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FĂjese usted en que no hay espacios entre las palabras. Si los hubiese habido, la tarea habrĂa sido fĂĄcil en comparaciĂłn. En tal caso hubiera yo comenzado por hacer una colaciĂłn y un anĂĄlisis de las palabras cortas, y de haber encontrado, como es muy probable, una palabra de una sola letra (a o I-uno, yo, por ejemplo), habrĂa estimado la soluciĂłn asegurada. Pero como no habĂa espacios allĂ, mi primera medida era averiguar las letras predominantes asĂ como las que se encontraban con menor frecuencia. Las contĂ© todas y formĂ© la siguiente tabla:
El signo 8 | aparece 33 veces |
â ; | â 26 â |
â 4 | â 19 â |
+ â y) + | â 16 â |
â * | â 13 â |
â 5 | â 12 â |
â 6 | â 11 â |
â +1 | â 10 â |
â 0 | â 8 â |
â 9 y 2 | â 5 â |
â : y 3 | â 4 â |
â ? | â 3 â |
â (signo pi) | â 2 â |
â â y | â 1 vez |
Ahora bien: la letra que se encuentra con mayor frecuencia en inglés es la e. Después, la serie es la siguiente: a o y d h n r s t u y c f g l m w b k p q x z. La e predomina de un modo tan notable, que es raro encontrar una frase sola de cierta longitud de la que no sea el caråcter principal.
Tenemos, pues, nada mĂĄs comenzar, una base para algo mĂĄs que una simple conjetura. El uso general que puede hacerse de esa tabla es obvio, pero para esta cifra particular sĂłlo nos serviremos de ella muy parcialmente. Puesto que nuestro signo predominante es el 8, empezaremos por ajustarlo a la e del alfabeto natural. Para comprobar esta suposiciĂłn, observemos si el 8 aparece a menudo por pares âpues la e se dobla con gran frecuencia en inglĂ©sâen palabras como, por ejemplo, meet, speed, seen, been agree, etcĂ©tera. En el caso presente, vemos que estĂĄ doblado lo menos cinco veces, aunque el criptograma sea breve.
Tomemos, pues, el 8 como e. Ahora, de todas las palabras de la lengua, the es la mĂĄs usual; por tanto, debemos ver si no estĂĄ repetida la combinaciĂłn de tres signos, siendo el Ășltimo de ellos el 8. Si descubrimos repeticiones de tal letra, asĂ dispuestas, representarĂĄn, muy probablemente, la palabra the. Una vez comprobado esto, encontraremos no menos de siete de tales combinaciones, siendo los signos 48 en total. Podemos, pues, suponer que ; representa t, 4 representa h, y 8 representa e, quedando este Ășltimo asĂ comprobado. Hemos dado ya un gran paso.
Acabamos de establecer una sola palabra; pero ello nos permite establecer tambiĂ©n un punto mĂĄs importante; es decir, varios comienzos y terminaciones de otras palabras. Veamos, por ejemplo, el penĂșltimo caso en que aparece la combinaciĂłn; 48 casi al final de la cifra. Sabemos que el, que viene inmediatamente despuĂ©s es el comienzo de una palabra, y de los seis signos que siguen a ese the, conocemos, por lo menos, cinco. Sustituyamos, pues, esos signos por las letras que representan, dejando un espacio para el desconocido:
Debemos, lo primero, desechar el th como no formando parte de la palabra que comienza por la primera t, pues vemos, ensayando el alfabeto entero para adaptar una letra al hueco, que es imposible formar una palabra de la que ese th pueda formar parte. Reduzcamos, pues, los signos a
Y volviendo al alfabeto, si es necesario como antes, llegamos a la palabra "tree" (ĂĄrbol), como la Ășnica que puede leerse. Ganamos asĂ otra letra, la r, representada por (, mĂĄs las palabras yuxtapuestas the tree (el ĂĄrbol).
Un poco mĂĄs lejos de estas palabras, a poca distancia, vemos de nuevo la combinaciĂłn; 48 y la empleamos como terminaciĂłn de lo que precede inmediatamente. Tenemos asĂ esta distribuciĂłn:
o sustituyendo con letras naturales los signos que conocemos, leeremos esto:
Ahora, si sustituimos los signos desconocidos por espacios blancos o por puntos, leeremos:
y, por tanto, la palabra through (por, a través) resulta evidente por sà misma. Pero este descubrimiento nos da tres nuevas letras, o, u, y g, representadas por + ? y 3.
Buscando ahora cuidadosamente en la cifra combinaciones de signos conocidos, encontraremos no lejos del comienzo esta disposiciĂłn:
que es, evidentemente, la terminaciĂłn de la palabra degree (grado), que nos da otra letra, la d, representada por +.
Cuatro letras mĂĄs lejos de la palabra degree, observamos la combinaciĂłn,
cuyos signos conocidos traducimos, representando el desconocido por puntos, como antes; y leemos:
Arreglo que nos sugiere acto seguido la palabra thirteen (trece) y que nos vuelve a proporcionar dos letras nuevas, la i y la n, representadas por 6 y *.
Volviendo ahora al principio del criptograma, encontramos la combinaciĂłn.
Traduciendo como antes, obtendremos
Lo cual nos asegura que la primera letra es una A, y que las dos primeras palabras son A good (un bueno, una buena).
SerĂa tiemp o ya de disponer nuestra clave, conforme a lo descubierto, en forma de tabla, para evitar confusiones. Nos darĂĄ lo siguiente:
5 | representa | a |
+ | â | d |
8 | â | e |
3 | â | g |
4 | â | h |
6 | â | i |
* | â | n |
+ + | â | o |
( | â | r |
: | â | t |
? | â | u |
Tenemos asĂ no menos de diez de las letras mĂĄs importantes representadas, y es inĂștil buscar la soluciĂłn con esos detalles. Ya le he dicho lo suficiente para convencerle de que cifras de ese gĂ©nero son de fĂĄcil soluciĂłn, y para darle algĂșn conocimiento de su desarrollo razonado. Pero tenga la seguridad de que la muestra que tenemos delante pertenece al tipo mĂĄs sencillo de la criptografĂa. SĂłlo me queda darle la traducciĂłn entera de los signos escritos sobre el pergamino, ya descifrados. Hela aquĂ: