Capítulo 1
EL PATRONATO NACIONAL DE ASISTENCIA PSIQUIÁTRICA (PANAP) Y SUS CONTRADICCIONES: ENTRE EL ENFOQUE PSICOSOCIAL Y EL MODELO MANICOMIAL*
David Simón Lorda
Introducción
El Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica (PANAP) fue un organismo de la sanidad nacional, creado en 1955, que desarrolló su actividad a lo largo del llamado segundo franquismo, esto es, del periodo comprendido entre 1959 y 1975 (Simón y Ferrer, 1999; Simón, 2005; Huertas, 2016).
Diferentes historiadores (Biescas y Tuñón de Lara, 1980; Payne, 1987; Tusell, 2005) han señalado el año 1959 como un punto de inflexión en esa longa noite de pedra que supuso la dictadura franquista (1939-1975). También desde el ámbito de la historia de la psiquiatría, autores como Comelles (1983, 1988, 1991) y Casco (1995, 1999) han destacado la importancia de los años 1959 y 1960 como los de la crisis del modelo clínico-académico de la psiquiatría española de la posguerra. El fallecimiento de Vallejo-Nágera, la llegada de López Ibor a la cátedra de psiquiatría de la Universidad Central o la celebración de múltiples actos en pro de la salud mental, debido a la designación de 1960 como “Año de la Salud Mental” (Campos y Novella, 2017), son hechos concretos que se producen en un momento de cambio social intenso en la sociedad española (crecimiento de la población, industrialización, migraciones masivas del campo a la ciudad y luego también hacia Europa, problemas de urbanismo, cambios estilos de vida…) que va a dar lugar a grandes desafíos asistenciales en el campo de la sanidad y de los servicios sociales (Comelles, 1991: 486). Al mismo tiempo se va produciendo una integración progresiva del país en diversos organismos internacionales (FAO y OMS en 1951, UNESCO en 1953, ONU en 1955, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial en 1958) que impulsa una modernización de las estructuras económicas, sociales y administrativas de la dictadura, que al mismo tiempo la iba legitimando ante la opinión internacional (Terrón, 2015; Campos y Novella, 2017; Novella, 2017).
En el periodo 1960-1969 se producen cambios en el ámbito psiquiátrico debido a la coexistencia de “nuevas promociones, posibilistas y ‘tecnocratizadas’ con las anteriores, salidas de la Guerra Civil y aún hegemónicas, que continuaban controlando los poderes institucionalizados, sin recibir por ello ninguna seria crítica o contestación” (Casco, 1999: 93-94). En 1970 se inician los primeros conflictos psiquiátricos, siendo paradigmático el del Hospital Psiquiátrico de Oviedo, que abre un periodo de crisis en el cual se cuestionan tanto la organización asistencial establecida como sus propios fundamentos. Todo ello se encontraba englobado sinérgicamente, y a veces simbólicamente, en el compromiso político de las luchas generales contra la dictadura (Casco, 1999: 95; Comelles, 1983: 14-15). Eran los tiempos de las luchas psiquiátricas y de la Coordinadora (García y González, 1978; González de Chávez, 1980).
El objetivo de este trabajo es analizar, en este contexto, el nacimiento y evolución histórica del PANAP, así como las dificultades y contradicciones en su desarrollo.
Creación del PANAP. Ley de 14 de abril de 1955
El PANAP se creó mediante la “Ley de 14 de abril de 1955 de creación del Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica” (BOE, 15 de abril de 1955) y fue un organismo dependiente del Ministerio de Gobernación y de la Dirección General de Sanidad de dicho ministerio. Durante los años previos se habían producido algunas novedades legislativas (Dualde, 2007) que de alguna forma condicionaron, y limitaron, lo que pudo hacerse luego desde el PANAP. Durante el periodo de la dictadura franquista se mantuvo vigente el Decreto de Asistencia a Enfermos Mentales, de 3 de julio de 1931. La Ley de Bases de la Sanidad Nacional (1944) señalaba la responsabilidad del Estado en la Dirección técnica de la Asistencia psiquiátrica a través del Ministerio de la Gobernación, pero la parte relacionada con la psiquiatría apenas se desarrolló, salvo por una tímida puesta en funcionamiento de los dispensarios de Higiene Mental. Al año siguiente, en la Ley de Bases del Régimen Local (1945), se confirmaba la responsabilidad que las diputaciones provinciales habían venido desarrollando desde tiempo atrás en el mantenimiento de los hospitales psiquiátricos provinciales.
Pero tal vez la ley más importante, y que condicionará la atención psiquiátrica durante todo el franquismo, fue la Ley de 14 de diciembre de 1942 del Seguro de Enfermedad, el cual dependía del Ministerio del Trabajo, que era controlado desde la familia falangista del gabinete franquista. Desde finales de los años cuarenta, hubo una enorme descoordinación y rivalidad entre la sanidad nacional y el Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE). La Dirección General de Sanidad, incorporada al Ministerio de Gobernación, fue disputada por la Falange al terminar la contienda, pero quedó finalmente ligada a sectores monárquicos-católico-militares y fuera del poder de la Falange, la cual creará y controlará el SOE. El SOE nunca asumió la asistencia psiquiátrica en su cartera de servicios y llegó a lastrar toda la reorganización y potenciación de la atención a la psiquiatría (y a la atención a la salud mental) que desde el PANAP se trató de articular (Molero y Jiménez Lucena, 2000: 73-74; Dualde, 2007). El SOE y su “evolución” posterior hacia la Ley de Bases de la Seguridad Social (Guillén, 2000: 129-133) discriminaron a los enfermos mentales, cuya asistencia quedó fuera de la cobertura del sistema (Dualde, 2007; Huertas, 2016). Hay autores que afirman que los motivos de esta exclusión o discriminación tuvieron mucho que ver con una clara estigmatización que consideraba al enfermo psiquiátrico como “irrecuperable social y laboralmente”, y chocaba con la vocación curativa y de recuperación del trabajador que ins...