Siempre estoy llegando
eBook - ePub

Siempre estoy llegando

El legado de Aníbal Troilo

Fernando Vicente, Javier Cohen

Compartir libro
  1. 472 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Siempre estoy llegando

El legado de Aníbal Troilo

Fernando Vicente, Javier Cohen

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

"Alguien dijo una vez / que yo me fui de mi barrio./ ¿Cuándo?… ¿Pero cuándo? / ¡Si siempre estoy llegando!/ Y si una vez me olvidé, / las estrellas de la esquina de la casa de mi vieja, / titilando como si fueran manos amigas, / me dijeron: 'Gordo, Gordo, quedate aquí, / quedate aquí'."Aníbal Troilo sigue presente en la atmósfera de Buenos Aires. Su obra es parte sustancial de un tesoro cultural que identifica a los argentinos. Pero ¿cómo fue que el sonido de su bandoneón se volvió único? ¿Qué lo caracterizaba como compositor? ¿Cómo llevó adelante sus proyectos? ¿Qué estilo de dirección lo convirtió no sólo en un músico admirado por sus pares y por el público en general, sino también en una persona querida y respetada?Este libro analiza y entrelaza dos aspectos fundamentales de la obra de Pichuco. Por un lado, mediante un orden riguroso, se traza la cronología de sus grabaciones y se exponen las cuestiones salientes que ella arroja, con el fin de graficar la vida musical de un hombre que marcó definitivamente un antes y un después en la historia del tango. Por otro, quizás de manera subjetiva, se esboza una visión de las diferentes etapas artísticas por las que atravesó para pintar su ciudad y su propia existencia, como pocos artistas pudieron hacerlo. Ese análisis musical se complementa con una serie de entrevistas a quienes lo acompañaron en su vida profesional y un compendio de imágenes de valor incalculable.Tal vez, con todo ello, Siempre estoy llegando explique por qué Pichuco nos sigue emocionando con el paso del tiempo.

Preguntas frecuentes

¿Cómo cancelo mi suscripción?
Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
¿Cómo descargo los libros?
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
¿En qué se diferencian los planes de precios?
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
¿Qué es Perlego?
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
¿Perlego ofrece la función de texto a voz?
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¿Es Siempre estoy llegando un PDF/ePUB en línea?
Sí, puedes acceder a Siempre estoy llegando de Fernando Vicente, Javier Cohen en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Médias et arts de la scène y Biographies de musique. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2021
ISBN
9789875997301
Prólogo
“Si siempre estoy llegando.” Con estas palabras, Pichuco se define a sí mismo y nos deja saber que nunca se fue, que podemos seguir aprendiendo de él a través de su obra, que es también su legado. Por eso, este libro de Javier Cohen y Fernando Vicente es trascendental a la luz de comprender la profundidad y perdurabilidad de la huella que Aníbal Troilo dejó en la historia del tango.
Los autores desarrollan, con gran fundamento pedagógico y no de manera azarosa, cuatro etapas que nos permiten acercarnos a la vida y la obra del maestro, quien fue, sobre todo, un artista. Como suele pasar con este tipo de personajes, se trata de alguien que dejó entrever su vida a través de su arte.
En lo personal, me he deleitado leyendo cada palabra de este volumen. He pasado muchos años de mi vida ahondando en el legado de Troilo, rodeado de su música, de sus afectos, de sus bienes más preciados. Aun así, debo decir que esta lectura me ha ayudado a comprenderlo un poco más y a descubrir otras facetas de su obra musical. Todo esto, sin dejar de notar entre estas líneas un dejo de amor y admiración por el querido Gordo.
Tengo el privilegio de contar con la amistad de Javier y Fernando, con quienes he tenido el honor de trabajar. Con Javier, digitalizamos los arreglos de la orquesta de Aníbal Troilo, y con Fernando, compaginamos los doce fascículos de la colección Aníbal Troilo 100 años, para el diario Clarín. El tiempo compartido durante estas tareas no sólo forjó un vínculo entre nosotros, sino que también nos fundió en un lazo de admiración hacia el gran Aníbal Troilo. Por eso, cuando me contaron sobre este libro, despertaron en mí el inmediato deseo de tenerlo en mis manos. Confeccionar su prólogo ha sido un honor y un gran desafío, ya que, además de ser mi primer trabajo de esta índole, se trata nada más y nada menos que de un libro sobre Troilo. Creo que Mamina (así llamamos en mi familia a Zita Troilo, mi abuela) estaría muy feliz con esto. Ella, sabiamente, le dijo una vez a Horacio Ferrer: “Es más lindo recordarlo que llorarlo”, y este libro es una hermosa forma de tenerlo presente.
Creo, además, que será revelador para aquellos que se arrimen por primera vez a la vida de Pichuco, pero también para quienes ya han leído otros grandes libros sobre él. Este trabajo aporta, pues, otra mirada y profundiza en el análisis de su obra musical. Está acompañado de entrevistas y anécdotas que nos muestran por qué la obra de Aníbal Troilo marcó un antes y un después en el tango y por qué se convirtió en un ídolo para su público.
En el viaje por estas páginas, los lectores hallarán las razones por las que Troilo fue su único arreglador, supo elegir a sus cantores e intérpretes, seleccionó ese repertorio y no otro, y muchos otros tópicos que lo convirtieron en el Bandoneón Mayor de Buenos Aires, al decir de Julián Centeya.
Carezco de objetividad para hablar de Troilo y de este trabajo, no sólo por mi vínculo familiar, sino también por la amistad con sus autores. Sin embargo, esto no me inhibe para destacar su importancia y aporte a la cultura tanguera, que no se trata únicamente de un género musical, sino que constituye una compleja y rica expresión cultural, que forma parte de nuestra identidad social. Pichuco ha sido uno de sus más grandes exponentes, esa raza de uno, irrepetible e imprescindible, en palabras de Horacio Ferrer.
Agradezco a los autores por el esmero, el tiempo, la dedicación y el amor puesto en la producción de esta pieza literaria. Recabaron testimonios de gran valor, por la calidad de los entrevistados y la agudeza de las preguntas. Si no fuera por Fernando y Javier, esas voces no habrían sido escuchadas, y nos habríamos perdido una infinidad de aspectos de la vida y la obra de Aníbal Troilo, quien, una vez más, siempre está llegando.
Francisco Alejandro Torné1
Introducción
Preludio lírico
¿Cuándo?… ¿Pero cuándo?…
Quizá la gracia de este asunto es que estoy empezando por el final. Es decir, luego de haber conversado de todas las bondades de Pichuco con Fernando, me dispongo a hablar de por qué Pichuco, por qué su obra, por qué nuestro interés en tratar de explicar lo inexplicable…
Bueno, no sé científicamente por qué, pero acá estamos.
Más allá de los agradecimientos, que detallaremos al final de este libro, debo decir que ninguna de estas líneas habría sido escrita si no fuera por la iniciativa de Fernando Vicente. En 2011, cuando yo todavía estaba digitalizando todas las partituras de la orquesta, se acercó varias veces a la oficina de la calle Paraná para conversar y hacer sus aportes al trabajo reconstitutivo que nos habíamos propuesto en lo que se llamó la Comisión Centenario Aníbal Troilo, junto con Francisco Torné, Juan Carlos Torné, Jorge Carcavallo y Juan Carlos Cuacci, entre otros amigos y colaboradores.
La cosa es que en aquel momento Fernando me preguntó con toda convicción si, a partir de todo el laburo que venía haciendo con las partituras, me interesaba hacer un libro de análisis musical de la obra de Troilo. Ante semejante empresa, lo miré con ternura. Le dije que no sabía si era una buena idea, pero no porque en realidad no lo fuera, sino más bien pensando en una suerte de prejuicio de mi parte, que se asociaba a mi campo musical contemporáneo. Me refiero a la posible polémica que podría generar el hecho de que en mis discos o en mis presentaciones yo no me circunscribo al sonido del tango de la década de 1940 ni al timbre de la orquesta típica.
Creo que me animó un eterno espíritu analítico respecto de todas las músicas que me interesaron en mi vida y quizá también la incursión última en el mundo del vino, lo que me impulsó a ponerle palabras al universo sensorial como nunca antes.
Como una novia de barrio, al principio me negué con justas excusas aduciendo razones morales y de familia, pero Fernando, de algún modo, supo que en realidad me sentía halagado por el proyecto y que sólo estaba preso de mi pudor. Así que insistió con respeto y galantería.
De modo que, luego de algunas semanas de histeria literaria, un buen día nos dispusimos a concretar el hecho con mutuo consentimiento y, además, con sentimiento.
Si bien una de las excusas que también me demoraba era el hecho de saber que ya existen unas cuantas páginas acerca de la vida y la obra de Troilo, algunas de las cuales siguen siendo una fuente de inspiración y consulta, como por ejemplo los libros de don Oscar del Priore y de Horacio Ferrer, no es menos cierto que, como me insistía Fernando, no hay tanto material que observe los factores técnicos y/o musicales que hicieron que la figura de Troilo ya sea eterna, aun sin la necesidad de este libro.
También hay que mencionar la paradoja que significa que la obra de alguien tan intuitivo como Pichuco sea, por un momento, objeto de estudio académico.
Respecto de esto último, elegimos una suerte de espíritu antropológico al permitirnos, a partir de las grabaciones y las partituras, explicar algunos asuntos, pero asimismo interpretar con toda subjetividad el porqué de tanta belleza musical.
El factor personal también jueg...

Índice