Capítulo 1. Proceso de cicatrización en el paciente con heridas
Juan C. Restrepo M.
Cuando la cicatrización se convierte en un problema
Dilemas y controversias en el proceso de cicatrización
Desde 1994, se definieron conceptos básicos en el tratamiento de las heridas, para estandarizar el lenguaje utilizado así: herida se definió como toda perturbación de estructuras anatómicas y funcionales normales. Sin embargo, existen innumerables clasificaciones, la mayoría, de difícil tratamiento en la clínica.
Tal vez, lo más importante para la fácil comprensión de los diversos procesos que rodean la cicatrización sea diferenciar entre herida aguda y herida crónica, basados en los conceptos de orden y temporalidad, utilizar el concepto de orden como aquella secuencia ordenada de eventos biológicos y moleculares que ocurren en la reparación de una herida; esta secuencia tiene un orden lógico definido por el mismo proceso de cicatrización, mientras que el proceso de temporalidad se refiere al tiempo que demora el proceso.
En este orden de ideas, herida aguda se entiende como toda aquella lesión que sigue su proceso de cicatrización ordenadamente, en un tiempo adecuado y que repone de manera correcta cada parte dañada para que se pueda recuperar la integridad anatómica y funcional de la parte de la piel dañada; por el contrario, la herida crónica, es la solución de continuidad (rotura) de la piel con pérdida de sustancia de cualquier superficie epitelial del organismo, que se caracteriza por su nula o escasa tendencia a la curación espontánea. Frecuentemente, la misma causa de la lesión implica la destrucción de tejidos que pueden llegar desde la epidermis hasta estructuras nobles como el hueso, la cápsula articular o los tendones.
En cuanto al concepto de cicatrización, que las heridas crónicas (HC) se diferencian de las heridas agudas, porque estas últimas cicatrizan por primera intención, mediante la superposición de planos, en un período de 7 a 14 días, mientras que una HC requiere para su cicatrización de períodos muy prolongados, ya que lo hace por segunda intención en un complejo proceso que elimina y reemplaza el tejido dañado.
Algunos autores diferencian también entre herida y úlcera; esta última, producida porque la primera pasa más de tres semanas sin resolverse. En este contexto, no es correcta la utilización del término «úlcera crónica» ya que el mismo concepto de úlcera es indicativo de cronicidad, sobre todo cuando se presentan en la extremidad inferior (herida crónica).
Existe una gran diferencia en el proceso de cicatrización tisular de ambos tipos de lesiones. Hay dos tipos de procesos de cicatrización: el clásico (que puede llamarse de la herida aguda) y el proceso «alterado» (de la herida crónica).
Proceso de cicatrización por fases (clásico)
La reparación de una HC empieza cuando se da un traumatismo o agresión en las diferentes capas de la piel y en los tejidos adyacentes; este proceso es una integración de procesos interactivos y dinámicos, cuya secuencia se superpone en el tiempo. La intensidad de la agresión y el efecto en los tejidos condicionan el proceso y el esfuerzo que el organismo debe realizar para la cicatrización.
Desde que se produce la herida, se ponen en funcionamiento una serie ordenada y cronológica de mecanismos fisiológicos para la reparación del tejido dañado, lo que se conoce como proceso de cicatrización, el cual encadena una serie de procesos específicos para esto.
Con fines didácticos, el proceso de cicatrización se divide en 4 fases:
•Fase de hemostasia.
•Fase inflamatoria.
•Fase proliferativa.
•Fase de remodelado.
Estas fases son comunes a la cicatrización de primera y de segunda intención; aunque como se mencionó, en las HC por sus características especiales, este proceso puede prolongarse por más tiempo, lo que hace que el organismo deba hacer un mayor esfuerzo en ciertos procesos como el de eliminar la gran cantidad de tejido desvitalizado (tabla 1-1).
Tabla 1-1. Fases y subfases del proceso de cicatrización.
Fases | Subfases |
I. Fase de hemostasia | Agregación de plaquetas y liberación de citocinas. |
II. Fase inflamatoria | Inflamación temprana (neutrófilos). Inflamación tardía (monocitos, macrófagos y linfocitos). |
III. Fase proliferativa | Formación de tejido de granulación (proliferación de fibroblastos y de células endoteliales). Formación de la matriz extracelular (síntesis de los fibroblastos). Reepitelización (proliferación y migración de queratinocitos). |
IV. Fase de remodelado | Remodelado (degradación de la matriz extracelular y reordenamiento del tejido conectivo). |
Tomada de: Cruz A. Biología de la cicatrización. Volumen 11; Número 1, febrero 2003. p. 45-62.
Es importante aclarar que, aunque el proceso de cicatrización es un proceso continuo y por fases, en ocasiones puede ocurrir un solapamiento entre fases, es decir, en una misma herida es posible encontrar zonas con diferentes estadios de cicatrización.
Existen autores que se refieren al proceso de cicatrización de manera más amplia y subdividen el proceso en 8 subfases; otros, lo clasifican en función del consumo energético, dividiéndolo en dos fases: la catabólica (inflamación, postraumática y período destructivo) y la anabólica (granulación, epitelización y contracción).
Fase de hemostasia
Esta fase comienza inmediatamente aparece la herida. El primer objetivo del organismo es controlar la posible hemorragia, lo cual se consigue m...