Antes de que podamos trabajar para resolver el estrés que sentimos regularmente, es importante entender primero el estrés y cómo funciona en el cerebro. Cuando usted se siente realmente estresado, tiene el poder de detener todas las otras partes del cerebro de funcionar de la manera en que deberían.
Por ejemplo, tal vez te sientas estresado porque tienes un gran examen en la escuela, pero ese estrés te va a llevar a tener un mal desempeño y a afectar el resultado del examen. Cuando te sientes estresado por una cierta relación, ésta se va a extender a otras partes de tu vida también.
Aunque usted puede sentir estrés en su estómago, hombros y algunas otras partes de su cuerpo con el tiempo, especialmente con algunas formas de estrés severo, todo va a comenzar en su cerebro.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a algún tipo de amenaza, miedo o peligro que sentimos. Si bien es cierto que no estás a punto de ser atacado por un león, tu cuerpo está reaccionando de esta manera porque la respuesta que ocurre está en la misma parte de tu cerebro.
Sentirse estresado porque está nervioso por ir a un grupo de trabajo puede darle la misma reacción que dañar su auto o tener una factura que se atrasa, aunque usted puede estar de acuerdo en que la seriedad de cada uno es diferente.
Cuando empieces a sentirte estresado, esto va a empezar a alterar la forma en que el cerebro está estructurado. Esto es especialmente cierto cuando hablamos de adultos jóvenes y niños. Si estos grupos se estresan constantemente, terminan cambiando la forma completa de su cerebro. Con el tiempo, esto les lleva a tener problemas para expresar sus emociones o reaccionar adecuadamente ante las situaciones.
Nótese aquí que nuestros cerebros siempre están formando nuevas células. Cuando nos sentimos estresados, es más probable que las nuevas células que formamos tengan daños. A veces, incluso son atacados por las neuronas que son responsables del estrés en nuestros cerebros.
Reaccionando al Estrés
A muchos de nosotros se nos enseña desde el principio cómo controlar las emociones que tenemos. Pero muchas veces, pasamos por nuestras vidas sin poder reaccionar de manera adecuada.
Cuando alguien te dice algo grosero, es probable que tu primera reacción sea la de retroceder y a veces esto se convierte en algo físico, aunque probablemente es mejor ignorarlos.
Cuando usted sabe que se acerca una gran fecha límite en el trabajo, puede entrar en pánico y empezar a postergarlo, aunque es mucho mejor que usted elija un horario realista para ayudarle a manejar todas las partes de ese proyecto.
Hay diferentes acciones que todos hacemos en nuestras vidas para reaccionar al estrés y muchas de ellas sin darnos cuenta de lo que estamos haciendo. Aquellos que están estresados pueden sentir que no pueden aceptar ciertas cosas, pueden bloquear los recuerdos o incluso recordar partes de sus vidas.
Esta no es una forma saludable de vivir la vida. Lamentablemente, a menudo no nos damos cuenta de que es algo que estamos haciendo hasta que es demasiado tarde.
La manera correcta de manejar el estrés es aprender a procesar nuestras emociones de una manera segura y efectiva. Luego, podemos hacer diferentes ejercicios para reducir el estrés con el que estamos lidiando en primer lugar.
Una vez que podamos controlar los sentimientos que tenemos, puede terminar dando sus frutos al final. Esto es difícil, y va a tomar algún tiempo, pero usted puede ser el que tenga el control con esto.
Tienes que asegurarte de que incluso cuando estás estresado, sigues siendo el único que tiene el control aquí. Nuestros cuerpos a menudo quieren entrar en la respuesta de pelear o escapar cuando nos sentimos estresados y ansiosos, y podemos hacer algunas cosas locas en el proceso.
La emoción del estrés
Una cosa a tener en cuenta aquí es que el estrés es básicamente un término general para describir todo un conjunto de emociones que podemos estar sintiendo en ese momento. Es posible que cuando decimos que estamos estresados, estemos sintiendo una variedad de emociones como nervios, dolor, preocupación, ansiedad, arrepentimiento y enojo.
Aunque todos ellos se van a sentir diferentes y provienen de reacciones y respuestas diferentes, a menudo son vistos como ciertos tipos de estrés.
La ira y el miedo van a jugar un papel importante en la forma en que respondemos al estrés. El miedo a menudo puede traer a colación esa respuesta de pelear o escapar. Cuando te enfrentas a algo que te asusta, esta respuesta te hará levantar los brazos y lucharás o huirás.
Manejar esta emoción es difícil. Por eso necesitamos tener una buena comprensión de por qué sentimos las cosas, de modo que podamos dar la vuelta a esto y reaccionar de la manera adecuada. Aprender cómo el estrés puede estar ligado a las emociones puede ayudarle a recuperarse de su estrés crónico.