Capítulo 1
Nociones fundamentales
El estudio de las nociones económicas del mercadeo agropecuario en las explotaciones rurales es muy importante, pues los esfuerzos de los productores por mejorar y aumentar la productividad y competitividad deben traducirse en la optimización de los procedimientos comercializadores, para obtener mayores ingresos y alcanzar la prosperidad del sector agropecuario.
Teniendo en cuenta la anterior, la propuesta de los actores del sector agrario para enfrentar la competencia nacional e internacional está relacionada con los siguientes elementos: la modernización de los sistemas productivos y comerciales, la participación en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la identificación de los cambios en la preferencia de los consumidores y la formulación de nuevas políticas estatales para integrar a los productores al desarrollo y la globalización económica.
Por lo tanto, se requiere analizar el funcionamiento de la economía de mercado, comprender las actividades propias de los mercados y el comportamiento futurible de estos. Esto conduce a la aplicación de herramientas de gestión del mercadeo, para dinamizar la interacción de los eslabones de la cadena de valor mediante actividades interconectadas en red, que se inician con la proveeduría de materias primas e insumos, el proceso productivo, la recolección, la poscosecha y la transformación, y finaliza con la distribución y la concreción de la venta.
En el sector agropecuario en Colombia coexisten actualmente dos subsectores. Por una parte, la empresa agropecuaria empresarial, entre otras, la producción de ganadería especializada y la producción de cultivos para la exportación, tales como caña de azúcar, banano, café, flores y frutas exóticas, y por otra parte, un subsector de unidades agrarias tipificadas por la economía campesina, de producción tradicional y de excedentes comercializables para el mercado nacional de alimentos y materias primas (Guerra & Aguilar, 2001).
El subsector moderno de la economía agropecuaria es un modelo permeado por las tecnologías de la información y comunicación, que aplica paquetes tecnológicos para incrementar la productividad y está interconectado con el mercado internacional. Pero, la estructura administrativa y tecnológica de las pequeñas explotaciones agropecuarias no les permite responder eficientemente a la problemática planteada por el desarrollo empresarial, dadas las características de dispersión y atomización de la producción, mercadeo informal, baja capacidad de negociación, pérdidas poscosecha, altos costos de producción, desconocimiento de los estilos de consumo y carencias en la comunicación e interactividad con los consumidores.
En el pasado, según Saravia (2009, p. 2), “solo era necesario producir, pues los productos se vendían solos”, pero esta afirmación en el presente no armoniza con la orientación compleja del mercado, que se fundamenta en la satisfacción de las necesidades de los clientes modernos y que, a la vez, debe garantizar la utilidad económica de los productores y comercializadores.
En el traslado de los bienes agropecuarios desde del origen de la producción hasta el consumidor final se generan algunas utilidades de posesión, lugar, tiempo y forma, se realizan actividades de compraventa y funciones físicas del mercadeo como transporte, almacenamiento, conservación y transformación (Mendoza, 2001).
En este capítulo se definen las bases conceptuales de la gestión del mercadeo eficiente, para lo cual se precisan los términos claves que orientan los procesos comerciales, que permitan canalizar los esfuerzos hacia los mercados que ofrecen excelentes condiciones para los productos de origen agropecuario.
1.1 El mercadeo agropecuario en el mundo
El desarrollo rural integral es una estrategia institucional eficaz para solucionar las necesidades básicas insatisfechas relativas a la situación de carencia extrema que afecta a los pequeños productores del campo. Hay que tener presente que el 65 % de la población económicamente activa es de escasos recursos y está relacionada económicamente con las actividades agropecuarias (Banco Mundial, 2019). De tal manera que se requiere incentivar el bienestar de la población vulnerable y producir alimentos para 9700 millones de habitantes, según datos proyectados para 2050.
Vale señalar que entre los logros obtenidos se destaca el incremento de las inversiones en el sector agropecuario conexo a otros sectores de la economía con el propósito de aumentar las ganancias de la población de menores ingresos (Banco Mundial, 2019). Sin embargo, los patrones de ampliación de la producción agraria mundial y los rendimientos de las siembras han decaído. Esta situación ha ocasionado desconfianza...