Las Personalidades
dp n="14" folio="" ? dp n="15" folio="" ? 1
LA IMPULSIVA
HabĂa una vez una compradora ImpulsivaâŠ
Anillos de diamantes, zapatos de Blahnik, modelitos de DiorâŠ
ÂĄDios mĂo, cuĂĄnto tienen las tiendas! ÂĄY todo es un amor!
Ella lo quiere todo⊠aunque su crĂ©dito grite: âÂżCuĂĄndo vas a parar?â
Pero este libro la salvarĂĄ de la tiranĂa del comprar y comprarâŠ
Esperanza era una mujer muy exitosa en su empleo como representante de relaciones pĂșblicas. Era elegante y culta, tenĂa amigos muy bien situados, una inmensa ambiciĂłn por salir adelante y una gran pericia en eso de ganarse la simpatĂa de la gente en un ambiente de trabajo. Saber que los demĂĄs respetan su opiniĂłn le da una confianza enorme en sĂ misma.
Al final de un largo dĂa de trabajo, luego de acomodarse en el asiento trasero del taxi que la llevarĂa a su apartamentoâpequeño, pero muy bien decoradoâse dio a la tarea de revisar mentalmente todo lo que habĂa logrado esa tarde. CerrĂł los ojos y recordĂł con placer los merecidos elogios que le dedicaron al final de una reuniĂłn con el departamento creativo de su empresa.
Y parecĂa que, sin duda, la presentaciĂłn del dĂa siguiente tambiĂ©n serĂa igual de exitosa. El plan de Esperanzaâque, al igual que su nombre, estaba constantemente âesperandoâ que la vida cumpliera todos sus sueñosâera conseguir para su compañĂa la cuenta mĂĄs grande de su historia. Al pensar en eso, no podĂa evitar que la cabeza le diera vueltas de tanto orgullo que sentĂa al imaginarse el inmenso respeto y el reconocimiento que este acuerdo le traerĂa... ÂĄY no hablemos de la maravillosa bonificaciĂłn que le darĂan por conseguir ese cliente! HabĂa nuevas esperanzas en el camino de nuestra Esperanza...
Ella habĂa logrado triunfar gracias a la sagacidad que habĂa demostrado al crear su excelente equipo de trabajo, y la meticulosidad que demostraba siempre la habĂa convertido en una supervisora indispensable. ParecĂa mentira que hubieran pasado ya dos años desde el inicio del proyecto, pero el probable resultado de la presentaciĂłn del dĂa siguiente demostrarĂa que todo el esfuerzo habĂa valido la pena. ÂĄIba a recoger los frutos de una labor muy bien realizada!
En eso, mientras el taxi avanzaba con cierta dificultad en medio de las calles siempre abarrotadas de la zona comercial de la ciudad, Esperanza distinguiĂł a lo lejos, como si una luz especial lo destacara en medio del grisĂĄceo panorama de la ciudad, un objeto supremamente bello. Sus asombrados ojos se clavaron de repente en un esquelĂ©tico maniquĂ colocado en la elegantĂsima vidriera de una lujosa tienda por departamentos. âÂĄPare, pare!,â gritĂł al tiempo que le lanzaba el dinero al atolondrado chofer. âÂĄAquĂ me quedo!â
A medida que cruzaba a zancadas la ruidosa calle y se acercaba a la tienda, vio su propio reflejo en el cristal... vistiendo ese fabuloso traje sastre de diseñador que llevaba el maniquĂ. Se quedĂł pasmada. Cada puntada del modelo decĂa: âÂĄĂ©xito, poder, seguridad!,â exactamente el tipo de imagen que ella estaba decidida a proyectar durante la reuniĂłn del dĂa siguiente.
dp n="18" folio="6" ? Sin vacilar ni un segundo, Esperanza entrĂł corriendo a la tienda y fue directamente hacia el exquisito departamento de ropa femenina donde la esperaba aquel tesoro. Estaba tan ansiosa que desarreglĂł la ordenada hilera de percheros mientras buscaba nerviosamente entre ellos. ÂĄAy, Dios mĂo! ÂĄTienen su talla! ÂĄEs perfecto! Ni Carolina Herrera habrĂa podido escogerlo mejor y hasta la mismĂsima Coco Chanel la habrĂa felicitado...
Luego de probĂĄrselo en el vestidor y mientras caminaba tras la vendedora para ir a pagarlo, un pensamiento fugaz le pasĂł por la mente. Era un traje absolutamente maravilloso, envidiable, hecho para ella, quizĂĄs la creaciĂłn de alta costura femenina mĂĄs perfecta que habĂa visto... ÂĄPero quĂ© caro era! En otra ocasiĂłn en que habĂa gastado tantĂsimo dinero, Esperanza se sintiĂł muy culpable, casi arrepentida, cuando le llegĂł la cuenta de la tarjeta de crĂ©dito.
âÂĄPero yo me lo merezco!â
ÂĄUy! Esperanza se preguntĂł: ÂżHabĂa dicho eso en voz alta? Con disimulo repasĂł el salĂłn con la vista y no notĂł ninguna de las miradas perplejas ni altaneras que sin duda habrĂa provocado aquel sincero arranque suyo en medio de un ambiente tan refinado como este. âYo trabajo muchĂsimo. AdemĂĄs, el bono que me van a dar casi, casi va a cubrir este gasto... casi,â murmurĂł entre dientes, tratando de justificarse, aunque nadie le estaba pidiendo cuentas. Bueno, quizĂĄs se justificaba ante su madre, una señora tacaña que se habrĂa horrorizado ante ese gasto; tal vez fue ante el chico que traĂa el cafĂ© y a quien Esperanza jamĂĄs le daba propinas; o, peor aĂșn, ante el funcionario que manejaba los prĂ©stamos estudiantiles y del que ella habĂa logrado escabullirse con gran astucia durante años. PrefiriĂł no hacerle caso a estos metiches fantasmas, dar el tarjetazo y, con su divina pluma Mont Blanc que le habĂa costado un ojo de la cara, firmar su sentencia de tener que pagar deudas durante los prĂłximos seis años.
Las Ventajas del Comprador Impulsivo
La personalidad Impulsiva es decidida, confiable y organizada. Como es profesional, educada y toda su energĂa se dirige a lograr metas, le encantarĂa saber que tiene muchĂsimas posibilidades de triunfar en sus finanzas si puede poner freno a sus emotivos impulsos de gastar dinero y puede dedicar un poquito de tiempo y esfuerzo a organizar su economĂa.
¿Quién de Ustedes Es Como Esperanza?
Esperanza se las sabe todas cuando se trata de su carrera o de escoger un vestido de alta costura, pero en lo que se refiere a su dinero, es una mala estudiante. Como muchas profesionales, habĂa descubierto su poder de ganar dinero, pero estaba en la luna en cuanto al poder del dinero. ÂżCuĂĄl es la diferencia? El salario mĂĄs que generoso de Esperanza demuestra que se ha esforzado para conseguir lo que tiene, y que asciende a paso rĂĄpido hacia una posiciĂłn envidiable en su profesiĂłn. Sin embargo, esta experta en gastar impulsivamente, sigue siendo una esclava de su trabajo. Como muchos de nosotros, estĂĄ acostumbrada a trabajar para vivir, pero todavĂa tiene que descubrir que su dinero tiene la posibilidad de multiplicarse continuamente sin que ella tenga necesidad de matarse trabajando.
Celebridades y Personajes de Personalidad Financiera Impulsiva
Scarlett OâHaraâSi la protagonista de Lo que el viento se llevĂł hubiera tenido deudas en sus tarjetas de crĂ©dito, no hay dudas de que habrĂa repetido su frase clĂĄsica de âlo pensarĂ© mañana.â Pero fiel a su estilo de Impulsiva, consiguiĂł hacerse rica otra vez y enseñarles a los invasores del norte a no meterse con ella.
Porfirio RubirosaâA pesar de que dos ex-esposas millonarias lo dejaron forrado de billetes, lo gastĂł todo para mantener su estilo de playboy. MuriĂł arruinado, pero con clase: estrellado contra un ĂĄrbol en su Ferrari Ășltimo modelo y luego de una noche de juerga en ParĂs.
Evita PerĂłnâRelumbraba de diamantes, se vestĂa con carĂsimos modistos franceses y repartĂa dinero a manos llenas, pero si le preguntaban de dĂłnde salĂa todo eso habrĂa dicho: âÂĄQuĂ© se yo, che, pregĂșntaselo a mi marido el presidente!â
No te rĂas, pero la personalidad de Esperanza me recuerda a uno de esos huevos grandes y bronceados que ponen las saludables gallinas de granja. Es consistente y fuerte en, el exterior, pero, si por casualidad, se le hace una rajadura, su frĂĄgil contenido nunca podrĂĄ madurar y convertirse en un pollito. Aunque ninguno de nosotros pertenece exclusivamente a alguno de los tipos de personalidad financiera que discutiremos en este libro, hay estudios que aseguran que cuando nos descuidamos y no le prestamos mucha atenciĂłn a la forma en que manejamos nuestro dinero, nuestra tendencia es seguir patrones de conducta establecidos durante la infancia.
Las Desventajas del Comprador Impulsivo
Esta personalidad Impulsiva también puede ser precipitada en sus acciones y gastar mås de lo que debe cuando se siente deprimida o frustrada. El estrés y la ansiedad, si bien a veces son una motivación para este tipo de personalidad, pueden minar su confianza en aquellos terrenos donde no es experta. Si es una persona que no sabe muy bien cómo manejar su dinero, siempre va a dejar para mås adelante cómo aprender a hacerlo⊠hasta que sea demasiado tarde.
Lo que impulsa a Esperanza a despilfarrar su dinero es ese conocido sentimiento de âpero si yo me lo merezco.â Ella se merecĂa el traje caro para llenar el vacĂo creado por meses de sacrificio, de esfuerzos incesantes para triunfar, sin darse la oportunidad de descansar y echarle una tranquila mirada al mundo que la rodea. Es fĂĄcil averiguar de dĂłnde viene esta forma de pensar. Piensa en lo que dicen los anuncios mĂĄs populares: âTĂș te mereces lo mejor...â o âCuesta un poco mĂĄs, pero, quĂ© caray, ÂĄtĂș lo vales!â
No importa si es chocolate o tinte para el cabello, un bolso de marca o un crucero por el Caribe; las industrias que crean esos productos y servicios se gastan una millonada para investigarlos, probarlos y promoverlosâpor medio de especialistas en productos de consumoâcon el propĂłsito de atraer al tipo de persona que gasta impulsivamente, el tipo de persona al que quizĂĄs le vendrĂa mejor dormir a pierna suelta una noche entera que comprar algo pensando que la va a hacer sentir mejor. Aunque sea solo por un tiempo limitado, esa compra desesperada justificarĂĄ todas sus privaciones y sacrificios previos.
Lo que Sucede Ahora
Cuando el dinero llega a las manos de un comprador impulsivo, desaparece como arena entre los dedos. Por eso el primer paso para establecer ahorros deberĂa ser reservar ese dinero antes de que llegue a esas manos terriblemente gastadoras. Los programas de deducciones del salario, los ahorros para la jubilaciĂłn 401(k) y los depĂłsitos automĂĄticos los creĂł Dios para las Impulsivas y los Impulsivos (porque te equivocas si crees que no existen tambiĂ©n en el sexo masculino. Hay menos, pero los hay... ÂĄy son un peligro con una tarjeta de crĂ©dito en la mano!)
Como estos personajes derrochadores casi nunca hacen algo si no tienen un propĂłsito en mente, la mejor forma de motivarlos a que ahorren es establecer un objetivo especĂfico para cada cuenta: unas vacaciones de lujo, el pago inicial de un auto nuevo, un modernĂsimo equipo de sonido... Todas estas pueden constituir motivaciones lo suficientemente poderosas como para que este tipo de personalidad eche a andar y ahorre. ÂżNo es cierto que ahorrar te resulta mucho mĂĄs emocionante cuando sabes para quĂ© ahorras? Todo consiste en sustituir la vieja costumbre de âgasta, paga y vuelve a gastarâ con âahorra, gasta y vuelve a ahorrar.â Si los Impulsivos se anotaran por escrito una fecha como meta y decidieran la cantidad que van a ahorrar y cuĂĄl serĂĄ la recompensa, lograrĂan convertir el ahorro en un objetivo a su alcance, y reducirĂan las posibilidades de crearse metas apresuradamente, sin tener los fondos para llevarlas a cabo.
ÂżCĂMO PUEDEN AHORRAR LAS ESPERANZAS DE ESTE MUNDO?
- Establece una cuenta de ahorros independiente. Si mezclas tu cuenta corriente de cheques con la de ahorros, no me cabe duda de que recurrirĂĄs a la Ășltima para cubrir la primera... y nunca vas a reponer el dinero. Pero si creas cuentas separadas, cada una te recordarĂĄ, de una manera muy concreta, que los fondos que guardas en una y en otra tienen propĂłsitos especiales. Te darĂĄ una enorme motivaciĂłn ver que los ahorros aumentan.
- Decide qué porcentaje de tu salario bruto, o qué cantidad fija, vas a depositar en tu cuenta especial.
- PregĂșntale a tu empleador si pueden comenzar a realizar, directamente de tu cheque salarial, deducciones automĂĄticas en cada perĂodo de pago, las que serĂan depositadas en tu cuenta de ahorros. Aquella vieja frase de âojos que no ven, corazĂłn que no sienteâ se aplica a la mayorĂa de nosotros... y, mĂĄs que a nadie, a ti. Te advierto que si confĂas en que vas a tener la disciplina como para hacer un depĂłsito en tu cuenta de ahorro cada vez que recibas tu pago salarial, la tentaciĂłn serĂĄ demasiado grande, y todo sin necesidad. No tienes que hacerte la valiente. Si tu empresa no ofrece deducciones de salario, tu banco puede darte una mano. PĂdele que en cada perĂodo de pago transfieran una cantidad fija de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros.
- Cada vez que recibas una cantidad de dinero con la que no contabas, deposita una parte en tu cuenta de ahorros. Los bonos, los aumentos de salario, los reembolsos de dinero que te envĂe el gobierno despuĂ©s de pagar tus impuestos, las devoluciones que te remitan luego de comprar un artĂculo y el dinero que te paguen por horas adicionales trabajar son ingresos que no has tenido que extraer de tu salario y que serĂĄn muy bienvenidos a tu cuenta.
- Y finalmente, si se te presenta una emergencia que te obliga a retirar dinero de tus ahorros, considera pedir un prĂ©stamo que deberĂĄ pagarse en un lĂmite razonable de tiempo. Establece un pago mensual fijo y liquĂdalo regularmente como si fuera una factura mĂĄs.
AntropologĂa de los Impulsivos
Recuerdo que en la Ă©poca en que yo trabajaba de planificadora financiera, cuando me sentaba frente a este tipo de persona manirrota que gastaba segĂșn se sintiera, lo primero que hacĂamos era establecer un plan de gastos. El dinero se les va a los Impulsivos como si tuviera alas, y por eso cuando yo les preguntaba cuĂĄnto ahorraban al mes, casi siempre me respondĂan: âÂĄAy, yo no sĂ© adĂłnde se me va el dinero!â o âÂĄEs que yo soy incapaz de ahorrar!â y âYo gano bastante, pero al final del mes no me queda nada.â
Debido a que las Impulsivas compran y compran como si fuera un ritual del que no se dan cuenta, es muy convenienteâantes de empezar a cambiar este comportamientoâllevar la cuenta de los gastos durante un par de meses. No es fĂĄcil, pues no se trata solo de examinar los cheques procesados y los es...