Parte cinco
CÓMO DIRIGIR LAS REUNIONES
Las reuniones de los grupos pequeños pueden ser frustrantes o emocionantes, ¡a menudo a la misma vez! Las posibilidades son innumerables si tomas en cuenta todas las personalidades y las dinámicas presentes en un grupo. Existen muchos factores, algunos más allá de tu control, para hacer posible que la experiencia sea de caos o de comunidad. Pero puedes hacer muchas cosas para ver la obra poderosa del Espíritu Santo durante los encuentros en tu grupo.
En esta parte te ayudaremos a prepararte para una reunión y a comprender diversas dinámicas de grupo que están presentes. Existen ciertas habilidades que necesitarás para liderar eficientemente un grupo durante todo el tiempo que este permanezca activo. Pero no te sientas abrumado. No tienes que dominarlas todas desde el comienzo. También hemos incluido algunos materiales para ayudarte a poner en práctica estas habilidades para el liderazgo. Para terminar, mencionamos algunas herramientas que puedes usar para evaluar tu grupo y tu liderazgo, lo que te proporcionará la retroalimentación que necesitas durante todo el trayecto. Así que prepárate para transformar las reuniones de los grupos pequeños en emocionantes momentos donde serás testigo de la obra de Cristo edificando su iglesia.
PREPARACIÓN
PREPARACIÓN DE LA REUNIÓN
Si como líder llevas a cabo un trabajo serio y enfocado para preparar y planificar las reuniones de tu grupo, este será mucho más eficiente y exitoso. La preparación hace posible tres cosas:
• Comunica a los miembros que tienes un sentido de dirección y liderazgo.
• Permite que el grupo confíe en tu liderazgo.
• Te permite alterar el curso de una reunión (si es necesario) porque eres capaz de hacer elecciones con respecto a qué asuntos tratarás durante el encuentro.
Preparar el escenario para una reunión eficiente
1. Analiza bien el planificador de reuniones (se describe abajo).
2. Asegúrate de que todos conozcan dónde y cuándo se llevará a cabo la reunión.
3. Si tienes un anfitrión o anfitriona, pregúntale los detalles acerca de la reunión.
• Crear una atmósfera cálida y solícita
• Asegurar que los refrigerios, las sillas, etc., estén en orden
• Saludar a la gente a medida que van llegando
Planificador de reuniones y la Lista de control para preparar las reuniones
En las páginas siguientes encontrarás dos herramientas que te ayudarán en tu próxima reunión. La primera herramienta es el Planificador de reuniones.
El Planificador de reuniones te ayuda a ordenar las ideas según el propósito de tu grupo.
La Lista de control para preparar las reuniones se resume en el acrónimo P.L.A.N., que responde a:
• Punto
• Logística
• Actividades
• Necesidades
Después de usar varias veces la Lista de control para preparar las reuniones, podrás preparar una reunión en tu mente, teniendo en cuenta el P.L.A.N. La Lista de control para preparar las reuniones se explica por sí misma. Si tienes más preguntas sobre cómo usarla o cómo se aplica a tu tipo de grupo o ministerio en particular, consulta a tu mentor o a los líderes de tu ministerio.
SELECCIÓN Y USO DEL CURRÍCULO ADECUADO
Seleccionar un currículo puede convertirse en una tarea abrumadora al considerar el número de opciones que en la actualidad están disponibles en las librerías. El organigrama que aparece en la página siguiente y que trata el tema de Escoger el currículo está diseñado para ayudarte a escoger entre la gran cantidad de materiales y encontrar algo que tu grupo necesite.
Algunas pistas acerca de los currículos
1. Los currículos nunca deben «estar a cargo» del grupo. Es un error desaprovechar las oportunidades para extender un servicio o un tiempo de oración, o cortar una actividad necesaria para edificar la comunidad porque «tenemos que guiarnos por el currículo». Recuerda a los líderes del grupo que Jesús no dijo: «¡Vayan por todo el mundo y cumplan el currículo!» Tu objetivo primordial es hacer discípulos (seguidores de Cristo) que sean obedientes a Jesús, que se sometan al Espíritu y que se amen los unos a los otros.
2. Nunca sustituyas un currículo por la Biblia. Los currículos y las guías de estudio deben usarse para mejorar el propósito del grupo y para llevar a la gente a estudiar las Escrituras.
3. No te sientas obligado a terminar todas las preguntas. Los líderes competentes saben qué preguntas formular y cuántas hacer. Si un currículo tiene demasiadas preguntas, entonces escoge las mejores (cinco a siete preguntas como máximo). En muchas ocasiones, dos o tres buenas preguntas seguidas del tipo correcto de proceso grupal son más que suficientes. Es mejor que se desarrolle un buen debate sobre la base de unas pocas buenas preguntas que responder todas las preguntas a un nivel superficial. El objetivo es que todas las personas se involucren activamente con la verdad de la Palabra de Dios y cómo esta se relaciona con su corazón y su crecimiento.
4. Asegúrate de que el currículo sea «propiciador de amistades en el grupo». Muchos estudios para grupos pequeños están diseñados para entender la Biblia, no para construir relaciones ni para generar un sentido más profundo de comunidad y bondad. Debes ocuparte no solo de las preguntas sino también del proceso. ¿El currículo favorece el debate? ¿Incluye preguntas que favorezcan la auto-revelación personal y que reten a la gente a abrirse y conversar acerca de sus vidas? ¿O está lleno de preguntas «qué» basadas en el contenido, que a menudo no prestan atención a las preguntas «por qué»?
5. Una sección de aplicación que simplemente pregunte: «¿Cómo se aplicaría esto a tu vida?» es débil. Pero las preguntas apelarán las motivaciones, los pensamientos, los sentimientos y las necesidades de la gente si el escritor hace preguntas como: «En este pasaje queda claro que necesitamos hablar de nuestra fe a otros. También queda claro que todos sabemos cómo hacerlo y que esto agradará a Dios. Pero hablemos acerca de por qué a ti y a mí nos resulta tan difícil iniciar conversaciones sobre temas espirituales con aquellos que se encuentran en la búsqueda espiritual. ¿Existen temores u otras barreras que enfrentas para comunicar el evangelio? ¿Cómo te sientes cuando te imaginas hablando acerca de Cristo con una persona que no es salva?» Solo entonces podemos de verdad animarnos y orar los unos por los otros.
Preguntas clave cuando se escoge un plan de estudios
¿Cuál es nuestro propósito?
Cada grupo tiene un propósito y el plan de estudio debe apoyar ese propósito. El propósito puede cambiar a medida que el grupo pase por diferentes etapas de crecimiento, madurez y experiencia. Si un grupo comienza como un grupo de apoyo para personas que están sufriendo por la pérdida de seres queridos, el pan de estudios debe reflejar ese propósito. Pero a medida que las personas vayan saliendo de la etapa del luto, es posible que el líder vea que los miembros del grupo necesitan conocer más acerca de Dios. Como resultado, se pudiera adoptar un plan de estudios que abarque los atributos de Dios.
¿Cuál es el grado de espiritualidad del grupo?
Es sabio tomar el pulso espiritual de tu grupo para determinar el nivel adecuado del plan de estudios. Si en el grupo predominan los buscadores espirituales, entonces asegúrate de que las preguntas sean elementales. Escucha sin emitir juicios, no des la apariencia de tener todas las respuestas todo el tiempo. Trata los asuntos sin olvidar que son personas que buscan, permitiendo que procesen la información, hagan preguntas difíciles y presenten objeciones. Usa una versión de la Biblia que les sea fácil de leer y utilizar. The Journey (de Zondervan), es una Biblia para personas en la búsqueda espiritual, es una Biblia muy buena para este tipo de grupo.
Los creyentes nuevos y los cristianos en crecimiento tienen más facilidad para los análisis más profundos de la Biblia y están más dispuestos a tolerar la jerga religiosa. A pesar de eso, trata de evitar el uso de mucha terminología religiosa. Aunque los creyentes que han estado en la iglesia durante más tiempo pueden sentirse cómodos con términos como redención o justificación, evita usarlos mucho con nuevos seguidores de Cristo a menos que intentes dedicar el tiempo necesario para explicar adecuadamente el significado de esos términos.
¿Cuáles son nuestras necesidades principales?
Esta pregunta se relaciona con la del propósito pero permite que el grupo haga coincidir las necesidades reales con el propósito del grupo. Por ejemplo, un grupo de parejas pudiera desear crecimiento en las relaciones matrimoniales, pero es posible que en ese momento estén en un grupo de servicio diseñado para ayudar a suplir las necesidades de un refugio para personas sin hogar. Como parejas, pueden reunirse treinta minutos antes de su servicio para un breve estudio y debate sobre temas matrimoniales.
¿En qué estamos enfocados en este momento?
Algun...