1. El desarrollo socioemocional en Educación Infantil
La infancia y la adolescencia son etapas fundamentales para el desarrollo físico, cognitivo, social, afectivo, emocional y moral de las personas; durante estas etapas se desarrolla gran parte de la identidad personal y «se van construyendo las actitudes y aptitudes básicas que van a incidir en el desarrollo integral de las personas y van a sentar las bases de las posibilidades que vamos a tener como personas a lo largo de nuestra vida» (Gento et al., 2011, p. 63).
Los aspectos del desarrollo social, emocional y moral van muy ligados en su evolución, y asimismo se relacionan con el desarrollo de la personalidad de forma estrecha. Son todos ellos aspectos básicos dentro de la educación integral de la persona, necesarios para aprender a vivir y convivir en sociedad, para desenvolverse en un medio que requiere el aprendizaje de ciertas habilidades y capacidades para adaptarse al entorno en el que vive (Martínez et al., 2012, p. 163).
Los resultados de investigaciones neurocientíficas indican que (Caicedo, 2016, p. 114):
•Las habilidades ejecutivas establecen relación entre los logros escolares, desarrollo social, emocional y moral. No solo son importantes para el éxito académico, sino también facilitadoras importantes de las interacciones interpersonales y de comportamiento social.
•Es importante la creación de ambientes en los que se favorezca la relación con personas adultas, no para establecer relaciones de dependencia, sino para aprender gradualmente con ellas a manejar por sí mismos las nacientes habilidades ejecutivas.
•Las funciones ejecutivas son muy vulnerables a los efectos de ambientes desfavorables y experiencias adversas, como resultado de los efectos del estrés que esas situaciones generan en la estructura cerebral de los niños.
En los apartados de este capítulo se presentan diversos aspectos del niño relacionados con el desarrollo social y emocional y la educación en valores.
1.1. Desarrollo social
El desarrollo social se refiere al desarrollo del capital humano y del capital social en una sociedad. Implica una evolución o cambio positivo en las relaciones de personas, grupos e instituciones en una sociedad, y se vincula al desarrollo económico y humano (Araujo y Brunet, 2012, p. 71).
El desarrollo social se inicia con la socialización, proceso a través del cual las personas aprenden e interiorizan los diversos elementos de la cultura en la que se hallan inmersos (valores, normas, códigos simbólicos y reglas de conducta), integrándolos en su personalidad con el fin de adaptarse a la sociedad en la que viven.
Es un proceso que dura toda la vida, aunque la infancia sea la etapa más apropiada, por la mayor plasticidad del psiquismo del niño (Rabino y Serra, 2018, p. 24). Es un proceso en el que intervienen sucesiva y frecuentemente de forma conjunta y coincidente la familia, la escuela, los grupos de iguales o los medios de comunicación (televisión, Internet, cine, móviles, radio, prensa, entre otros) (Hernández, 2004, p. 50).
Para que exista desarrollo social, el individuo no solo tiene que estar con otros niños, niñas o adultos, sino que también debe interactuar con las personas significativas de forma positiva y construir presencias de calidad (Álvarez y Jurado, 2017, p. 173).
1.1.1. Teorías explicativas del desarrollo social
Entre las diversas teorías que explican el desarrollo social, tres son las teorías más valoradas: la teoría sociocultural de Vygotsky, la teoría psicosocial de Erikson y la teoría ecológica de Bronfenbrenner (Álvarez y Jurado, 2017, p. 176).
1.1.1.1. Teoría sociocultural de Vygotsky
Para Vygotsky, la interacción social es necesaria para que los niños adquieran la forma de pensar y comportarse de la cultura de la sociedad en la que viven (El Sahili y Munguía, 2011, p. 30).
En su teoría sociocultural Vygotsky distingue dos tipos de procesos psicológicos: a) los procesos psicológicos elementales, que resultan de la interacción de factores intrínsecos (maduración) y extrínsecos (aprendizaje); y b) los procesos psicológicos superiores, que tienen un origen histórico y social.
También distingue dos líneas de desarrollo ontogenético: a) una línea natural, que corresponde a los procesos psicológicos elementales, regulados por mecanismos biológicos elementales, tales como la maduración y el crecimiento; y b) una línea de desarrollo cultural, que se caracteriza por procesos de apropiación y dominio de los recursos e instrumentos que la cultura dispone (Mingrone de Camarota, 2007, p. 26).
Los procesos psicológicos superiores siguen una línea de desarrollo cultural basada en la naturaleza sociocultural del ser humano (Ferreyra y Pedrazzi, 2007, p. 62). Estos procesos se dividen en rudimentarios y avanzados. Mientras que los primeros se desarrollan solo por el hecho de participar en una cultura (lenguaje oral), los segundos requieren de la instrucción, lo cual supone un marco institucional particular: la escuela (Rabazo-Méndez et al., 2008, 474).
Vygotsky considera que las funciones psicológicas superiores son construidas por el individuo en un contexto social a partir de actividades que están socialmente mediadas. Este autor coincidía con Piaget en que los niños son personas activas y constructivas, pero veía el desarrollo cognitivo como un proceso mediado socialmente, dependiendo del apoyo que las personas adultas y los iguales proporcionan a los niños cuando intentan realizar nuevas tareas (González, 2011, p. 51).
La sociedad transmite sus conocimientos, valores y saberes a lo largo de la vida de cada persona. El proceso de socialización que actúa como mediador de esta transmisión, sucede en un principio en el marco familiar, luego en el ámbito escolar, para extenderse más tarde a otros espacios. En este contexto cobra especial importancia la denominada ley de doble formación de los procesos psicológicos superiores, que se enuncia así:
Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero, a nivel social, y más tarde, a nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones superiores se originan como relaciones entre seres humanos. (Vygotsky, 2009, pp. 93-94)
Vygotsky explica la ley de doble formación de los procesos psicológicos superiores a partir del lenguaje (Gómez, 2018, p. 215):
•1 a 3 años: el lenguaje tiene una función comunicativa y es interpersonal.
•3 a 5-7 años: se da un habla egocéntrica o privada, y acompaña sus acciones.
•A partir de 5-7 años: se da el proceso de interiorización, sus acciones no van acompañadas por el lenguaje, este aparece interiorizado lo que lo hace intrapersonal.
Vygotsky considera necesario desarrollar el concepto de zona de desarrollo próximo:
No es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz. (Vygotsky, 2009, p. 133)
Este autor propone dos roles para el educador: el maestro es un experto que guía y mediatiza los saberes socioculturales que debe aprender o internalizar el discente. Enseña en una situación o contexto de interactividad, negociando significados que él posee como agente educativo, para intentar compartirlos con los discentes, quienes no lo poseen, pero que los han de reconstruir; por lo tanto, el docente debe acoplar los saberes socioculturales con los procesos de internalización subyacentes o la adquisición de tales conocimientos por parte del discente.
Para conseguir lo anterior, el maestro debe ir promoviendo zonas de desarrollo próximo, y su rol, en este sentido, es el de transmisor de algún conocimiento, habilidad o proceso, con una posición de carácter directivo para construir el andamiaje por el que deben transitar los discentes. Conforme han avanzado en la adquisición o internalización del conocimiento, la participación del m...