La morada imposible 1
Susana Thénon
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La morada imposible 1
Susana Thénon
Información del libro
Susana Thénon (1935-1991) es una vox sola, una figura erguida entre el desasosiego y la ironía, una "distancia" urgente en la poesía argentina del siglo XX. Este libro reúne sus poemas publicados en libros hoy inconseguibles y una selección de sus textos inéditos. Abarca también su trabajo como fotógrafa y traductora e intenta rescatar algo de su pasión por la danza. Hemos incluido además cartas, ensayos y algunas notas breves y afiladas que la propia Susana Thénon escribió sobre el enigma de la poesía. Cumplimos así una deuda de amistad personal y una vieja complicidad tramada en esos "lugares extraños" del poema que no se pueden explicar pero sí comprender.La obra de Susana Thénon cruza la inutilidad del lenguaje para representar la existencia misma, de ahí un sentimiento de soledad, de nunca poder asentar el yo, un yo que no alcanza y se desordena en su afán de representar la figura del hablante, que se diluye inevitablemente. Todo esto se reúne en los dos tomos de La morada imposible, libro póstumo que recorre toda la producción artística de Susana Thénon.Ubicada, según su momento de creación poética, dentro de la denominada Generación del '60 en Argentina. Contemporánea a poetas como Juana Bignozzi (1937) y Alejandra Pizarnik (1936-1972), aunque no forma parte de ningún grupo literario se la suele afiliar con ambas por el tipo de construcción marginal que trabaja en su poesía, sin adherirse a ningún movimiento reinante en aquellos años.Como se deja entrever anteriormente, su relación con los demás poetas de su generación es casi nula, salvo excepciones como María Negroni, que después sería una de las compiladoras en sus libros póstumos (La Morada Imposible I y II) y la ya mencionada Alejandra Pizarnik, con la cual se frecuentaba, y junto con quien publicó en la Revista Literaria Agua Viva (1960), quizás una de sus pocas señales de apertura al medio.Existe un vacío en sus publicaciones entre 1970 y 1982, ya que se dedica activamente a la fotografía, aunque de todas formas continúa escribiendo.
Preguntas frecuentes
Información
Poemas inéditos I
en la silente oscuridad del sótano
al llegar la última hora
apagaron los faroles.
de que alguien, en un tiempo no lejano,
baje a mi precipicio.
a este vegetar inconsciente de la vida,
mirando ya sin ver,
cicatrizando antes de ser herida?
he de encontrar lo que busco,
en árbol, en mujer,
en rama, mesa, pájaro,
en ojos, en palabras.
Destino
permite que las palabras caigan
y se pierdan.
déjate cubrir con su baba.
lo que aquí ocurre.
han de morir.
acata la venganza,
la caravana es larga,
no vencerán.
absorbe la miseria que te brindan.
como una vestal de sueño.
hazlos como un charco sucio,
que la impiedad cuando revuelva en ellos
no encuentre lo que busca.
por un fulgor que llega,
y no existirá sangre que te proteja
ni voz para cubrir
tu voz vencida.
Nocturno
es dable imaginar
el verdinegro de la noche, y los jardines,
y las terrazas de coral sangriento
que el deseo levanta y petrifica
nocturnamente.
de violáceo sabor
que vuelca sobre nosotros el invierno.
pálido sueño temblando en las alturas,
lastimando el negror de los rincones.
y me cubre,
me cubre con su estructura de milenios.
y me deja,
me deja resumida en un silencio.
Pollo
con esta madrugada de plumas
amarillas?
hay un corazón que late
a la velocidad del miedo…
¿qué haré contigo?
negro pasaje
de las multitudes confusas:
tengo una piedra blanca en la mano derecha
y un sol rugiente en la izquierda.
triste pasaje
donde los ojos esperan jardines
con luceros:
tengo para ti un niño que muerde y gime.
que se entretiene
con mi angustia,
que prolonga mi mala sangre
en su seno
y la retiene, hasta que de ella
se inundó todo lo puro,
yo lo mataré,
así, despacito,
sonriendo con ternura,
lo mataré.
Canto a todos
pues no estoy.
y allí estaré
ya siempre.
que nunca se termina de conocer
y es tan profundo
como el dolor.
me tiendo, a las orillas
de la sangre,
y allí me olvido
de cosas tan extrañas
como el pasado,
y allí, que no hay futuro
me tiendo, a las orillas
de la sangre
y miro
la placidez del remanso.
Luz
se te torna un fácil juego
de sustituciones,
de cambiar esta verdad por aquella quimera,
de renacer por cada falso instante
y darte a toda luz
como un hecho consumado.
de mi pupila absorta
y cómo sin embargo tu canto
llega en ininterrumpidas olas
a mi playa.
Canto difuso
que me impida
llevar a cabo el llanto,
dónde, como no sea
en lo inesperado…
es duro, casi tanto
como ignorar si existen
otros mundos
más claros…
La soledad
de tus manos,
al color de tus ojos,
al suave, triste aroma
que rezuman los muros
de tu casa.
que es una hermana tuya,
la más callada,
la que nunca perturba
tu silencio
con agrias voces
en la noche inmensa.
en todo aquello
que mis ojos recorren
sin comprender,
como brújulas rotas,
como voces ahogadas
bajo los pies del frío.
Explicación del placer
el agua tibia,
el agua blanquecina,
el sol entre las piernas,
el húmedo arco iris:
todo creado por ti
y por mí.
adiós, riesgo
adiós, aventura de sobrevivir
al naufragio
de todas las horas,
de todos los rincones,
adiós, miedo iluminador,
adiós, prodigio
de la canción,
infierno gestador
del numen,
paraíso de imágenes,
de sombrías transfiguraciones,
adiós, sagrada metamorfosis
de mi nombre.
Plazo
sientes aproximarse
la hora del frío,
y no sabes si aparecerá
detrás de la próxima esquina,
o se desplomará de lo alto
sin ruido,
o si de abajo surgirá
su llama helada.
que la inminencia
del frío.
es casi peor
que si el plazo
estuviera ya cumplido.
es nada más que todo.
magnificado,
un escape superlativo
y radiante).
batalla elemental donde se enfrentan
la noche en erección
y nuestros cuerpos.
El alba
son extraños
al alba.
manos caritativas,
silencios que se truncan
y viven sin embargo.
nos espera lo mismo que dejamos.
lunas cansadas,
aire
infinitamente repetido.
paz doliente y sombría,
plasma de luz
goteando en la clepsidra.
A…
tú que sabes,
la vida,
esa razón de amar
que huelo en tu mirada,
enséñame,
tú que sabes,
las cosas,
el idioma del sueño
y de tus manos,
tú que sabes,
que todo lo has bebido,
con palabras oscuras,
con nocturnas palabras de tu sangre,
tú, que ríes y lloras
sin mirarme,
tú que vives,
íntegrame a tu imagen.