Islam

James A. Beverley

• Editore: Grupo Nelson
• Anno: 2013
• ISBN:
  9781602558809
• Argomento: Theology & Religion
• Categoria: Islamic Theology

Constituye una introducción básica a la cultura, la historia y las prácticas de la segunda religión más numerosa del mundo. El profesor James A. Beverley ofrece respuestas a algunas de las preguntas que se hacen los cristianos sobre el islam. Por ejemplo, qué piensan los musulmanes sobre Dios, el mundo y su lugar en él; cómo fundó Mahoma una religión que ahora se expande por todo el mundo; cómo distintos grupos dentro del islam definen la yihad; por qué Palestina es importante para los musulmanes; qué función cumplen las mujeres dentro de las diferentes comunidades islámicas; y cómo deberían relacionarse los cristianos con los musulmanes.

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Islam

La naturaleza del islam

Una de cada seis personas sobre la tierra es musulmán, o seguidor del islam, la segunda religión más grande del mundo, después del cristianismo. El islam ha sido una fuerza religiosa, cultural y política desde el siglo VII A.D. Hoy juega un papel dominante en el Medio Oriente y en grandes secciones de África y Asia.

Las cuatro bases del islam

Como en todas las religiones, el islam tiene una esencia, una especie de ADN que ha definido la religión desde un comienzo. La mejor manera de comenzar a agarrar esta identidad básica y fundamental, es reconocer cuatro realidades absolutamente clave en la fe de todos los musulmanes. Estas claves para entender la fe musulmana son las mismas para todos los grupos dentro del islam.

Alá

Lo que es absolutamente esencial en el islam es la creencia total en Alá (el término árabe para Dios que es también usado por los judíos y cristianos que hablan el árabe). Los musulmanes creen con convicción que existe un creador supremo, infinito y eterno que puede hacer todas las cosas y que conoce todas las cosas.

Según los musulmanes, Alá es el guía perfecto, sabio, misericordioso y justo que llama a cuentas a todos los seres humanos responsables de sus hechos, sean buenos o malos. Todo esto se declara en los primeros versos del Corán, la escritura musulmana. «¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso! Alabado sea Alá, señor del universo» (1.1–2). Continúa: «Dueño del día del Juicio. A ti solo servimos y a ti solo imploramos ayuda. Dirígenos por la vía recta» (1.4–6).

Mahoma

Los musulmanes creen también que Alá ha hablado al mundo a través de Mahoma, el sello (final y el más grande) de los profetas. La gran mayoría de los musulmanes creen que Mahoma (que murió en el año 632 A.D.) fue sin pecado. Cada área de la vida islámica se modela de acuerdo a lo que enseñó Mahoma, lo que dijo, cómo se vestía, cómo respondía a las amenazas y lo que dijo que Alá le había revelado.

La reverencia y la adulación a Mahoma es difícil de sobrestimar, aunque los musulmanes no creen que él era divino. Sin embargo, aquellos que arrojan dudas sobre el profeta están en un peligro extremo, como lo descubrió Salman Rushdie, el musulmán nacido en la India, cuando escribió Los versos satánicos. El ayatolá iraní Khomeini decretó una orden de muerte contra él porque pensó que Rushdie había calumniado a Mahoma.

El Corán

El Corán es absolutamente fundamental para todos los musulmanes. Es el libro sagrado. Los musulmanes creen que el Corán le fue revelado a Mahoma y que es la palabra actual y literal de Alá. Debe recitarse en árabe, la lengua original, debe memorizarse y estudiarse pero nunca cuestionarse como la fuente de autoridad definitiva.

Los puntos de vista islámicos sobre cada cosa deben determinarse por lo que dice el Corán o lo que puede deducirse de sus enseñanzas generales. Así, la poligamia es aceptable para los musulmanes porque lo dice el Corán. Algunos musulmanes creen que la mujer debe usar un velo porque una interpretación de uno de los pasajes demanda modestia. En algunos países con leyes islámicas se amputa la mano al ladrón porque el Corán dice que ese debe ser el castigo. Los musulmanes tienen ciertos puntos de vista acerca de Jesús debido a la enseñanza del Corán.

La ley

El islam es también una religión de derecho. En tanto que cada fe tiene principios generales, algunos grupos como el judaísmo ortodoxo y el catolicismo romano tienen reglas muy detalladas. En el islam la ley Sharia (SHAR ri a) se extiende a cada área de la vida, incluyendo cómo las naciones musulmanas deben obedecer la ley de Dios.

La historia de la jurisprudencia islámica es muy extensa y complicada, especialmente después que el islam experimentó una seria división seguida de la muerte de Mahoma. Básicamente, la ley islámica se deriva en primer lugar del Corán y luego, del ejemplo (sunnah) de Mahoma. Cuando ni el Corán ni la vida ni la enseñanza del profeta se refieren directamente a algunos temas, la mayoría de las autoridades legales musulmanas depende de la razón y el consenso para formular o nuevas leyes o juicios basados en los masivos códi-gos de leyes recopilados en los tres siglos después de la muerte de Mahoma.

El alcance de la ley sharia es impresionante para la mayoría de los que no son musulmanes. Considérese, por ejemplo, algunas de las materias referidas en leyes islámicas escritas por el ayatolá Al Uzama Sye-al-Husaini Seestani, un famoso juez en Irán. Él provee de reglas (conocidas como fatwas) para miles de temas, incluyendo: (1) en qué dirección se debe mirar al usar el baño, (2) cómo se anula el ayuno al tragar polvo demasiado denso, (3) cuánto se le debe a Alá en limosnas si un musulmán es dueño de sesenta y un camellos.

Escuelas sunís de leyes

Escuela	Fundador	% del mundo musulmán bajo esta escuela
Hanafi	Imán Abu Hanifa (699–767 E.C.) de Irak	45%
Shafi’i	Imán al Shafi’i (767–820 E.C.) de Medina	28%
Maliki	Imán Maliki (711–795 E.C.) de Medina	15%
Hanbali	Imán Ahmad bin Hanbal (780–855 E.C.) de Irak	2%

Los cinco pilares del islam

Así como los Diez Mandamientos modelaron el judaísmo, los cinco pilares del islam constituyen un conjunto de patrones centrales de fe para la mayoría de los musulmanes.

Confesión

El pilar principal es una confesión de fe conocida como shahadah, que declara: «No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta». Los devotos musulmanes repiten esta declaración varias veces al día.

Oración

El segundo pilar implica la disciplina de la oración (salat), el llamado para todos los musulmanes es a orar cinco veces cada día, mirando hacia La Meca, la ciudad sagrada. En las culturas tradicionales islámicas, el llamado a la oración resuena desde los alminares (torres) de las mezquitas (casas de oración), paralizando todas las otras actividades por un momento.

Limosna

Este tercer pilar es conocido como el zakat. Unos pocos estados musulmanes recolectan el zakat, pero la mayoría de los musulmanes dan dinero depositándolo en la caja metálica del zakat en su mezquita local. El dinero se utiliza para ayudar a los pobres y para las situaciones de emergencia. El zakat implica 2.5 por ciento de los bienes de un musulmán, pero no se entiende como caridad sino un acto obligatorio y que usualmente es hecho en privado.

Ayuno

Los musulmanes deben intensificar su enfoque espiritual a través del cuarto pilar swam (ayuno), desde que sale el sol hasta que se pone durante todo el mes del Ramadán. (El noveno mes en el calendario islámico.) A menos que se prohíba por cuestiones de salud, los musulmanes deben abstenerse de comida, agua y actividad sexual durante el mes del Ramadán. El ayuno ofrece un tiempo de reflexión espiritual, arrepentimiento y de ofrendar para los pobres. A menudo se recita todo el Corán en la reunión de adoración durante los treinta días que dura el evento. El Ramadán termina con una fiesta de tres días.

Peregrinación

El quinto pilar se conoce como el hajj, que es el mandato para todos los musulmanes que son físicamente aptos para que hagan un peregrinaje a La Meca por lo menos una vez en la vida. Cada año dos millones de peregrinos musulmanes viajan a La Meca. Fuera de la ciudad tanto hombres como mujeres cambian sus vestimentas a sencillos trajes blancos y entran a La Meca recitando: «¡Aquí estoy, oh Dios, a tu servicio. Aquí estoy!». Luego circulan siete veces alrededor de la Kaaba, el templo edificado por Abraham e Ismael. Los peregrinos continúan con el ritual de correr entre las dos montañas en las afueras de La Meca, en memoria de la situación desesperante de Agar que bus-caba comida y agua. Los musulmanes luego arrojan piedras a un pilar que simboliza a Satanás y sacrifican animales en memoria de Abraham e Isaac.

Otras siete creencias fundamentales

De lo mencionado antes, sabemos que todos los creyentes musulmanes creen que Alá es el único Dios verdadero. También desean imitar a Mahoma, obedecer el Corán, orar, dar limosnas, ayunar, peregrinar a La Meca y obedecer la ley de Dios en todas las cosas. Además de todos estos aspectos determinantes y primordiales del islam, hay otras siete creencias que nos ayudan a pintar un cuadro más preciso.

El islam ha existido desde la creación

Los musulmanes creen que el islam comenzó mucho antes que Mahoma. Ellos afirman que se inició cuando Dios creó a Adán y Eva y que era la religión de los judíos y los cristianos fieles. Así que de acuerdo a la tradición islámica, Moisés era musulmán y también lo fue Jesús. Younis Shaikh, que enseñaba en una universidad médica en Pakistán, fue arrestado en octubre del 2000 por afirmar que los padres de Mahoma no eran musulmanes y que Mahoma no llegó a ser musulmán hasta cumplir los cuarenta años de edad.

Los seres humanos no nacen en pecado

Aunque los puntos de vistas musulmanes son similares en algunos casos a los de la tradición cristiana, aquellos no creen en el pecado original, el concepto de que todos los seres humanos nacen con una naturaleza pecadora. Los musulmanes creen que Adán se rebeló contra la ley de Dios en el jardín del Edén, pero que no hubo caída de la raza humana, como lo enseñan la mayoría de los grupos cristianos. Los humanos son frágiles y débiles, prontos a caer en la tentación, pero no predispuestos a pecar.

Dios es soberano

Los musulmanes creen en la soberanía total de Dios. El énfasis del islam acerca de esta creencia no debe subestimarse. En partes de Afganistán, los goles de los partidos de fútbol se celebran gritando «Allaku akbar» («Dios es grande»). Cuando visité Kenia, en 1994, vi un anuncio vívido de la fe islámica en Dios mientras recorría una pobre región musulmana. Allí, sobre el techo de una de las más humildes casas que se pueda imaginar, el dueño había puesto un letrero más grande que su casa, proclamando su fe en el gran Alá.

Todo está predestinado

Los teólogos musulmanes desarrollaron una doctrina muy rígida de la doctrina de la predestinación por el énfasis en la total supremacía de Alá. Si Dios es todopoderoso y lo sabe todo, Él debe ser, en un sentido, responsable de todo. Si nada se desvía de su voluntad y si Él sabe el futuro, todo debe estar predestinado, o así ha sido argumentado. Algunos comentaristas de la cultura islámica creen que como resultado de la preocupación islámica con la predestinación se ha desarrollado un sentido fatalista.

La dimensión espiritual es inmensa

El islam enseña también que nuestro universo es hogar de ángeles, demonios y seres espirituales conocidos como jinns. El islam comparte con...