La AnunciaciĂłn a MarĂ­a
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La AnunciaciĂłn a MarĂ­a

Paul Claudel, Francisco Ferrer Lerin

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  1. 222 pages
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La AnunciaciĂłn a MarĂ­a

Paul Claudel, Francisco Ferrer Lerin

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À propos de ce livre

A la vez brutal y religiosa, simbolista y romåntica, poética y realista, La Anunciación a María es probablemente la obra mås emblemåtica y popular de su autor. Claudel trabajó sobre ella durante mås de veinte años, despojåndola de toda retórica y convirtiéndola en una pieza fraguada lenta y detalladamente, en la que todo signo reenvía mås allå de la palabra misma.Violaine, la chica hermosa y feliz, Pierre de Craon, el genio constructor y doliente, Anne Vercors, el padre sabio y lejano estos y otros personajes se graban en la memoria del lector en una obra llena de fuerza y poesía. Un drama "a la vez humano y sobrehumano" que, en palabras del autor, es "representación de todas las pasiones humanas integradas en el plano católico"."En un tiempo acostumbrado a amores con raíces mucho menos profundas, esta obra es fundamentalmente la invitación a un camino cuya extensión temporal no puede ser menos que la de toda la vida" (del prólogo de Alicia Saliva).

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Informations

Année
2020
ISBN
9788413393520
Acto cuarto
Escena primera
Es de noche. La sala del primer acto, desierta. Una lĂĄmpara sobre la mesa. La puerta al exterior estĂĄ medio abierta.
Mara entra, viniendo de fuera, y cierra la puerta con precauciĂłn. Se queda un instante inmĂłvil en el centro de la pieza, vuelta hacia la puerta, intentando oĂ­r algo.
Luego toma la lĂĄmpara y sale por otra puerta sin hacer ruido alguno.
La escena queda a oscuras. Solo se ve el fuego de una brasa en el hogar.
Escena segunda
Toque de cuerno a lo lejos una y dos veces. Llamadas. Agitación en la granja. Después ruido de puertas que se abren y de una carreta chirriante que se aproxima. Golpean fuertemente la puerta.
Voz desde Fuera.— (Gritando) ÂĄOhĂ©!
(Ruido en el piso superior al abrirse una ventana)
Voz de Jacques Hury.— ÂżQuiĂ©n va?
Voz desde Fuera.— ¡Abrid!
Voz de Jacques Hury.— ÂżQuĂ© querĂ©is?
Voz desde Fuera.— ¡Abrid!
Voz de Jacques Hury.— ÂżQuiĂ©n sois?
Voz desde Fuera.— ¡Abrid, os digo!
(Pausa. Jacques Hury, con una tea en la mano, penetra en la pieza; abre. Al instante entra Pierre de Craon llevando un cuerpo de mujer envuelto entre sus brazos. La deposita con precauciĂłn sobre la mesa. Luego se endereza. Los dos hombres se miran cara a cara a la luz de la candela)
Pierre de Craon.— ÂżNo me reconocĂ©is, Jacques Hury?
Jacques Hury.— ¿Pierre de Craon?
Pierre de Craon.— Soy yo.
(Se miran)
Jacques Hury.— ÂżY quĂ© es lo que me traĂ©is aquĂ­?
Pierre de Craon.— La he encontrado medio enterrada en mi arenal, allá donde voy a buscar lo que necesito
Para mis hornos de vidrio y también para el mortero;
Medio sepultada bajo una gran carretada de arena, bajo una carreta volcada a la que habĂ­an quitado la brida.
Vive aĂșn. He querido traĂ©rosla yo mismo.
AquĂ­.
Jacques Hury.— ÂżPor quĂ© aquĂ­?
Pierre de Craon.— ¡Que muera, al menos, bajo el techo de su padre!
Jacques Hury.— Aquí no hay más techo que el mío.
Pierre de Craon.— Jacques, he aquí a Violaine.
Jacques Hury.— No conozco a ninguna Violaine.
Pierre de Craon.— ÂżNo habĂ©is oĂ­do nada
De la leprosa de Chevoche?
Jacques Hury.— A mĂ­, ÂżquĂ© me importa?
AllĂĄ vosotros, leprosos; raeos las Ășlceras unos a otros.
Pierre de Craon.— Yo no soy ya leproso, hace tiempo que estoy curado.
Jacques Hury.— ¿Curado?
Pierre de Craon.— El mal se fue reduciendo de año en año y estoy sano de nuevo.
Jacques Hury.— Y esta tambiĂ©n va a sanar de un momento a otro.
Pierre de Craon.— Sois más leproso que ella y yo.
Jacques Hury.— Pero yo no le pido a nadie que me venga a importunar a mi agujero en la arena.
Pierre de Craon.— Y, aun cuando se hubiese conducido mal, deberíais acordaros.
Jacques Hury.— ¿Es cierto que os besó en la boca?
Pierre de Craon.— (MirĂĄndola) Es cierto, ÂĄmi pobre niña!
Jacques Hury.— Se mueve, veo que se...

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