CĂłmo habitar la Tierra
Aprender a vivir en un mundo desconcertante. Conversaciones con Nicolas Truong
Bruno Latour, Ezequiel MartĂnez Kolodens
- 96 pages
- Spanish
- ePUB (adapté aux mobiles)
- Disponible sur iOS et Android
CĂłmo habitar la Tierra
Aprender a vivir en un mundo desconcertante. Conversaciones con Nicolas Truong
Bruno Latour, Ezequiel MartĂnez Kolodens
Ă propos de ce livre
Hoy hablamos de hongos, lĂquenes, ingenierĂa de bacterias, microbiota, inteligencia artificial. Ya no estamos en un mundo de objetos que responden a la voluntad humana, sino en uno de vivientes que se superponen con nosotros y nos generan desconcierto. ÂżSon amigos o enemigos? ÂżCĂłmo funcionan? Si el mandato de "modernizar" que nos trajo hasta acĂĄ buscaba cortar amarras con todo lo que parecĂa arcaico y proyectarnos, gracias a la ciencia, directamente al futuro, incluso hasta llegar a Marte, sabemos que esa mitologĂa del vuelo y el dominio sobre la naturaleza quedĂł superada. Sin embargo, seguimos pensando con esas categorĂas gastadas, que ya no sirven para entender la realidad en que estamos inmersos.En este libro que es legado, autobiografĂa intelectual y caja de herramientas para lectores inquietos, Bruno Latour se reconoce filĂłsofo ante todo y nos explica que la gran tarea pendiente es ecologizar en vez de modernizar. Pero ÂżquĂ© significa esto? ÂżCĂłmo entender la cuestiĂłn ambiental, que algunos niegan y otros no consiguen metabolizar? ÂżCĂłmo explorar esta situaciĂłn inĂ©dita y evitar que la gente entre en pĂĄnico y persista la desesperaciĂłn polĂtica actual? Se trata de desplazar el eje de los modos de producciĂłn y distribuciĂłn de la riqueza a las condiciones terrestres, atmosfĂ©ricas, que los hacen posibles. Se trata ÂĄpor fin! de aterrizar, de poner el foco en la habitabilidad del planeta.Para salir del vĂ©rtigo de la colapsologĂa y recuperar poder de acciĂłn, Latour llama a aceptar que no hay cuestiĂłn ecolĂłgica que no sea asunto de disputa, y que el desafĂo es construir puentes entre prĂĄcticas polĂticas, artĂsticas, cientĂficas, religiosas, jurĂdicas. Porque el trabajo es abrumador, nadie tiene la verdad y habrĂĄ que hacer de la angustia un motor de transformaciones.