La marca del editor
Roberto Calasso, Edgardo Dobry
- 176 pages
- Spanish
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La marca del editor
Roberto Calasso, Edgardo Dobry
Ă propos de ce livre
En una Ă©poca de aplanamiento de las categorĂas, de fĂĄcil acceso a una supuesta biblioteca universal digitalizada (en verdad, fragmentaria y caĂłtica), el editor tiende a ser visto como un intermediario innecesario entre el escritor y el lector. Este breve volumen de Roberto Calasso viene a rebatir punto por punto ese y otros graves errores de los adalides de la inmediatez, la velocidad y el rendimiento monetario como categorĂas absolutas.
En una Ă©poca de aplanamiento de las categorĂas, de fĂĄcil acceso a una supuesta biblioteca universal digitalizada (en verdad, fragmentaria y caĂłtica), el editor tiende a ser visto como un intermediario innecesario entre el escritor y el lector. Este breve volumen de Roberto Calasso viene a rebatir punto por punto ese y otros graves errores de los adalides de la inmediatez, la velocidad y el rendimiento monetario como categorĂas absolutas. Apoyado en su excepcional situaciĂłn, en el cruce entre el gran editor âdirige desde hace muchos años un sello italiano tan prestigioso como Adelphi, una referencia internacionalâ y el escritor de enorme cultura y agudeza crĂtica âpor mencionar sĂłlo sus Ășltimos trabajos, ha escrito libros ya clĂĄsicos sobre Kafka, Baudelaire, Tiepolo y sobre la mitologĂa hindĂș (todos ellos publicados por Anagrama)â, Calasso adopta una posiciĂłn lĂșcida y comprometida, argumentada y avalada por su propia trayectoria. Al glosar la figura de los grandes editores europeos y estadounidenses del siglo XX, Calasso muestra la importancia decisiva que sellos como Gallimard, Einaudi, Suhrkamp o Farrar, Straus & Giroux han tenido en la formaciĂłn de un criterio y un pĂșblico lector, en el ordenamiento y la separaciĂłn del grano de la paja en lo que a literatura se refiere. Calasso argumenta su idea de «la ediciĂłn como gĂ©nero literario»: un editor de la estirpe a la que Ă©l pertenece es un buscador de «libros Ășnicos», es alguien que escribe, con los libros que publica, el mejor libro de todos: su catĂĄlogo, que es a la vez su autobiografĂa. Por eso, frente a la idea de quienes quieren manejar la ediciĂłn como una industria cualquiera, este libro muestra, a la vez con finura y contundencia, la importancia del editor que defiende y cultiva su marca. Sin la cual todo se achata en una Ășnica categorĂa: la del entretenimiento fĂĄcil y el rĂĄpido olvido. No es un atractivo menor el recorrido que hace Calasso por su propia memoria, por las grandes personalidades con las que tratĂł, no sĂłlo del ĂĄmbito editorial, sino tambiĂ©n, claro, del literario; en ese aspecto, es insuperable el retrato que traza aquĂ, por ejemplo, de Thomas Bernhard. La marca del editor puede leerse como una continuaciĂłn de Cien cartas a un desconocido, el libro con el que, a travĂ©s de los textos de las contracubiertas escritas para los libros de Adelphi, Calasso inauguraba sus memorias como editor. La marca del editor completa el trazado de una trayectoria excepcional, el de una estirpe que ha formado nuestra sensibilidad y nuestra cultura, y que ahora mĂĄs que nunca necesita nuestro reconocimiento.