la disociación del hombre y la mujer para adjudicar al primero el privilegio y condición de ser sujeto, y a la mujer la condición de ser objeto” (Benjamin, 2005: 16).
Ante esto, el sistema patriarcal fang presenta varias manifestaciones donde la mujer es construida desde la perspectiva masculina, según la cual acata todas las normas culturales de opresión, dominación y exclusión establecidas o pactadas únicamente por los hombres.
El concepto de familia fang promueve perfectamente la socialización diferencial en función de que la persona sea hombre o mujer. El equilibrio comunitario depende en gran medida de que cada uno cumpla el rol que se le ha asignado. Por ello, desde que los bebés nacen, los padres se comportan de una manera distinta e...

Indice dei contenuti