eBook - ePub
EstĂĄ todo por hacer
Pau GarcĂa-MilĂ
This is a test
Partager le livre
- 114 pages
- Spanish
- ePUB (adapté aux mobiles)
- Disponible sur iOS et Android
eBook - ePub
EstĂĄ todo por hacer
Pau GarcĂa-MilĂ
DĂ©tails du livre
Aperçu du livre
Table des matiĂšres
Citations
Ă propos de ce livre
Vamos a poner en prĂĄctica tus ideas. SĂ, eso que has pensado muchas veces que algĂșn dĂa tendrĂas que poner en solfa. ÂżQue no tienes ideas? ÂżCĂłmo que no tienes ideas? Todos tenemos ideas y todos podemos llevarlas a la prĂĄctica. En EstĂĄ todo por hacer, Pau Garcia-MilĂ , un joven que un buen dĂa desarrollĂł el cloud computing antes de que lo hicieran grandes empresas como Google, explica el proceso a seguir para refinar poco a poco las ideas hasta seleccionar las mejores y convertirlas en un proyecto viable. Un breve manual de lectura ĂĄgil y con numerosos ejemplos que aborda temas que van desde la creatividad y su estĂmulo hasta cuestiones prĂĄcticas como fuentes de financiaciĂłn y la gestiĂłn de la pequeña empresa.
Foire aux questions
Comment puis-je résilier mon abonnement ?
Il vous suffit de vous rendre dans la section compte dans paramĂštres et de cliquer sur « RĂ©silier lâabonnement ». Câest aussi simple que cela ! Une fois que vous aurez rĂ©siliĂ© votre abonnement, il restera actif pour le reste de la pĂ©riode pour laquelle vous avez payĂ©. DĂ©couvrez-en plus ici.
Puis-je / comment puis-je télécharger des livres ?
Pour le moment, tous nos livres en format ePub adaptĂ©s aux mobiles peuvent ĂȘtre tĂ©lĂ©chargĂ©s via lâapplication. La plupart de nos PDF sont Ă©galement disponibles en tĂ©lĂ©chargement et les autres seront tĂ©lĂ©chargeables trĂšs prochainement. DĂ©couvrez-en plus ici.
Quelle est la différence entre les formules tarifaires ?
Les deux abonnements vous donnent un accĂšs complet Ă la bibliothĂšque et Ă toutes les fonctionnalitĂ©s de Perlego. Les seules diffĂ©rences sont les tarifs ainsi que la pĂ©riode dâabonnement : avec lâabonnement annuel, vous Ă©conomiserez environ 30 % par rapport Ă 12 mois dâabonnement mensuel.
Quâest-ce que Perlego ?
Nous sommes un service dâabonnement Ă des ouvrages universitaires en ligne, oĂč vous pouvez accĂ©der Ă toute une bibliothĂšque pour un prix infĂ©rieur Ă celui dâun seul livre par mois. Avec plus dâun million de livres sur plus de 1 000 sujets, nous avons ce quâil vous faut ! DĂ©couvrez-en plus ici.
Prenez-vous en charge la synthÚse vocale ?
Recherchez le symbole Ăcouter sur votre prochain livre pour voir si vous pouvez lâĂ©couter. Lâoutil Ăcouter lit le texte Ă haute voix pour vous, en surlignant le passage qui est en cours de lecture. Vous pouvez le mettre sur pause, lâaccĂ©lĂ©rer ou le ralentir. DĂ©couvrez-en plus ici.
Est-ce que Estå todo por hacer est un PDF/ePUB en ligne ?
Oui, vous pouvez accĂ©der Ă EstĂĄ todo por hacer par Pau GarcĂa-MilĂ en format PDF et/ou ePUB ainsi quâĂ dâautres livres populaires dans Business et Business General. Nous disposons de plus dâun million dâouvrages Ă dĂ©couvrir dans notre catalogue.
Informations
Sujet
BusinessSous-sujet
Business General1.
Aspirina o vitamina
Â
El mundo se mueve a partir de ideas-aspirina (aquellas que solventan problemas concretos por los que pagarĂas para que te den una soluciĂłn, como un dolor de cabeza que se soluciona con una aspirina) e ideas-vitamina (las que proponen soluciones que todavĂa no necesitas, pero que mejoran algo).
Ya que cada dĂa aparecen nuevos problemas y esos problemas necesitan nuevas soluciones es fĂĄcil decir que, en realidad, estĂĄ todo por hacer.
Me llamo Pau Garcia-MilĂ Pujol, nacĂ en Olesa de Montserrat en 1987. Olesa es un pueblo de veinte mil habitantes situado a treinta kilĂłmetros de Barcelona conocido por tener una obra de teatro (La PassiĂł) infinitamente mejor que la de Esparreguera, el pueblo vecino.
He de admitir que no me gusta demasiado la palabra «emprendedor», aunque si rebusco en la memoria, deberĂa retroceder hasta el final de la adolescencia para ver cĂłmo conectĂ© por primera vez con esta palabra, que hizo que acabara escribiendo EstĂĄ todo por hacer: Cuando tenĂa diecisiete años, mi amigo Marc CercĂłs y yo nos planteamos hacer pequeños proyectos en Internet como excusa para aprender a programar y a diseñar. Sin saberlo, decidimos hacernos emprendedores y empezamos a probar una cosa tras otra.
Hicimos un periĂłdico web sobre lo que pasaba en Olesa, un servicio que servĂa para que los que no sabĂan cĂłmo hacerlo pudieran crearse una pĂĄgina web, juegos que nunca funcionaban y mil pequeñas cosas mĂĄs. QuerĂamos crear aspirinas que solucionaran los males de miles de personas y, en realidad, creĂĄbamos vitaminas que a veces eran mĂĄs placebo para los creadores que mejoras reales en la vida de alguien⊠pero asĂ aprendimos, crecimos (aunque no demasiado) y nos dimos cuenta de que intentarlo era tan difĂcil como divertido. Y que valĂa la pena.
Entre los proyectos que empezamos, uno de ellos era claramente distinto por dos razones: en primer lugar, porque al principio no nos dimos cuenta de que era un proyecto en sĂ; en segundo lugar, porque respondĂa a una necesidad que el hecho de estar trabajando en los otros proyectos habĂa creado: Olesa estĂĄ en pendiente, y vivĂamos bastante separados. Cuando uno de los dos iba a casa del otro para trabajar, tenĂa que subir la cuesta o bajarla durante diez minutos; hasta aquĂ, todo perfecto. Sin embargo, el problema surgĂa cuando te olvidabas un archivo en la otra casa, lo que significaba que tenĂas que deshacer el camino y, luego, regresar.
Afortunadamente, hace cinco años los pendrive tenĂan muy poca capacidad. Y digo que esta fue una circunstancia afortunada porque quizĂĄ con uno de estos discos duros portĂĄtiles que existen en la actualidad, no hubiĂ©semos tenido un problema y, por tanto, no nos habrĂamos preocupado de buscarle soluciĂłn.
Por tanto, tratamos de hallar una respuesta a nuestro problema y nos planteamos algo muy sencillo: ¿Por qué no creamos algo que nos permita dejar nuestros archivos en Internet y recuperarlos desde la casa del otro (¥o donde sea!)?
Este fue el embriĂłn del proyecto que llamamos mĂĄs tarde «eyeOS», la respuesta a una necesidad y al hecho de que ambos fuĂ©semos despistados âalgo que sĂ era difĂcil de cambiarââŻ. Cuando llevĂĄbamos un mes pensando en la idea, vimos el documental-pelĂcula Los piratas de Silicon Valley, dirigida por Martyn Burke, que relata los inicios de los ordenadores personales, asĂ como la rivalidad entre Microsoft y Apple. Aunque como pelĂcula no es ninguna maravilla, a nosotros nos sirviĂł para creernos que podĂamos cambiar el mundo igual que los protagonistas y, sobre todo, para pensar en grande con nuestras ideas. Eso que habĂamos creado no solamente era un pequeño programa para acceder a los archivos; era mucho mĂĄs: el principio del Sistema Operativo Web, o el poder trabajar desde cualquier lugar con cualquier ordenador del mundo⊠Y sonĂł tan convincente que nos lo creĂmos.
En agosto de 2005 publicamos la primera versiĂłn de eyeOS âpor cierto, el nombre saliĂł en una cena, y demostrĂł eso de que al final tu madre siempre te salva de los grandes dilemas de la vidaâ. Con todo el convencimiento del mundo ây, quizĂĄ, con la valentĂa o la desvergĂŒenza que da la juventudâ, publicamos la noticia asegurando que Ă©ramos el paso siguiente en la era de informĂĄtica e Internet: un sistema operativo que funcionaba desde la web (al contrario de los sistemas operativos que se encuentran en cada ordenador). Realmente no esperĂĄbamos que nadie lo viera, digamos, tan ambiciosamente como nosotros, pero el periĂłdico digital OS News, especialista en Sistemas Operativos, lo publicĂł en portada anunciando el Sistema Operativo del futuro: eyeOS. Resultado: al cabo de pocas horas habĂa un par de centenares de comentarios de lectores que venĂan a decir algo asĂ como: «¥Pero quĂ© tonterĂa habĂ©is publicado!», «Esto no tiene sentido ni tiene futuro»âŠ
A pesar de los comentarios crĂticos (algunos muy crĂticos), pensamos que Ăbamos a seguir adelante, porque si a nosotros nos resultaba Ăștil, quizĂĄ podĂa serlo para alguien mĂĄs.
Y aquĂ estamos, cinco años mĂĄs tarde y, en parte, gracias a que dos años despuĂ©s de empezar estallase lo que hoy se conoce como cloud computing o «computaciĂłn en la nube» (y de no haber desistido inicialmente cuando la gente nos decĂa que no habĂa mercado, un mercado que «apareció» dos años despuĂ©s). Actualmente, eyeOS se ha posicionado como la principal alternativa a los grandes, estĂĄ presente en 55 paĂses, se ha traducido a cuarenta idiomas y cuenta con cerca de diecisĂ©is mil voluntarios en la comunidad tĂ©cnica. Hemos ganado un Premio Nacional de Comunicaciones y un Premio de los PrĂncipes de Asturias y de Girona IMPULSA Empresa, entre muchos reconocimientos importantes en el medio tĂ©cnico.
Â
Este ha sido y todavĂa es, sin duda, un viaje que me ha enseñado el significado de ser emprendedor y a saber que no todo depende del capital inicial. Tener la oportunidad de escribir este libro es una parada mĂĄs del camino, y espero poder guardarlo y releerlo de vez en cuando para recordarme que, aunque medio mundo opine lo contrario, no hay nada hecho ni inventado. En realidad, estĂĄ todo por hacer.
2.
El porqué de este libro
Mås que resumir los cinco años pasados, con este libro pretendo resumir los cinco que empiezan ahora.
«Hay unos pequeños momentos en los que,
sin darnos cuenta, estĂĄbamos decidiendo
lo que hoy existe, lo que creamos.»
sin darnos cuenta, estĂĄbamos decidiendo
lo que hoy existe, lo que creamos.»
PAU GARCIA-MILĂ, Fundador de eyeOS
Si tuviera que dedicar este libro a alguien, no lo harĂa solamente a mi padre, que me ayudĂł en todos y cada uno de los momentos desde que empecĂ© a querer crear cosas con cinco años hasta llegar, cuando tenĂa dieciocho, a contarme anĂ©cdotas de cĂłmo funciona una empresa siendo totalmente consciente de que esa era toda mi formaciĂłn en la gestiĂłn de empresas.
Tampoco lo dedicarĂa exclusivamente a mi madre, que dio nombre a eyeOS y vio cĂłmo todos los medios del mundo se olvidaban de mi segundo apellido (incluso a veces de la segunda mitad del primero).
Aunque parezca raro, tampoco se lo dedicarĂa todo a mis hermanas, abuelos o amigos que cuando nadie mĂĄs se creĂa que una idea pudiese funcionar intentaban engañarme para que creyera que ellos lo usarĂan y que era una buena idea. Ni tampoco a un Felipe (S.A.R. el PrĂncipe) ni a otro Felipe (el expresidente) que aceptaron generosamente abrir y cerrar el libro con sus reflexiones, que seguro que os han sorprendido.
No, no. DeberĂa dedicarlo de manera muy especial a un grupo de personas, algunas de las cuales conozco personalmente y otras que no; todas ellas tienen en comĂșn el hecho de que no pare ni un solo dĂa de querer cambiar el mundo. El grupo formado por todas esas personas que me dijeron que perdĂa el tiempo, que no se puede crear una empresa sin haber estudiado dos carreras y tener un MBA, aquellos quienes insistieron en que las historias bonitas en este mundo sĂłlo podĂan pasar en Silicon Valley. Al principio eran tres o cuatro, ahora ya estoy seguro de que se podrĂan contar en decenas. Son todos los que nos llamaron ingenuos por creernos que...