El mercado japonés

Retos para la industria mexicana de exportación

Carlos Uscanga, Virginia Valdivia Caballero, Vania de la Vega Shiota González

• Éditeur: UNAM, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
• Année: 2019
• ISBN:
  9786073005074
• Sujet: Politica e relazioni internazionali
• Sous-sujet: Relazioni internazionali

Sin lugar a dudas el tema del mercado interno en Japón ha sido un elemento presente, no sólo dentro de la agenda de investigación académica en las últimas décadas, sino un tema político que ha marcado sus relaciones económicas internacionales con sus socios estratégicos. Los reclamos de mayor participación en el mismo, de Estados Unidos y Europa, definieron los rumbos de los vínculos diplomáticos desde la transformación de la economía japonesa como un paradigma de desarrollo en la posguerra.

Encadenamiento productivo de las pymes
mexicanas en el sector automotriz japonés

Yania De La Vega Shiota González

Introducción

El sistema económico en Japón tiene como una de sus bases a los Keiretsu, que a través de los años se han consolidado como un agente que define los niveles productivos y distributivos del proceso económico en todas sus actividades. Además de ser un elemento importante en la subcontratación de pymes.

En este contexto, el desarrollo tecnológico se vuelve una parte medular de sus intereses, junto con las industrias, empresarios, entidades gubernamentales, instituciones científicas y tecnológicas, y en general, los actores relacionados con la innovación. Asimismo, el sector comercial constituye uno de los más dinámicos e importantes de cualquier país, ya que es por medio del intercambio comercial que, en mayor medida, el mundo se encuentra interconectado.

Durante los últimos años del siglo xx y los primeros del xxi. la principal rama económica receptora de inversión japonesa en México es la industria automotriz, de tal modo que este sector juega un papel importante, no sólo para el desarrollo económico del país, sino también para las estrategias de globalización de las empresas automotrices japonesas, debido a que pueden tener acceso al mercado estadounidense, produciendo en México y distribuyendo, por medio del TLCAN al resto de Norteamérica.

Una de las tareas de la globalización es fomentar la cooperación política entre los Estados, para restringir la estrategia de las empresas globales por medio de las cuales minimizan el pago de impuestos y maximizan las subvenciones estatales,1 pues debido a las características de un mundo globalizado y altamente interconectado se intensifica la necesidad de contar con regulaciones e instituciones que vigilen las operaciones internacionales.

El presente capítulo busca realizar un análisis sobre la naturaleza de la política industrial y automotriz en Japón, las relaciones de ésta con otras políticas de Estado: exterior, comercial, tecnológica, entre otras; así como sus estrategias de inversión en México. Además, se analizarán los retos para lograr consolidar el encadenamiento productivo de la industria soporte y en particular las pymes mexicanas con ese sector.

Política industrial y el sector automotriz en Japón

Una peculiaridad de la política industrial en Japón es la forma en la que institucionalmente se ha relacionado con el comercio exterior. Sin lugar a duda, esta unión deviene de las características propias del Estado japonés. Resulta esencial mencionar las funciones del Ministerio de Economía, Comercio e Industria del Japón (metí por sus siglas en inglés), porque impulsa el desarrollo industrial japonés tanto al interior como al exterior del Estado.“Esta concordancia entre la política industrial y la política comercial, institucionalizada en un solo ministerio al que incumben estas dos responsabilidades, es un caso único en los grandes países industrializados”.2

Se puede asegurar la existencia de dos factores que destacan en el modelo industrial japonés. Por un lado, el nacionalismo económico fortalecido por objetivos a largo plazo adoptados consensualmente, y, por otro lado, una cultura empresarial de servicio y excelencia. Esto es, generalmente, las empresas japonesas se caracterizan por practicar un “nacionalismo dentro de la globalización”3 es decir, debido a los lazos de largo plazo que establecen con sus proveedores las relaciones entre ambos tienden a ser estables.

El sistema económico japonés ha marcado directrices industriales por medio de las cuales se privilegian sectores, y así se coordina la inversión por medio de otorgamiento del crédito hacia actividades determinadas, así como incentivos fiscales. De la misma forma, buscan proteger a la industria por medio de barreras cuantitativas y arancelarias, así como control cambiado, pues “para el Estado desarrollista ‘el desarrollo económico es un medio, no una meta’. Volverse competitivos para sobrevivir y una vía para afirmar los intereses nacionales.”4

El papel del metí en el quehacer económico considera a agolpamientos industriales de alta tecnología como estratégicos, por lo que se ha dedicado a tomar medidas como evitar comportamientos conflictivos entre los factores de la producción, tomar decisiones y delimitar metas políticas y económicas, reestructurar industrias, evitar la incursión de competidores externos en sectores considerados sensibles al interés económico del país y desarrollar economías de escala para la exportación, incluso mediante medidas que en su momento implicaron patrones de carteli...