CAPÍTULO V
Prevención y cuidados de algunas enfermedades infantiles
VACUNACIONES11
El ser humano siempre ha luchado contra las enfermedades y en su intento por hacerlo, ha logrado descubrimientos maravillosos que le han permitido aumentar su esperanza de vida y gozar de mejores niveles de salud.
Sin embargo, muchas enfermedades transmisibles continúan siendo una causa importante de enfermedad y muerte en los niños, independiente de los adelantos científicos y tecnológicos relacionados con la salud que han ocurrido los últimos años. Afortunadamente existen vacunas para la prevención de algunas de ellas en nuestro país, las que están incluidas desde hace años en los programas de atención de salud infantil del Ministerio de Salud, incorporadas en el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) y son gratuitas para todos los niños.
VACUNAS
Las vacunas son agentes capaces de provocar en forma activa, específica y sin consecuencias adversas para el niño, cierto grado de resistencia eficaz frente a algunas enfermedades producidas por bacterias o virus. La calidad y duración de la resistencia o inmunidad que se logra con cada vacuna es diferente. Hay vacunas que con una sola dosis son capaces de producir una inmunidad efectiva y duradera; otras alcanzan este resultado después de la colocación de dos o más dosis. Las vacunas constituyen una medida básica preventiva en pediatría y se administran a la población en forma sistemática como parte de un programa de vacunación y en forma esporádica a través de campañas, con un propósito específico (Repetto, 2003).
El Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) es un programa propuesto desde 1974 por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2008). Este programa, adaptado a la realidad epidemiológica chilena es el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) que en la actualidad contempla la administración de vacunas para proteger a la población contra las siguientes enfermedades: Tuberculosis, Difteria, Tétanos, Coqueluche, Poliomielitis, Sarampión, Rubéola, Parotiditis, infecciones graves por Haemophilus Influenzae tipo B y Hepatitis B.
Con este programa se persigue disminuir la morbimortalidad infantil y en último término erradicar algunas de estas enfermedades (Fanta, 2001). Esto actualmente se ha logrado con la Sabin, que ha permitido eliminar la Poliomielitis de América y Europa y también la 3 Vírica que ha logrado un importante control del Sarampión y Rubéola en América. (Municipalidad de Pudahuel, 2007).
Cada país debe establecer un esquema de vacunación de acuerdo a su realidad epidemiológica, es decir, enfermedades infecciosas más frecuentes, edades en que se presentan, duración de la inmunidad transplacentaria, cobertura de los programas de vacunación y efectividad de la inmunidad. Este último aspecto tiene relación con el cumplimiento de esquemas, conservación de las vacunas y procedimientos de administración. La conservación de las vacunas se logra con el cumplimiento de la Cadena de Frío, que es el proceso mediante el cual se asegura que las vacunas se mantengan dentro de los rangos de temperatura establecidos para que no pierdan su potencia. (Véliz, 2001; Repetto, 2003).
Calendario de Vacunación del PNI de Chile
(Vigente desde enero de 2013)
Además de estas vacunas existen otras, también dependientes del Ministerio de Salud, pero que no pertenecen al PNI y su uso es circunstancial, por ejemplo: Antitífica, Antirrábica, Antigripal, Antitetánica, Antineumocócica. Por otra parte, hay también otras vacunas que se deben colocar antes de viajar a ciertos países y, por último, cada cierto tiempo el Ministerio de Salud implementa campañas de vacunación, en circunstancias especiales en que se hace necesario reforzar la protección o prevenir el brote de una enfermedad no incluida en el PNI.
En la actualidad también hay a disposición del público otras vacunas no dependientes del Ministerio de Salud. Su uso se recomienda, pero están limitadas a quienes puedan económicamente adquirirlas; por ejemplo: Antihepatitis A, Antihepatitis B, Antivaricela, Antineumococo, Antirotavirus, Antimeningitis C, Antipapilomavirus.
Esquema de vacunas no dependientes del Ministerio de Salud
(Recomendado a abril de 2008)
Edad | Protege contra: |
A partir de 1 ½ m hasta los 6 m | Rotavirus |
2º, 4º, 6º m | Neumococo (conjugada) |
A partir de los 15 m | Varicela |
A partir de los 12 m | Hepatitis A |
A partir de los 12 m (nacidos antes enero 2005) | Hepatitis A y B |
A partir de los 2 años | Neumococo (polisacárida) |
A partir de los 9 años | Virus Papiloma Humano |
Téllez, A., Ibáñez M.I. Manual de Pediatría PUC. Capítulo Vacunas, Actualizado (2007).
En este capítulo se revisarán las vacunas contempladas en el PNI.
Vacuna BCG
Protege de la tuberculosis, enfermedad a la que los niños están expuestos desde muy temprana edad en Chile. Se administra en el período de Recién Nacido a través de una inyección intradérmica en el vértice del hombro izquierdo.
Con esta vacuna el niño puede presentar la siguiente reacción: entre la segunda y cuarta semana de colocada aparece un solevantamiento del tamaño de una lenteja, que posteriormente se reblandece y da salida por algunos días o semanas a una pequeña cantidad de secreción amarillenta. No necesita ningún cuidado especial, sólo mantenerla seca, descubierta y cambiar diariamente la ropa que está en contacto con la herida. Si eventualmente se moja durante el baño, debe ser secada con gasa estéril o con un paño limpio recién planchado. En los mayores, conviene cubrir la zona con una gasa para evitar que se rasquen. Esta lesión cura espontáneamente después de un número variable de días, dejando una pequeña cicatriz.
En algunos niños se puede producir inflamación de un ganglio a nivel de la axila izquierda o zona supraclavicular del mismo lado que, por lo general, desaparece sola al cabo de un tiempo.
Vacuna Pentavalente
Protege de cinco enfermedades: Coqueluche o tos convulsiva, difteria, tétanos, enfermedades producidas por el Haemophilus influenzae B y Hepatitis B. Consiste en una inyección intramuscular que se coloca en el músculo superior del brazo llamado deltoides.
En algunos casos puede producir fiebre y malestar general, enrojecimiento, dolor y tumefacción en el sitio de la vacuna. Para atenuar esta reacción, que no dura más de dos días, se recomienda colocar compresas de agua fría en el lugar de la inyección, amamantar al niño con mayor frecuencia y darle antipiréticos indicados por el médico.
Vacuna Antipolio (Sabin)
Protege al niño de la Poliomielitis. Se administra por vía oral, la dosis es de dos gotas, que se ponen directamente en la boca del niño. No produce ninguna reacción adversa.
Vacuna 3 Vírica
Protege del Sarampión, Rubéola y Paperas o Parotiditis. Consiste en una inyección que se coloca por vía subcutánea en el tercio medio del brazo.
Las reacciones por la vacuna pueden aparecer 5 a 10 días después de la vacunación. Estas pueden ser: fiebre, malestar general, tos, enrojecimiento conjuntival, y en algunos casos, un exantema (manchitas rojas) que semeja la enfermedad del Sarampión. Estas manifestaciones habitualmente son leves y el niño solamente requiere cuidados para aliviar su malestar general y bajar la fiebre.
Vacuna DT (Mixta)
Protege contra la Difteria y Tétanos. Se inyecta por vía subcutánea en el tercio medio del brazo y puede provocar una reacción local inflamatoria y fiebre hasta el 2º o 3º día después de ser administrada.
ALTERACIONES DE LA TEMPERATURA CORPORAL12
La temperatura del niño, así como la del adulto, se mantiene constante mediante mecanismos fisiológicos, presentando variaciones normales, las que dependen del lugar del cuerpo donde se controle, de la hora del día y de condiciones ambientales. Frente a algunos sucesos que sobrepasan los límites normales, la temperatura puede aumentar o disminuir; en estos casos el niño requerirá de ayuda externa para recuperar el nivel normal.
Variaciones normales de la temperatura según sitio de control, en grados Celsius
Lugar | Variaciones normales |
Axilar | 36,2 a 37 °C |
Rectal | 37 a 37,5 °C |
FIEBRE
Es un signo extraordinariamente frecuente en los niños, que genera preocupación y ansiedad en los padres. Por lo general, no guarda relación con la gravedad de la enfermedad que la ocasiona, pudiendo observarse fiebre muy alta en enfermedades benignas. La fiebre constituye aproximadamente el 60% de los motivos de consulta pediátrica. La fiebre es el ascenso de la temperatura corporal sobre los valores estimados como normales (temperatura axilar sobre 37,5 °C y rectal sobre 38 °C).
Mecanismo de producción
La fiebre es parte de un mecanismo de defensa del organismo que responde en forma integrada. Se produce por un cambio a nivel del sistema nervioso central, en la región hipotalámica (en el termostato hipotalámico), como respuesta a la invasión de agentes infecciosos y otras condiciones no infecciosas que la desencadenan.
Sus causas son diversas, en la mayoría de los casos es producida por infecciones (generalmente respiratorias altas, virales o bacterianas); también pueden originarla la deshidratación, lesiones del sistema nervioso central, intoxicaciones, entre otras.
Respecto a las manifestaciones de la fiebre, éstas varía...