Obras completas de Luis Chiozza Tomo VI
eBook - ePub

Obras completas de Luis Chiozza Tomo VI

MetapsicologĂ­a y metahistoria 4

Luis Chiozza

Partager le livre
  1. 272 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (adapté aux mobiles)
  4. Disponible sur iOS et Android
eBook - ePub

Obras completas de Luis Chiozza Tomo VI

MetapsicologĂ­a y metahistoria 4

Luis Chiozza

DĂ©tails du livre
Aperçu du livre
Table des matiĂšres
Citations

À propos de ce livre

El Dr. Luis Chiozza es sin duda un referente en el campo de los estudios psicosomåticos, cuyo prestigio ha trascendido los límites de nuestro país. Medicina y psicoanålisis es el tomo inaugural de sus Obras completas, a la vez que una guía y manual de uso de las mismas, cuyos quince tomos se presentan completos en un CD incluido en este libro.Este volumen estå pensado con el objetivo de facilitar el acceso al fruto de la labor profesional y académica del Dr. Chiozza, a la vez que permitir una inmediata aproximación a sus principales enfoques y temas de interés.En primer lugar, el lector encontrarå una serie de textos introductorios, entre los cuales figura uno del autor, titulado "Nuestra contribución al psicoanålisis y a la medicina". Le sigue el índice de las Obras completas, tal como aparece en cada uno de los tomos que la integran (disponibles en el CD). Luego, la sección "Acerca del autor y su obra", compuesta por un resumen de la trayectoria profesional de Chiozza, un listado de las ediciones anteriores de sus publicaciones y su bibliografía completa. Un índice analítico de términos presentes en los quince tomos cierra el volumen.Esta obra, referencia obligada para los profesionales de la disciplina, sienta un precedente ineludible en los anales de la psicología argentina.

Foire aux questions

Comment puis-je résilier mon abonnement ?
Il vous suffit de vous rendre dans la section compte dans paramĂštres et de cliquer sur « RĂ©silier l’abonnement ». C’est aussi simple que cela ! Une fois que vous aurez rĂ©siliĂ© votre abonnement, il restera actif pour le reste de la pĂ©riode pour laquelle vous avez payĂ©. DĂ©couvrez-en plus ici.
Puis-je / comment puis-je télécharger des livres ?
Pour le moment, tous nos livres en format ePub adaptĂ©s aux mobiles peuvent ĂȘtre tĂ©lĂ©chargĂ©s via l’application. La plupart de nos PDF sont Ă©galement disponibles en tĂ©lĂ©chargement et les autres seront tĂ©lĂ©chargeables trĂšs prochainement. DĂ©couvrez-en plus ici.
Quelle est la différence entre les formules tarifaires ?
Les deux abonnements vous donnent un accĂšs complet Ă  la bibliothĂšque et Ă  toutes les fonctionnalitĂ©s de Perlego. Les seules diffĂ©rences sont les tarifs ainsi que la pĂ©riode d’abonnement : avec l’abonnement annuel, vous Ă©conomiserez environ 30 % par rapport Ă  12 mois d’abonnement mensuel.
Qu’est-ce que Perlego ?
Nous sommes un service d’abonnement Ă  des ouvrages universitaires en ligne, oĂč vous pouvez accĂ©der Ă  toute une bibliothĂšque pour un prix infĂ©rieur Ă  celui d’un seul livre par mois. Avec plus d’un million de livres sur plus de 1 000 sujets, nous avons ce qu’il vous faut ! DĂ©couvrez-en plus ici.
Prenez-vous en charge la synthÚse vocale ?
Recherchez le symbole Écouter sur votre prochain livre pour voir si vous pouvez l’écouter. L’outil Écouter lit le texte Ă  haute voix pour vous, en surlignant le passage qui est en cours de lecture. Vous pouvez le mettre sur pause, l’accĂ©lĂ©rer ou le ralentir. DĂ©couvrez-en plus ici.
Est-ce que Obras completas de Luis Chiozza Tomo VI est un PDF/ePUB en ligne ?
Oui, vous pouvez accĂ©der Ă  Obras completas de Luis Chiozza Tomo VI par Luis Chiozza en format PDF et/ou ePUB ainsi qu’à d’autres livres populaires dans Psychology et Psychoanalysis. Nous disposons de plus d’un million d’ouvrages Ă  dĂ©couvrir dans notre catalogue.

Informations

Année
2020
ISBN
9789875992436
En busca del cuerpo perdido
(1992)
Referencia bibliogrĂĄfica
CHIOZZA, Luis (1992c) “En busca del cuerpo perdido”.
Ediciones en castellano
Sergio Cecchetto, Discursos apasionados, FundaciĂłn Bolsa de Comercio, Mar del Plata, 1992, pĂĄgs. 71-75.
Luis Chiozza CD. Obras completas hasta agosto de 1995 (cd-rom), In Context, Buenos Aires, 1995.
Luis Chiozza CD. Obras completas hasta agosto de 1996 (cd-rom), In Context, Buenos Aires, 1996.
El contenido de este artĂ­culo corresponde a la participaciĂłn del autor en el panel que llevaba el mismo nombre, en las Jornadas de “Calidad de vida, polĂ­tica y salud” organizadas por la FundaciĂłn de la Bolsa de Comercio de Mar del Plata, en el año 1992.
Insensiblemente hemos caĂ­do en la idea de que estar enfermo es una especie de descompostura como la que les ocurre a los aparatos.
Concebimos a nuestro cuerpo como un mecanismo que, a veces, se descompone, y entonces, hay que recomponerlo cuanto antes. Con este bagaje, el enfermo concurre al mĂ©dico porque se siente mal, pero internamente lleva una pregunta: Âżpor quĂ© me ha sucedido esto? Y el mĂ©dico siempre contesta cĂłmo le ha sucedido, pero nunca por quĂ©. El enfermo, entonces, se olvida de su antigua pregunta, se olvida de que ha concurrido al doctor en busca de conocimientos y se encuentra con alguien que en lugar de aportarle conocimientos le da una receta. A veces le dice: “Ya se le va a pasar”, y al paciente se le pasa el sĂ­ntoma por el cual consultĂł pero no el problema que estaba en la raĂ­z del sĂ­ntoma. Estamos acostumbrados a pensar en este “cĂłmo” en tĂ©rminos de causa y efecto, tanto que aun si nos referimos a problemas psĂ­quicos, nos manejamos como si lo psĂ­quico fuera una causa. (Se podrĂ­a pensar en lo psĂ­quico como causa forzando un poco las cosas, porque lo psĂ­quico es fundamentalmente significaciĂłn, refiere a lo que las cosas significan.)
Nosotros queremos estudiar lo que ocurre con el enfermo y con la pregunta que se hace siempre, aunque a veces la olvide y haya aprendido de los médicos cómo debe consultarlos. A través de todos los canales de comunicación se le explica al paciente qué es lo que debe preguntar, y de esta manera el enfermo aprende a ser enfermo, aprende lo que la medicina le enseña en una determinada dirección y desaprende lo que intuitivamente sabe: que estå enfermo por algo que tiene que ver con su vida.
DespuĂ©s de muchos años de investigar esto descubrimos –no solamente mi equipo de trabajo sino tambiĂ©n muchos mĂ©dicos que han tomado el mismo camino, sobre todo a partir de Freud– que, en realidad, lo que aparece como enfermedad es siempre un pedazo de biografĂ­a que para el enfermo mismo queda oculta. Como si la biografĂ­a estuviese conformada por capĂ­tulos que el enfermo puede unir entre sĂ­ a la manera de eslabones de una cadena, si uno lo interroga. Pero de pronto esos capĂ­tulos se interrumpen y aparece uno en forma de enfermedad que aparentemente no tiene nada que ver con el resto. Por ejemplo, un señor se iba a casar, o un señor se acababa de jubilar, o un señor se acababa de mudar al pueblito en donde antes pasaba sus fines de semana, y cuando todo parecĂ­a encaminarse en una determinada direcciĂłn le “aparece” una enfermedad desde “afuera”, por accidente. Esto nunca es asĂ­. Cuando se comprende realmente el lenguaje que habla la enfermedad, es decir, su significado –no estoy hablando de causas sino de significados–, siempre se comprueba que ese lenguaje recompone la secuencia de la biografĂ­a interrumpida. Dicho en otras palabras, la enfermedad es una historia que se oculta en el cuerpo, que el enfermo se oculta a sĂ­ mismo y que vive como una descompostura.
Cuando el enfermo recupera el sentido de su enfermedad, ya no estĂĄ mĂĄs enfermo. Se sentirĂĄ vĂ­ctima de otro tipo de desgracia, sufrirĂĄ un dolor, a veces un sufrimiento inevitable, pero no se experimenta a sĂ­ mismo como enfermo sino como alguien que vive, a lo sumo, una tragedia. Y digo esto porque no siempre es tan trĂĄgico comprender el sentido de una enfermedad. Hay veces en que la enfermedad y los dolores son mal negocio, y otras en que son un negocio muy bueno, que vale la pena ser vivido. Calmar un dolor no es conveniente si el enfermo, junto con la extirpaciĂłn del dolor, borra el sentido de su enfermedad y en consecuencia esa enfermedad se le presenta como un castigo o una interrupciĂłn, desde afuera, del curso de su vida.
Por otro lado, la medicina descubre que las distintas enfermedades tienen distintos guiones, distintas temåticas, distintos leitmotiv. Una hipertensión es una manera de vivir una temåtica particular cuyo significado equivalente en el lenguaje verbal corriente, grosso modo, es la indignación. Y un infarto de miocardio o una angina de pecho son también maneras particulares de vivir una temåtica que desde el lenguaje verbal podemos llamar ignominia. Y una enfermedad hepåtica es una manera de vivir un guión particular que desde nuestro lenguaje verbal podemos llamar envidia. Y una enfermedad renal es un modo de vivir una temåtica particular que grosso modo podemos llamar ambición. Y así sucesivamente. Esto es bastante extraño pero, en realidad, el camino que nos separa de este conocimiento es el enorme consenso que sigue insistiendo en que enfermamos porque se ha descompuesto el mecanismo. Lo cual, en cierta manera, también es cierto: pero es una parte de la verdad y no toda la verdad.
Quisiera relatar ahora la historia de un infarto. Recuerden que esta historia no es atĂ­pica e individual sino que en todos los infartos y en todas las anginas de pecho hay una historia como Ă©sta, y que es un guiĂłn distinto del que se encuentra en un canceroso, distinto del que se encuentra en un enfermo renal y distinto del que se encuentra en un enfermo hepĂĄtico.
El hombre de mediana edad, de aspecto desaliñado y fatigado, que detiene su automĂłvil en doble fila frente a un hotel “de mala muerte”, contrasta notablemente con el “clima” bulli­cioso y superficialmente divertido que ofrece Villa Carlos Paz durante el mes de enero. No encuentra alojamiento desde hace, ya, dos horas. Un nĂșmero inusitado de turistas ocupa todos los lugares. Acepta, para dormir, la cuarta cama de una habitaciĂłn compartida con otros tres viajantes. Debe subirse Ă©l mismo las valijas hasta el tercer piso y, para colmo, ni siquiera existe un ascensor. AllĂ­ sufre el ataque, “una tremenda puntada en el pecho”, y piensa: “hay que ocu­parse de estacionar el automĂłvil”. Es un infarto agudo de miocardio.
Había dejado a Beatriz por su mujer, había roto con ella suponiendo que era lo correcto. Quería (¿o debía?) con­sagrarse a su familia, pero de pronto se encontró nuevamente solo, agotado, desganado, sintiendo que todos sus esfuerzos habían perdido, progresivamente, su sentido. Ya no tenía para qué, ni para quién, seguir luchando.
Cuando, a los 22 años, se enamoró de Lina, vio en ella a la mujer buena y cariñosa que podría mitigar esa soledad de niño pupilo que llevaba dentro del alma. Pero los desencuen­tros en la convivencia y en la sexualidad, sobre todo en la sexualidad, comenzaron con el casamiento mismo.
Lina se ocupaba permanentemente de los hijos, mientras que Ă©l, Guillermo, se esforzaba por afianzar la economĂ­a. HabĂ­a forjado su vida bajo el lema del “deber ser”, y dedicĂł su esfuerzo a construirla siguiendo “un camino recto de hon­estidad y nobleza”. De este modo le era posible “pasar por encima” de los celos, las desilusiones, las ofensas y el re­sentimiento que, lentamente, lo iban invadiendo.
Beatriz no fue un encuentro ocasional. El vĂ­nculo de cama­raderĂ­a que mantenĂ­an posibilitĂł el comienzo de una relaciĂłn afectiva que fue creciendo en importancia. Cuando el padre de ella muriĂł, y Guillermo se acercĂł para confortarla, se convirtieron en amantes. “Beatriz es la clase de mujer que los hombres sueñan con tener.” Se comprenden, se aman, Guillermo descubre que la sexualidad con ella colma su vida con una nueva fuerza.
Pero es inĂștil: no puede, por mĂĄs que lo desee, enfrentar los conflictos que el progreso de su amor le suscita. Han pasado tres años y todavĂ­a no se anima a desarmar su fa­milia. Beatriz nada le exige, pero Guillermo piensa que no es noble quitarle la oportunidad de organizar su propio hogar. Un dĂ­a se decide y se despide de ella. Nunca mĂĄs la verĂĄ. En ese entonces todavĂ­a no sabĂ­a... que nunca, jamĂĄs, lograrĂ­a olvidarla.
Con el tiempo... ocurrieron otras cosas. Se fue sintiendo, cada vez mås, un extraño en su familia. Su...

Table des matiĂšres