Siéntase seguro en la luz y en las sombras

Nicolás de Franco

• Verlag: Letrame Grupo Editorial
• Jahr: 2021
• ISBN:
  9788413864907
• Thema: Personal Development
• Thema: Mental Health & Wellbeing

Siéntase seguro en la Luz y en las Sombras es un libro de seguridad, autoconfianza y autoliderazgo, dirigido a ofrecer a los lectores un conjunto de habilidades y herramientas profesionales, efectivas, prácticas y sencillas en estas tres áreas complejas y necesarias para el buen desarrollo y desempeño de sus actividades y del diario vivir. Su enfoque y enunciación son orientados a brindar estas herramientas a cualquier persona que busque mejorar dichos aspectos en su vida cotidiana y en su ambiente ocupacional, sin importar cuáles sean las características de estos.La estructura temática del libro transcurre desde lo más tangible a lo intangible, e irá enfocándose desde la definición de seguridad y sus principios básicos hasta llegar a la propia seguridad emocional, factor básico y de suma importancia para que las personas logren desempeñarse exitosamente en sus actividades. Asimismo, este libro aborda el liderazgo, desde la perspectiva del autoliderazgo, explica qué es, cuáles son sus principios básicos y las cualidades inherentes a todo buen líder, condiciones indispensables para lograr el éxito individual y posteriormente colectivo en cualquier actividad de la que las personas formen parte, desde una empresa o un equipo deportivo, hasta un grupo de amigos o un hogar.

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© Nicolás De Franco

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz Céspedes

Diseño de portada: Rubén García

Supervisión de corrección: Ana Castañeda

ISBN: 978-84-1386-490-7

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EL OJO DE HORUS

El Ojo de Horus es uno de los símbolos y amuletos de protección más famosos del antiguo Egipto. Conocido también como Wadjet, se cree que este símbolo mágico proporciona protección, salud y rejuvenecimiento. Debido a sus poderes protectores de gran alcance, el Ojo de Horus era popularmente utilizado como amuleto por los antiguos egipcios, tanto vivos como muertos. Hoy en día este continúa siendo utilizado como uno de los principales símbolos y amuletos de protección a lo largo de todo el mundo.

La historia que le da significado a este símbolo tiene un origen dramático, es una historia de traición y asesinato, pudiendo encontrarse en el mito egipcio de los dioses Seth y Osiris, y en la pelea de Horus contra su tío Seth. Cuenta la mitología egipcia que los antiguos egipcios creían que Osiris era el rey de Egipto, y que su hermano Seth ansiaba su trono. Mediante el engaño, Seth consiguió asesinar a su hermano y se convirtió en el nuevo rey. Sin embargo, la diosa Isis, esposa de Osiris, consiguió traer de nuevo a la vida a su marido temporalmente por medio de la magia, quedándose embarazada de Horus. Osiris acabó convirtiéndose en dios del inframundo mientras que Isis crió sola a Horus. Cuando este llegó a la edad adulta, intentó vengar la muerte de su padre. Horus luchó con su tío Seth en una serie de batallas y finalmente logró derrotarlo. Durante estas luchas, sin embargo, Horus perdió su ojo izquierdo. Según una versión del mito, Seth le arrancó el ojo a Horus, lo partió en seis trozos y los arrojó lejos. En otra versión fue el propio Horus quien se arrancó el ojo como sacrificio para traer a su padre a la vida de entre los muertos. En cualquier caso, el ojo perdido de Horus fue restaurado mágicamente por Thot, dios de la sabiduría. Como el ojo de Horus fue restaurado por arte de magia, los antiguos egipcios creían que tenía propiedades curativas y se hacían amuletos de este símbolo empleando una amplia gama de materiales.

Cada una de las seis partes del ojo de Horus representa un sentido y una fracción matemática diferente. El lado derecho del ojo está asociado con el sentido del olfato (1/2), ya que es el más cercano a la nariz y se asemeja a este órgano. El iris representa el sentido de la vista (1/4), mientras que la ceja representa el pensamiento (1/8), ya que puede ser utilizada para expresar nuestras ideas. El lado izquierdo del ojo representa el sentido de la audición (1/16), ya que apunta hacia el oído y tiene la forma de un instrumento musical. El trazo curvo se asemeja al brote de un tallo plantado de trigo o grano, como representación de un alimento, esta parte del ojo de Horus se corresponde con el sentido del gusto (1/32). Por último, la lágrima representaría el sentido del tacto (1/64), ya que esta parte del ojo representa un tallo siendo plantado en la tierra, un acto que implica contacto físico con la tierra al sembrar.

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«Somos lo que hacemos día a día…, de modo que la
excelencia no es un acto sino un hábito».
Aristóteles (384 – 322 a. C.)

AGRADECIMIENTOS

A mi Señora Esposa Lisa, que ha me ha acompañado en las buenas y en las malas, me ha rescatado de mis sombras en más de una ocasión dándome las fuerzas y fe para seguir adelante haciéndome reconocer mis errores pero sobre todo revelándome mis virtudes y fortalezas. Ella, que un día me alentó a escribir este libro sabiendo que esta temática me apasiona y a la cual le he dedicado gran parte de mi vida. Ella, que me exige dar lo máximo de mí mismo para ser cada día una mejor persona y sobre todo un mejor padre y esposo.

A mis Hijos, que son la Luz de mi vida, mi hija quien siempre me entrega el más puro amor y las más sinceras buenas energías y esperanzas para que todo lo que realice sea un éxito, ella que nunca ve defectos o errores en su padre convirtiéndome en su superhéroe, y mi hijo que hace poquito nos acompaña y ha traído consigo un nuevo mundo de esperanzas, retos y tesoros por encontrar en familia.

A mi Hermano mayor, Marcelo, que a lo largo de los años y a su manera de interpretar las distintas circunstancias y dificultades de la vida, me ha aconsejado continuamente, siendo una fuente de consulta muy importante para mí. Él me ha ayudado a comprender que debo transformar mi realidad y aprender de aquellas personas que han creado cosas extraordinarias, me ha ayudado a vencer los límites que yo mismo solía ponerme, y principalmente me ha demostrado todo esto con su ejemplo habiendo él vencido sus propios límites.

A mi Padre, que desde muy niño me ha exigido ser mejor de lo que yo mismo piense poder ser, me enseñó que primero hay que esforzarse por lograr las metas antes que disfrutar de lo que no tenemos, que me enseñó a trabajar, a saber de todo aunque sea un poco, a interesarme por la carrera que posteriormente terminé eligiendo y durante ella acompañándome y brindándome su apoyo incondicional. Exigente como pocos y esto sin duda alguna ha forjado en sus hijos la fortaleza para cumplir los sueños y metas.

A mi Madre, quien me dio la vida, quien me ha brindado su amor incondicional desde siempre, tan detallista que ha inculcado en mí esa cualidad que me ha acompañado y me acompañará siempre.

A Matías Núñez, mi amigo, quien sin saberlo, al prestarme un libro hace un tiempo atrás cuando marchaba rumbo a otro país a realizar un curso profesional, sembró en mí una semilla que ha ido germinando hasta culminar junto con un cambio...