ÂĄSoy mĂĄs lista que el hambre!
eBook - ePub

ÂĄSoy mĂĄs lista que el hambre!

Eva Campos Navarro

Partager le livre
  1. 202 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (adapté aux mobiles)
  4. Disponible sur iOS et Android
eBook - ePub

ÂĄSoy mĂĄs lista que el hambre!

Eva Campos Navarro

DĂ©tails du livre
Aperçu du livre
Table des matiĂšres
Citations

À propos de ce livre

Este libro presenta la vĂ­a para llegar a tener y mantener una vida sana, el secreto que estĂĄ dentro de todos nosotros y que la autora viviĂł en su propia carne, y que ahora te muestra de una forma sencilla, activa e intuitiva para que tĂș tambiĂ©n llegues a ser la persona que quieres ser y vivas mĂĄs feliz. No es un mĂ©todo, no es un procedimiento, no es una dieta, no es un compendio de pautas de vida sana. ÂĄSoy mĂĄs lista que el hambre! es una revolucionaria forma de ver el adelgazamiento, pues permite descubrir las razones particulares por las cuales sufres sobrepeso y presenta un proceso para que seas tĂș quien defina quĂ© es una vida sana para ti, segĂșn tus preferencias y adaptada a tu estilo de vida, cĂłmo lo vas a conseguir y quĂ© herramientas usarĂĄs. Y sin sentirte culpable, aprendiendo sobre ti desde diversos ĂĄngulos que te ayudarĂĄn a alcanzar todas tus metas. Porque, al fin y al cabo, tĂș y sĂłlo tĂș protagonizas tu vida.

Foire aux questions

Comment puis-je résilier mon abonnement ?
Il vous suffit de vous rendre dans la section compte dans paramĂštres et de cliquer sur « RĂ©silier l’abonnement ». C’est aussi simple que cela ! Une fois que vous aurez rĂ©siliĂ© votre abonnement, il restera actif pour le reste de la pĂ©riode pour laquelle vous avez payĂ©. DĂ©couvrez-en plus ici.
Puis-je / comment puis-je télécharger des livres ?
Pour le moment, tous nos livres en format ePub adaptĂ©s aux mobiles peuvent ĂȘtre tĂ©lĂ©chargĂ©s via l’application. La plupart de nos PDF sont Ă©galement disponibles en tĂ©lĂ©chargement et les autres seront tĂ©lĂ©chargeables trĂšs prochainement. DĂ©couvrez-en plus ici.
Quelle est la différence entre les formules tarifaires ?
Les deux abonnements vous donnent un accĂšs complet Ă  la bibliothĂšque et Ă  toutes les fonctionnalitĂ©s de Perlego. Les seules diffĂ©rences sont les tarifs ainsi que la pĂ©riode d’abonnement : avec l’abonnement annuel, vous Ă©conomiserez environ 30 % par rapport Ă  12 mois d’abonnement mensuel.
Qu’est-ce que Perlego ?
Nous sommes un service d’abonnement Ă  des ouvrages universitaires en ligne, oĂč vous pouvez accĂ©der Ă  toute une bibliothĂšque pour un prix infĂ©rieur Ă  celui d’un seul livre par mois. Avec plus d’un million de livres sur plus de 1 000 sujets, nous avons ce qu’il vous faut ! DĂ©couvrez-en plus ici.
Prenez-vous en charge la synthÚse vocale ?
Recherchez le symbole Écouter sur votre prochain livre pour voir si vous pouvez l’écouter. L’outil Écouter lit le texte Ă  haute voix pour vous, en surlignant le passage qui est en cours de lecture. Vous pouvez le mettre sur pause, l’accĂ©lĂ©rer ou le ralentir. DĂ©couvrez-en plus ici.
Est-ce que ¥Soy mås lista que el hambre! est un PDF/ePUB en ligne ?
Oui, vous pouvez accĂ©der Ă  ÂĄSoy mĂĄs lista que el hambre! par Eva Campos Navarro en format PDF et/ou ePUB ainsi qu’à d’autres livres populaires dans Medicina et AtenciĂłn sanitaria. Nous disposons de plus d’un million d’ouvrages Ă  dĂ©couvrir dans notre catalogue.

Informations

Éditeur
Plataforma
Année
2011
ISBN
9788415577966
1. ÂĄViva mi cuerpo serrano!
Una «gordita feliz»
Yo me miraba en el espejo, ¥y me encantaba lo que veía! Era una mujer de mås de 120 kg que, incluso, llegó a reírse de sí misma haciéndose un precioso tatuaje con ironía sobre sus kilos de mås. Vestía como si mi cuerpo en vez de 120 kg pesara 75; trajes ajustados, escotes y todo lo que me apeteciera (si había talla) eran para mí.
¥Fantåstico! Aceptaba mi cuerpo y lo cuidaba estéticamente como si los kilos no fueran un problema.
Ademås, era una de esas llamadas «gorditas felices». Tenía una buena vida social llena de eventos, fiestas y planes todos los fines de semana. Tenía un buen trabajo en una multinacional. Era atractiva a los ojos de muchos, y yo me sentía como tal. Se podía decir que tenía una vida divertida y plena, en todos los sentidos.
Mentira.
Cuando uno de los planes era hacer algo fĂ­sico, como por ejemplo trekking por la sierra, yo me quedaba en casa sin hacer nada o, peor, cocinando y comiendo hasta saciarme, y mĂĄs.
«Como ellos se estån divirtiendo, yo me divierto así», me decía a mí misma.
Cuando quedaba con alguien para ir de compras, yo siempre decĂ­a que no tenĂ­a dinero, o que no encontraba nada que me gustase. Y no, me mentĂ­a y mentĂ­a a los demĂĄs; simplemente, no querĂ­a probarme nada delante de la gente, porque sabĂ­a que no me iba a quedar bien.
Cuando Ă­bamos a algĂșn local a bailar, yo me quedaba agazapada en la barra.
«Con mi peso, yo no puedo bailar.»
ÂżRealmente estas conductas son de alguien feliz? No, me temo que no.
Ahora vamos a hacer un pequeño ejercicio. Coge papel y låpiz y responde a esta pregunta: ¿qué cosas estås dejando de hacer o de vivir debido a tus kilos de mås? Pueden ser cosas que estén directamente relacionadas, como dejar de bailar porque tu cuerpo no tiene forma física, o cosas indirectamente relacionadas, como dejar de ir a la playa porque te sientes mal en bañador.
Sin cronómetros, date el tiempo que necesites, pero no lo pienses demasiado, deja que fluyan tus «Dejo», lo suficiente para escribir diez o mås cosas en tu listado.
Te puedo dar unos cuantos ejemplos basados en mi propia experiencia y en la de muchas otras personas:
‱ Dejo de arreglarme.
‱ Dejo de hacer deporte.
‱ Dejo de bailar.
‱ Dejo de probar experiencias que me apetecen, como esquiar, hacer surf o subir una montaña.
‱ Dejo de ir a la playa.
‱ Dejo de ir a comprar ropa.
‱ Dejo de usar tacones.
‱ Dejo de usar biquini.
‱ Dejo de cruzar las piernas.
‱ Dejo de jugar con mis hijos.
‱ Dejo de ir a pasear al parque cuando hay mucha gente.
‱ Dejo de tener sexo con mi pareja.
‱ Dejo de ir a eventos sociales.
‱ Dejo de ir a comer con mis compañeros de trabajo.
‱ Dejo de acudir a eventos sociales dentro de mi trabajo.
‱ Dejo escapar algunas oportunidades de negocio por sentirme insegura.
‱ Dejo de sentirme atractiva para mí y para los demás.
‱ Dejo de tener pareja.
‱ Dejo de cuidar mi vida en pareja.
Como ves, la lista puede ser enorme. Bien, Âżla tienes ya? Pues continuemos con la siguiente parte. Ahora pregĂșntate: de todos esos «Dejo», ÂżcuĂĄles quiero realizar?
Puede ser que sean todos, o solo unos cuantos. Pero estoy segura de que varios de esos «Dejo» son cosas que te encantaría poder hacer en tu día a día.
Personalmente, todas son cosas que quiero realizar. O, al menos, poder decidir si las quiero realizar o no.
Sigamos. Ahora evalĂșa: de todos los «Dejo» que has escogido, ÂżcuĂĄles tienen gran importancia (2), cuĂĄles tienen menos importancia (1) y cuĂĄles no tienen ninguna importancia para ti (0)?
No se trata de asignar todas las puntuaciones, simplemente puntĂșa. Puede ser que todo lo que dejaste de hacer no tenga mucha importancia para ti, o que todos tengan mucha.
La vida no se constituye solo de cosas muy importantes, sino de pequeños placeres que nos la hacen mås llevadera. Para mí puede no ser muy importante usar tacones, pero si sé que a mi pareja le gustan y eso le hace saber que me preocupo por él, me gusta llevarlos de vez en cuando. Y no quiero dejar de hacerlo porque mis pies me duelan por los kilos que han de soportar. Porque, aunque todo esto se trate de mí, la verdad es que vivo en sociedad, tengo relaciones y lo que sí me hace directamente feliz es cuidarlas.
Para finalizar el ejercicio, simplemente responde a esta pregunta: ÂżEres feliz dejando de hacer esas cosas?
Yo lo tuve muy claro: NO. No era feliz dejando de hacer cosas. No era feliz dando excusas a los demås y a mí misma para dejar de hacerlas. Y, sobre todo, me di cuenta de que estaba dejando escapar la vida que me gustaría vivir, la persona que quería ser. Y que no paraba de mentirme. Creé un personaje de mí misma, que jugaba a ser feliz. Creía que esa era la vida que quería, que todo iba bien. Pero la verdad es que sabía que estaba dejando escapar la vida, que esa no era la vida que quería, ni la persona que quería ser.
Mi templo en ruinas
Me mentĂ­ durante tantos años que soy incapaz de recordar cuĂĄndo fue la Ășltima vez que mi bĂĄscula me dio un peso sano. De este concepto hablaremos mĂĄs adelante, no te preocupes.
Busqué fotos mías de cuerpo entero. Encontré muy pocas. Y las pocas que encontré no me gustaron lo mås mínimo. Me vi mucho mås gorda de lo que me veía frente al espejo. No me reconocía en ellas. Mi concepto de mí con respecto a mi cuerpo se estaba desmoronando. Una de mis client...

Table des matiĂšres