Nuevas formas del testimonio
eBook - ePub

Nuevas formas del testimonio

  1. English
  2. ePUB (mobile friendly)
  3. Available on iOS & Android
eBook - ePub

Nuevas formas del testimonio

About this book

El escenario actual, marcado por la emergencia de una nueva subjetividad y por el cruce entre distintas artes, nos obliga a reinstalar la pregunta por el estatuto genérico del testimonio. Se trata de una discusión no zanjada que ocasionó revuelo crítico hasta la década de los noventa y que luego quedó en un plano secundario. El único punto de consenso fue la constatación de lo difícil que resultaba definirlo. En este libro, que reúne las investigaciones de diversas académicas, se plantea la necesidad de actualizar la definición del testimonio para atender diversos aspectos, entre ellos, su relación con la literatura y otras formas de representación en un mundo cada vez más multi, inter y transmedial.

Frequently asked questions

Yes, you can cancel anytime from the Subscription tab in your account settings on the Perlego website. Your subscription will stay active until the end of your current billing period. Learn how to cancel your subscription.
No, books cannot be downloaded as external files, such as PDFs, for use outside of Perlego. However, you can download books within the Perlego app for offline reading on mobile or tablet. Learn more here.
Perlego offers two plans: Essential and Complete
  • Essential is ideal for learners and professionals who enjoy exploring a wide range of subjects. Access the Essential Library with 800,000+ trusted titles and best-sellers across business, personal growth, and the humanities. Includes unlimited reading time and Standard Read Aloud voice.
  • Complete: Perfect for advanced learners and researchers needing full, unrestricted access. Unlock 1.4M+ books across hundreds of subjects, including academic and specialized titles. The Complete Plan also includes advanced features like Premium Read Aloud and Research Assistant.
Both plans are available with monthly, semester, or annual billing cycles.
We are an online textbook subscription service, where you can get access to an entire online library for less than the price of a single book per month. With over 1 million books across 1000+ topics, we’ve got you covered! Learn more here.
Look out for the read-aloud symbol on your next book to see if you can listen to it. The read-aloud tool reads text aloud for you, highlighting the text as it is being read. You can pause it, speed it up and slow it down. Learn more here.
Yes! You can use the Perlego app on both iOS or Android devices to read anytime, anywhere — even offline. Perfect for commutes or when you’re on the go.
Please note we cannot support devices running on iOS 13 and Android 7 or earlier. Learn more about using the app.
Yes, you can access Nuevas formas del testimonio by Carolina Pizarro in PDF and/or ePUB format, as well as other popular books in History & World History. We have over one million books available in our catalogue for you to explore.

Information

Diamela Eltit y la práctica testimonial: narracción e historias ejemplares

Laura Scarabelli
Università degli Studi di Milano
La narrativa de Diamela Eltit coincide con un constante ejercicio de exploración de los bordes de la letra, una gramática política que evade los simplismos de la denuncia, adornados de densidad realista y refleja, más bien, una búsqueda estética de corte vanguardista, capaz de generar nuevas zonas de decibilidad: escenarios textuales anárquicos, que traspasan ciertas lecturas pre-ordenadas de lo real, movilizando los límites del lenguaje.
La autora elabora estrategias literarias alternativas, donde la escritura se convierte en territorio de repensamiento de lo real, desvela inéditas fisuras del sentido, todavía no saturadas por los ideologemas de la producción cultural dominante. Una escritura abiertamente política la suya, de disidencia y cuestionamiento permanente, una escritura que rescata campos culturales inexplorados, indaga lugares desamparados, ilumina zonas de abandono7. Esta lucha de la palabra y en la palabra se explicita a través del quiebre de los discursos oficiales y en el cuestionamiento de todo proceso de significación. Eltit, en su obra, problematiza los dispositivos de articulación del Estado para postular la posibilidad de una historia distinta, diferente, que rescate a los más humildes, a los seres marginales, que no tienen acceso a los saberes oficiales y que, por ende, invisibilizan sus instancias junto a sus cuerpos. Esta modalidad de restitución de lo marginal en el espacio narrativo no pretende edificar una nueva textualidad que suplante y revierta la Historia, se realiza más bien en un movimiento subterráneo y disidente, de erosión de las narraciones hegemónicas, de desestabilización permanente de su “verdad”.
Hay más: la excentricidad de estas narraciones disidentes no reside tan solo en los sujetos ejemplares que toman consistencia en su narrativa8, es propiedad intrínseca de las mismas modalidades de construcción del relato, que no se pueden reconducir a las mallas de un género o una forma determinada. La exuberancia de su obra pone en tela de juicio toda posibilidad de catalogación en las categorías clásicas de la historia literaria, haciendo estallar sus taxonomías: los textos marcadamente testimoniales9 rozan las fronteras de la prosa poética y del ensayo, los artículos periodísticos y las crónicas se abren a la especulación filosófica, las novelas ponen en tela de juicio las mismas características definitorias del género y, en una especie de camino à rebours, se convierten en narraciones colectivas en clave menor10.
A partir de estas consideraciones, en el presente ensayo quiero explorar la presencia y la función del testigo o, más bien, de cierto imaginario testimonial, en la obra de la autora, tanto en las experimentaciones testimoniales propiamente dichas como en sus textos de ficción.

Palabras para decirlo, más allá
de la lengua: la narr-acción

En textos como El Padre Mío o El infarto del alma, Diamela Eltit problematiza el género testimonial junto con la palabra “imposible” de sus protagonistas e inaugura nuevas modalidades de afirmación que no pasan por una cadena organizada de signos, sino por la movilización del proceso mismo de la significación. A mi parecer, la autora no se limita a presentar las lagunas y los vacíos de sus peculiarísimos testigos11, simulacro de la imposibilidad de habla en dictadura; no se propone como único objetivo el desafío de la falta de sentido en la reproducción de sus discursos sincopados; no pretende tan solo encontrar una forma de legitimación para estos paradójicos “testigos mudos” en los territorios de la ausencia.
En un inusitado vuelco, el núcleo de estos textos es la misma acción del testimoniar, la praxis testimonial, el itinerario que une y relaciona las existencias debilitadas de los protagonistas y la voz de la autora.
Dicho en otros términos, la brecha que moviliza la escritura y que abre nuevas posibilidades expresivas es el deseo de comprensión, de asimilación del otro, de acercamiento al otro.
Asistimos aquí a un importante giro testimonial. El centro de irradiación del discurso no coincide con la afirmación de la imposibilidad del testimonio, representa un ejercicio de aproximación al testigo y a su palabra, vívida concreción del espacio entre decible e indecible, del camino hacia el más allá de la lengua12. Es un gesto político y literario que traduce una urgencia: Eltit no es testigo y no habla en nombre de un testigo, se hace testigo de lo inaudito, de lo impensable, de lo abyecto, de lo oculto, y lo hace movilizando la escritura, forzando las mallas de la significación y de los géneros, abriendo fisuras en los lenguajes sobresaturados y oclusivos de nuestro presente. Una narr-acción la suya que no ocupa la palabra del testigo, la acompaña:
Hube de ubicarme, otra vez, en un lugar diverso, en un espacio de suplantación que no apela a revertir nada, a curar nada, como no sea instalar el efecto conmovedor de esta habla y la relación estética con sus palabras vaciadas de sentido, de cualquier lógica… (Los trabajadores de la muerte, 17).
Esta clave interpretativa nos permite entender bajo otro prisma el acercamiento íntimo de la autora a los protagonistas de sus experimentaciones testimoniales y la voluntad de sellar un vínculo con sus fisicidades trágicas.
Para sustraer del anonimato y del silencio al vagabundo sin nombre que figura en El Padre Mío y conferirle la posibilidad de existir, Eltit pone en escena un movimiento de filiación que determina una nueva genealogía: el desconocido se convierte en padre, y no se trata de un padre genérico, sino de su padre.
La relación padre-hija es metáfora viva de la práctica de atestación en la palabra13, un verbo que testimonia una herencia, una transmisión. El acto de dar existencia al loco en el cuerpo del Padre Mío legitima su voz más allá de toda prueba, hace que su palabra sea posible y reconocible:
El Padre Mío era diferente. Su vertiginosa circular presencia lingüística no tenía principio ni fin. El barroco se había implantado en su lengua móvil haciéndola estallar. […] Enjuto, rigurosamente limpio, su físico estragado acusaba el efecto de someterse a variadas e intensas condiciones climáticas. Vivía permanentemente a la intemperie.
Debo enfatizar su extraordinaria capacidad de sobrevivencia, dado que su mente estaba detenida en un punto único. Esta mente vaciada de realidad, dedicada a urdir la manera de descifrar su dolorosa y definitiva verdad (Los trabajadores de la muerte, 14).
El movimiento de esta palabra lejana y nómada, una palabra que delira, sin fin, que rompe los confines del lenguaje, bien representa el hacerse-cuerpo del testimonio, su obstinación, su desafío a la intemperie de lo real, su voluntad de afirmación, pese a todo. Esta palabra incómoda que tenemos que acoger, acercar, comprender.
La imagen del vagabundo-padre, en su exuberancia verbal, nos entrega una visión del testimonio como proceso: abrirse a su escucha significa hacer frente a la profundidad de una voz posible en su imposibilidad, abrir las mallas de la significación y habitar sus confines. El cuerpo del padre-testigo está allí para decir lo indecible, muestra del abismo de una verdad que se puede percibir tan solo en la tensión, en la mueca, en la indefinida aproximación.
En el mismo orden de pensamientos, la estrategia que Eltit y Errázuriz fraguan para relatar la vida de los asilados en el psiquiátrico de Putaendo se fundamenta en los afectos: asistimos a la conversión de los mismos enfermos en “familia”, una familia que comparte la misma condición de locura, que comparte un amor loco, un amor entre locos. En el contexto aséptico y trágico del hospital, la única forma para asumir los cuentos y los cuerpos debilitados de los pacientes es actuar con empatía y amor. Amor que no se concibe como pasión meramente instintiva, sino como lenguaje que se despliega a partir del Otro, como ejercicio de rechazo de la finitud, de la integridad del sujeto, praxis que subraya la falta y el vacío que habita el hombre y pone permanentemente en tela de juicio sus ilusiones de álgida perfección.
Ejemplo de esta práctica acogedora, vía de acceso a la pensabilidad del territorio de Putaendo, es la descripción del primer encuentro y acercamiento a los pacientes y la incorporación inmediata en la comunidad del psiquiátrico. Narr-acción: índice de un movimiento tanto epistemológico como narrativo:
Cuando atravesamos la reja veo a los asilados. No me resultan inesperados sus cuerpos ni sus rostros, sólo me desconcierta la alegría que los recorre cuando gritan “[t]ía Paz. Llegó la tía Paz”. Una y otra vez como si ellos mismos no lo pudieran creer y más la besan, más la abrazan, y a mí también me besan y me abrazan hombres y mujeres ante los cuales debo disimular la profunda conmoción que me provoca la precariedad de sus destinos. No sus rostros ni sus cuerpos, me refiero a nuestro común y diferido destino (El infarto del alma).
Las dos neo-testigos hablan por los que no pueden hablar: saben muy bien que la realidad del hospital no se puede afirmar mediante una construcción discursiva ordenada y secuencial. Lo único que pueden hacer es adherir a la causa que defienden y traducir la “verdad” del psiquiátrico en sus mismas palabras, exhibir el verbo lastimado de los locos, condensando la significación de sus poses, y abrir, por esta vía, posibilidades alternativas de configuración de lo real.

Contar historias ejemplares:
las meta-testigos de papel

Aunque el debate sobre los límites del testimonio y de sus prácticas discursivas siga vigente14, el proceso de institucionalización del género en los contextos latinoamericanos le ha otorgado un rol y un reconocimiento entre los principales modos de producción del discurso. Es preciso subrayar que, en los escenarios contemporáneos, donde la proliferac...

Table of contents

  1. Introducción
  2. La honestidad con lo real: apuntes sobre las nuevas formas del testimonio a partir del 2000
  3. Diamela Eltit y la práctica testimonial: narracción e historias ejemplares
  4. Relatos de la represión política: quiebre del silencio y auto-representación testimonial
  5. Formas del testimonio uruguayo: tres ejemplos recientes en Oblivion de Edda Fabri, La ilusión de lo perfecto de Katia Engler y Su tiempo llegará de Ana Luisa Valdés
  6. Memorias a coro: testimonios de ex presas políticas en la producción cultural argentina del pasado reciente39
  7. De la narración a la escena: derivas teatrales del testimonio
  8. Archivos testimoniales transmedia en América Latina: el ejemplo del Proyecto Quipu
  9. ¿Quién habla en nombre de quién? Desplazamientos del archivo hacia el cuerpo y su performatividad
  10. Sobre las autoras