Los caballos de la cocaína

Martha Elvira Soto Franco

• Éditeur: Intermedio Editores S.A.S
• Année: 2014
• ISBN:
  9789587572872
• Sujet: Social Sciences
• Sous-sujet: Social Theory

Un libro de periodismo investigativo, producto de un juicioso y exhaustivo trabajo de Marta Elvira Soto Franco, directora de la Unidad Investigativa del periódico El Tiempo. Experta en temas de narcotráfico y paramilitarismo, tierras y corrupción, la autora narra y documenta cómo el narcotráfico infiltró el exclusivo mundo de los caballos de paso en Colombia para lavar sus ganancias ilícitas, camuflarse en un selecto sector de la sociedad y expandir su oscuro poder. Las revelaciones de la autora recuerdan sangrientos hechos de retaliaciones, disputa por el poder y terrorismo de la mafia, ponen al descubierto la magnitud de la penetración del narcotráfico en el ámbito del paso fino colombiano.

Criaderos bajo la lupa

A pesar de que la DEA y un sector de la Policía colombiana lograron desarticular a los poderosos capos que surgieron en los ochenta y los noventa, incluidos los que llevaban el título de caballistas, el tropel de narcotraficantes en el gremio continuó.

La razón: algunos viejos narcos lograron salvarse de las redadas y operativos antimafia, sobornando a autoridades que les “cantaban” anticipadamente los operativos. Otros, heredaron las estructuras criminales de sus jefes extraditados o abatidos y también su afición por los equinos.

En este último grupo están dos de los más sangrientos y poderosos herederos de don Diego, Jabón y Chupeta: los hermanos Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, alias «los Comba».

En diciembre de 2012, dos meses después de la entrega de Luis Enrique Calle a la justicia de Estados Unidos, la Fiscalía ocupó 68 de sus bienes, tasados en cerca de doscientos mil millones de pesos. En el largo listado apareció el criadero Villa Concha, ubicado a pocos kilómetros de Pereira (Risaralda).

Los agentes antimafia que lo ocuparon quedaron impactados por las majestuosas instalaciones, pistas y caballerizas de Villa Concha cuyos videos aún permanecen en la red. Caballerizas hechas en madera importada y pistas de entrenamiento profesionales hacían parte del paisaje.

De hecho, dos años antes de ser incluido en el narcoinventario, el criadero logró que Consentida de la Cartuja, su principal yegua, obtuviera el título de Ejemplar del Año en Trocha. Entre sus reproductores de alto perfil también estuvo Consentido de Providencia y Fernando Rey.

Decían que los Comba, gatilleros del cartel del Norte del Valle, eran exigentes en los vientres que compraban y la nómina del Villa Concha obedecía a una planeación estratégica para mejorar la genética de sus crías.

También pastaron allí Zeus del Vergel, Inquisidor de Villa Concha, Ricarena del Encanto y Consentido de Providencia. Entre otros premios, Consentido de Providencia fue gran campeón, en 1999 y repitió en Buga, en 2002; en Sincelejo, en 2002; y en Bucaramanga, en 2004.

Dos años después, el que arrasó con los premios fue Inquisidor.

Otro experto en caballos y mulas campeonas es José Arley Arroyabe Quintero, ganadero de 47 años, negociante de helicópteros y socio de los Comba en el tráfico de estupefacientes. Hasta mediados de 2009, Arroyabe era un respetable comerciante. Pero el 7 de agosto de ese año, a las 7:40 p.m., fue asesinado cuando cabalgaba en uno de sus ejemplares, durante el tradicional desfile de la Feria de las Flores en Medellín.

En uno de los descansos del desfile, a la altura de la Estación Ayurá del Metro, dos hombres lo acribillaron y el caballista llegó sin vida a la Clínica Las Vegas.

Mientras algunos ganaderos y caballistas lamentaban su muerte y recordaban a la mula La Tirana y a la yegua La Máquina, sus campeonas, las autoridades descubrieron la faceta mafiosa de Arroyabe Quintero. También establecieron que, tras el crimen, su hijo Andrés Arroyabe Ramírez, la «Maquinita» o el «Niño», se refugió en la mafia de México y que, a principios de 2011, regresó al país a recuperar su narcofortuna, seguir traficando y vengar la muerte de su padre, atribuida a los Comba.

Para tal fin, se alió con la banda criminal de Los Urabeños, a la que proveía logísticamente de armas y radios de comunicación a través de la empresa Sistema Operativo de Comunicaciones Móviles, S.A.S.38

En el prontuario que la Dijín tenía de la Maquinita, se le atribuye el envío de más de 10 toneladas de coca a Estados Unidos, el asesinato de dos informantes de la DEA y la propiedad de una de las mejores pesebreras en Antioquia.

La Maquinita fue capturado por la Dijín, con fines de extradición, el 4 de marzo de 2012, en la finca La Estrella o La Cabaña, en Tibacuy (Cundinamarca) y hoy avanza en un rápido arreglo con la justicia de Estados Unidos, a donde fue extraditado el 24 de abril de 2013. A pesar de sus veinticuatro años, su poder y fortuna es tal que, un mes después de ser capturado, logró que la exfiscal antimafia Bonnie Klapper revisara su caso y también que varios de sus caballos quedaran legalizados, en manos de terceros de buena fe.

De hecho, la DEA y la Fiscalía indagan si algunos de sus ejemplares terminaron en el Barcelona, el más poderoso y reputado criadero de los últimos cinco años. El establecimiento surgió el 15 de octubre de 2010 bajo el nombre de Asiel S.A., una modesta firma dedicada a la comercialización de insumos para el cuidado de animales, que registró un capital de apenas cuatrocientos millones de pesos y que contaba con unas magníficas instalaciones en el municipio de Caldas (Antioquia).

Pero, en agosto de 2012, Asiel S.A. se convirtió en el criadero Barcelona S.A. y para entonces ya tenía una nómina de animales que superaba fácilmente los dieciocho mil millones de pesos. Muchos de estos caballos estaban a nombre de caballistas connotados que también olvidaron hacer el traspaso.

El Barcelona fue gran triunfador en cuatro ferias nacionales donde se llevó los grandes premios, con Bucéfalo de Vuelta Grande, su jefe de raza, La Ceremonia, Relevante del Brillante, Consentida de la Cartuja, el reproductor Vendaval de San Luis y el gran campeón Invencible de los Ángeles.

Con otro paquete de ejemplares, el Barcelona obtuvo el premio a mejor lote de yeguas, mejor capón trochador, gran campeón de trocha y galope y jefe de raza en la Copa Ciudad de Medellín. Repitió los premios en la Feria Equina de Facatativá y luego en la de la U.D.C.A.

Para arrasar y mantener en línea a los campeones, el criadero contrató al montador profesional Carlos Mario Cadavid, que se hizo cargo de Consentida, una de las yeguas más hermosas que se han dado en Colombia.

Esta le fue comprada, en mayo de 2012, al criadero Villa Concha, vinculado a los narcotraficantes Calle Serna, los Comba. Para entonces, el hermoso animal ya tenía varios premios encima, entre otros, el de Gran Campeona Nacional 2010 y 2012, y Gran Campeona Nacional Reservada, en 2011.

Pero, sin duda, las adquisiciones más importantes del Barcelona fueron Bucéfalo de Vuelta Grande y Vendaval de San Luis.

Bucéfalo es uno de los hijos de Tayrona del Paso, un verdadero hito en la cría de caballos colombianos. Tiene en su palmarés el honor de ser el único reproductor premiado en cuatro ocasiones consecutivas –2005, 2006, 2007, 2008– y el mejor reproductor en la categoría de Trocha Pura.

Su hijo Bucéfalo pasó primero por el criadero San Juan de Marcella (Risaralda) y luego por una Pesebrera en Sabaneta (Antioquia), de propiedad de un destacado caballista. Allí estuvo hasta 2010.

Después de pasar por un par de manos más y de dos intermediarios, el hermoso animal terminó desfilando para la mafia.

Vendaval, hijo de Consentido de Providencia y de Chaquira, llegó al Barcelona en abril de 2011, después de una transacción confidencial con su dueño Carlos Saldarriaga, propietario del criadero San Luis.

Allí Vendaval se levantó al lado de ejemplares como Renacer y Mariscal de San Luis, que llevaban genes de Tupac Amarú, el caballo del capo Gonzalo Rodríguez Gacha, alias el Mexicano.

Vendaval pesaba cuatrocientos kilos, tenía pelo castaño y ojos gigantes, y además era dueño de una gran docilidad e inteligencia. Y aunque el animal, de cinco años y medio, ayudó a poner al Barcelona en la cúspide, también lo ubicó en el radar de las autoridades y del periodismo investigativo. Dos meses después de haberlo adquirido, el caballo fue llevado a Agroexpo, en Bogotá, y sufrió un fatal accidente a su regreso.

Versiones indican que, a la altura del municipio de La Mesa (Cundinamarca), un carro que iba en sentido contrario asustó al conductor del camión que lo transportaba, quien se chocó contra una roca. Al parecer, el animal viajaba con su cabeza metid...