Sonidos y letras
De la A a la Z, las formas de decir el español de una punta a otra del mundo: saboreamos los sonidos del español y nos fijamos en la forma que tenemos y hemos tenido de escribirlo
ÂĄLa ph de Raphael es un escĂĄndalo!
Que el libro de Alonso LĂłpez Pinciano, de 1596, se llamara PhilosophĂa antigua poĂ©tica es bastante predecible. Hasta el siglo XVIII, en las tradiciones de escritura que se transmitĂan de generaciĂłn en generaciĂłn escolarmente, se enseñaban la f y el conjunto de dos letras (o dĂgrafo) ph como indicadores de un mismo sonido. El dĂgrafo se usaba sobre todo para palabras que, como philosophia, habĂan llegado al latĂn a travĂ©s del griego y se escribĂan en la lengua helĂ©nica con la letra phi (o sea, Ί), pero sonaban con /f/.
Pero que el ciudadano Rafael Martos (1943-), conocido como El divo de Linares, cambiase su nombre artĂstico a Raphael al fichar por la casa discogrĂĄfica Philips, homenajeĂĄndola en esa ph, eso...
ÂĄescĂĄndalo, es un escĂĄndalo!
Entre los textos que escribĂan ph en la AntigĂŒedad y los discos del cantante Raphael han pasado muchos años, los suficientes como para que se hayan producido reformas ortogrĂĄficas varias que han ido postergando la presencia de ph en nuestro idioma.
La primera ortografĂa de la Academia, de 1741, se titulĂł OrtographĂa española, pero la segunda ediciĂłn, de 1754, se llamaba ya, sin ph, OrtografĂa de la lengua castellana, y establecĂa (en su pĂĄg. 63):
La Ph que tienen algunas voces tomadas del Hebreo, Ăł del Griego, se debe omitir en Castellano, sustituyendo en su lugar la F que tiene la misma pronunciacion, y es una de las letras proprias de nuestra Lengua, ĂĄ excepcion de algunos nombres proprios, Ăł facultativos, en que hay uso comun y constante de escribirlos con la Ph de su orĂgen, como Pharaon, Joseph, Pharmacopea.
Si en 1754 la RAE quita la ph salvando solo algunos casos muy tradicionales, en la ediciĂłn cuarta de su Diccionario (1803) la elimina por completo, explicando que el sonido de la ph...
se expresa igualmente con la f, por cuyo motivo se han colocado en esta Ășltima letras las palabras phalange, phalangio, pharmacĂ©utico, pharmacia, phĂĄrmaco, pharmacopea, pharmacĂłpola, pharmacopĂłlico, phase y philancia.
AsĂ que adiĂłs, adiĂłs, ph.
La decisiĂłn que tomĂł la RAE en el XIX es coherente con otras eliminaciones. Otras grafĂas dobles, como th (Thamar, Athenas, theatro) y rh (rheuma) fueron eliminadas tambiĂ©n a fines del XVIII. El criterio fonĂ©tico guio estas reformas acadĂ©micas, en este caso eliminando dĂgrafos que no tenĂan una equivalencia fonĂ©tica distinta de letras como t, r o f. Junto con ese criterio fĂłnico, hubo otro contrapuesto, que tambiĂ©n fue operativo en esas decisiones acadĂ©micas al regular la ortografĂa: el principio etimolĂłgico, que mantuvo alternancias como b /v, ge/je y a letras como la h basĂĄndose meramente en la tradiciĂłn latina previa.
En el siglo XX volviĂł la ph con Raphael y una, sinceramente, ya no sabe si aphirmar que con Ă©l se phunda una renovaciĂłn arcaizante de nuestra ortographĂa, tatuarse su photo en el antebrazo o decir que grĂĄphicamente, este tipo es un autĂ©ntico phenĂłmeno.
Yo soy ese
Yo soy s.
Ese sonido que pierdes a final de sĂlaba si eres andaluz.
Lo mismo me escribieron s que ss que s larga (â ) en la Edad Media.
Soy la que los niños escriben como un 2 porque no manejan bien la lateralidad.
Soy la que asocias al plural en la ilusión de tus certezas, ilusiones y sueños.
Soy la que sin embargo es singular en lo que esperas sea solo una vez en tu vida: crisis (la crisis / las crisis).
Soy el sonido que invade los confines de ce, ci, za, zo, zu y hace pronunciar seresa, servesa a muchos andaluces y a casi todos los hispanoamericanos.
Soy, pues, la llave del seseo.
Amigo y enemigo de la zeta, alterno con ella en palabras donde lo mismo da ponerme que poner la z: biznieto, bisnieto; parduzco, pardusco; mezcolanza, mescolanza.
Soy incapaz de abrir una palabra si me sigue una consonante y si me obligan a ello pido ayuda a una e: hago espaguetis de los spaghetti y me causa estrés decir stress; lo mismo me pasaba con las palabras latinas: en español nunca salà a SCENA sino a escena y jamås me miré a un SPECULUM que no empezase por la e de espejo.
Soy la que suplanta a la x si esta abre la palabra (xilĂłfono, xenofobia), y no doy en cambio excusas (/ekskusas/) para que suene ks en interior de palabra.
Soy la que manda al psicĂłlogo o al psiquiatra a la p, hundida porque la barro cuando se junta conmigo, empeñada en abrir palabra; si ella empieza la escritura yo soy la Ășnica que suena.
Soy parte del artĂculo en catalĂĄn balear (es / sa), al que llaman artĂculo salado.
Soy la que usa una tilde diacrĂtica en sĂ© quiĂ©n soy para distinguirse de se sabe.
Soy el umbral de tus condiciones si me usas.
Soy la de la voz de arriero so, que antes fue un posesivo masculino so lugar (= su lugar) y hoy es carne de crucigrama.
Rozando cuatro teclas muy cercanas en el teclado soy seda.
Y seda silbé en algunas sibilantes medievales perdidas: ts, sh (coraçon, dexar), que en el XVI se deslizaron hasta desaparecer convertidas en z y j (corazón, dejar).
Ya lo sabes. Yo soy s.
Me disfrazo de erre
Este año he pasado de los disfraces tĂpicos: ni payaso, ni pirata, ni enfermera. En carnavales he ido de letra erre. No de ere, sino de erre. Antes la erre era la rr y la ere la r, pero con la OrtografĂa de 2010, la Real Academia decidiĂł denominar erre a la r y erre doble a la rr. Por si el lector se ha liado, es algo asĂ como:
| R | RR |
Antes de 2010 | ere | erre |
Con la OrtografĂa de 2010 | erre | erre doble |
Asà que me compré el disfraz de erre, que se compone de un antifaz alveolar y una capa sonora.
âÂĄGuau! âdirĂĄ el lectorâ Esta me estĂĄ vacilando con esos palabros que usa.
¥Un momento, que los explico! Alveolar quiere decir que la s se pronuncia haciendo que la lengua toque los alvéolos dentarios, o sea, los huesos en que se alojan los dientes. Que el sonido sea sonoro quiere decir que las cuerdas vocales vibran al pronunciarlo: ponga sus dedos en el cuello mientras dice na o ra, consonantes sonoras, y compårelo con lo que ocurre cuando dice pa o fa, sordas.
Sigo con lo de mi disfraz: apostĂ© por este atuendo porque asĂ no necesitaba convencer a los amigos para que fueran como yo, todos vestidos iguales en el grupo. Pude salir con gente disfrazada de vocal e ir en plan vibrante simple diciendo: «Adoro la careta de mi mĂĄscara». Luego la noche se hizo propicia y me encontrĂ© con alguien mĂĄs que tambiĂ©n se habĂa disfrazado de r, una vibrante como yo, nos dimos la mano (funcionamos juntos, en plan dĂgrafo, rr) y en un karaoke cantamos «Mi carro me lo robaron».
ÂĄOle esas vibrantes mĂșltiples!, nos jaleaban. Todos sabĂan que aunque la letra diga robaron, con erre, sonaba como *rrobaron, con doble erre. Y eso de que la letra r sonase como simple o como mĂșltiple segĂșn su posiciĂłn era parte de la magia carnavalera que durante todo el año estĂĄ latiendo en el alfabeto, con letras disfrazadas de uno o varios sonidos.
Pero sigo con la crĂłnica de mi noche carnavalera: al doblar una esquina me encontrĂ© con alguien disfrazado de /l/, nos dimos un abrazo: ÂĄamiga ele! Como consonantes lĂquidas que somos, compartimos una copa y hablamos de cuando intercambiĂĄbamos posiciones: ÂżTe acuerdas de cuando nos cambiamos el sitio en PARABOLA> parabla> palabra?; Âży de lo de MIRACULU> miraglo > milagro?
Un filĂłlogo que nos vio bailando dijo: Mira esas dos consonantes, con el baile de la metĂĄtesis. Luego vino uno disfrazado de ene para bailar conmigo y me empezĂł a dar alergia ponerme a su izquierda, siempre nos pasa igual: n y r nos llevamos mal, pero mĂĄs o menos lo res...