ANEXO 1.
ESTIMACIÓN DEL INCREMENTO POTENCIAL EN LA PRODUCCIÓN DE MAÍZ Y FRIJOL DENTRO DE LA ESTRATEGIA DEFINIDA PARA UNA POBLACIÓN OBJETIVO PREFERENTE
A continuación se presentan sendos ejercicios de estimación del impacto en la producción de maíz y frijol, los componentes esenciales de la canasta de consumo alimentario de la población más pobre y de mayor inseguridad alimentaria, en términos de la definición de la población objetivo preferente (POP) y la estrategia productiva propuesta en este trabajo.1
Maíz (blanco y amarillo)
El 93% de las UPAF que cultivan maíz (blanco y amarillo),2 tienen menos de veinte hectáreas (gráfica 1).
Estas unidades aportan 55% de la producción nacional de este cereal y ocupan casi 63% de la superficie dedicada a este cultivo (gráfica 2).
Los rendimientos promedio por estrato de las UPAF que sembraron maíz, van desde 1 952 ton/ha, las más pequeñas, hasta 3 882 ton/ha, las que tienen entre 50 y 100 ha, rango a partir del cual empiezan a decrecer, hasta un promedio de 0.579 ton/ha en las unidades de más de 2 500 hectáreas (gráfica 3).
Dada la superficie dedicada al cultivo de maíz reportada en el censo, un aumento generalizado de una tonelada por hectárea en sus rendimientos permitiría elevar su producción en 8.67 millones de toneladas, de las cuales, 13.1% (1.14 millones de ton adicionales) sería aportado por las unidades de menos de 2 ha; 49.7% por las unidades de entre 2 y 20 ha (4.3 millones de ton) y las que tienen entre 20 y 50 ha, aportarían 13.3% de este incremento. Sin embargo, las unidades de más de 50 ha, que según el censo aportaron en 2007 casi 30% de la producción nacional de maíz, contribuirían con 23.8% del aumento de la producción (gráfica 4).
GRÁFICA 1. MAÍZ: UNIDADES DE PRODUCCIÓN POR TAMAÑO (HA) (100% = 2 793 940)
GRÁFICA 2. MAÍZ: PRODUCCIÓN CONTRA SUPERFICIE (24.7 MILLONES DE TON, 8.7 MILLONES DE HA)
GRÁFICA 3A. MAÍZ: PRODUCCIÓN POR ESTRATO DE TAMAÑO DE UPAF (100% = 24 431 099 TON)
GRÁFICA 3B. MAÍZ: RENDIMIENTO PROMEDIO POR TAMAÑO DE LAS UPAF (TON/HA)
GRÁFICA 4. MAÍZ: PRODUCCIÓN ACTUAL Y CON AUMENTO DE 1 TONELADA POR HECTÁREA: 8 666.8 TONELADAS
El caso del frijol es similar
Las UPAF de menos de 20 ha que cultivan frijol son 90.8% del total, aunque aportan casi 49% de la producción nacional de este cereal y ocupan casi 54% de las superficies dedicadas a este cultivo. Sus rendimientos van de 0.446 ton/ha, las más pequeñas, a 0.736 ton/ha, las que tienen entre 100 y 1 000 ha, rango a partir del cual los rendimientos empiezan a decrecer (hasta un promedio de 0.168 ton/ha las UPAF de más de 2 500 ha) (gráfica 4).
Con una superficie de 1 931 530 ha dedicadas al cultivo de frijol, un aumento generalizado de 300 kilogramos por hectárea en sus rendimientos, permitiría elevar la producción nacional en 579 500 de toneladas, de las cuales, 6.2% (36 100 ton adicionales), sería aportada por las unidades de menos de 2 ha y 47.9% por las unidades de entre 2 y 20 ha (277 500 ton); todavía, las que tienen entre 20 y 50 ha, aportarían 19.2% de dicho incremento. Sin embargo, las unidades de más de 50 ha, que según el censo aportaron 31.4% de la producción nacional de frijol, sólo contribuirían con 26.7% del aumento de la producción (gráfica 5).
Con dichos incrementos en su productividad, las unidades de producción de menos de 20 ha superarían en más de 50% la meta de 200 000 ton adicionales en la producción de frijol, lo que permitiría recuperar la pérdida del consumo per cápita y, eventualmente, liberar tierra para otros cultivos o para fines de conservación (gráfica 6).
GRÁFICA 4. FRIJOL: APORTE POR ESTRATO DE TAMAÑO DE LAS UPA
GRÁFICA 5. FRIJOL: PRODUCCIÓN ACTUAL Y CON AUMENTO DE 300 KG POR HA
Incluso, si efectivamente se concretara este escenario optimista de producción, es posible que en un primer momento surgiera una posible sobreoferta. Sin embargo, habría que considerar que, al ser el frijol un producto en cierta medida de autoconsumo y de una demanda relativamente inelástica, la tendencia decreciente del consumo nacional aparente de frijol en los últimos años, podría deberse más a la disminución de su oferta y a la desproporción de los precios pagados al productor con relación a los que paga el consumidor. Ello explicaría que durante los últimos veinte años, el gasto en consumo de frijol (como proporción del gasto total de los hogares) sólo haya disminuido ligeramente en las áreas urbanas (3.24% en 1992 contra 2.96%), mientras que en las rurales haya bajado en 30% (6.64% contra 4.72%).3
GRÁFICA 6. FRIJOL: SUPERFICIE SEMBRADA Y PRODUCCIÓN OBTENIDA EN RIEGO Y EN TEMPORAL
FUENTE: elaboración propia con base en información del SIAP/Sagarpa.
De hecho, las caídas en la producción de frijol registradas en los años 2004, 2005, 2007 y 2011 –la menor de 250 000 toneladas y la mayor de cerca de 600 000 toneladas– no fueron compensadas totalmente con importaciones que, como máximo, llegaron a 225 000 toneladas en 2012, en detrimento del consumo. El que la producción haya subido recurrentemente en los años posteriores a cada caída, indicaría que se mantiene la demanda por esta leguminosa y que, en la medida en la que su oferta se eleve y, sobre todo, que se reduzcan los márgenes de comercialización y ello se traduzca en menores precios para el consumidor, los niveles de consumo tenderán a aumentar.
GRÁFICA 7. FRIJOL: PORCENTAJE DE AUTOSUFICIENCIA Y NIVEL DE OFERTA
FRIJOL: CONSUMO PER CÁPITA PROMEDIO ANUAL (KG)
1980 – 1985 | 17.4 |
1990 – 1995 | 16.3 |
2000 – 2005 | 9.2 |
2006 – 2007 | 12.2 |
2008 - 2009 | 11.1 |
FUENTE: Producción, Sagarpa; Importaciones y Exportaciones, FAO; y Población, Banco de México e INEGI. Cuadro tomado de A. Yúnez Naude, 2013, Old Foods and new consumers in Mexico, under economic reforms. Documento de Trabajo núm. 4, Serie Estudios Rurales, Programa Cohesión Territorial para el Desarrollo, Rimisp., Santiago, Chile, p. 15.