De re impressoria
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De re impressoria

Cartas prologales del primer editor

Aldo Manucio

  1. 176 pages
  2. Spanish
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Cartas prologales del primer editor

Aldo Manucio

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Los libros tal como los conocemos no serían lo mismo sin Aldo Manucio. En el siglo xv, el impresor y humanista italiano fue el artífice de un magnífico proyecto editorial dirigido a un refinado círculo de estudiosos, pero también a los estudiantes. Manucio editó e imprimió hermosos ejemplares que por su tamaño y por la claridad de los textos pudieran llegar al mayor público posible. Para eso implementó con regularidad la numeración de las páginas y los índices, y utilizó elegantes caracteres tipográficos. Además, en la gran mayoría de los títulos que publicó, entre los que se cuentan obras de Aristóteles, Esopo y Virgilio, agregaba cartas dirigidas a sus lectores. Esta selección de esas cartas prologales de Manucio, que inaugura la colección Territorio Postal, puede ser leída como una única y larga epístola, y funciona como manifiesto estético sobre el quehacer editorial.

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Information

Publisher
Ampersand
Year
2022
ISBN
9789874161789
Cartas prologales
Constantino Láscaris, Gramática griega
8 de marzo de 1495
Constantino Láscaris (1434-1501), erudito griego que llegó a Italia luego de la caída de Constantinopla. Enseñó griego en la corte de los Sforza y luego en Mesina. Escribió su Gramática en Milán, donde se imprimió por primera vez; esa edición mencionaba lugar y fecha (Milán, 30/1/1476), el nombre del impresor, Dionisio Paravisino, y del curador de la edición, Demetrio de Creta.
» A «
Aldo Manucio romano a los estudiantes, saludos.
Que los principios gramaticales de Constantino Láscaris, hombre doctísimo, muy útiles para introducir a los jóvenes en las letras griegas, sean casi como un preludio a todos nuestros afanes y gastos, y a tan grande preparación para imprimir volúmenes griegos de todo género, se debe, por un lado, a la multitud de los que desean aprender la literatura griega (pues no existían en el mercado copias impresas y nos las pedían frecuentemente), por otro, al estado y la condición de estos tiempos y a las grandes guerras que ahora infestan toda Italia,(43) puesto que Dios está enojado por nuestros pecados, y que pronto según parece agitarán o mejor destrozarán todo el mundo, a causa de los crímenes de todo tipo de los hombres, mucho mayores que esos que fueron causa una vez de que Dios enojado sumergiera en las aguas y destruyera a todo el género humano. Qué verdadera es, Valerio Máximo, aquella frase tuya, dorada y digna de ser recordada: “Con paso lento la ira divina avanza hacia su castigo, y compensa la tardanza con la gravedad del tormento”.(44) Hay un proverbio muy conocido en lengua vulgar: “Pecado antiguo, pena reciente”. A quien le vaya, que lo asuma, como dicen.
[...]
Mientras tanto, estudiosos de las bellas letras, reciban los rudimentos de gramática de Constantino Láscaris, en copias mucho más correctas que las que aparecen impresas. Pues a estas el propio Constantino las corrigió en alrededor de 150 pasajes, lo que reconocerá fácilmente cualquiera que compare aquellos ejemplares con estos. Verá que hay algunos pasajes borrados, muchos corregidos y muchos más agregados. El libro así corregido por la propia mano de Constantino nos lo dieron Pietro Bembo y Angelo Gabriele,(45) patricios vénetos, jóvenes nobles de manifiesto talento, que hace poco en Sicilia aprendieron griego del propio Láscaris y ahora en Padua se dedican juntos a las artes liberales. Agregamos por iniciativa nuestra en página enfrentada la traducción latina, pensando que sería más cómodo y útil para los que comienzan a aprender griego. Quisiera que me excusen quienes prefieran los textos sin la versión latina, pues preparamos la impresión de la gramática de Láscaris para aquellos que no cultivan e ignoran profundamente las letras griegas. Pronto, si Jesucristo lo favorece, se imprimirán todos los mejores libros de los griegos para los eruditos y doctos. Adiós.
» B «(46)
AM romano a los estudiosos, muchos saludos.
Es nuestra intención no omitir nada que creamos que pueda ser útil a quienes desean aprender las letras griegas y saber latín a la perfección. Por esta razón registramos todas las letras y diptongos griegos, su nombre, su pronunciación y de qué modo se transliteran al latín, con ejemplos adaptados para eso; agregamos también abreviaturas, que es muy bueno saber.
[...]
Hemos decidido emplear toda la vida para el beneficio de la humanidad. Dios es mi testigo de que nada deseo más que ser útil a los hombres, lo que no solo mostré en mi vida pasada, dondequiera que viví, sino que espero mostrar en la futura, porque eso es lo que quiero, cada día más, en tanto vivimos en este valle de lágrimas y lleno de miseria. En verdad trabajaré para que, en lo que depende de mí, pueda ser siempre útil. Pues aunque podría llevar una vida plácida y tranquila, sin embargo la elegí ocupada y llena de trabajos, pues el hombre nació no para placeres indignos del hombre probo y sabio, sino para el trabajo y para hacer siempre algo digno del ser humano. Por lo tanto, no estemos inactivos, no pasemos nuestra vida en el ocio, apegados a la gula, al sueño y a los restantes gozos, como las ovejas. Pues, como dijo Catón: “La vida del hombre es casi como el hierro. Si lo usas, se gasta; si no lo usas, el óxido lo arruina. Así, si el hombre está ocupado, se deteriora; si no se ocupa, la inactividad le trae más detrimento que el trabajo”.(47) Pero, dejando estas cosas, comencemos a hablar del asunto que nos compete. Dije todas estas cosas incitado por mi extraordinario amor hacia todos los hombres.
» C «(48)
Nobles jóvenes y estudiosos de la literatura, tienen lo que les prometí en el frontispicio del libro. Permanece ahí para que ustedes nos muestren mucha gratitud, la que consideraré muy abundante si compran nuestras obras sin demora. Si, como lo espero, lo hacen, tendrán un doble beneficio, porque ahora ustedes aprenderán los rudimentos de las letras griegas, y luego me entusiasmarán para publicar los restantes textos, mucho más importantes y dignos que estos.
» D «(49)
No se pudo evitar que los impresores, como suelen, cambiaran y distorsionaran algunas cosas. Por lo que tuve la necesidad de recorrer todo el libro y de anotar aquellas erratas que parecían de alguna importancia. Hicimos esto para que el libro llegara perfectamente corregido a las manos de los estudiosos. Y para que más fácilmente cada uno pueda enmendar los errores, escribimos la letra del alfabeto con la que fue marcado el cuadernillo y ahí mismo el número de la página, y en la página el número de línea, y así.
43. Se refiere a la invasión francesa ordenada por Carlos VIII en 1494.
44. Valerio Máximo (siglo I a. C.), Hechos y dichos memorables 1.1 ext. 3.
45. Pietro Bembo (1470-1547), traductor y erudito italiano, impulsor del latín ciceroniano. Angelo Gabriele (ca. 1470-1533), colaborador de Manucio y miembro de la Neoacademia. Aldo le dedica también la edición de Láscaris de 1501 (p. 100).
46. Este prefacio introduce la segunda parte del volumen.
47. Aulo Gelio, Noches áticas II. 2.6 (modificado).
48. Colofón del volumen.
49. Nota al fin de un suplemento, seguida por una lista de erratas.
Museo, Hero y Leandro
ca. 1495-1497
Museo el Gramático (siglo V o VI d. C.) es el autor de un poema mitológico que cuenta la historia de un amor prohibido entre dos jóvenes. En la época de Manucio se creía que el poema pertenecía a un poeta hómonimo anterior a Homero.
Aldo romano a los virtuosos que actúan bien.
Quise que el antiguo poeta Museo fuera un preámbulo para Aristóteles y para los otros sabios cuyas obras imprimiré inmediatamente, porque es muy placentero y a la vez muy elocuente, y sobre todo para que puedas saber qué cosas de este tomó prestadas Ovidio, de manera maravillosa y con talento, y cómo Ovidio lo imitó en las cartas intercambiadas entre Hero y Leandro.(50)
Por lo tanto toma este libro, que no obstante no es gratuito: dame el dinero, para que yo lo administre y para que pueda obtener para ti todos los mejores libros de los griegos. Si me lo das, lo haré, porque no puedo imprimir si no tengo mucho dinero. Confía en los experimentados aunque no sean infalibles, y más aún en Demóstenes, que dice: “Siempre es necesario el dinero, y sin él nada de lo que es esencial se puede hacer”.(51)
Y no lo digo como un amante del dinero, sino como alguien que detesta esa clase de personas. Sin embargo, sin dinero no es posible para ti tener lo que deseas; nosotros por nuestra parte continuamos trabajando con mucho esfuerzo y gasto. Adiós.
50. Heroidas 18-19.
51. Olínticas I.20
Aristóteles, órganon
1 de noviembre de 1495
» A «
Aldo Manucio de Bassiano a sus amigos.
Oh, amigos de las Musas y de la virtud, y amigos de Aldo, saludos. He aquí para ustedes el divino Aristóteles. Enseguida después de él estarán Alejandro y Amonio, y también Juan el Gramático.(52)
Les daré a otros autores célebres, amigos, si Láquesis(53) me reserva un largo hilo de oro. Adiós.
» B «
Aldo Manucio romano a Alberto Pio, príncipe de Carpi.(54)
Fig. 14: Tercer catálogo de las ediciones aldinas, 24 de noviembre de 1513, página 1. Dionisotti, Aldo Manuzio editore, Milano, Il Polifilo, 1975, p. 127.
Que el conocimiento del griego es necesario para nuestros hombres ya todos lo saben, pero no lo es solo para los jóvenes, de quienes hay un gran número, sino que, en nuestra época, también los viejos lo aprenden bien. En la Antigüedad romana, sabemos que solo Catón [el Viejo] aprendió griego en la vejez; como un hecho digno de ser conocido y recordado; esto lo transmitieron muchos eruditos en sus textos y Cicerón en su Catón, con estas palabras: “Si Catón parece argüir de forma más erudita de lo que él mismo acostumbra en sus libros, esto debe ser atribuido al griego, pues consta que él lo estudió en profundidad durante su vejez”.(55) Y también dice ahí: “¿Y qué podemos decir del hecho de que también continúen aprendiendo? Vimos que Solón en sus textos se vanagloria y dice que se vuelve viejo aprendiendo algo cada día; como hice yo, que siendo anciano aprendí las letras griegas, y me las apropié con avidez, como deseando apagar una larga sed, hasta que me fueron conocidas, como ustedes ven por mis ejemplos”.(56)
En verdad, en nuestra época podemos ver muchos Catones, esto es, ancianos que aprenden griego; asimismo, el número de adolescentes y jóvenes que se inclinan por las letras griegas es casi tan grande como el de los que se inclinan por las latinas. Y por esta razón los libros griegos son buscados con mayor vehemencia por todos, y puesto que hay pocos, si Jesucristo me ayuda yo espero pront...

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