
- 156 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
Disponible hasta el 6 May |Más información
Hermosa mía
Descripción del libro
Mis ojos, mi boca y mis versos de amor, todo lo llevo conmigo, pero nada me pertenece, porque toda yo, soy tuya.
Si me miran a los ojos, me duele, si me besan mi boca, me duele, si me tocan la piel, me duele... Toda yo siente dolor desde que he caído en la ausencia de que ya no me pertenezco.
Preguntas frecuentes
Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
- Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
- Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Hermosa mía de Tamara Carrasco en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literature y Poetry. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.
Información
Índice
- Te besaría los ojos y el mentón también,
- Y si no tuviera por dónde entrar a tu corazón, te lo dibujaría por fuera, para poder latir en la intermitencia de tus olvidos, si cierras tus ojos para no verme, pues entonces me verías con tus manos, porque las guiaría más allá de los bosques que ahora nublan tu mirada. Si cierras tu boca para callar y no decirme que también me deseas... da igual, porque escucharía tus pensamientos certeros... que tú y yo fuimos hechos para terminar el paisaje juntos. Entraría sin duda por el hoyuelo de tu mejilla derecha, el que aparece cuando sonríes... lo he visto y he caído de tonta en la profundidad de mi estupidez mental.
- Yo te amo, solo por eso, porque te amo.
- Me despertó de repente el olor a tu ausencia.
- Qué importa si él no se enamora con el mismo ímpetu que tú,
- Me verás de espalda frente a ti, y no he de voltear jamás, te buscarás desconcertado en mi lecho de olvido.. y no te hallarás, ni tu alma que un día fue soplo de vida en la mía... encontrarás.
- En mi puñado de letras,
- Hubo un día en que leí un libro y fue tal la sensación de no querer acabarlo que releía hasta la anteúltima página, pero antes de tomarlo una y otra vez contaba sus hojas y las olía, memorizaba su aroma, sus letras... y su piel.
- Para que usted me viera, me puse de colores, canté más de lo habitual, corrí por un sendero de espinas, tan solo para que me viera.
- Puedo saciar la sequedad de mi piel solo con imaginar un beso suyo en las expresiones de mis ojos.
- Presiento necesidad, la necesidad de que fueras por fin el gran amor de mis sueños despiertos. Presiento ansiedad, la ansiedad que sentí siempre a tu lado, poseerte y no tenerte. Quiero bautizarte hoy, serás tú mi navegante, el que navegue en mis recuerdos y en la humedad de mis labios huérfanos de amor. Hazme hoy vivir, porque te has ocupado de matarme poco a poco, ten un acto de bondad y no me hables y no me llames, y no te muestres. Ya no me esperes, porque tampoco he de esperarte.
- Nos mantenemos al tanto y al poco, tanto de orgullo y poco de amor verdadero. Cuando tiro de la cuerda él me la suelta y es entonces cuando caigo en la cuenta de que no todo me suma en el amor, sino que me resta, me resta la fuerza y me multiplica la pena. La lucha no es su fuerte, más bien es su débil. ¿Pero de qué me convenzo?, si está todo escrito, basta con tirar el aliento al espejo y encontrar los mensajes ocultos. Que yo lo amo, de eso no hay duda, pero mi corazón solo late por certezas y él a veces me deja sin pálpitos. Somos el más lindo par de zapatos y en diferentes cajas. Qué ironía.
- Creí haberte perdido hoy, y sin entusiasmo te descubrí de donde nunca te habías ido, porque a veces te pierdes solitario en la escasez que me causas.
- Todos mis suspiros llevan tu nombre... y aun así dudas de que te quiero, se ha extraviado mi conciencia y aun así dudas de que te quiero.
- Rodemos juntos en la arena que nos lleva al desierto de nuestras soledades, porque tu soledad y la mía son la compañía perfecta.
- Los conductos por donde pasa el aire se me están cerrando, porque no estoy pudiendo respirar bien hace ya dos días, los síntomas de mi corazón deben ser irreversibles, porque lo siento débil y pequeño, algo así como una pepa tambaleándose en una fruta seca y hueca.
- Como si quisiera la luna dormir también, como si acaso estuviese triste tal como mi pecho desiste. No sé si es ella la que se apaga o mis ojos los que se cierran.
- Yo he nacido con la única misión de darte mi beso de amor.
- Puedo cerrar mis ojos y repasarte, sé de ti lo que tú no sabes, sé que me ocultas en la memoria en el mismo sitio donde te tengo oculto a ti.
- Si te cuento mis historias, nos podría llevar toda la vida, no porque sean muchas, sino porque tendría que inventar un final para las pocas que tengo.
- Me voy al mundo de los olvidados, donde las flores parecen hablar, los caminos no te llevan a ninguna parte, y las salpicaduras de lluvia son los poros por donde respiras poesía. Me voy al mundo de los poetas atrapados entre el amor y la desdicha.
- Y por fin entendí la desesperación de ese hombre por un poco de remedio para el dolor de pena.
- La sensación de vivir hambriento, la sensación de tenerlo y no llenarse de él.
- Ella dijo: Uno es de quien quiere ser, por quien vive y por quien muere. Y a él no le quedó más que sonreír de amor.
- Y cuando al fin mis sienes se desploman en mi cama, cuando tantos pensamientos les hacen peso a mis recuerdos, me dejo caer rendida, me dejo caer acorralada.
- ¿Y qué te parece si bailamos?
- Despídete de mí, aunque no quieras, piérdeme entre la gente, que tu mirada no vea más que la lejanía de mis manos… ya no busques la dirección de mi mirada. Escribo porque te amo, te amo porque puedo escribir. Pero este amor no es más que letras y sueños, no será nunca algo más de lo que no es, porque NO somos. Todo se hace más intenso cuando es inalcanzable y eso eres para mí… no podría llegar a ti ni aun dando la vuelta al mundo para encontrarte, ni aun sosteniendo tu mano. Cuántas historias hay detrás de cada vuelo.
- Presumo de mi amor por él, porque es perfecto e imperfecto a la vez y esta confusión me trae dando tumbos en el aire.
- Me llené de él para sobrevivir en los caminos del olvido, podrás esperarme, pero no sabré cómo llegar.
- Voy a golpearte en la razón, cuando pueda por fin verte, y ya no pensarás lo que puedas estar pensando.
- Y me gusta lo que no somos cuando me pongo difícil.
- Puedes abrir todos mis libros, voltear todas mis hojas, puedes releer una y otra vez todos mis escritos y en todo ese montón de páginas leerías claramente tu nombre en cada palabra. Naciste siendo mi musa, yo esperaba por ti.
- Como a una buena madera yo te comparo, que quizá el nudo molesto sea yo, que quise ser rama y morí en el intento, que a pesar de los años sigo incrustada a ti como una mancha negra que no deja penetrar ni un solo clavo, como a una buena madera yo te comparo, evitas solemnemente que caiga o incline.
- Las alegrías que yo tenía se anduvieron alborotando y se empujaron entre ellas cayendo al vacío por el ojal de mis penas.
- El peso de las puntas de mis dedos fueron la plomada que me llevó hasta tu hoja, tu piel, donde pude escribir tu cuerpo, pude escribir “te amo” en la pesadez de tus piernas, pude escribir “te extraño” en los surcos de tu oreja, y mientras delineaba tu sonrisa ya dormida no dejaba de mirarte a los ojos y repetir los escritos que ahora llevas en tu cuerpo.
- Piénsame de igual manera,
- Querer por fin, querer o no querer. Querer dejarte de querer, o poder dejarme querer, para que dejes por fin que yo quiera quererte.
- Me quedaré callada, por un tiempo o por siempre quizá.
- Seré romántica, mientras me hagas sentir esas mariposas. Y si algún día me quedo tan muda como tú lo eres, ya no habrá tiempo para que uses esas palabras que no te salen.
- De mucho pensarte ya me he convertido en ti, no soy más que tu sombra que te mira de cerca y repite tus muecas y tus faltas, porque sí que faltas, y aun así descubro que mi amor no es suficiente y no puede traspasar ese cuerpo opaco del que eres dueño, ¿y qué hago? Te rodeo como siempre lo hice y llego de sopetón a tu boca silenciosa, a pisarte los pasos, a colarme de a poco en el aire que respiras, a sentarme paciente en tus rodillas.
- Cuando hallamos el amor, creemos por fin estar a salvo, algo así como un trozo de madera flotando en alta mar, y pensamos, ahí está el camino a la vida, a mi primer beso. Cuando hallamos el amor nuestros males se disuelven de prisa, porque el amor todo lo cura, todo lo puede.
- Amor mío:
- No siento que te pierdo, tú me pierdes a mí, porque sé dónde hallarte, pero tú no tomaste la precaución de descubrirme cuando podías aún tocarme. Seguramente te hablarán de amor y te besarán en la boca, seguramente, pero nunca serán mis besos, no seré yo, y tu piel nunca llevará otra vez mi perfume de mujer .
- Y si inevitablemente te olvido, dejaría de pensarme, me empujaría al olvido solo por encontrarte una vez más.
- Recorrí tus límites con la mirada y mis dedos, porque nunca es suficiente contigo.
- Hay algo de esos pasos que me llevan por detrás de ellos, hay algo que me da pena y llanto, y no sé qué cosa es, hay lágrimas que solo se secan antes de rodar, hay pensamientos incómodos, olor a piel desnuda, hay una sonrisa que me hace querer volver por ella.
- Y no puedo hallarme, y me escondo aún más,
- Allá voy de nuevo, a mis estados de embriaguez, donde lo lento se hace más lento y los pensamientos se vuelven realidad.
- Me declina sentir que de a poco te vuelves poco. ¿Qué es este desaire del aire que respiras?
- No estabas ahí para ver, porque habías huido con mi beso impune, no estabas ahí porque ya volabas, porque aunque mis labios y los tuyos formaban el tobogán de la agonía... mis pensamientos te veían el aura, y mis ojos curiosos alzaron impacientemente sus párpados para glorificar sin límites las líneas que llegaban al mar de tus deseos llanos.
- Se me está cayendo al suelo el último suspiro de amor y allá abajo lo espera un colchón de sentimientos vividos, así todo lastimoso se sumará al olvido y mi cuerpo de ramas quebradas quedará desnudo sin nada más para sentir... porque te has llevado todo, porque me has dejado de otoño... me has contemplado mísera, me has latido el corazón que llevaba silenciado y me lo has vuelto a callar...
- Porque hasta la sonrisa te leo,
- Me cocino a fuego lento en el revuelto de mis preocupaciones, y me empapo de condimento el alma para que me sepa mejor el gusto a tu indiferencia, he pasado de agria a dulcera solo para bailar en la punta de tu lengua, soy comensal y comida por las malas decisiones de mi vida.
- Voy a escribir un poema de amor,
- Esta noche voy a abrazarte fuerte, voy a sentir mi cuerpo encajonado, atrapado entre la calma y la inquietud, voy a traspasar tu piel y tus huesos llegando al último latido de este corazón que hoy late por ti. Esta noche me calmo y pienso tenerte, aunque sea en versos. Te amo de una manera adictiva, incomprensible, lastimosa, perenne y me reinvento cada día para llegar sin ti, pues vienes a mi mente todo extrovertido, atrevido y me paralizas los sentidos del cuerpo y de la vida, me mandas tu voz por un túnel de recuerdos y no hago más que sufrir una vez más, porque esta vida no me permite ser tu amor, porque me llené de mentiras y ando por ahí diciendo que ya no me dueles...
- Ay, mi Dios, déjame subir a sus alas.
- Quiéreme así, toda loca y despeinada.
- Por las dudas, me voy ocultando los ojos por si dudas, corazón que siente, ojos que no ven, y te voy cambiando el dicho porque he dicho que ya no veré.
- Por ti salgo de mí.
- Antes paciente que impaciente y quedarme con lo que no me hace falta. Es de costumbre hallarnos anclados en mares poco profundos,
- Voy omitiendo el gusto por gusto, y me voy desbloqueando la bronca por bronca, así voy llegando al final.
- Cariño, deja el berrinche para cuando ya no me quieras, ahora que te ando volviendo loco busca un buen pretexto para volver a mí.
- Suavemente cúbreme la mente, porque lo único que pretendo usar este día es mi corazón, y si no digo nada, si callo, es porque nada más tengo para decir con palabras.
- Se me da por las matemáticas esta noche, aunque no entiendo porque 1 más 1 me vaya dando siempre 1,5 o uno y medio como quieras entenderlo, me voy sacando la raíz para partir por fin de esta hoja, no me hagas sumarte las ganas de verme, porque tú solito te encierras en paréntesis y enmudeces los resultados que llevas dentro. Hoy con valentía me atreví a resolver la ecuación que me trababa y descubro ser insuficiente para tantos números, ¿para qué despejó “Y”?, si nunca voy a encontrar “X” en tu orgullo, serás la cuenta que no tiene final y si me atrevo a calcularte me quedaré con el = a nada.
- Gloria de tus acentos bien pronunciados, que llegan a las vueltas infinitas de mi oreja y en ella danzan el vals del amante perpetuo.
- Y yo que andaba de ciega por ahí buscando luz en algunos cuerpos opacos.
- Si me poso en tus silencios, diré que te amo más que ayer, pero nunca menos que hoy.
- Fácilmente me enredo cuando las palabras tienen dos significados, que si estás en falta o me haces mucha falta, que si vengo al frente tú te adelantas para besarme la frente y luego marcharte, que de tanto llorarte se me mezclan las religiones buscando algún cura para mi cura, que un día cualquiera te regale esa pluma con la que le diste nombre a mi tontera haciéndome sentir en el aire como pluma de paloma mensajera. Que si pude esperar fue solo porque esperaba encontrarte. Me apena darme cuenta de que te puse el listo porque jamás fuiste tan listo en tu repertorio y que ahora me llevan mar adentro estas velas para pasar la noche en vela pensándote, recordando cuando te gustaba mi acento para ponerle el acento a mi frase preferida, hermosa mía.
- Esperé y esperé... y volví a esperar...
- Un día perdí algo, otro día me perdí yo, hubo un día en que no paró de llover y me empapé por dentro, me quedé en el remojo de las penas, al siguiente día el caliente sol quemó mis ojos y secó mis fuerzas, vinieron días en que me sentí insegura y olvidada, quebrada y silenciada.
- Hay un punto entre dos árboles por donde me espías, yo sé.
- Voy a darte las gracias, amor de esta vida.