Los errantes
Olga Tokarczuk, Agata Orzeszek Sujak
- 400 pages
- Spanish
- ePUB (adapté aux mobiles)
- Disponible sur iOS et Android
Los errantes
Olga Tokarczuk, Agata Orzeszek Sujak
Ă propos de ce livre
Una novela Ășnica, ligera y honda a la vez, que indaga en las posibilidades del gĂ©nero para hablar sobre el cuerpo, el mundo y las estrategias siempre insuficientes con que intentamos cartografiarlos.
Al principio de Los errantes, la narradora esboza un autorretrato que es tambiĂ©n una poĂ©tica: «A todas luces yo carecĂa de ese gen que hace que en cuanto se detiene uno en un lugar por un tiempo mĂĄs o menos largo, enseguida eche raĂces. (âŠ) Mi energĂa es generada por el movimiento: el vaivĂ©n de los autobuses, el traqueteo de los trenes, el rugido de los motores de aviĂłn, el balanceo de los ferrys.» Inquieta como ella, esta novela no se detiene ni un momento: en bus, aviĂłn, tren y ferry, la acompaña a saltos de paĂs en paĂs, de tiempo en tiempo, de historia en historia.
Un libro inquieto, pues, y no pocas veces inquietante, como buena parte de los relatos que contiene: «historias incompletas, cuentos onĂricos» subsumidos en un libĂ©rrimo cuaderno de viaje hecho de excursos, apuntes, narraciones y recuerdos que en muchos casos tienen como tema el viaje mismo: asĂ, el relato de Kunicki, que, en plenas vacaciones, tendrĂĄ que enfrentarse a la desapariciĂłn de su esposa y su hijo, y a su reapariciĂłn enloquecedoramente enigmĂĄtica. O el del gĂ©lido doctor Blau, taxidermista, que visita a la viuda de un ilustre colega con la intenciĂłn de estudiar su laboratorio. TambiĂ©n estĂĄ el de Ănnushka, obsesionada por comprender los incomprensibles juramentos que profiere una pedigĂŒeña en la estaciĂłn de metro. O el de la biĂłloga que vuelve a su paĂs para reencontrarse con su primer amor, ahora agonizante. Y, en medio de todos ellos, el relato real de cĂłmo el corazĂłn de Chopin llegĂł a Polonia escondido en un tarro de alcohol en las enaguas de su hermana; o el del anatomista flamenco Philip Verheyen, que escribĂa cartas a su pierna amputada y disecada; cartas, en fin, como las que le mandaba JosĂ©phine Soliman al emperador Francisco I de Austria para recuperar el cuerpo de su padre, disecado como la pierna de Verheyen e infamantemente expuesto en la corte donde habĂa servido en vidaâŠ
Y asĂ, entre corazones, piernas y cuerpos, Los errantes, una novela inquieta e inquietante, mĂłvil y mĂĄs que frecuentemente perturbadora, se revela tambiĂ©n como una novela esencialmente fĂsica: en ella se habla del cuerpo, sĂ, pero tambiĂ©n del mundo, y de las estrategias siempre insuficientes (la ciencia, los mapas) con las que intentamos cartografiar lo existente, apresar lo inasible. Como las galerĂas de curiosidades que su autora gusta de visitar, Los errantes, galardonada con el Premio Man Booker Internacional, contiene «lo raro e irrepetible, lo insĂłlito y monstruoso», y lo expone en un despliegue de inventiva cuya nĂłmada libertad formal oculta una calculadĂsima coherencia temĂĄtica: he aquĂ una novela Ășnica, ligera y honda a la vez, que indaga en las posibilidades del formato como los exploradores mĂĄs audaces.