Nosotros contra ellos
CĂłmo trabajan las redes para confirmar nuestras creencias y rechazar las de los otros
Natalia Aruguete, Ernesto Calvo
- 256 pages
- Spanish
- ePUB (adapté aux mobiles)
- Disponible sur iOS et Android
Nosotros contra ellos
CĂłmo trabajan las redes para confirmar nuestras creencias y rechazar las de los otros
Natalia Aruguete, Ernesto Calvo
Ă propos de ce livre
Hay una polarizaciĂłn "clĂĄsica" que ya conocemos bien: la que separa entre quienes adhieren a ciertas ideas y polĂticas concretas y quienes las rechazan. Pero hay una nueva forma de polarizaciĂłn que es cada vez mĂĄs influyente y quizĂĄ mĂĄs poderosa: se basa en la intensidad de nuestros apegos y nuestros odios, involucra nuestros afectos mĂĄs profundos y nos separa visceralmente de aquellos que percibimos en la otra vereda. Con esos, con los otros, no solo disentimos en temas puntuales; sentimos que literalmente vivimos en mundos distintos.ÂżCĂłmo inciden el estado de ĂĄnimo y los preconceptos sobre una persona, un medio de comunicaciĂłn o un tema a la hora de interpretar un mensaje que circula en las redes? ÂżCĂłmo influye el modo en que ese mensaje estĂĄ escrito y presentado para incentivar el enojo o la calma? ÂżQuĂ© sucede cuando alguien nos dice que tenemos razĂłn o, por el contrario, refuta nuestras creencias?Basado en decenas de experimentos de vanguardia en el uso de redes sociales realizados en la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, los Estados Unidos y MĂ©xico, este libro es un aporte esencial para entender hacia dĂłnde van hoy las redes sociales, el gigantesco laboratorio social en el que todos participamos âlo sepamos o no, lo queramos o noâ todo el tiempo.La contribuciĂłn es clave: los contenidos de las redes pueden, por ejemplo, convencer de que hay un enemigo en cada persona que se ve o piensa diferente, de que no es seguro ni necesario vacunarse contra el covid o de que apoyar con el voto a una opciĂłn de derecha radicalizada es la Ășnica salida. Pero tambiĂ©n hay margen para intervenir âeste libro muestra cĂłmoâ y hacer mĂĄs amable nuestro mundo digital. Como escriben los autores, "odiar el ĂĄgora, odiar ese espacio en el cual debatimos pĂșblicamente, es una de las principales formas de debilitamiento de las instituciones democrĂĄticas".