GUÍA DE ARTISTAS
THE ALAN PARSONS PROJECT
El productor como protagonista
1975
Londres, Inglaterra
Cuando a mediados de los setenta Alan Parsons decidió crear su propio proyecto musical, ya era un reputado productor e ingeniero de sonido, que había trabajado en discos del calibre de Abbey Road (1969) y Let It Be (1970) de los Beatles o en The Dark Side of The Moon (1973) de Pink Floyd.
Harto de tener que acomodar su opinión y su iniciativa a los designios de los artistas para los que trabajaba, Parsons encontró en el escocés Eric Woolfson –también compositor,a la vez que teclista y cantante– al perfecto compañero de viaje. Tomando como ejemplos a Hitchcock o Kubrick, autores totales por encima de sus actores e incluso de sus propias obras, buscaron trasladar dicha filosofía al rock.
Su debut, Tales of Mystery and Imagination (1976), basado en relatos de Edgar Allan Poe, fue creado pues como un disco ‘de productor’. Con la ayuda de diversos músicos de Pilot y Ambrosia (bandas en su órbita como ingeniero), el debut de la pareja rehúye un eventual enfoque gótico para centrarse en los sintetizadores y en los pasajes instrumentales, incluyendo varios recitados. Se dice, además, que el tema «The Raven» fue la primera canción rock en la que se usó un vocoder.
El álbum tuvo un notable impacto y, tras fichar por Arista, Parsons y Woolfson continuaron adelante grabando una serie de álbumes en los que, a su particular sentido del sinfonismo, añadían una infalible habilidad para el single comercial. En esa línea, I Robot (1977), Pyramid (1978), Eve (1979), The Turn of a Friendly Card (1980) o Eye in the Sky (1982) no renunciaban abiertamente al concepto progresivo con el que se habían dado a conocer, pero a la vez incluían todos ellos una serie de sencillos inequívocamente pop que daban el contrapunto adecuado.
Contando siempre con un nutrido grupo de músicos de sesión y vocalistas como colaboradores habituales, el proyecto de Parsons iría perdiendo fuelle a partir de la segunda mitad de los ochenta, hasta que con Gaudi (1987) –basado en la obra del famoso arquitecto catalán– cerraron la persiana. No había de ser así, pues ambos escribieron aún un nuevo álbum conceptual sobre la vida y obra de Sigmund Freud, significativamente titulado Freudiana (1990), que finalmente –y ya como ópera rock– se convirtió en el canto del cisne (no oficial, eso sí) del Project. A partir de ese momento tanto uno como otro continuaron con sus carreras por separado sin haber podido reeditar, ni de lejos, el éxito y los logros artísticos alcanzados durante sus años de colaboración.
AMON DÜÜL II
La semilla del krautrock
1968
Munich, Alemania
Amon Düül II, como su nomenclatura indica, fue una escisión de los Amon Düül originales, una comuna político-artística de carácter radical surgida en Munich en 1967. Formada por estudiantes de extrema izquierda, llevaban a cabo un rock de corte psicodélico basado en la más libre improvisación.
Una libertad que se trasladaba a la formación de la ‘banda’. En pocas palabras, todo aquel que formaba parte de la comuna podía formar parte del grupo, sin tomar en consideración su habilidad ni sus conocimientos musicales.
Pero una parte de la comuna tenía ambiciones más profesionales y en consecuencia, cuando surgió la oportunidad de grabar, algunos de ellos se escindieron para formar Amon Düül II. Los disidentes eran Chris Karrer (guitarra y violín), Falk Rogner (teclados), John Weinzierl (guitarra, piano), Dave Anderson (bajo), así como dos baterías –Peter Leopold y Dieter Serfas– más Renate Knaup aportando segundas voces. Su primer álbum, Phallus Dei (1969), se considera –junto al debut de Can, Monster Movie (1969) – como el kilómetro cero del krautrock. Por aquel entonces tocan en directo casi a diario, allí donde les llaman o les dejan. La edición del disco les proporciona además la posibilidad de girar más ampliamente, compartiendo escenario con Tangerine Dream y otros nombres emergentes.
Sus dos siguientes trabajos, –Yeti (1970) y Tanz der Lemminge (1971) –, ambos editados como elepés dobles, les muestran como una de las bandas más originales y transgresoras del pujante rock progresivo alemán, mezclando puntuales pasajes folk con jams de tono espacial, adquiriendo cada vez más notoriedad sin por ello renunciar a la experimentación. Algo que sí harían en sus dos siguientes trabajos. Tanto Carnival in Babylon como Wolf City, editados ambos en 1972, apostaban por temas más cortos y estructurados, en detrimento de los extensos y muchas veces improvisados desarrollos instrumentales de sus tres primeros discos. ¿Se habían vuelto más convencionales tal vez? Eso sería mucho decir, de hecho en temas como «Jail-House Frog» o «Deutsch Nepal» seguían mostrándose irreductibles, pero el creciente éxito tanto en casa como en el Reino Unido sí les domesticó, en cierto modo.
Su producción a partir de ese momento –tras el directo Live in London (1973) – y hasta su disolución en 1981 con el LP Vortex se mantiene estable en calidad, pero lejos ya de la maravillosa locura de sus primeros años. Dos reuniones puntuales en 1994 y 2009 dejaron sendos álbumes como nota a pie de página.
ANATHEMA
Un estilo en sí mismos
1990
Liverpool, Inglaterra
Tras un breve periodo bajo el nombre de Pagan Angel, Anathema surgió en la escena death/ doom de principios de los noventa con una fuerza inusitada. Los tres hermanos Cavanagh (Vincent y Daniel a las guitarras y Jamie al b...