
eBook - ePub
El socialismo y la cuestión obrera
Historia del PSOE en Almería
- 304 pages
- English
- ePUB (mobile friendly)
- Available on iOS & Android
eBook - ePub
El socialismo y la cuestión obrera
Historia del PSOE en Almería
About this book
Este libro recoge la historia de la Agrupación Socialista de Almería desde sus orígenes hasta la transición de la dictadura franquista a la democracia. Abarca un largo período iniciado en 1880 con la constitución de las primeras sociedades de resistencia vinculadas al socialismo en la capital almeriense y concluye en 1982 con la llegada de los socialistas al Gobierno. Se trata de una obra colectiva en la que han participado investigadores y profesores de la Universidad de Almería, especialistas en movimientos sociales, historia política y medios de comunicación social, pertenecientes a los grupos de investigación "Sur Clío" y "Estudios del Tiempo Presente", dirigidos por los editores del libro.
Frequently asked questions
Yes, you can cancel anytime from the Subscription tab in your account settings on the Perlego website. Your subscription will stay active until the end of your current billing period. Learn how to cancel your subscription.
At the moment all of our mobile-responsive ePub books are available to download via the app. Most of our PDFs are also available to download and we're working on making the final remaining ones downloadable now. Learn more here.
Perlego offers two plans: Essential and Complete
- Essential is ideal for learners and professionals who enjoy exploring a wide range of subjects. Access the Essential Library with 800,000+ trusted titles and best-sellers across business, personal growth, and the humanities. Includes unlimited reading time and Standard Read Aloud voice.
- Complete: Perfect for advanced learners and researchers needing full, unrestricted access. Unlock 1.4M+ books across hundreds of subjects, including academic and specialized titles. The Complete Plan also includes advanced features like Premium Read Aloud and Research Assistant.
We are an online textbook subscription service, where you can get access to an entire online library for less than the price of a single book per month. With over 1 million books across 1000+ topics, we’ve got you covered! Learn more here.
Look out for the read-aloud symbol on your next book to see if you can listen to it. The read-aloud tool reads text aloud for you, highlighting the text as it is being read. You can pause it, speed it up and slow it down. Learn more here.
Yes! You can use the Perlego app on both iOS or Android devices to read anytime, anywhere — even offline. Perfect for commutes or when you’re on the go.
Please note we cannot support devices running on iOS 13 and Android 7 or earlier. Learn more about using the app.
Please note we cannot support devices running on iOS 13 and Android 7 or earlier. Learn more about using the app.
Yes, you can access El socialismo y la cuestión obrera by Fernando Martínez López, Rafael Quirosa-Cheyrouze y Muñoz in PDF and/or ePUB format, as well as other popular books in Politics & International Relations & Politics. We have over one million books available in our catalogue for you to explore.
Information
CAPÍTULO 1 LOS PRIMEROS PASOS DEL SOCIALISMO ALMERIENSE (1880-1903)
1. LA ALMERÍA EN DONDE GERMINAN LAS IDEAS DEL SOCIALISMO
Corrían tiempos de crisis y de transición en la economía almeriense cuando el socialismo da sus primeros pasos en la provincia en las últimas décadas del siglo XIX. La economía de exportación, uno de los principales factores de despegue durante el siglo XIX, basada especialmente en la minería, en el mercado del esparto y en la exportación de la uva de mesa, sufría una importante crisis en el sector minero (caída de los precios del plomo) y en el agrícola (invasión de la filoxera y depresión de los precios agrícolas).1
A este panorama, telón de fondo de la dinámica economía de exportación del último tercio del siglo XIX, se unían fenómenos coyunturales y periódicos que agudizaban la difícil situación económica y social. «Aterradora» era la calificación que daba la Comisión Provincial de Agricultura, Industria y Comercio de Almería a la crisis agrícola que azotaba a la provincia a finales de la década de los ochenta cuando el 76 por 100 de la población tenía su actividad en el sector primario.2
Las comunicaciones eran escasas y muy costosas a finales de la década de los ochenta. Era una de las tres provincias españolas que carecía de ferrocarril pues los dos o tres que existían eran de trayecto corto y de uso particular destinados al arrastre de minerales. Hasta 1895 no se inauguró el ferrocarril Almería-Guadix y hasta el 1899 la capital de la provincia no se conectó con Madrid por vía ferroviaria. Fue a mediados de la última década del siglo cuando el ferrocarril Baza-Lorca surcaba el valle del Almanzora y empezaba a sacar el mineral de hierro de las menas de Serón. Respecto a las carreteras sólo existían 427 km en explotación y 111 en construcción en 1887.3 Los tres puertos abiertos en las costas, el de Almería, Garrucha y Adra, paliaban en parte los efectos «deplorables» de la insuficiente red viaria. Constituían la puerta abierta al exterior de la economía provincial y las infraestructuras claves para el desarrollo de la actividad productiva, además de un elemento dinamizador en la transformación urbana de Almería capital.
La provincia estaba lejos de indicadores de modernización en servicios de información. A finales de los ochenta el servicio de correos estaba encomendado a una administración en la capital y a siete administraciones subalternas en los pueblos. El telégrafo llegaba sólo a la ciudad, a los pueblos de producción minera de Sierra de Gádor (Dalías, Berja, Adra) y de Sierra Almagrera (Garrucha, Cuevas, Vera) y a Vélez Rubio. Todo ello para una población de más de 325.000 habitantes y 101 municipios. El teléfono y la electricidad llegan prácticamente de la mano a la provincia. Hay noticias en 1888 de la instalación de una central telefónica en la ciudad de Almería y del establecimiento de una dinamo en los talleres de fundición de Cumella y Cía. que alimentaba a una docena de lámparas. La red telefónica tardó en implantarse en la capital y la provincia y no se consigue el establecimiento de una red telefónica de alcance hasta 1907.
El analfabetismo era generalizado entre las capas populares de los barrios de la ciudad y las zonas rurales. Almería daba el mayor índice de analfabetos de toda Andalucía con un 86 por 100 a finales del siglo XIX y principios del XX. La ratio de escuela por habitante en 1887 era de una por cada 1.003 habitantes cuando la ratio media de España no pasaba de 561. Altos índices de analfabetismo y escuelas mal atendidas4 eran entre otros el resultado de la dejación del Gobierno central del servicio público de la instrucción en manos de los ayuntamientos. La enseñanza secundaria contaba con 452 alumnos matriculados en 1887 entre el Instituto de la capital y los colegios incorporados de los pueblos de Purchena, Berja, Vera, Huércal-Overa, Alhabia, Sorbas, Vélez Rubio, Terque, Oria, Cuevas y Albox.5 De las siete Escuelas de Artes y Oficios que se crearon en noviembre de 1886 en España con la finalidad de formar obreros y artesanos en los oficios tradicionales fue concedida una a Almería gracias a la influencia del político liberal Carlos Navarro Rodrigo. Más de un centenar de médicos y una cincuentena de practicantes atendían la sanidad de la provincia. Sin embargo, el nivel de mortalidad era del 37 por mil, superior al 33 por mil de la media andaluza y muy por encima de la media nacional cuyo valor era del 31,5 por mil habitantes.
La Almería del último tercio del siglo XIX era una sociedad liberal consolidada. Una minoría de hombres de negocios, mineros, exportadores, hombres de profesiones liberales y terratenientes de viejo y nuevo cuño, asentada definitivamente en una ciudad en pleno proceso de urbanización, ocupaba los espacios sociales y políticos del poder liberal. El avanzado proceso de secularización conseguido en las décadas centrales del siglo retrocedía ante la ofensiva de la Iglesia en los años de la Restauración. La llegada al Obispado de la provincia de José María Orberá y Carrión en 1875 marcó la línea de inflexión. La recuperación de espacios religiosos desamortizados, la apertura de colegios de carácter religioso y las misiones jesuíticas en pueblos y barrios de la ciudad visualizaban la ofensiva de la Iglesia por recuperar poder sobre las conciencias, espacios públicos y educativos. No es ajeno a ello la réplica dada por los sectores liberales democráticos explicitada en la proliferación de logias masónicas en la ciudad y pueblos de la provincia, la constitución de un grupo librepensador y el repunte anticlerical del fin de siglo almeriense.6
La situación de las clases populares era crítica. La miseria reinaba en los campos y pueblos de la provincia como consecuencia directa de la falta de trabajo, la paralización del comercio, la crisis de subsistencias y el peso abrumador de las cargas públicas, especialmente del impuesto de consumos que los caciques cargaban sobre los pueblos. En la capital se calculaba unos seis mil obreros sin trabajo a principios de la década de los noventa en una población que no llegaba a las 38.000 personas.7
Las condiciones de vida de los trabajadores apenas habían cambiado desde mediados de siglo. En 1841 el Ayuntamiento de Almería informaba que los jornaleros ganaban 5 reales diarios pagados en metálico con la excepción de los trabajadores del campo o mozos de labranza que sólo recibían de 40 a 60 reales mensuales más la manutención. La situación de los obreros mineros almerienses que describe Casimir Delamarre en 1867 continuaba en plena vigencia cuando el ingeniero francés Juan Piè y Allué visitó las minas de Sierra Almagrera en 1883.8 Ambos coincidían en el siguiente panorama: un jornal entre 6 y 9 reales de los que tres eran para la manutención; más de 12 horas de trabajo; una media de edad que apenas sobrepasaba los 30 años; total desprotección de la infancia, ya que «cuadrillas de niños transportaban todo el día o toda la noche sobre sus desnudas espaldas espuertas de mineral»; una alimentación mediocre consistente en agua tibia coloreada de pimentón por la mañana, un rancho de patatas, habichuelas o garbanzos al mediodía y un pimentón por la tarde.
El recurso que quedaba a los trabajadores era la emigración a la capital de la provincia, que desde mediados del siglo XIX estaba experimentando un fuerte proceso de urbanización, y sobre todo hacia Argelia, a la zona del Oranesado, adonde solían dirigirse habitualmente desde los años treinta. En los primeros años de la Restauración la explosión migratoria de la provincia hacia Argelia llegó a ser tan alarmante que algunos pueblos se quedaron sin personal para atender las cuestiones administrativas.9 La emigración sirvió de válvula de escape al conflicto social en Almería. A diferencia de otras provincias andaluzas, durante los años ochenta y primer quinquenio de los noventa apenas se desencadenaron conflictos sociales de importancia en la provincia.
Caciques y clientelas conservadoras y liberales se repartían, bajo la batuta del gobernador civil de turno, la influencia y el presupuesto en el poder local y provincial, además de la representación política que les dejaba el ministro de Gobernación en la circunscripción de Almería y los distritos uninominales de Berja, Sorbas, Vera, Purchena y Vélez Rubio. La hegemonía política de la burguesía democrática provincial había quedado truncada tras el fracaso del Sexenio Democrático (1868-1874) y el tránsito de los años revolucionarios a la Restauración, y su trayectoria posterior significó una pérdida de protagonismo de los políticos almerienses en las esferas del poder central, lo que llegó a convertir a la provincia en la más cunera de España según señalaba el mismísimo Conde de Romanones.
Republicanos y en menor medida socialistas fueron la oposición al sistema canovista. Gran parte de las corrientes democráticas que habían desempeñado un papel fundamental en la vida política de los años del Sexenio Democrático pasaron a encuadrarse en las distintas corrientes y partidos republicanos que tuvieron actividad política durante las últimas décadas del siglo XIX: posibilistas, federales, progresistas y centralistas. Integrados por profesores, comerciantes, artesanos, obreros de oficios tradicionales y hombres de las profesiones liberales, nutrieron y dieron vida a instituciones culturales de la capital como el Ateneo de Almería, las logias masónicas de la capital y la provincia, y fomentaron el mutualismo obrero.10
El republicanismo almeriense de la Restauración no fue sólo un fenómeno urbano, también se extendió por las zonas rurales de la provincia. A pesar de la división de las familias republicanas almerienses, las posiciones del centralismo salmeroniano se hicieron hegemónicas a finales de siglo gracias al carisma personal y vinculación familiar a la provincia y a la práctica disolución del federalismo. Las relaciones entre republicanos y socialistas fueron distantes y enfrentadas hasta 1910. Con la conjunción republicano-socialista se llegaría a una situación de entendimiento coyuntural que no logró afianzar bases sólidas en la provincia. El obrerismo consciente, encuadrado en la Asociación Internacional de Trabajadores de cuño anarquista, echó a andar en los pueblos mineros y agrícolas del Poniente almeriense (Adra, Berja, Dalías), sin embargo fue en el espacio urbano ...
Table of contents
- Cubierta
- Portadilla
- Serie
- Portada
- PRÓLOGO, José Félix Tezanos
- INTRODUCCIÓN, Fernando Martínez López y Rafael Quirosa-Cheyrouze y Muñoz
- 1. LOS PRIMEROS PASOS DEL SOCIALISMO ALMERIENSE (1880-1903)
- 2. EL PARTIDO SOCIALISTA EN EL PRIMER CUARTO DE SIGLO XX
- 3. EL PSOE ALMERIENSE EN LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA: ENTRE LA COLABORACIÓN Y EL RECHAZO
- 4. LOS SOCIALISTAS DE LA CAPITAL ALMERIENSE EN LA II REPÚBLICA
- 5. LOS SOCIALISTAS DE ALMERÍA DURANTE LA GUERRA CIVIL Y LA REPRESIÓN FRANQUISTA
- 6. GABRIEL PRADAL (1891-1965). UN REFERENTE HISTÓRICO DEL SOCIALISMO Y EL EXILIO ESPAÑOL
- 7. LA AGRUPACIÓN SOCIALISTA DE ALMERÍA DURANTE LA TRANSICIÓN
- ANEXOS: LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA SOCIALISTA EN LA CIUDAD DE ALMERÍA
- FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
- NOTA SOBRE LOS AUTORES
- IMÁGENES
- NOTAS