¡A mediar tocan!
Una fábula sobre la mediación y la resolución de conflictos
Antonio Sastre Peláez
- 120 pages
- Spanish
- ePUB (mobile friendly)
- Available on iOS & Android
¡A mediar tocan!
Una fábula sobre la mediación y la resolución de conflictos
Antonio Sastre Peláez
About This Book
¡A mediar tocan! es una narración fantástica, una fábula protagonizada por animales. La muerte sin descendientes del rey León abre una lucha sucesoria entre todos los pretendientes a ocupar el trono: la Viuda negra, el Cocodrilo, el Águila de cabeza blanca, el Oso pardo, el Zorro inglés..., quienes ponen en marcha diversas estrategias para alcanzar el poder, desde la fuerza a la persuasión, desde la adulación al consenso.Esta trama sirve para ilustrar de forma amena y didáctica las diversas técnicas utilizadas en la mediación y resolución de conflictos, lo cual hace de esta obra un útil material de consulta y ejercitación en los cursos de formación en mediación, un sector educativo en auge. Asimismo, proveerá a los ya profesionales de instrumentos que mejorarán su práctica cotidiana. Pero más allá, trascendiendo este público "especializado", ¡A mediar tocan! es una obra de divulgación "apta para todos los públicos", pues su objetivo último es facilitar una mejora de nuestras relaciones interpersonales a partir de una "cultura de la paz".
Frequently asked questions
Information
1 El rey ha muerto, ¡viva el rey! (Planteamiento del conflicto: supuesto de hecho)
—¿Te has enterado?—No. ¿Qué ha ocurrido?—El rey ha muerto. Pasó anoche, sobre las dos de la madrugada. Estaba viejo y últimamente no gozaba de buena salud.—¿Ha sufrido mucho?—Al parecer no. Ahora el problema es que ha muerto sin descendencia y se planteará una lucha sucesoria con resultado incierto. Ha corrido la voz y hay muchos que aspirana ocupar su trono. Lo más seguro es que se convoque una Asamblea General de delegados de animales de todo el planeta para designar al sucesor. Todos tienen aspiraciones y el resultado final dependerá de la capacidad negociadora de los candidatos para suceder al rey, ya que tendrán que buscar alianzas entre las distintas especies. Veo complicado que se llegue a un consenso.—Luego el más «zorro» se llevará el gato al agua.—No empieces a designar candidatos tan pronto. No creo que ni el Zorro ni el Gato encuentren apoyos. Ya sabemos que los felinos, dentro de los mamíferos, somos un grupo poderoso, aunque limitado en número, frente a las aves, los peces e incluso los reptiles; por no decir los insectos, que son los más numerosos. La situación no está nada clara.—Por cierto, ¿el León no dejó nada escrito sobre su sucesión?—Por desgracia, no. Él simplemente era el rey. Creyó que no era conveniente planificar su sucesión. A pesar de los diversos consejos de las Hienas y del resto de la manada, decidió ejercer su reinado hasta el final sin designar ningún delfín. Todos sabíamos que nos dejaría este problema a su muerte, pero él decidió no desembarazarse del poder hasta el fin de sus días. ¡Menuda papeleta nos ha dejado! Esto afectará directa y principalmente a nuestra manada, aunque también al resto de animales.—Estoy contigo en que la viudedad no nos favorece, pero no podemos entregar el poder a cualquier animal; eso perjudicaría nuestra posición privilegiada.—Creo que lo más sensato es hacer una ronda de consultas entre todos los animales que tengan aspiraciones al poder y preparar la solución más satisfactoria para todos…, una solución que no perjudique gravemente nuestra posición, nuestros intereses o nuestras necesidades.—Es una buena idea, aunque no olvides que al final la Asamblea General será la que designe al sucesor. Es importante que al final la elección se obtenga con el consenso de todos.—No obstante, hay que gestionar este problema desde una perspectiva positiva, para tratar de descubrir al candidato más capaz, valioso y que garantice la continuidad de la vida animal sin sobresaltos y aventuras que desequilibren la naturaleza de las cosas.—Tu opinión es sensata, ya que elegir a un animal demasiado agresivo, violento o acaparador de poder puede tener consecuencias muy graves para la convivencia pacífica de todos los animales.—También deberíamos convocar a algún representante de los seres humanos ya que, al fin y al cabo, también son animales.—¡Tú estás loca! A pesar de las grandes cualidades de los seres humanos, tienen aspectos negativos que constantemente ponen en peligro el equilibrio de la Naturaleza. Son los únicos capaces de autodestruirse y de destruir gratuitamente a la Naturaleza. Ansían el poder para controlar a los de su propia especie, por el puro placer de dominar, o bien lo hacen para manipular a los otros para conseguir sus propios fines. Son intolerantes y se marginan y excluyen por la simple razón de pensar de forma diferente. A veces se perjudican a sí mismos con tal de no ceder en sus posiciones, y otras elevan sus argumentos a fundamentos de Estado y así justifican verdaderas atrocidades. Discuten constantemente con los de su propia sangre hasta llegarles a odiar o incluso matar. Ejercitan la violencia extrema y luego razonan su utilización para justificar su comportamiento negativo. Es decir, son muy peligrosos. Nos han maltratado, cazado y domesticado. Se han autoproclamado reyes de la creación...—Tienes razón, pero también tienen grandes cualidades: muchos son pacíficos, dialogan sobre problemas graves y alcanzan acuerdos para solucionar diferencias...—Sí, pero perdona, ¡son problemas que ellos mismos han creado!—Bueno, tienes razón, pero tratan de solucionar sus problemas erradicando la violencia y la imposición. Han sidograndes creadores, muchas veces son solidarios, aman, tienen ilusiones, trabajan para mejorar la Naturaleza... Están llenos de bondades y maldades al mismo tiempo.—Efectivamente, creo que son portadores de todas esas cualidades y muchas más, a la par que también lo son de sus propios miedos, que muchas veces les hacen comportarse de forma violenta. Es posible que todos los seres humanos participen de las mismas maldades y bondades; lo único que les diferencia es el grado que tienen de unas y de otras. Bueno, es mejor que lo pensemos antes de convocarlos.
2 ¡Vaya conflicto! (Definición y naturaleza del conflicto)
Escorpión. A nosotros, como arácnidos que somos, nos corresponde tejer el sistema para apoyarte, para que consigas el poder y seas la reina de los animales, ya que tu habilidad es tal que puedes acabar, con una simple picadura, con cualquier animal de orden superior. Es un gran momento que debemos aprovechar. Hemos de consolidar nuestras posiciones y defender a ultranza nuestros intereses. Si conseguimos colocarte como nuestra candidata al frente del reino animal, gobernaremos sobre todas las especies. Tenemos habilidades y grandes cualidades para conseguirlo. De hecho, todos los miembros de nuestro orden estamos dotados de poderosos venenos para emponzoñar y eliminar cualquier resistencia. Hemos de aprovechar esas diferencias en nuestro favor.Viuda negra. Agradezco tu apoyo y valoro positivamente la idea que has planteado. Tradicionalmente ocupamos terre-nos abandonados, tejemos nuestras telarañas en sitios poco concurridos y tenemos constancia para esperar a que las víctimas caigan en nuestras trampas. No obstante, hasta la fecha no hemos conseguido apoderarnos y dominar el entorno, ya que hay especies superiores a nosotros. No será tarea fácil y por ello propongo negociar alianzas con otros animales que pertenezcan a distintos órdenes, como las abejas, ya que al menos compartimos instrumentos de poder algo similares. Son numerosas y poseen poderosos aguijones venenosos. Nos interesa coaligarnos con ellas.Escorpión. Si me disculpas, creo que tu pretensión no es acertada, ya que las abejas han sido, dentro de los insectos, los que más han favorecido a la especie más peligrosa: los seres humanos. Les han proporcionado miel y cera. Han sido las grandes polinizadoras de muchas de sus cosechas y fabrican el propóleo, tan útil para los humanos. Creo que una alianza con ellas no es acertada.Viuda negra. Me parece que no tienes razón. Ellas no les proporcionan todos esos productos. Son los seres humanos quienes se los arrebatan. Ten en cuenta que nos interesan precisamente por eso. Si logramos su alianza y las manipulamos para conseguir nuestros fines intoxicando sus creencias, es decir, haciéndoles ver la explotación que sufren por parte de los humanos, lograremos que dejen de efectuar esas actividades beneficiosas para ellos.Escorpión. Para mi gusto esa estrategia es demasiado sutil y laboriosa, y los resultados de la misma pueden ser imperceptibles a corto y medio plazo. Creo que, dentro de la clase de los insectos, lo sensato sería buscar alianzas con los que mayores estragos causan a otras especies, como la mosca tse-tse, los piojos, las garrapatas, las moscas azules, los mosquitos anopheles, etcétera, todos muy eficaces para combatir a los mamíferos y causar graves epidemias. También podríamos entrar en contacto con los reptiles, sobre todo los que comparten nuestro poder venenoso.Viuda negra. Parece razonable utilizar a otros para conseguir nuestros fines, aunque lo que más me gusta es la sensación de dominación que puedo ejercer sobre los otros animales. Me atrae tener el poder por el simple placer de dominar.