Capítulo 1. CiberPsicología: la Nueva Psicología
La CiberPsicología es una de las ramas más jóvenes de la psicología, surgido de la necesidad de La CiberPsicología es una de las ramas más jóvenes de la psicología, surgido de la necesidad de entender cómo afecta la tecnología a los individuos y de cómo van cambiando estos en función de un uso más o menos extensivo de los nuevos desarrollos.
Si bien, en muchas universidades no existe un programa sobre esta materia, es innegable la necesidad de analizar y comprender el comportamiento humano cuando se relaciona con la tecnología, ya sea que lo usemos para el ocio o para el trabajo.
La CiberPsicología por tanto incorpora el elemento tecnológico como eje central de su análisis, sin perder de vista que es la persona la que interactúa de una forma u otra. Describir y comprender los hábitos, usos y abusos de esa tecnología se ha convertido en el objeto de estudio de la CiberPsicología.
Hay que tener en cuenta, que, junto con las neurociencias, esta es de las ramas de la Psicología que más cambian, ya que ambas permiten ofrecer un mejor conocimiento a medida que los instrumentos de evaluación y observación son cada vez más sensibles y permiten ofrecer detalles que antes eran impensables.
Mucho se ha dicho sobre los efectos negativos del uso de Internet en el mantenimiento de relaciones sociales saludables, pero ¿Es esto así en todos los casos?
Los medios tecnológicos como el ordenador o los teléfonos inteligentes permiten estar ahora estar conectado con todos los amigos y conocidos, e incluso con antiguos compañeros de estudio gracias a aplicaciones de internet como Facebook en éste mundo cada vez más globalizado.
Pero hasta ahora se consideraba que un uso excesivo en número de horas de estos, o de otras dirigidas al ocio como ver la televisión, o escuchar música fomentaban el aislamiento social y con ello favorecían la aparición de la depresión.
Otros estudios en cambio consideraban que encerrarse en sí mismo, evitando el contacto humano, más allá del que proporciona la pantalla del ordenador o del móvil era consecuencia de un estado depresivo previo que lo originaba.
Algo que puede parecer contradictorio con los nuevos resultados, y con la idea de que los medios de comunicación como Internet que permiten estar más conectado y no aislado, entonces ¿Cómo alguien puede aislarse del mundo estando conectado a través de las redes sociales con tantas personas al otro lado de la pantalla?
Para resolver ésta cuestión se ha llevado a cabo una investigación por parte la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Open Journal of Depression.
En el mismo se evaluó a cuarenta y un adolescentes en dos momentos diferentes con una separación de un año, donde se emplearon varias medidas para examinar tanto el estado de ánimo, como el uso social de las redes a través de Internet donde se tenía en cuenta no sólo el tiempo invertido sino también la calidad de las comunicaciones.
Los resultados a pesar de apoyar una relación entre el estado de ánimo deprimido y el uso masivo de los medios de comunicación a través de Internet, establece que ésta relación es de tipo positivo, es decir, las personas van a encontrar el apoyo necesario con los que interactúa para sobrellevar sus situaciones personales negativas, convirtiéndose así en una herramienta de prevención de la depresión.
La diferencia con los resultados anteriores puede estar en que en éste estudio no se tiene en cuenta sólo el número de horas diarias invertidas en la comunicación masiva, que se ha demostrado estar relacionado con personas con tendencia a la depresión e incluso que puede ser determinante para un problema de adicción a las nuevas tecnologías, sino que también se ha evaluado la calidad de la misma, observando que una comunicación de calidad, es decir, donde se interaccione con personas significativas, que pueden servir de modelo o de ejemplo o simplemente sepan escuchar y apoyar cuando hace falta, es suficiente para ayudar a las personas a no caer en depresión.
A pesar del escaso número de participantes del estudio, las conclusiones parecen explicar los contradictorios resultados anteriores introduciendo un nuevo factor no tenido en cuenta hasta ahora, la calidad de la comunicación, siendo éste el determinante para que la relación tecnología-salud mental sea positiva o no.
A continuación, se presenta una serie de investigaciones sobre qué es lo que se está estudiando actualmente en éste ámbito y qué conclusiones se han extraído hasta el momento; para ello se presentan los resultados agrupados según su temática e estudio, el mundo virtual con sus avatares; las redes sociales más usadas, como Facebook o Twitter; y los softwares específicos para la neurorehabilitación.
Son muchas las demandas que recibe esta joven rama de la psicología, para poder contestar a las cuestiones que los profesionales de la salud e incluso los padres van planteando como, por ejemplo, ¿Qué riesgos entraña la tecnología en los más jóvenes?
Capítulo 2. Los Riesgos de Internet
Una de las mayores preocupaciones de los padres es con respecto al correcto manejo de las nuevas tecnologías por parte de los menores. Todo el mundo puede entender que la tecnología ofrece grandes beneficios, sobre todo en el ámbito laboral, e incluso en el doméstico, así las casas pueden disponer de una lavadora, microondas, hornillo eléctrico… todos ellos avances importantes que “liberan” un tiempo que con anterioridad podía ocupar buena parte del día.
En cambio, en la casa hay otros aparatos orientados casi en exclusiva al ocio, por ejemplo, la televisión, la radio o la computadora. Quitando el uso educativo y de aprendizaje que se pueda hacer de los mismos, por ejemplo, seguir un curso de idiomas a través de CDs, ver los documentales de la televisión o preparar las tareas con la computadora, aparte de ello, a los padres siempre les queda la duda sobre las consecuencias en los menores del abuso de estos aparatos orientados al ocio.
Aunque ya lo decían los pediatras, psicólogos infantiles y educadores, y así lo corroboraban algunas investigaciones al respecto, el informe del Public Health England no deja lugar a dudas sobre la influencia nociva de la televisión sobre la salud de los pequeños.
El informe recoge un estudio realizado en el que participaron cuarenta y dos mil menores ingleses, con edades comprendidas entre los 8 a 15 años, analizando las consecuencias nocivas del consumo excesivo de horas delante de la televisión, cuyas conclusiones no dejan lugar a dudas, informando que los que más tiempo pasan son los que obtienen una mayor deficiencia en los resultados académicos obtenidos por estos, además va más allá, y atribuye una relación directa del abuso de las horas delante del televisión con una baja autoestima y con el padecimiento de enfermedades del estado de ánimo como depresión y ansiedad.
A pesar de los beneficios que puedan atribuirse al proporcionar información y entretenimiento, cuando el tiempo dedicado a la televisión excede de las cuatro horas diarias va a producirse además un retraimiento en otras actividades ya sean académicas o de esparcimiento, facilitando con ello el aislamiento de su medio social.
Si bien es cierto, que el informe presentado no establece una relación causa-efecto, dejando abierto a nuevas investigaciones, el descubrir cómo se da ésta influencia, encontrándose entre las explicaciones posibles, que a mayor tiempo delante del televisor, menor tiempo dedicado a la interacción social con sus semejantes.
Como el tiempo es limitado, tanto para los más pequeños como para los adultos, por lo que cuando dedicamos buena parte del día a consumir programas televisivos, necesariamente estamos desatendiendo otras actividades que podríamos desarrollar.
En la etapa infantil son importantes las relaciones sociales, ya que éstas sirven para ir configurar a la personas, a la vez que se desarrollan habilidades comunicativas, y se forma la identidad mediante la comparación con otros y la pertenencia a grupos de iguales.
El cultivo de la amistad, es una actividad fundamental en ésta etapa de la vida, que requiere de mucho tiempo, y que se ve mermada en la medida en que se dedique este tiempo a la televisión, aunque sea para ver programas educativos.
El aislamiento y la falta de establecimiento de relaciones de compañerismo y amistad, con todas las experiencias que ello conlleva, tanto positivas como negativas; podría estar detrás de por qué estos pequeños presentan unos niveles más bajos de autoestima, ya que no están desarrollando habilidades sociales y de interacción que otros, a su edad, ya manejan perfectamente.
Quizás lo más preocupante de éste informe, es que se ha observado una relación entre el tiempo delante de la televisión y determinadas patologías psicológicas. Si bien es cierto, que con anterioridad se habían relacionado ciertas conductas como el sedentarismo y la mala alimentación, con problemas de salud como la obesidad, y en algunos casos, con la aparición de diabetes temprana. Relación que en principio puede afectar a cualquiera independientemente de su edad, pero que es especialmente preocupante cuando se produce en menores.
Los Trastornos de Depresión Mayor o el de Ansiedad, son las consecuencias más graves sobre la salud psicológica del menor que se informan en éste estudio, al pasar demasiado tiempo aislados delante de la pantalla de la televisión o del ordenador.
Con lo que se va a ir configurando un cuadro clínico de consecuencias, tanto físicas como psicológicas alrededor del menor que va a arrastrar durante la vida adulta, si no pone él o sus progenitores los medios necesarios para superar dicha situación.
Una vez conocidas las conclusiones del informe presentado por el Public Health England, sólo queda reflexionar sobre el papel de los progenitores o cuidadores, a la hora de dejar al pequeño a solas delante del televisor, sabiendo que a partir de las cuatro horas de estar viéndola, el pequeño va tener mayores probabilidades de sufrir baja autoestima, y con el tiempo estará más expuesto a padecer depresiones y trastornos de ansiedad, cuadros clínicos que van a requerir en el futuro de tratamiento adecuado por parte del especialista.
La Ciberadicción:
Pero los peligros para la salud estos jóvenes consumidores no quedan ahí, y aunque la tecnología es una herramienta y como tal depende del uso o del abuso que le demos, que pueda tener mayor influencia sobre la vida y las relaciones.
Actualmente, es difícil encontrar un estudiante que no use habitualmente Internet para sus labores o para ocio, por ello puede sufrir adicción a Internet.
Cada vez la incursión de las nuevas tecnologías se realiza a más temprana edad, prácticamente desde los primeros años de vida, los hijos ahora disponen de tabletas, y con unos años más tienen su propio Smartphone, con acceso a Internet.
Hoy incluso en las escuelas se fomenta el uso de las nuevas tecnologías, a través de las tabletas en sustitución de los libros, además de que el profesor usa su pizarra electrónica todo ello conectado a Internet, donde se diseñan materiales de consulta específicos para las clases.
Pero cuando uno empieza con Internet, no existe limitación en su uso, sobre todo cuando se adentra uno en los juegos o en las redes sociales, una actividad que cada vez va requiriendo de mayor tiempo, hasta que sin saber cómo se puede llegar a desarrollar una adicción.
Uno de los riesgos más destacados en este ámbito es el de la adicción a la tecnología, ya que hay que tener en cuenta que cualquier sustancia o actividad humana se puede convertir en adictiva siempre que se den las siguientes condiciones:
- Pérdida de control de la voluntad.
- Usar excesivo tiempo en dicha actividad quitándosela de otras ya sean relaciones laborales o sociales.
- Cierto nivel de aislamiento, a menos que sean "adicciones sociales"
- Con consecuencias negativas tanto económicas, emocionales como familiares, debido a dicha dependencia.
- Con "inclusiones" de pensamientos, haciéndose difícil no pensar en ello, y provocando una elevación de la ansiedad y del desasosiego cuando está un tiempo sin acceder a dicha adicción.
- Con consecuencias negativas en el desempeño académico.
- En algunos casos además conlleva cierta desatención personal que se puede mostrar con d...