Educar para madurar
eBook - ePub

Educar para madurar

Consejos neurobiológicos y espirituales para que tú y tus hijos seáis felices

Alfred Sonnenfeld

Share book
  1. 188 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (mobile friendly)
  4. Available on iOS & Android
eBook - ePub

Educar para madurar

Consejos neurobiológicos y espirituales para que tú y tus hijos seáis felices

Alfred Sonnenfeld

Book details
Book preview
Table of contents
Citations

About This Book

Estas páginas constituyen una excelente introducción sobre las posibilidades que ofrece la neurobiología en el ámbito de la educación personal, y proporcionan al lector consejos básicos para que nuestros hijos crezcan y maduren como personas felices. Al alcance del gran público, resultará especialmente útil a todo lector inconformista que se muestre dispuesto a abrazar los últimos avances científicos sin perder de vista una concepción integral de la persona.

Frequently asked questions

How do I cancel my subscription?
Simply head over to the account section in settings and click on “Cancel Subscription” - it’s as simple as that. After you cancel, your membership will stay active for the remainder of the time you’ve paid for. Learn more here.
Can/how do I download books?
At the moment all of our mobile-responsive ePub books are available to download via the app. Most of our PDFs are also available to download and we're working on making the final remaining ones downloadable now. Learn more here.
What is the difference between the pricing plans?
Both plans give you full access to the library and all of Perlego’s features. The only differences are the price and subscription period: With the annual plan you’ll save around 30% compared to 12 months on the monthly plan.
What is Perlego?
We are an online textbook subscription service, where you can get access to an entire online library for less than the price of a single book per month. With over 1 million books across 1000+ topics, we’ve got you covered! Learn more here.
Do you support text-to-speech?
Look out for the read-aloud symbol on your next book to see if you can listen to it. The read-aloud tool reads text aloud for you, highlighting the text as it is being read. You can pause it, speed it up and slow it down. Learn more here.
Is Educar para madurar an online PDF/ePUB?
Yes, you can access Educar para madurar by Alfred Sonnenfeld in PDF and/or ePUB format. We have over one million books available in our catalogue for you to explore.

Information

Year
2019
ISBN
9788432150944
1.
REFLEXIONES INTRODUCTORIAS
Lo más importante a la hora de educar
es hacer de nuestro cerebro nuestro aliado
en lugar de nuestro enemigo.
WILLIAM JAMES
EL NIÑO: UN MICROCOSMOS
Cada niño es un microcosmos, un pequeño pero complejo universo en el que los elementos biológicos, psicológicos y espirituales se interrelacionan sin solución de continuidad. Todo niño necesita, en virtud de su intrínseca dimensión humana, una educación que conduzca a su desarrollo como persona, o lo que es lo mismo, a una existencia plena y feliz. Ahora bien, la educación de un niño, al menos una educación que sea integral teniendo en cuenta los diferentes aspectos del ser humano, no representa una meta fácil de alcanzar, no hay recetas o fórmulas preconcebidas que garanticen el éxito de manera infalible. Es cierto que los niños poseen una naturaleza propia que podemos vislumbrar —y en ocasiones, incluso conocer— gracias a la sabiduría que nos proporciona el amor, pero esto no es suficiente.
El deseo de educar para madurar ha de tener en cuenta los estadios del desarrollo cognitivo y afectivo y, además, las bases neurobiológicas de la naturaleza humana. Algo así como un jardinero que cuida de las plantas regándolas y abonándolas sin pretender que crezcan ni que florezcan según su conveniencia o modo de pensar. La educación eficaz tiene muy en cuenta las etapas cognitivas y afectivas del niño. Si los padres adquieren la habilidad de «regar» convenientemente el cerebro de sus hijos, sabrán transmitirles la confianza adecuada para que, haciendo uso de su libertad, vivan experiencias de éxito y, gracias a ellas, se enriquezca su aprendizaje y mejore su bienestar personal. No se trata, por supuesto, de mimarlos o malcriarlos, sino de acompañarlos y conducirlos convenientemente en función de sus verdaderas posibilidades.
DEJAD QUE LOS NIÑOS SEAN NIÑOS
En la actualidad, aquellos padres que están sobrecargados con actividades febriles tratan a sus hijos, en muchas ocasiones, como a la pareja de la que se espera una correspondencia afectiva, un modo de actuar que impide que los niños se desarrollen convenientemente. Sería un atentado contra el desenvolvimiento progresivo y sano del niño tratarlos a una temprana edad como un adulto, sin permitirles que vayan recorriendo las etapas normales del desarrollo infantil. Es precisamente este tema el que aborda el libro de Michael Winterhoff, Dejad nuevamente que los niños sean niños o el retorno a la intuición[1]. Para evitar este modo de actuar, en el que se cae sin apenas notarlo, es necesario que los padres cambien su perspectiva y se serenen. Dicho de otro modo, tienen que dejar de ser el centro de atención, olvidarse de sus necesidades afectivas y volcarse en sus hijos. Un verdadero reto que, obviamente, redundará en el bienestar de sus pequeños.
A estas alturas es posible que algún padre se pregunte desconcertado: «Pero, ¿cómo se atreve a dudar de que quiera lo mejor para mis hijos? A ellos dedico mis mayores esfuerzos, son el centro de mis desvelos, de mis atenciones, de mis empeños, de mis deseos y anhelos. Hago todo lo posible para que les vaya bien porque es lo que a mí también me haría más feliz. De hecho, siempre que piden o reclaman algo se lo damos inmediatamente, sin titubear». Un razonamiento similar lo obtendríamos en las guarderías y los colegios, donde las cuidadoras y los profesores hacen todo lo indecible para contribuir al bien de los niños.
¿Dónde radica, pues, el problema? La clave se halla en los papás sobrecargados y agotados que sin apenas percibirlo quieren satisfacer sus necesidades a costa de sus hijos[2]. De este modo, un número de padres cada vez mayor, van a la deriva en cuanto a la crianza de sus hijos por no saber darles lo que verdaderamente necesitan. Están dispuestos a complacer todos sus deseos, pero no aciertan con lo que más necesitan. Analizaremos con más detenimiento este problema, aunque desde ya afirmamos que uno de los mejores regalos para los niños es el tiempo, algo que no se vende ni siquiera por internet. Cuando lo obtienen, sus pequeños ojitos destellan felicidad.
TEN EN CUENTA LOS INTERESES Y DESTREZAS DE TUS HIJOS
Con estas premisas, en el presente libro nos adentraremos en las bases neurobiológicas y espirituales que resultan indispensables para la felicidad de toda persona, apreciables desde las fases más tempranas de su devenir en este mundo y que le acompañarán a lo largo de toda su vida. La investigación neurobiológica ha puesto de manifiesto que, para que el cerebro humano, y de modo especial el cerebro del niño, sea capaz de segregar las sustancias mensajeras neuroplásticas, que algunos neurobiólogos han acordado en llamar hormonas de la felicidad, ha de hacer cosas que le entusiasmen y que, por tanto, le lleguen muy adentro. Para ello, ha de crecer en un entorno en el que las relaciones personales sean de calidad, lo que supone, entre otras cosas, que los padres tengan muy en cuenta los intereses y destrezas de sus hijos.
Estar atentos a sus intereses es vital para nutrir la buena relación padres-hijos. Un buen vínculo familiar, es decir, una buena interacción del niño con sus padres, cuidadores y profesores garantiza un desarrollo exitoso del mismo. Allí donde los niños gozan de un entorno humano impregnado de verdadero amor y confianza, desaparecen los obstáculos a la hora de aprender a descubrir el sentido de la vida y de comprobar que vale la pena esforzarse para conseguir nuevas metas.
La sabiduría que espontáneamente emana del amor que una madre siente por su hijo, le ayudará a conducirle por caminos de felicidad. Los buenos consejos transmitidos por los padres influirán positivamente sobre sus vástagos, que paulatinamente comenzarán a actuar movidos por el amor, la confianza y la alegría. Para ello, se antoja decisivo contar con un juicio adecuado para asignarles aquellas tareas que susciten su entusiasmo, que les impulsen a actuar desde dentro, como algo propio y no como una mera recompensa externa a un comportamiento o logro establecidos. Solo de esta manera el niño desarrollará el enorme potencial que la naturaleza le ha regalado y que se encuentra a su entera disposición. No obstante, como insistiremos a lo largo de estas páginas, para que la motivación desemboque efectivamente en una verdadera felicidad será de gran utilidad conocer las relaciones que se articulan entre los centros neurobiológicos y la energía vital, la motivación, la fuerza de voluntad y la alegría por el esfuerzo realizado.
APRENDER A ELEGIR BIEN
Todos queremos ser felices. ¿Quién negaría esta afirmación? Ya en la Grecia clásica grandes filósofos debatieron acerca de cómo alcanzar una vida dichosa. También hoy ocurre lo mismo. ¿Qué opción nos hará más felices? Al preferir algo estamos eligiendo una posibilidad y postergando otra. Toda elección significa, a la vez, exclusión. En más ocasiones de las deseadas, sufrimos por nuestras malas elecciones. He hecho mal uso de mi libertad y la naturaleza no perdona, aunque sí tendré la posibilidad de enderezar nuevamente el camino si rectifico, y continuar avanzando incluso con más entusiasmo. ¡Qué importante es que los niños aprendan enseguida este modo de actuar! Saber prescindir de lo que obtendría inmediatamente a corto plazo, para ganar algo mucho más valioso a largo plazo.
La vida tiene una pluralidad de dimensiones, pero al mismo tiempo es una misma identidad desde que nacemos hasta que morimos. Una de las consecuencias más importantes para la felicidad del ser humano es que se puede alcanzar incluso en medio del sufrimiento, y, por el contrario, es posible ser apático e infeliz en medio del bienestar, de la abundancia material o de lo favorable. Es frecuente que nos encontremos con personas a las que les va bien económicamente, pero, al mismo tiempo, están amargadas y malhumoradas.
Muchas veces vivimos dispersos, fuera de nosotros. No sabemos convivir con nuestro yo por no conocer nuestra identidad. En momentos como los actuales, en los que se vislumbra el desconcierto en torno a la conciencia de la identidad del hombre, del sentido de la vida y de la calidad de los valores que la informan, parece más oportuno que nunca ofrecer, especialmente a las nuevas generaciones, coordenadas claras que permitan señalar puntos firmes de referencia.
El itinerario que nos hemos propuesto en este libro parte de datos psico-somáticos, neurobiológicos y espirituales del ser humano, científicamente comprobados, para acercarse después, siempre al hilo de la lógica más rigurosa, al plano de la ética de la persona, con el fin de dar respuesta a los anhelos de felicidad que todos experimentamos. Es fundamental, pues, recuperar una visión en la que la persona humana sea considerada en la globalidad de sus dimensiones, sin reduccionismos que envilecerían su altísima dignidad.
RELACIÓN MENTE-CEREBRO
El neurobiólogo estadounidense Eric Kandel, nacido en Viena y galardonado con el premio Nobel en el año 2000 por sus investigaciones acerca de cómo se pueden modificar las zonas de contacto de las prolongaciones neuronales o sinapsis neuronales, ha contribuido notoriamente a los nuevos descubrimientos de la neurobiología. Se puede hablar, incluso, de un antes y un después que nos obliga a cambiar nuestros conocimientos sobre la relación entre la mente y el cerebro. Kandel sugiere que la memoria depende de los cambios ocurridos en las sinapsis por ser determinantes para la consolidación, la pérdida y la estructuración de la memoria, y, en consecuencia, del aprendizaje. Recordemos también que uno de los grandes pioneros de la Medicina Psicosomática, Thure von Uexküll, decía que aquello que percibe y siente nuestra alma se manifiesta corporalmente. Por eso carecería de sentido una medicina aplicada a un cuerpo sin alma, o, análogamente, una psicología aplicada a un alma sin cuerpo.
Sería, por tanto, una gran equivocación detenerse a estudiar el funcionamiento de los genes independientemente del sujeto donde están ejerciendo su función. Los genes no llevan una vida autista, propia, independiente de su ambiente (Umwelt). Para que un organismo pueda vivir ha de tener en cuenta su entorno con sus circunstancias. Por eso carece de sentido hablar hoy en día de si son los genes o el entorno los causantes de ciertas propiedades o enfermedades. Siempre hemos de verlos en conjunto, dependiendo los unos de los otros. Dicho de otro modo, la eterna discusión científica nurture versus nature (crianza contra naturaleza) ha sido reemplazada por afirmaciones tales como: no estamos determinados por nuestros genes, cuya actuación depende de un amplio número de factores. Como veremos más detenidamente, muchos de esos factores tienen que ver con el modo en que vivimos, nuestro ambiente cultural e, incluso, la forma en la que viven y han vivido nuestros progenitores.
La vida presupone la existencia de un principio interior del que procede esa actividad que llamamos vida. Pero si la vida implica una actividad que fluye del interior del sujeto, la expresión vida espiritual significa, aplicada al hombre, no solo actividad sino inmanencia, conciencia de sí, conocimiento, amor.
Ese principio interior está íntimamente unido a los cambios constantes que tienen lugar en el cerebro humano, que no es como el corazón, el hígado o los pulmones, fijo y predecible. Por el contrario, el cerebro cambia constantemente y no es nada predecible. Preguntar cómo funciona un coche o un ordenador es muy distinto a preguntar cómo funciona un cerebro que no deja de actuar, tanto si estamos despiertos como dormidos, y a...

Table of contents