¿Cómo gobierna el Partido Comunista en China?

Xie Chuntao

• Verlag: Ediciones Corregidor
• Jahr: 2020
• ISBN:
  9789500532747
• Thema: Politics & International Relations
• Thema: Communism, Post-Communism & Socialism

Este libro presenta y analiza la evolución del sistema chino y las estrategias básicas aplicadas durante más de medio siglo bajo el liderazgo del Partido Comunista Chino (PCC). Se abre así, como lo señala el destacado especialista Xie Chuntao, Director de esta obra, un amplio abanico de temas que incluye entre otros, el liderazgo y gobierno del PCC, el modo de gobierno, el sistema de partidos y consultas políticas, las autonomías regionales étnicas y el autogobierno de las masas populares bajo un sistema legal socialista con características chinas.De igual manera, este trabajo cubre otros temas fundamentales en el plano interno e internacional, que son objeto de la casi permanente atención occidental: la existencia de "Un país, dos sistemas" aplicado a Hong Kong y Macao, que también podría corresponder al caso taiwanés en el futuro: la "Economía de mercado con características chinas" y el creciente papel que ocupa la cultura y sus industrias en el desarrollo social y la proyección de China en el exterior.DEL PROLOGO DE CARLOS MONETA

Prólogo

Al iniciarse la tercera década del siglo XXI solo unos pocos países de América Latina y el Caribe ya han logrado establecer asociaciones cooperativas con editoriales de la República Popular China. Esta situación dificulta seriamente la posibilidad de tomar contacto directo con múltiples dimensiones de la enorme riqueza que representa su cultura.

Es en este marco que Ediciones Corregidor se complace en anunciar su acuerdo de cooperación con New World Press Limited (NWP) de Beijing, subsidiaria del China International Publishing Group (CIPG), para la publicación en la Argentina de distintas obras de su catálogo. Este cubre un amplio espectro en las áreas de humanidades, desarrollo social y político, ciencias sociales y cultura, destacándose el amplio cubrimiento de temas históricos y culturales clásicos a la par de los últimos desarrollos en distintos campos de China contemporánea.

Con ese propósito, Corregidor conjuntamente con New World Press Limited lanzan una obra de fundamental importancia para el conocimiento de los procesos políticos y de gestión en la RP China: ¿Cómo gobierna el Partido Comunista de China? A este libro le seguirá la publicación de distintos títulos vinculados tanto a esta temática como a la literatura y el arte chino a través de distintos períodos de su historia.

Con referencia a ¿Cómo gobierna el Partido Comunista de China?, cabe destacar su importancia en el panorama actual de las publicaciones nacionales referidas a China.

En tierras latinoamericanas se tiende a prestar extrema atención, dado su impacto, a la evolución económica de la RP China y a su creciente incidencia en la configuración del orden internacional, en particular, en el establecimiento de nuevas bases y formas de operar en múltiples dimensiones del sistema.

No obstante, existe “una brecha de conocimientos”. No disponemos aún en nuestra lengua con suficientes estudios adecuados y a nuestra disposición cuando la mirada se dirige a una dimensión fundamental: los procesos políticos contemporáneos que dan lugar a la gobernabilidad de China y su forma de situarse en el mundo. Requerimos conocer con mayor profundidad las bases teóricas, concepción, instituciones, actores a cargo y sus formas de operar, si deseamos avanzar con éxito en el camino de equilibrada y plena cooperación para el mutuo desarrollo sobre el cual ambas partes estamos edificando nuestras relaciones.

Este requisito es necesario para poder captar en plenitud las dimensiones y complejidad inherentes a su proceso de desarrollo social, transformación y posicionamiento internacional, así como el razonamiento y los fundamentos ideológicos que los guían.

Es en este contexto que este libro presenta y analiza la evolución del sistema chino y las estrategias básicas aplicadas durante más de medio siglo bajo el liderazgo del Partido Comunista Chino (PCC). Se abre así, como lo señala el destacado especialista Xie Chuntao, Director de esta obra, un amplio abanico de temas que incluye entre otros, el liderazgo y gobierno del PCC, el modo de gobierno, el sistema de partidos y consultas políticas, las autonomías regionales étnicas y el autogobierno de las masas populares bajo un sistema legal socialista con características chinas.

De igual manera, este trabajo cubre otros temas fundamentales en el plano interno e internacional, que son objeto de la casi permanente atención occidental: la existencia de “Un país, dos sistemas” aplicado a Hong Kong y Macao, que también podría corresponder al caso taiwanés en el futuro; la “Economía de mercado con características chinas” y el creciente papel que ocupa la cultura y sus industrias en el desarrollo social y la proyección de China en el exterior.

Todos estos temas son objeto de una presentación profunda y detallada, que no obvia el tratamiento de problemas y deficiencias que se han presentado a lo largo de la historia contemporánea de la República Popular China. En su conjunto, nos ofrece una más que adecuada posibilidad de disipar confusiones e introducirnos vital y racionalmente en los procesos de un “país grande” que está asumiendo nuevos roles centrales en el sistema internacional. Como ya señala una de las Analectas de Confucio:

El que estudia sin reflexionar, se engaña o confunde.

El que reflexiona, sin estudiar, se pierde en la perplejidad.

Carlos Moneta

I
Liderazgo y gobierno del PCCh

Para los turistas chinos que visitan Beijing por primera vez, la Plaza de Tian’anmen es sitio ineludible. Al sur de la plaza se encuentra el Monumento a los Héroes del Pueblo. Desde tiempos remotos ha sido tradición para China y otros países erigir monumentos en memoria de algunas figuras o acontecimientos. El Monumento a los Héroes del Pueblo en la Plaza de Tian’anmen tiene función de símbolo y muestra. El eje del obelisco se apoya directamente sobre un zócalo doble. El zócalo inferior y de mayor volumen está decorado con bajorrelieves de mármol blanco, que representan diez de los principales acontecimientos revolucionarios en los últimos más de 100 años. Las escenas incluyen la destrucción de cargamentos de opio por parte de Lin Zexu en Humen, en junio de 1839; el Levantamiento de Jintian del Reino de la Paz Celestial en Guangxi, en 1851; el Levantamiento de Wuchang, en Hubei, que marcó el comienzo de la revolución democrática de 1911, encabezada por el Dr. Sun Yat-sen, la cual derrocó a la última dinastía feudal; el Movimiento del 30 de Mayo, el Levantamiento del 1 de Agosto en Nanchang, el Movimiento antiimperialista y antifeudal del 30 de mayo de 1919; la resistencia contra la agresión japonesa en los años 30 y 40; el dramático cruce del río Yangtzé por parte del Ejército Popular de Liberación en 1949; la ayuda de la población local a los soldados en el frente de batalla y la bienvenida de los lugareños al Ejército Popular de Liberación. Estos bajorrelieves muestran el nacimiento bajo condiciones difíciles de la República Popular China y también el proceso de fortalecimiento del liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh).

Una elección de la historia y el pueblo

Como es bien sabido, el PCCh ha ganado el poder nacional a través de la revolución a largo plazo.

Al abordar la historia de la toma del poder político por el PCCh, el famoso sinólogo estadounidense Kenneth Lieberthal señaló que el camino del Partido Comunista de China hacia la toma del poder político estuvo plagado de incertidumbre, experimentos, decepciones, persistencia e intrepidez. El PCCh asentó su raíz en las zonas más pobres de este país del Tercer Mundo y aprobó seis estrategias básicas en esta lucha complicada y extensa para tomar el poder político nacional, a saber: el movimiento obrero (1921-1923), la organización de un frente nacional unido con el Kuomintang (1924-1927); el desarrollo en las zonas rurales (1929-1934); la retirada estratégica: la Larga Marcha (1934-1935); el período de Yan’an (1935-1947) y las guerras civiles (1947-1949). El período de Yan’an ejerció una profunda influencia en el PCCh y su destino. ¹ Cabe destacar que el resumen del Sr. Lieberthal es conciso y apropiado.

En los primeros años después de su fundación, el PCCh dejó claramente establecida en su programa la tarea de liderar al pueblo chino para “derrocar la opresión imperialista, lograr la completa independencia de la nación china”, “eliminar los conflictos civiles, derrocar a los señores de la guerra y construir la paz interna”. Durante el período de Yan’an, cuando se enfrentó a la agresión japonesa y al destino de la nación, el PCCh no dudó en ejecutar su programa y dirigió al pueblo chino en la resistencia a la agresión japonesa y luchó por la liberación de la nación china. En julio de 1937 ², cuando se produjo el incidente del puente Marco Polo, el PCCh publicó inmediatamente un telegrama abierto a la nación, en el cual se leía: “¡Peiping y Tianjin en peligro inminente. El Norte de China en peligro inminente! La nación china en peligro inminente! Nuestra única salida es la guerra de resistencia de toda la nación contra la agresión japonesa”. La propuesta y la acción del PCCh de anteponer los intereses nacionales y conseguir la unidad para resistir la agresión japonesa exhibió un marcado contraste con la acción del Kuomintang y Chiang Kai-shek de compromiso externo y compresión interna en un primer período. Huntington ha señalado que el Partido Comunista “alzó las dos banderas del nacionalismo y la revolución y movilizó al agricultor a su lado”.

¿Cómo lucharon los chinos por lograr la victoria en su guerra de resistencia contra la agresión japonesa? El PCCh consideró que debía tomar la iniciativa y asumir el liderazgo político sobre diversas clases revolucionarias de China. Mao Zedong explicó una vez las cuatro premisas del PCCh para alcanzar el liderazgo. “En primer lugar, dijo, mediante consignas políticas básicas que concuerden rdaran con el curso del desarrollo histórico, y por medio de consignas de acción para cada etapa de desarrollo y cada giro de los acontecimientos, con el fin de llevar estas consignas políticas a la realidad”. “En segundo lugar, el proletariado, y en especial su vanguardia, el Partido Comunista, deberían dar ejemplo a través de su ilimitado entusiasmo y lealtad en el logro de los objetivos específicos cuando el país entero se moviliza por ellos. En la lucha por cumplir todas las tareas del frente unido nacional antijaponés y la república democrática, los comunistas deben ser los más previsores, los más abnegados, los más resueltos, y los menos prejuiciados a la hora de calcular las situaciones; deben confiar en la mayoría de las masas y ganar su apoyo”. “En tercer lugar, el Partido Comunista debe establecer relaciones adecuadas con sus aliados y desarrollar y consolidar su alianza con ellos, si bien respetando el principio de no renunciar a sus objetivos políticos definidos”. “En cuarto lugar, es preciso ampliar las filas del Partido Comunista y mantener su unidad ideológica y una disciplina estricta”. Mao Zedong señaló: “Al hacer todas estas cosas el Partido Comunista ejerce en la práctica la dirección política sobre el pueblo de toda China. Estas son las bases para garantizar nuestro liderazgo político” ^{3 4}. En comparación con el Kuomintang, la labor del Partido Comunista en este período fue “experimentada, flexible y eficaz” ⁵.

A través de la práctica, Mao Zedong resumió todas estas medidas en tres aspectos: el Frente Unido, la lucha armada y la construcción del Partido. El frente único y la lucha armada son dos armas fundamentales para ganar la lucha contra el enemigo. El frente unido es para la aplicación de la lucha armada y las funciones de la organización del Partido, como en los casos de soldados heroicos que dominaban estas dos armas del frente único y la lucha armada, con el fin de cargar contra las líneas enemigas. De tal suerte, la construcción del Partido se convirtió en una tarea estratégica a la que los dirigentes del PCCh prestaron gran importancia.

Durante el período de la guerra antijaponesa (1937-1945), un alto general del Kuomintang, Tang Enbo, colocado en su posición por Chiang Kai-shek, se sorprendió por la eficacia en combate del Ejército de la 8va Ruta dirigido por el PCCh. Tang preguntó a Song Renqiong, vice-presidente del departamento político de la División 129 del Ejército de la Octava Ruta: “¿Por qué no se ha podido aplastar y dispersar al Ejército de la 8va Ruta? Pero incluso si vuestro ejército quedara disperso, aún así se podría reunificar. Nuestras fuerzas no podrían hacer eso”. Song respondió: “Es muy simple, porque tenemos una célula del Partido Comunista en cada compañía”. ⁶ En 1940, Liu Shaoqi señaló en un artículo escrito para conmemorar el 19º aniversario de la fundación del PCCh: “La construcción de un buen partido” y hacer que el mismo “avance constantemente” es un factor decisivo para “construir una nueva república democrática”. “Sin un Partido Comunista bueno y amplio en China, y sin la correcta dirección del Comité Central del Partido, y sin el arduo trabajo de todos los miembros del Partido, es imposible que China rechace a los imperialistas japoneses y construya una nueva república democrática” ⁷.

Los grandes logros de traducirán en posiciones. El PCCh ganó la confianza del pueblo chino paso a paso, con su acción y fuerza en la guerra antijaponesa. Mao Zedong señaló en su Informe al VII Congreso Nacional del PCCh, en 1945 que “nuestro Partido Comunista nunca ha sido tan fuerte”, “el prestigio popular del Partido Comunista es más alto que nunca, tanto en la parte ocupada por Japón como en las regiones del Kuomintang”, y “Ahora nuestro Partido se ha convertido en el centro de gravedad de la lucha del pueblo chino para resistir al Japón y salvar la nación, el centro de gravedad de su lucha por la liberación y de su lucha para derrotar a los agresores y construir una nueva China. El centro de gravedad de China se encuentra aquí donde estamos y no en ninguna otra parte”. ⁸

Al entrar en el período de la guerra de liberación (1945-1949), el Comité Central del PCCh cambió en su momento la política de reducción de los arriendos y los intereses del período de la guerra antijaponesa, convirtiéndola en la política de “la tierra para quien la trabaja” y movilizó a las masas en el Movimiento de Reforma Agraria, destruyendo así a los terratenientes despóticos y a su régimen de aldeas, que representaban los intereses del Kuomintang. También se unieron al ejército, apoyaron el trabajo fronterizo y otras acciones concretas para mantener la valiosa tierra, que no era fácil de conseguir. En octubre de 1947, el Comité Central del PCCh lanzó una convocatoria a toda la nación: “¡Abajo Chiang Kai-shek! ¡Liberemos a toda China!”. Inspirado por la convocatoria, el Ejército Popular de Liberación lanzó demoledores ataques, hasta que al régimen del Kuomintang le llegó el colapso final.

En esencia, el PCCh dirigió al pueblo chino en la destrucción de la dominación reaccionaria del Kuomintang y estableció la nueva China, ganando así en legitimidad y autoridad para la aplicación de su poder político a través de la revolución. El liderazgo del PCCh es la opción histórica y la elección del pueblo. Como dijera Soong Ching Ling en la Primera Sesión Plenaria de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), celebrada en septiembre de 1949, el PCCh “es el único partido político que tiene el poder del pueblo”.

Sin dudas, el resultado de una elección histórica no significa que las personas reconozcan este resultado para siempre. Según avanza la historia, y cuando los beneficios políticos resultantes de la revolución desaparecen poco a poco, el establecimiento de una base jurídica nueva se convierte en una necesidad urgente. El PCCh lo comprendió. El pueblo apoyó y participó en la revolución dirigida por el Partido Comunista, porque el Partido se había comprometido a establecer una nueva sociedad, en la que el pueblo fuera el dueño de su destino y tuviera una vida feliz. Después de ganar el éxito en la revolución, el reconocimiento del partido político gobernante, inevitablemente, se transferirá a la aspiración de una nueva sociedad. Por lo tanto, desde que el PCCh asumió el poder, especialmente después de la aplicación de la reforma y la apertura política, el PCCh ha prestado gran importancia a impulsar un desarrollo general en lo económico, político, cultural y social. El objetivo de la construcción de la modernización antes de la aplicación de la reforma y la apertura, y luego las estrategias de desarrollo de “tres pasos”, se han ido perfeccionando, deviniendo objetivo de desarrollo para la construcción de una sociedad modestamente acomodada. En base a este objetivo, el Partido Comunista ha propuesto y establecido los objetivos a alcanzar en el 100 aniversario de su fundación, y en el centenario de la fundación de la República Popular China… El PCCh ha crecido por días y su liderazgo y condición gobernante se han consolidado gradualmente.

Innovación de la teoría ideológica

El establecimiento y la consolidación de la posición de líder del Partido mantienen una estrecha relación con su mecanismo de actualización de la ideología. En general, la ideología suele vincularse con el ideal social, los conceptos de valor, los principios políticos, los programas de acción y las estrategias prácticas propuestas y confirmadas por las clases dominantes, los grupos sociales, los estados o los grupos del Estado, basándose en una cierta concepción del mundo y en los conceptos de valor para transformar el mundo, estableciendo el poder político o la consolidación de la dominación política. ⁹ Harold D. Lasswell, uno de los representantes importantes del conductismo de EEUU, señaló: “Cualquier élite tomará el símbolo de su destino común como bandera para defender y proteger sus propios intereses. El símbolo es el sistema actual de “ideología”. ¹⁰

El trabajo ideológico ocupa un lugar importante entre las obras del PCCh. Dicha labor supone publicar los principios marxistas básicos en forma razonada, dar a conocer los más recientes logros en la adaptación del marxismo a las condiciones en China, explicar la teoría del Partido, así como sus lineamientos, principios, políticas y bases teórica y práctica, dotando a los cuadros y las amplias masas con la teoría, a la vez que se les ayuda a dominar los métodos científicos de pensamiento y de trabajo, se eleva su conciencia para ejecutar los lineamientos del Partido, sus principios y políticas, con el fin de guiar al pueblo de todo el país en el cumplimiento de las metas fijadas.

En el período revolucionario, especialmente en la etapa de Yan’an (1935-1947), el PCCh se valió del Pensamiento de Mao Zedong, el logro teórico de adaptar el marxismo a las condiciones en China, para unificar a sus miembros y eliminar el pensamiento erróneo de copiar las experiencias soviéticas y el dogmatismo izquierdista por instrucciones de la Internacional Comunista. Con la campaña de rectificación en el Partido. Mao Zedong inició el camino de “rodear la ciudad con el campo y tomar del poder político con la fuerza armada”, lo cual difería de los disturbios citadinos rusos de la Revolución de Octubre. Por último, este camino condujo a la victoria de la Revolución china. El hecho de hacer la revolución dependiendo del Pensamiento de Mao Zedong se convirtió en una convicción importante de la población china. La búsqueda de la verdad en los hechos, la línea de masas y el mantenimiento de la independencia y de la iniciativa en sus propias manos, alma del Pensamiento de Mao Zedong, echaron profundas raíces entre el pueblo chino. Según cambiaban los tiempos, y para hacer frente a la nueva situación después de convertirse en partido gobernante, el PCCh necesitaba de una nueva teoría para guiar su práctica, en lugar de utilizar directamente las sucesivas experiencias adquiridas en las guerras revolucionarias. “Por lo tanto, Mao Zedong utilizó con sabiduría la práctica del movimiento formado en el período de Yan’an, que afectó seriamente el ritmo, estilo y la naturaleza del Estado después de 1949”. ¹¹

Tras la muerte de Mao Zedong, Deng Xiaoping, como núcleo del liderazgo colectivo de la segunda generación, tomó la iniciativa de llamar a romper con el pensamiento rígido y a emancipar las mentes con audacia, en contraposición con ...