David Barrado Navascués
EXOPLANETAS
Y ASTROBIOLOGÍA: PLUS ULTRA
COLECCIÓN FÍSICA Y CIENCIA PARA TODOS
COMITÉ EDITORIAL
José Adolfo de Azcárraga Feliu (Presidente de la RSEF)
Miguel Ángel Fernández Sanjuán (Editor General de la RSEF)
Augusto Beléndez Vázquez (Director de la Revista Española de Física, RSEF)
Diseño de la cubierta: Pablo Nanclares
Exoplanetas y astrobiología: Plus ultra
© David Barrado Navascués, 2021
© Real Sociedad Española de Física (RSEF), 2021
Facultad de Ciencias Físicas. Universidad Complutense de Madrid
Plaza de las Ciencias, 1
28040 Madrid
www.rsef.es
© Fundación Ramón Areces, 2021
Calle Vitruvio, 5
28006 Madrid
www.fundacionareces.es
© Los Libros de la Catarata, 2021
Fuencarral, 70
28004 Madrid
TEL. 91 532 20 77
www.catarata.org
ISBN: 978-84-1352-190-9
E-ISBN: 978-84-1352-239-5
Thema: PGK/PHVB
Depósito legal: M-5.486-2021
Este libro ha sido editado para ser distribuido. La intención de los editores es que sea utilizado lo más ampliamente posible, que sean adquiridos originales para permitir la edición de otros nuevos y que, de reproducir partes, se haga constar el título y la autoría.
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A todos los que han sufrido las consecuencias
de la epidemia de COVID-19.
A la sociedad española, que tan valientemente, pese a todo, reaccionó.
A la Generación 2020.
En recuerdo de los fallecidos.
A John R. Stauffer.
Mucho más que un generoso mentor.
Un amigo, un ejemplo. Ahora y siempre.
Índice
Prólogo
Prefacio
Fase 0. El contexto histórico
Interludio. Instrumentación y métodos
Fase I. Descubrimiento
Fase II. Caracterización
Fase III. Exploración y… ¿colonización?
Glosario
Tablas
Bibliografía
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Prólogo
¿Qué ves cuando miras hacia el cielo nocturno? De diez a veinte estrellas si vives en una ciudad, muchos miles si tienes la suerte de vivir en un área remota. Mientras contemplas la enorme inmensidad de lo que se ve allí arriba, probablemente te hayas preguntado si estamos solos. Los humanos nos hemos estado haciendo esta misma pregunta durante milenios, y los astrónomos de hoy pueden estar a punto de encontrar una respuesta.
Uno de los principales cambios de paradigma en la ciencia durante las últimas dos décadas es el descubrimiento de miles de exoplanetas o planetas en órbita alrededor de otras estrellas. Esto llevó a que el Premio Nobel de Física en 2019 fuera otorgado a Michel Mayor y Didier Queloz por el descubrimiento en 1995 del primer exoplaneta alrededor de una estrella similar al Sol. Desde entonces, el telescopio espacial Kepler de la NASA ha transformado verdaderamente nuestro campo de investigación, revelando que alrededor de cada estrella de nuestra galaxia hay un promedio de 1,6 exoplanetas, una fracción significativa de los cuales son terrestres y están ubicados en la llamada zona “Ricitos de Oro” (“Goldilocks zone”), donde el agua líquida podría encontrarse en la superficie. Los astrónomos hicieron las matemáticas implícitas en este descubrimiento, y un artículo publicado recientemente, basado en la última versión del catálogo de Kepler, reveló que nuestra galaxia podría albergar al menos 300 millones de mundos potencialmente habitables.
Este número astronómico asusta a algunas personas, pero despierta en muchas otras un enorme impulso por buscar vida en nuestra galaxia, lo que ha dado una segunda vida a la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI, por su acrónimo en inglés). Este campo comenzó a desarrollarse en la década de 1960 con el Proyecto Ozma, cuando Frank Drake, un joven astrónomo, apuntó una antena en el Observatorio Green Bank hacia Tau Ceti y Epsilon Eridani con la esperanza de detectar ondas de radio procedentes de posibles civilizaciones avanzadas. Hoy en día el campo ha crecido con un grupo de astrónomos del Instituto SETI operando el Allen Telescope Array, y recién llegados como Breakthrough Listen, proyecto financiado con fondos privados, que realizan búsquedas similares en una amplia gama de antenas en todo el mundo. Debido a que ahora sabemos que esos mundos potencialmente habitables podrían estar en todas partes, también sabemos que podemos encontrar firmas tecnológicas alrededor de cualquier estrella de nuestra galaxia en cualquier momento.
Kepler y su sucesor TESS, y pronto PLATO, son potentes misiones espaciales dedicadas a la detección de exoplanetas, pero en realidad no nos dicen mucho sobre ellos a pesar de su tamaño y órbita. El próximo gran salto en astronomía es la desafiante tarea de ver directamente esos débiles exoplanetas. Ya comenzamos a hacer esto, gracias a instrumentos dedicados que usan tecnología óptica adaptativa, com...